"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

lunes, 8 de febrero de 2010

EL LIBRO DE JASER -PARTE V de VI-

Este Libro figura en la lista del Apunte 24 "Los Libros de la Biblia que no están en ella"

El Libro de Yashar/Jaser


Libro de los Justos o Rectos
El Libro de Yashar/Jaser Parte V de VI
(Capítulos 50 al 66)

Capítulo 50. El reinado de Yosef sobre Mitzrayim
1 En ese tiempo los hijos de Tarshish vinieron contra los hijos de Yishmael, e hicieron la guerra con ellos, y los hijos de Tarshish saquearon a los hijos de Yishmael por mucho tiempo. 2 Y los hijos de Yishmael eran pocos en número, y no pudieron prevalecer sobre los hijos de Tarshish, y ellos fueron profundamente oprimidos. 3 Y los ancianos de los Yishmaelim enviaron un documento al rey de Mitzrayim, diciendo: Envía por favor a tus sirvientes oficiales y ejércitos para ayudarnos a pelear contra los hijos de Tarshish, porque nos hemos estado consumiendo por mucho tiempo. 4 Y Faraón envió a Yosef con los hombres poderosos y el ejército que estaba con él, y también sus hombres poderosos que estaban con él. 5 Y ellos fueron a la tierra de Havilah, para asistirlos contra los hijos de Tarshish, y los hijos de Yishmael pelearon con los hijos de Tarshish, y Yosef golpeó a los Tarshishim y sometió toda su tierra, y los hijos de Yishmael viven en ella hasta este día. 6 Y cuando la tierra de Tarshish fue sometida, todos los Tarshishim corrieron lejos, y vinieron a la frontera de sus parientes los hijos de Yavan, y Yosef con todos sus hombres poderosos y ejército regresaron a Mitzrayim, ni un hombre de ellos faltaba. 7 Y en el transcurso del año, en el segundo año del reinado de Yosef en Mitzrayim, YAHWEH dio gran abundancia en la tierra de Mitzrayim por siete años, como Yosef había hablado, porque YAHWEH bendijo el producto de la tierra en esos días por siete años, y ellos comieron y estaban grandemente satisfechos. 8 Y Yosef en ese tiempo tenía oficiales bajo él, y ellos reunieron toda la comida de los años buenos, y amontonaron grano año tras año, y ellos lo guardaron en los tesoros de Yosef. 9 En ese tiempo cuando ellos recogieron la comida que Yosef ordenó que ellos debían traer el grano en las espigas, y también traer con ellos alguna tierra del campo, para que no se pudriera. 10 Y Yosef hizo de acuerdo a esto año tras año , y él amontonó grano como la arena del mar para abundancia y sus almacenes eran inmensos y no podía medirse la abundancia. 11 También todos los habitantes de Mitzrayim reunieron toda clase de comida en sus almacenes en gran abundancia en los siete buenos años, pero no lo hicieron como hizo Yosef. 12 Y toda la comida que Yosef había recogido en los siete años de abundancia, estaba asegurada en la tierra para los siete años de hambruna, para el sustento de toda la tierra. 13 Y todos los habitantes de Mitzrayim llenaron, cada hombre, sus almacenes y sus lugares ocultos con grano, para ser de sustento durante la hambruna. 14 Y Yosef puso toda la comida que él tenía en todas las ciudades de Mitzrayim, y él cerró todos los almacenes y puso centinelas sobre ellos. 15 Y la esposa de Yosef, Osnat, la hija de Potifera le dio a luz para él dos hijos, Menasheh y Efrayim, y Yosef tenía 34 años de edad cuando ellos fueron nacidos a él. 16 Y los muchachos crecieron y ellos fueron por sus instrucciones, y ellos no se desviaron de los caminos que su padre les enseñó, ni a la derecha o a la izquierda. 17 Y YAHWEH estaba con los muchachos, y ellos crecieron y tenían entendimiento y destreza en toda sabiduría y en todos los asuntos de gobierno, y todos los oficiales del rey y sus grandes hombres de los habitantes de Mitzrayim exaltaron a los muchachos, y ellos fueron criados entre los hijos del rey. 18 Y los siete años de abundancia que estaban sobre la tierra llegaron a su término, y los siete años de hambruna cayeron sobre ellos, como Yosef había hablado, y la hambruna estaba por toda la tierra. 19 Y la gente de Mitzrayim vieron que la hambruna había comenzado en la tierra de Mitzrayim, y toda la gente de Mitzrayim abrieron sus almacenes porque la hambruna prevalecía sobre ellos. 20 Y ellos encontraron que toda la comida que estaba en sus almacenes estaba llena de bichos y no era apta para consumo, y la hambruna prevaleció por toda la tierra, Y todos los habitantes de la tierra vinieron y clamaron a Faraón porque la hambruna pesaba sobre ellos. 