"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

domingo, 18 de marzo de 2018

LOS EVANGELIOS SINOPTICOS -SAN LUCAS-


LOS EVANGELIOS SINOPTICOS
COMENTARIO SOBRE SAN LUCAS
Extracto del libro de Horacio E. Lona: “Evangelios Sinópticos, Introducción. Exégesis. Práctica”
Realizado por Sergio Omar Marco
INTRODUCCION
EVANGELIO
La palabra “evangelio” deriva de un término griego compuesto: “eu” y “angélion”, de la raíz “angelia”, que significa “buena noticia”
El Antiguo Testamento fue escrito en su mayor parte en lengua hebrea. La palabra griega “euangélion” corresponde al término hebreo “b´sorah”. Es curioso que los que vertieron el texto hebreo al griego en la traducción de la así llamada “Setenta” nunca usen “euangélion” en los pocos pasajes donde aparece “b´sorah”, aunque utilicen con frecuencia el verbo correspondiente: “euangelizo”, evangelizar, anunciar una buena noticia.
Esto significa que el uso de “euangélion” en el Nuevo Testamento no puede ser derivado del vocabulario de la LXX, parece también improbable que el Antiguo Testamento, que la utiliza en tan pocas ocasiones, haya influenciado el vocabulario cristiano.

SINOPTICO
“Sinopsis” es un término de origen griego que significa literalmente “visión de conjunto”, “mirada en común”. Los evangelios “sinópticos” han sido llamados así porque se pueden leer en una lectura “paralela”.
Un exégeta alemán, Johann Jacob Griesbach, fue el primero que utilizó el término “synopsis” en un libro con los textos paralelos de los tres primeros evangelios; desde entonces la palabra se ha convertido en un término técnico del lenguaje exegético.

COMENTARIO SOBRE SAN LUCAS
LAS FUENTES
*La escritura
Con un numero de 37 citas explicitas e implícitas, el evangelio contiene una cantidad apreciablemente menor que las 66 citas de Mateo con un volumen de texto mucho más reducido. La cantidad de citas “alusivas” duplica a la de Marcos.
Examinando los textos se advierte una gran diferencia con Mateo, que no se refleja solo en el aspecto cuantitativo, sino también en la relación con sus fuentes. El evangelista asume 17 citas de Marcos y 9 de “Q”.
El autor se sirve de los LXX y revela conocimiento directo del texto.
*El evangelio de Marcos
Como en el caso del evangelio de Mateo, tampoco aquí conocemos las circunstancias en la que el evangelista y su comunidad llegaron al conocimiento del texto de Marcos.
Marcos brinda el esquema histórico fundamental que sirve de soporte ala la composición de Lucas con la inclusión de otras fuentes.
*La colección de dichos de Jesús (“Q”)
El evangelista mantiene en general el orden de los dichos y transmite los 232 vv de “Q” como bloques en tres contextos narrativos: 1) en los comienzos, desde la aparición del Bautista hasta las tentaciones de Jesús. 2) en la secuencia del discurso del llano, la curación del ciervo del centurión y de la pregunta del Bautista y la respuesta de Jesús. 3) en gran parte del itinerario hacia Jerusalén, en temas comunitarios y en el discurso sobre el fin de los tiempos.
La primera mención del Espíritu Santo es propia de Lucas por la importancia del tema del Espíritu en toda su obra. El don del Espíritu Santo es propio de Lucas, como así también el singular “Padre del Cielo”.
*Las fuentes particulares
La cantidad y la riqueza del contenido de las fuentes particulares de Lucas son de una enorme importancia para la comprensión del evangelio. No se puede reconstruir el camino de las fuentes particulares consideradas individualmente, desde sus orígenes hasta llegar ser asumidas por el evangelista. Las fuentes particulares se encuentran a lo largo de todo el evangelio. Miradas en su conjunto las fuentes particulares podrían, por su contenido, conformar un evangelio. En su volumen literario contienen unos 100 vv menos que Marcos. No faltan autores que presentaron la hipótesis de un “Proto-Lucas” como el escrito base al que el evangelista incorporó pasajes del evangelio de Marcos y de fragmentos de “Q”. El resultado de esta fusión el texto actual de Lucas.

