"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

domingo, 6 de marzo de 2011

MITOLOGIA SUMERIA -EL JUBILO DE SUMERIA, EL RITO DEL MATRIMONIO SAGRADO-


MITOLOGIA SUMERIA
El júbilo de Sumeria, el Rito del Matrimonio Sagrado


Por Samuel Noah Kramer y Diane Wolkstein
Traducción de Ofelia Iszaevich

El pueblo de Sumeria se reúne en el palacio,
La morada que guía la tierra.
El rey construye un trono para la reina del palacio.
Se sienta a su lado en el trono.
Para cuidar la vida de todas las tierras,
El primer día exacto del mes es examinado cuidadosamente,
Y en el día de la desaparición de la luna,
En el día del sueño de la luna,
Los me son llevados a cabo a la perfección
Para que el Día del Nuevo Año, el día de los rituales,
Sea determinado con formalidad,
Y se erija un lugar para que Inanna duerma.
El pueblo limpia los juncos con aceite de cedro de dulce fragancia,
Arreglan los juncos para el lecho.
Extienden una sábana nupcial sobre el lecho.
Una sábana nupcial para regocijar el corazón,
Una sábana nupcial para regocijar la cintura,
Una sábana nupcial para Inanna y Dumuzi.
La reina baña su cintura sagrada,
Inanna se baña para la cintura sagrada de Dumuzi,
Se lava con jabón.
Rocía aceite de cedro de dulce fragancia en el suelo.
El rey va con cabeza alta hacia la cintura sagrada,
Dumuzi va con cabeza alta a la cintura sagrada de Inanna.
Se tiende junto a ella sobre el lecho.
Con ternura la acaricia, murmura palabras de amor:
“¡O mi joya sagrada! ¡O mi maravillosa Inanna!”
Luego que entra a su vulva sagrada, y causa el regocijo de la reina,
Luego que entra a su vulva sagrada, y causa el regocijo de Inanna,
Inanna lo abraza y murmura:
“O Dumuzi, tu eres mi amor verdadero.”
El rey convida al pueblo a entrar al gran salón.
El pueblo trae ofrendas de comida y cuencos.
Ellos queman resina de junípero, ejecutan ritos lavatorios,
Y apilan incienso de fragancias dulces.
El rey abraza a su amada desposada,
Dumuzi abraza a Inanna.
Inanna, sentada sobre el trono real, resplandece como la luz del día.
El arregla la abundancia, la lozanía y la plenitud ante ella.
El reúne al pueblo de Sumeria.
Los músicos tocan en honor de la reina:
Tocan el instrumento ruidoso que ahoga la tormenta del sur,
Tocan el dulce instrumento algar, el ornamento del palacio,
Tocan el instrumento de cuerdas que trae alegría a todo el pueblo,
Tocan canciones en honor de Inanna que regocijan el corazón.
El rey tiende la mano por comida y bebida,
Dumuzi tiende la mano por comida y bebida.
El palacio está de fiesta. El rey está gozoso.
En el lugar puro y limpio celebran a Inanna con cantos.
Ella es el ornamento de la reunión, ¡la dicha de Sumeria!
El pueblo pasa el día en la plenitud.
El rey está ante la reunión con gran gozo.
Aclama a Inanna con las alabanzas de los dioses y del pueblo:
“¡Sacerdotisa Sagrada! Creada con los cielos y la tierra,
Inanna, Primogénita de la Luna, Señora del Atardecer!
Yo entono tus alabanzas.”
Mi Señora mira con dulce sorpresa desde el cielo.
El pueblo de Sumeria en procesión ante la sagrada Inanna.
La Señora Que Asciende a los Cielos, Inanna, es radiante.
Poderosa, majestuosa, radiante, y siempre juvenil---
A ti, Inanna, ¡yo te canto!

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