21 Y ellos dijeron a Faraón: Da comida a tus sirvientes, ¿por qué hemos de morir de hambre delante de tus ojos, aun nosotros y nuestros pequeños? 22 Y Faraón les respondió, diciendo: ¿Por qué razón ustedes lloran a mí? ¿No ordenó Yosef que el grano tenía que ser guardado en los siete años de abundancia para los siete años de hambruna? ¿Por qué razón no escucharon a su voz? 23 Y la gente de Mitzrayim respondieron a Faraón, diciendo: Como vive tu alma nuestro señor, tus sirvientes han hecho como Yosef ordenó, porque tus sirvientes también recogieron todo el producto de sus campos durante los siete años de abundancia y lo guardamos en almacenes hasta este día. 24 Y cuando la hambruna prevaleció sobre tus sirvientes nosotros abrimos nuestros almacenes, y he aquí que todo el grano estaba lleno de bichos y no era apto para consumo. 25 Y cuando el rey oyó todo lo que había caído sobre los habitantes de Mitzrayim, el rey estaba grandemente temeroso a causa de la hambruna, y él estaba muy aterrorizado; y el rey respondió a toda la gente de Mitzrayim, diciendo: Puesto que todo esto les ha sucedido, vayan a Yosef y hagan lo que él les diga a ustedes, no transgredan sus mandamientos. 26 Y toda le gente de Mitzrayim salieron y vinieron a Yosef, y les dijeron a él: Danos comida, ¿por qué moriremos de hambre delante de ti? Porque nosotros recogimos en nuestros almacenes los siete años como tú ordenaste, y lo pusimos en almacenes, y así ha caído sobre nosotros. 27 Y Yosef oyó todas las palabras de la gente de Mitzrayim y lo que había caído sobre ellos, Yosef abrió todos sus almacenes de comida y lo vendió a la gente de Mitzrayim. 28 Y la hambruna prevaleció sobre toda la tierra, y la hambruna estaba en todos los países, pero en la tierra de Mitzrayim había producto para la venta. 29 Y todos los habitantes de Mitzrayim vinieron a Yosef para comprar grano, porque la hambruna prevaleció sobre ellos, y todo su grano estaba arruinado, y Yosef lo vendía diariamente a la gente de Mitzrayim. 30 Y todos los habitantes de la tierra de Kenaan y los Plishtim, y aquellos del otro lado del Yarden, y los hijos del este y todas las ciudades de la tierra lejos y cerca oyeron que había grano en Mitzrayim, y ellos todos vinieron a comprar grano, porque la hambruna prevalecía sobre ellos. 31 Y Yosef abrió los almacenes de grano y puso oficiales sobre ellos, y ellos diariamente estaban y vendía a todos los que venían. 32 Y Yosef sabía que sus hermanos vendrían también a Mitzrayim a comprar grano, porque la hambruna prevaleció por toda la tierra. Y Yosef ordenó a toda su gente que ellos tenían que proclamar por toda la tierra de Mitzrayim, diciendo: 33 Es el placer del rey, de su segundo y de sus grandes hombres, que cualquier persona que desee comprar grano en Mitzrayim no enviará a sus sirvientes a Mitzrayim a comprarlo, sino a sus hijos, y también cualquier Mitzrayimim o Kenaanim, que venga de cualquiera de los almacenes de comprar grano en Mitzrayim y vaya a venderlo por la tierra, él morirá, porque ni uno comprará sino para el sustento de su casa. 34 Y cualquier hombre que guíe tres o cuatro bestias morirá, porque un hombre sólo guiará su propia bestia. 35 Y Yosef puso centinelas a las puertas de Mitzrayim, y les ordenó, diciendo: Cualquier persona que venga a comprar grano no le permitan entrar hasta que su nombre y el nombre de su padre, y el nombre del padre de su padre sea escrito, y lo que sea escrito por día, me envían sus nombres a mí al anochecer para que yo sepa sus nombres. 36 Y Yosef puso oficiales por toda la tierra de Mitzrayim y les ordenó hacer todas esas cosas. 37 Y Yosef hizo todas esas cosas, y decretó todos esos estatutos , para saber cuando sus hermanos vinieran a la tierra de Mitzrayim para comprar grano; y la gente de Yosef lo hicieron diariamente, proclamar en la tierra de Mitzrayim de acuerdo a estas palabras y estatutos que Yosef había ordenado. 38 Y los habitantes del país del este y del oeste, y de toda la tierra, oyeron de los estatutos que Yosef había decretado en Mitzrayim, y los habitantes de las partes extremas del mundo vinieron a comprar grano en Mitzrayim día a día, y después ellos se iban. 39 Y todos los oficiales de Mitzrayim hicieron como Yosef había ordenado, y todos ellos venían a comprar grano en Mitzrayim, los porteros escribían sus nombres, y los nombres de sus padres, y diariamente los traían delante de Yosef.