Los contenidos transmitidos en las fuentes particulares pueden considerarse en varios casos como rasgos distintivos de todo el evangelio.
LA FIGURA DE MARIA
Uno de los aspectos distintivos del evangelio de Lucas es la importancia de la figura de María y la cantidad de mujeres mencionadas en diversos contextos y cumpliendo distintas funciones. Es muy poco lo que el evangelista encuentra en sus fuentes sobre María.
El nombre de María se menciona solo en los dos primeros capítulos del evangelio, que narran en forma paralela la historia del nacimiento de Jesús y de Juan el Bautista.
Las fuentes particulares ponen en labios de María y de Zacarías himnos de alabanza que confirman la estructura de los primeros capítulos. Los rasgos de María recibido de las fuentes particulares han sido asumidos por el evangelista e incorporados a su visión teológica.

FECHA Y LUGAR DE ORIGEN
Los puntos de referencia para determinar la fecha de origen del evangelio son los mismos  que se han tenido en cuenta al tratar el evangelio de Mateo, la fecha de origen del evangelio de Marcos y de “Q”, y el tiempo presumiblemente necesario para la recepción de estas dos fuentes y su combinación literaria en el evangelio. A esto hay que agregar la recepción de las fuentes particulares.
Si el evangelio de Marcos nace poco tiempo después del año 70, el tiempo de origen del evangelio de Lucas puede ubicarse entre los años 80 y 90.
La disparidad de las opiniones sobre el lugar de origen del evangelio, es lo que pone más en evidencia las dificultades para ofrecer una respuesta convincente. Jerónimo proponía a Acaya basándose en antiguas tradiciones sobre el evangelista, autores modernos varían entre Cesárea, la Decápolis, Asia Menor, Antioquia, Filipos, Éfeso o Roma.

AUTOR Y DESTINATARIOS
*El autor
En el prólogo del libro de los Hechos de los Apóstoles el autor se presenta como el mismo que escribió el evangelio. El destinatario es Teófilo.
Si se quiere caracterizar al autor es poco lo que se puede recabar, a diferencia de los datos sobre Marcos y Mateo, los fragmentos de Papías no dicen nada sobre el evangelista. Recién en las últimas décadas del siglo II encontramos los primeros testimonios sobre el autor. El más antiguo probablemente sea el del Canon Muratori:”el tercer libro del evangelio es según Lucas. Este Lucas, medico, después de la ascensión de Cristo, dado que Pablo lo había tomado consigo como conocedor de las Escrituras, escribió bajo su nombre la opción (de Pablo). Pero él no había visto al Señor en la carne, por eso, de acuerdo a lo que podía alcanzar, comienza a narrar desde el nacimiento de Juan”.
Las tradiciones que transmite Irineo, el obispo de Lión, algo después del 180, son más detalladas. Lucas era un colaborador inseparable de Pablo y agrega pasajes de las cartas en las que se nombra a Lucas. Cita asimismo muchos textos de las fuentes particulares que demuestran que Lucas, el compañero de Pablo, fue el autor del evangelio.
En los prólogos a los Evangelios escritos en contra de Marción (alrededor del 300), también se caracteriza a la persona del autor: “Lucas proviene de Antioquía, en Siria, médico de profesión, discípulo de los Apóstoles y seguidor de Pablo hasta su muerte, servidor intachable del Señor, soltero, sin hijos, murió a los 88 años en Beocia, lleno del Espíritu Santo”.
Todas estas explicaciones es la convicción de que los cuatro evangelios, que originalmente no poseían ninguna información sobre el autor, era de origen apostólico, aunque no fuera en forma directa.
Los muchos pasajes que están presentes solo en el evangelio –las fuentes particulares- no lo hacen más próximo a los acontecimientos narrados, sino que lo acreditan como un tenaz coleccionista de antiguas tradiciones.
De un colaborador de Pablo habría que esperar más afinidades –de contenido y de expresión literaria- con la teología de las cartas del Apóstol.
La ausencia de semitismos y latinismos, favorece la hipótesis de que el autor no era un judeo-cristiano, sino un pagano convertido. Era un hombre con buena formación literaria recibida en marco de la cultura griega.
*Destinatarios
El evangelio señala a un tal Teófilo como el primer destinatario del evangelio. No se puede decir con seguridad si es que Teófilo designa a una persona individual, o si es que se trata de un nombre colectivo que abarca a los creyentes de la comunidad, aunque la segunda es la más probable.
Los destinatarios del evangelio son creyentes que pueden alimentar su fe solo por medio de la tradición que reciben. La aceptación del mensaje supone que los que reciben están convencidos de la verdad. El autor asegura la autoridad de los primeros testimonios al señalar que fueron “testigos oculares” de los acontecimientos. Estos “testigos oculares” garantizan la verdad de la tradición.

