"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

viernes, 9 de marzo de 2012

LOS DIOSES MAYAS -CHAAK-


LOS DIOSES MAYAS
Chaak, Dios de la Lluvia

El dios de la lluvia, Chaac está representado en los códices con una larga nariz y dos colmillos enrollados que le salen de la boca hacia abajo. El adorno que lleva en la cabeza es generalmente una faja anudada y el jeroglífico de su nombre tiene un ojo que, en el Códice Tro-Cortesiano, toma la forma de una T. Se ha sugerido que este elemento representa lágrimas que brotan del ojo, pudiendo simbolizar la lluvia y, por consiguiente la fertilidad. Este signo es también el jeroglífico del día Ik, cuya deidad patrona era quizá el dios de la lluvia.
Chaac era una divinidad universal de primera categoría, sin embargo no era considerado como una deidad única, sino como los cuatro dioses de los puntos cardinales, teniendo cada uno su propio color:

Chac Xib Chaac (El hombre rojo) Chaac del Este
Sac Xib Chaac (El hombre blanco) Chaac del Norte
Ek Xib Chaac (El hombre negro) Chaac del Oeste
Kan Xib Chaac (El hombre amarillo) Chaac del Sur

Esta concepción es semejante a la creencia católica de la Santísima Trinidad, compuesta de tres dioses en uno. En el mes de Chen o Yax se celebraba un gran festival en honor a los Chaces, que llamaban el ocná "entrar a la casa". Con anticipación se consultaba a los cuatro dioses conocidos como Bacabes, que estaban íntimamente asociados con los Chaces, a fin de que indicaran un día propicio para la ceremonia, la cual estaba consagrada a la renovación del Templo de los Chaces. Durante esta ceremonia, que se celebraba una vez al año, se renovaban los ídolos y los incensarios y, si era necesario, se reconstruía el templo y se colocaba en la pared una tablilla conmemorando el suceso. De igual manera que Itzamná estaba asociado con el dios sol, Chaac parece haber estado asociado con el dios del viento. En realidad, el dios del viento puede ser únicamente una manifestación del dios de la lluvia, y es posible que no haya tenido existencia separada.
El dios de la lluvia era, como Itzamná, una deidad benévola, asociado con la creación y la vida. Para el cultivador ordinario de maíz, cuyo mayor interés era su sementera, Chaac era la más importante de las deidades, y su intervención amistosa era requerida más a menudo que la de todos los demás dioses combinados. Los mascarones murales de narices largas y encorvadas que se encuentran en todo el territorio maya, especialmente en la arquitectura Puuc, no son probablemente otra cosa que representaciones de la cabeza de este dios.

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Texto tomado de: Morley, Sylvanus G. La Civilización Maya (Revisada por George W. Brainerd. Fondo de Cultura Económica,
© Universidad Autónoma de Yucatán


3 comentarios:

  1. Qué tonto, nada que ver con la Santísima Trinidad Católica, esa sí tiene sentido, en cambio esta, no tiene mucho contenido. Lástima que no sea un blog profesional

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