Capítulo 51. La gran hambruna comienza a morder
1 Y Ya'akov después oyó que había grano en Mitzrayim, y él llamó a sus hijos que fueran a Mitzrayim para comprar grano, porque sobre ellos la hambruna prevalecía, y él llamó a sus hijos diciendo: 2 He aquí que yo oigo que hay grano en Mitzrayim, y la gente de la tierra van allí a comprar, ¿por qué se mostrarán satisfechos delante de la tierra entera? Ustedes también desciendan a Mitzrayim y compren un poco de grano entre esos que van allí, para que no muramos. 3 Y los hijos de Ya'akov escucharon a la voz de su padre, y ellos se levantaron y fueron a comprar grano a Mitzrayim entre el resto que iba allí. 4 Y Ya'akov su padre les ordenó, diciendo: Cuando ustedes lleguen a la ciudad no entren juntos por la misma puerta, a causa de los habitantes de la tierra. 5 Y los hijos de Ya'akov salieron y fueron a la tierra de Mitzrayim, y los hijos de Ya'akov hicieron todo lo que Ya'akov les había ordenado, y Ya'akov no mandó a Binyamin porque él dijo: No sea que un accidente le pase como a su hermano; y diez de los hijos de Ya'akov salieron. 6 Y mientras los hijos de Ya'akov estaban de camino, ellos se arrepintieron de lo que habían hecho a Yosef, y ellos se hablaron uno al otro, diciendo: Nosotros sabemos que nuestro hermano Yosef descendió a Mitzrayim, y ahora lo buscaremos a donde vamos, y si lo encontramos lo tomaremos de su amo por un rescate, y sino, a la fuerza, y nosotros moriremos por él. 7 Y los hijos de Ya'akov acordaron en esta cosa y se fortalecieron por causa de Yosef, para liberarlo de las manos de su amo, y los hijos de Ya'akov fueron a Mitzrayim, y cuando llegaron cerca de Mitzrayim se separaron uno del otro, y ellos entraron por las diez puertas de Mitzrayim, y los porteros escribieron sus nombres en ese día, y los trajeron a Yosef al anochecer. 8 Y Yosef leyó sus nombres de las manos de los porteros de la ciudad, y él encontró que sus hermanos habían entrado por las diez puertas de la ciudad, y Yosef en ese día ordenó que habría de ser proclamado en toda la tierra de Mitzrayim, diciendo: 9 Vayan ustedes a todos los guardias de los almacenes, cierren todos los almacenes de grano y que sólo permanezca uno abierto, y aquellos que vengan puedan comprar allí. 10 Y todos los oficiales de Yosef hicieron así en ese día, y ellos cerraron todos los almacenes y dejaron uno abierto. 11 Y Yosef le dio los nombres escritos de sus hermanos a el que estaba a cargo del almacén abierto, y le dijo: Quien sea que venga a comprar grano pregunta por su nombre, y cuando los hombres de estos nombres vengan delante de ti, los agarran y me los mandan, y ellos así lo hicieron. 12 Y cuando los hijos de Ya'akov vinieron dentro de la ciudad, ellos se reunieron en la ciudad para buscar a Yosef antes de comprar grano. 13 Y ellos fueron a las calles de las prostitutas, y ellos buscaron a Yosef en las calles de las prostitutas por tres días, y ellos pensaron que encontrarían a Yosef en las casas de prostitución, porque Yosef era muy hermoso y muy favorecido, y los hijos de Ya'akov buscaron a Yosef por tres días, y ellos no lo pudieron encontrar. 14 Y el hombre que estaba a cargo del almacén abierto buscó esos nombres que Yosef le había dado, y él no los pudo encontrar. 15 Y él envió a Yosef, diciendo: Estos tres días han pasado, y esos nombres que tú me diste no han venido; y Yosef envió sirvientes a buscar los hombres en todo Mitzrayim, y a traerlos delante de Yosef. 16 Y los sirvientes de Yosef fueron por Mitzrayim y no los pudieron encontrar, y fueron a Goshen y ellos no estaban allí, y después fueron a la ciudad de Raameses y no los pudieron encontrar. 