APENDICE
LA CRITICA TEXTUAL
Para practicar la crítica textual es necesario tomar como base al texto griego. Se ha impuesto el uso de la edición de Nestle-Aland, esta obra ofrece el resultado de la consideración y valoración crítica de miles de manuscritos griegos y latinos, antiguas traducciones, testimonio de la literatura cristiana de los primeros siglos y leccionarios, que contienen un sinnúmero de variantes en la expresión textual. Ningún investigador podría alcanzar una base de manuscritos tan amplia.

*Principios orientadores en el ejercicio de la crítica textual:
 *Antigüedad de los manuscritos: Es comprensible que los manuscritos más antiguos, los fragmentos del siglo II y III y los códices del siglo IV, posean gran autoridad en la determinación del texto original, pero esa autoridad no es inapelable, porque también ellos dependen de otras versiones anteriores cuya confiabilidad no es segura. Por eso, a pesar de su autoridad, no son un criterio seguro.
 *El testimonio de un gran número de manuscritos: Se basa en un principio cuantitativo que debe tenerse en cuenta. Una forma de lectura aislada es menos probable que una que se apoya en muchos manuscritos de diversos tipos.
 *La determinación de la versión “más difícil”: Comparando dos lecturas de un texto, puede asumirse que la de comprensión más difícil es la original, porque se entiende mejor que alguien haya querido eliminar un pasaje oscuro, a que alguien exprese en forma complicada lo que se entendía sin dificultades.
 *La versión más breve: Un texto breve puede llevar a un copista a intentar complicarlo para volverlo más claro.
 *La versión menos semejante con sus paralelos: En el caso de los evangelios sinópticos hay que preferir las versiones que se apartan de los pasajes paralelos, a aquellos que armonizan con ellos.
 *La versión más extraña al contexto: Una versión que es extraña en el contexto en el que se encuentra, puede estar más cerca del original que aquella que concuerda con él.
 *La versión de expresión deficiente: En este caso es fácil de explicar que un copista haya corregido la deficiencia contenida en el texto original.
A continuación dos ejemplos en los que la aplicación de los principios de crítica textual es relativamente fácil, sin tener que entrar detalles de la tradición manuscrita:
 *El comienzo del Padrenuestro en la versión de Lucas 11,2, según algunos manuscritos es: “Padre”, mientras que según otros es: “Padrenuestro que estas en los cielos”. El texto más breve es el original, porque el otro es un intento de armonizar con Mateo 6,9.
 *En la versión de la Bienaventuranza a los hambrientos en Lucas 6,21, de acuerdo a muchos manuscritos se lee: “Bienaventurados los que tiene hambre ahora”, mientras que unos pocos leen: “Bienaventurados los que tienen hambre”. Se elimina el “ahora” para quitar al texto algo de su tono desafiante y paradójico.