17 Y Yosef continuó enviando 16 sirvientes para buscar a sus hermanos, y ellos fueron y se dispersaron a las cuatro esqui nas de la ciudad, y cuatro de los hombres fueron a la casa de las prostitutas, y ellos encontraron a los diez hombres allí buscando a su hermano. 18 Y esos cuatro hombres los agarraron y los trajeron delante de Yosef, y ellos se inclinaron a él a tierra, y Yosef estaba sentado sobre su trono en su templo, vestido en atuendos principescos, y sobre su cabeza había una grande corona de oro, y todos los hombres grandes estaban sentados alrededor de él. 19 Y los hijos de Ya'akov vieron a Yosef, y su figura y apa riencia y dignidad de semblante pareció maravilloso a sus ojos, y ellos de nuevo se inclinaron a él a tierra. 20 Y Yosef vio a sus hermanos, y él los reconoció, pero ellos no lo reconocieron a él, Yosef era muy grande a sus ojos, por lo tanto, no lo reconocieron. 21 Y Yosef habló a ellos diciendo: ¿De dónde vienen? Y todos ellos respondieron: Tus sirvientes han venido de la tierra de Kenaan para comprar grano, porque la hambruna prevalece por toda la tierra, y tus sirvientes oyeron que había grano en la tierra de Mitzrayim, así que hemos venido entre los otros que vienen para comprar grano para nuestro sustento. 22 Y Yosef les respondió, diciendo: Si ustedes han venido a comprar como ustedes dicen, ¿por qué han entrado por las diez puertas de la ciudad? Sólo puede significar que han venido a espiar la tierra. 23 Y todos ellos juntos respondieron a Yosef, y dijeron: No es así mi señor, nosotros somos rectos, tus sirvientes no son espías, sino que hemos venido a comprar grano, porque tus sirvientes son todos hermanos, hijos de un hombre de la tierra de Kenaan, y nuestro padre nos ordenó, diciendo: Cuando ustedes entren en la ciudad no entren todos por la misma puerta por causa de los habitantes de la tierra. 24 Y Yosef de nuevo les respondió a ellos, diciendo: Eso es esta cosa que yo les he hablado, ustedes han venido a espiar la tierra, por lo tanto, todos vienen por las diez puertas de la ciudad, ustedes han venido a ver la desnudez de la tierra. 25 Ciertamente todo el que viene a comprar grano sigue su camino, pero ustedes han estado en la tierra tres días, y ¿qué hacen ustedes en las calles de las prostitutas en las cuales han estado por tres días? Ciertamente espías se comportan de esa forma. 26 Y ellos dijeron a Yosef: Lejos esté de nuestro señor hablar así, porque nosotros somos 12 hermanos, hijos de nuestro padre Ya'akov, el Hebreo, y el más joven está con nuestro padre este día en la tierra de Kenaan, y uno no está, porque él fue perdido de nosotros, y nosotros pensamos que quizás estaba en esta tierra, así que lo estamos buscando por toda la tierra, y hemos ido a las casas de las prostitutas para buscarlo allí. 27 Y Yosef dijo a ellos: ¿Y ustedes lo han buscado por toda la tierra y sólo quedaba Mitzrayim para buscarlo? ¿Y qué iba a hacer su hermano en las casas de las prostitutas si estuviera en Mitzrayim? ¿No han dicho ustedes que son hijos de Yitzjak el hijo de Avraham, y que entonces los hijos de Ya'akov hacen en casas de prostitutas? 28 Y ellos le dijeron a él: Porque nosotros oímos que los Yishmaelim lo robaron de nosotros, y fue dicho a nosotros que lo vendieron en Mitzrayim, y tu sirviente, nuestro hermano, es muy hermoso y buen favorecido, así que pensamos que él estaría en las casas de las prostitutas, por lo tanto, tus sirvientes fueron allí para buscarlo y dar rescate por él. 29 Y Yosef aún les respondió a ellos, diciendo: Ciertamente ustedes hablan falsamente y pronuncian mentiras, decir de ustedes mismos que son hijos de Avraham; como vive Faraón, ustedes son espías, por lo tanto, han venido a las casas de las prostitutas para no ser reconocidos. 30 Y Yosef les dijo a ellos: Y ahora si lo encuentran, y este asunto requiere de ustedes un gran precio, ¿lo darán por él? Y ellos dijeron: Será dado. 31 Y él les dijo a ellos: Y si este amo no consiente dejarlo ir por un gran precio, ¿qué harán a él a causa de esto? Y ellos le respondieron, diciendo: Si él no lo entrega, nosotros lo mataremos, y tomaremos a nuestro hermano y nos iremos. 32 Y Yosef les dijo a ellos: Esta es la cosa que yo he hablado a ustedes, ustedes son espías, porque han venido a matar a los habitantes de la tierra, porque nosotros hemos oído que dos de sus hermanos golpearon a todos los habitantes de Shejem, en la tierra de Kenaan, por causa de su hermana, y ahora vienen a hacer lo mismo en Mitzrayim por causa de su hermano. 33 Sólo de esta forma yo sabré que ustedes son hombres justos; si ustedes mandan a casa a uno de ustedes para ir a buscar a su hermano menor de su padre, y lo traen aquí a mí, por hacer esto yo sabré que ustedes son justos. 34 Y Yosef llamó a 70 de sus hombres poderosos, y dijo a ellos: Tomen a estos hombres y los ponen en la guardia. 35 Y los hombres poderosos agarraron a los diez hombres y los pusieron en la guardia y ellos estuvieron en la guardia tres días . 36 Y en el tercer día Yosef los hizo sacar de la guardia, y él dijo a ellos: Hagan esto por ustedes mismos para que sean hombres veraces: Uno de sus hermanos será recluido en la guardia mientras ustedes van a llevar el grano a su casa en la tierra de Kenaan, y buscan a su hermano menor, y lo traen aquí a mí, y haciendo esto yo sabré que ustedes son hombres veraces. 37 Y Yosef salió de ellos y vino a su cámara, y lloró un gran lloro, porque su piedad fue excitada por ellos, y él lavó su cara y regresó de nuevo a ellos, y él tomó a Shimeon de ellos y ordenó que fuera atado, pero Shimeon no estaba dispuesto a hacer eso, porque él era un hombre muy poderoso y ellos no podían atarlo. 38 Y Yosef llamó a sus hombres y 70 hombres valientes vinieron delante de él con espadas desenfundadas en sus manos, y los hijos de Ya'akov estaban aterrorizados de ellos. 39 Y Yosef dijo a ellos: Agarren a este hombre y lo recluyen en prisión hasta que sus hermanos vengan por él, y los hombres valientes de Yosef echaron mano de Shimeon para atarlo, y Shimeon soltó un alto y terrible aullido y el grito fue oído a la distancia. 40 Y todos los hombres valientes de Yosef estaban aterrorizados al sonido de aullido, que ellos cayeron sobre sus rostros, y ellos estaban grandemente atemorizados y huyeron. 41 Y todos los hombres que estaban con Yosef huyeron, porque ellos estaban grandemente temerosos por sus vidas, y sólo Yosef y Menasheh su hijo permanecieron allí, y Menasheh el hijo de Yosef vio la fuerza de Shimeon, y él estaba extremadamente furioso. 42 Y Menasheh el hijo de Yosef es levantó hacia Shimeon, y Menasheh golpeó a Shimeon con un duro golpe con su puño contra la parte posterior de su cuello, y Shimeon fue calmado de su ira. 43 Y Menasheh tomó a Shimeon y lo agarró violentamente, y lo ató y lo trajo a la casa de reclusión, y todos los hijos de Ya'akov estaban estupefactos con la acción del joven. 44 Y Shimeon dijo: Ninguno puede decir que este es un golpe de un Mitzrayimi, sino que es un golpe de la casa de mi padre. 45 Y después de esto Yosef ordenó que fuera llamado el que estaba a cargo del almacén, y que llenará sus sacos con tanto grano como pudieran cargar, y que restaurara el dinero de todos los hombres a sus sacos, y que les diera provisiones para el camino, y así les hizo a ellos. 46 Y Yosef les ordenó a ellos, diciendo: Tomen cuidado no sea que transgredan mis órdenes, y traigan a su hermano como yo les he dicho, y será entonces, cuando ustedes traigan a su hermano a mí, yo sabré que son hombres veraces, y ustedes traficarán por la tierra, y yo les devolveré a su hermano, y ustedes regresarán en Shalom a su padre. 47 Y todos ellos respondieron y dijeron: De acuerdo a como nuestro señor habla, así haremos, y ellos se inclinaron a él a tierra. 48 Y todos los hombres alzaron su grano sobre sus asnos, y ellos salieron de la tierra de Kenaan a su padre; y ellos llegaron al mesón y Levi abrió su saco para dar forraje a su asno, y cuando él vio he aquí su dinero estaba en peso completo en su saco. 49 Y el hombre estaba grandemente asustado, y él dijo a sus hermanos: Mi dinero es restaurado, y aun está en mi saco, y los hombres estaban grandemente asustados, y ellos dijeron. ¿Qué es esto que el Elohim nos ha hecho? 50 Y ellos todos dijeron: Y ¿dónde está la bondad de Elohim con nuestros padres, con Avraham, con Yitzjak y con Ya'akov, que YAHWEH nos ha entregado este día en las manos del rey de Mitzrayim para conspirar contra nosotros? 51Y Yahudáh les dijo a ellos: Ciertamente nosotros somos pecadores culpables delante de YAHWEH, nuestro Elohim, en haber vendido a nuestro hermano, nuestra carne, así que por qué razón ustedes dicen: ¿Dónde está la bondad de Elohim con nuestros padres? 52 Y Reuven dijo a ellos: ¿No dije yo a ustedes, no pequen contra el muchacho, y no me quisieron escuchar? Ahora e l Todopoderoso lo requiere de nosotros, y ustedes se atreven a decir, ¿dónde está la bondad de Elohim con nuestros padres, mientras ustedes han pecado a YAHWEH? 53 Y ellos se quedaron esa noche en ese lugar, y se levantaron temprano en la mañana y cargaron sus asnos con su grano, y ellos los guiaron y vinieron a la casa de su padre en la tierra de Kenaan. 54 Y Ya'akov y su casa salieron a recibir a sus hijos, y Ya'akov vio y he aquí que su hermano Shimeon no estaba con ellos, y Ya'akov dijo a sus hijos: ¿Dónde está su hermano Shimeon a quien no veo? Y sus hijos le dijeron todo lo que había caído sobre ellos en Mitzrayim.

Capítulo 52
1 Y ellos entraron en la casa, y todos los hombres abrieron sus sacos, y he aquí que el dinero de todos ellos estaba en sus sacos, a lo cual ellos y su padre estaban grandemente aterrorizados. 2 Y Ya'akov dijo a ellos: ¿Qué es esto que ustedes me han hecho a mí? Yo envié a su hermano Yosef para inquirir por sus asuntos y ustedes dijeron a mí: una bestia salvaje lo ha devorado. 3 Y Shimeon fue con ustedes a comprar comida y ustedes dicen que el rey de Mitzrayim lo ha recluido en prisión, y ustedes desean llevar a Binyamin para causar su muerte también, y traer mis canas con tristeza a la sepultura por causa de Binyamin y su hermano Yosef. 4 Ahora, por lo tanto, mi hijo no descenderá con ustedes, porque su hermano está muerto y él es dejado solo y daño puede caer sobre él por el camino que ustedes van, como cayó sobre su hermano. 5 Y Reuven dijo a su padre: Tú matarás a mis dos hijos si yo no traigo a tu hijo y lo pongo delante de ti; y Ya'akov dijo a sus hijos: Quédense aquí y no vayan a Mitzrayim, porque mi hijo no descenderá a Mitzrayim con ustedes, ni morirá como su hermano. 6 Y Yahudáh les dijo a ellos: Absténganse de él hasta que el grano se acabe, y él entonces dirá: Lleven a su hermano, cuando él vea que su vida y la de toda su casa está en peligro a causa de la hambruna. 7 Y en aquellos días la hambruna estaba harta por toda la tierra, y toda la gente de la tierra iba a Mitzrayim para comprar comida, porque la hambruna prevalecía grandemente sobre ellos, y los hijos de Ya'akov permanecieron en la tierra de Kenaan un año y dos meses hasta que el grano se había terminado. 8 Y llegó a suceder cuando el grano se había terminado y toda la casa de Ya'akov estaba con hambre, y todos los infantes de los hijos de Ya'akov vinieron a Ya'akov, y todos ellos lo rodearon, y ellos dijeron a él: Danos pan o por esa razón todos pereceremos en tu presencia por el hambre. 9 Y Ya'akov oyó la palabra de los hijos de sus hijos, y él lloró con gran lamento, y su piedad fue agitada por ellos, y Ya'akov llamó a sus hijos y todos ellos vinieron delante de él. 10 Y Ya'akov dijo a ellos: Y ¿no han visto ustedes como sus hijos han estado llorando delante de mí, diciendo: danos pan y no hay ninguno? Ahora regresen y compren para nosotros un poco de comida. 11 Y Yahudáh respondió, y dijo a su padre: Sí tú manadas a tu hijo con nosotros, nosotros iremos y descenderemos y compraremos granos para ti, y si tú no lo mandas entonces nosotros no iremos, porque ciertamente el rey de Mitzrayim particularmente nos enfatizó, diciendo: Ustedes no verán mi rostro si su hermano no está con ustedes, porque el rey de Mitzrayim es un rey fuerte y poderoso, y he aquí que si vamos a él sin nuestro hermano, todos seremos puestos a muerte. 12 ¿No sabes tú y has oído que este rey es muy poderoso y sabio, y que no hay uno como él en toda la tierra? He aquí que si nosotros hemos visto a todos los reyes de la tierra, no hemos visto a uno como ese rey, el rey de Mitzrayim, ciertamente entre todos los reyes de la tierra no hay uno más grande que Avimelej rey de los Plishtim, aun el rey de Mitzrayim es más grande y poderoso que él, y Avimelej solo puede ser comparado a uno de sus oficiales. 13 Padre, tú no has visto su palacio y su trono, y todos los sirvientes parados delante de él; tú no has visto a ese rey sobre su trono en su pompa y apariencia real, vestido en sus atuendos reales con una grande corona de oro sobre su cabeza; tú no has visto el honor y la gloria cual el Todopoderoso le ha otorgado a él, porque no hay ninguno como él en toda la tierra. 14 Padre, tú no has visto la sabiduría, el entendimiento y conocimiento que el Todopoderoso ha dado en su corazón, ni has oído su voz dulce cuando él habló con nosotros. 15 Nosotros no sabemos, padre, quien le dio a conocer nuestros nombres y con todo lo que ha caído sobre nosotros, aun él también preguntó por ti, diciendo: ¿Está su padre aun vivo, y está todo bien con él? 16 Tú no has visto los asuntos del gobierno de Mitzrayim regulados por él, sin inquirir de Faraón su señor; tú no has visto el sobrecogimiento y temor que él causa sobre todos los Mitzrayimim. 17 Y también cuando salimos de él, nosotros le amenazamos en hacer a Mitzrayim lo que hicimos a el resto de las ciudades de los Emorim, y nosotros estábamos extremadamente furiosos con todas sus palabras que él habló referente a nosotros ser espías, y ahora cuando de nuevo vayamos a él, su terror caerá sobre nosotros, y ninguno de nosotros podrá hablar con él ni cosa pequeña o grande. 18 Ahora, por lo tanto, padre, por favor manda al muchacho con nosotros , y nosotros descenderemos y compraremos comida para nuestro sustento, y no moriremos por hambruna; y Ya'akov les dijo a ellos: ¿Por qué han tratado tan mal conmigo en decirle al rey que tenían un hermano? ¿Qué es esta cosa que me han hecho a mí? 19 Y Yahudáh dijo a Ya'akov su padre: Dame a mí el muchacho a mi cuidado y nosotros nos levantaremos y descenderemos a Mitzrayim a comprar grano, y después regresaremos, y si el muchacho no está con nosotros cuando regresemos, entonces yo llevaré tu culpa sobre mí para siempre . 20 ¿Has visto a todos tus infantes llorando sobre ti por hambre y no hay poder en tu mano para satisfacerlos? Ahora que tu piedad sea agitada por ellos y manda a nuestro hermano con nosotros y nosotros nos iremos. 21 Porque ¿cómo va a ser manifestada a ti la bondad de Elohim a nuestros padres cuando tú dices que el rey de Mitzrayim te quitará a tus hijos? Como vive YAHWEH yo no lo dejaré hasta que lo traiga y lo ponga delante de ti; y ora por nosotros a YAHWEH, que él trate bondadosamente con nosotros, para que El cause que nosotros seamos recibidos favorable y bondadosamente delante del rey de Mitzrayim y sus hombres, porque si no nos hubiéramos demorado ciertamente ahora ya hubiéramos regresado una segunda vez con tu hijo. 22 Y Ya'akov dijo a sus hijos: Yo confío en YAHWEH, el Todopoderoso, que El los libere y les de favor a la vista del rey de Mitzrayim, y a la vista de todos sus hombres. 23 Ahora levántense y vayan al hombre, y tomen para él un regalo de lo que pueda ser obtenido en la tierra y llévenlo delante de él, y que el Todopoderoso Elohim les otorgue misericordia delante de él y que él les envíe a sus hermanos Binyamin y Shimeon sus hermanos con ustedes. 24 Y todos los hombres se levantaron y tomaron a su hermano Binyamin, y ellos tomaron en sus manos un regalo grande de lo mejor de a tierra, y también llevaron una doble porción de plata. 25 Y Ya'akov estrictamente ordenó a sus hijos con respecto a Binyamin, diciendo: Tomen cuidado de él en el camino que están yendo, y no se separen de él en el camino, tampoco en Mitzrayim. 26 Y Ya'akov se levantó de entre sus hijos y extendió sus manos y él oró a YAHWEH por causa de sus hijos, diciendo: O YAHWEH, el Todopoderoso del cielo y de la tierra, recuerda Tu Pacto con nuestro padre Avraham, recuérdalo con mi padre Yitzjak y trata bondadosamente con mis hijos y no los entregues en las manos del rey de Mitzrayim; hazlo por favor te pido a ti Elohim por amor a Tus misericordias y redime a todos mis hijos y rescátalos del poder de Mitzrayim, y regrésalos con sus dos hermanos. 27 Y todas las esposas de los hijos de Ya'akov y sus hijos alzaron sus ojos al cielo y todos ellos lloraron delante de YAHWEH, y clamaron a El para que librara a sus padres de las manos del rey de Mitzrayim. 28 Y Ya'akov escribió una carta al rey de Mitzrayim y la dio a las manos de Yahudáh y en las manos de sus hijos para el rey de Mitzrayim, diciendo: 29 De tu sirviente Ya'akov, hijo de Yitzjak, hijo de Avraham el Hebreo, príncipe del Todopoderoso, al poderoso y sabio rey, el revelador de secretos, rey de Mitzrayim, saludos. 30 Que se sepa por mi señor rey de Mitzrayim, la hambruna ha sido profunda sobre nosotros en la tierra de Kenaan, y yo envié a mis hijos a ti para que compraran un poco de alimento para nuestro sostén. 31 Pues mis hijos me rodearon, y siendo muy viejo, no puedo ver bien con mis ojos, porque mis ojos se han vuelto muy pesados por la edad, como también por lamentaciones diarias por mi hijo, por Yosef, que fue perdido de delante de mí, y yo ordené a mis hijos que no entraran por las puertas de la ciudad cuando llegaran a Mitzrayim, por causa de los habitantes de la tierra. 32 Y yo también les ordené que fueran por la tierra de Mitzrayim para buscar a mi hijo Yosef, quizás ellos lo puedan encontrar allí, y ellos lo hicieron así, y tú los consideraste como espías de la tierra. 33 ¿No habremos oído nosotros de ti que interpretaste los sueños de Faraón y le hablaste la verdad? ¿Cómo entonces tú no sabes en tu sabiduría que mis hijos no son espías? 34 Ahora, por lo tanto, mi señor y rey, yo he enviado a mi hijo delante de ti, como tú hablaste a mis hijos; yo te suplico que pongas tus ojos sobre él hasta que él sea regresado a mí con sus hermanos. 35 Porque, ¿no sabes tú, o no has oído lo que nuestro Elohim hizo a Faraón cuando él tomó a mi madre Sarah y lo que hizo a Avimelej rey de los Plishtim por causa de ella y también lo que mi padre Avraham hizo a 9 reyes de Elam, como él los golpeó a todos con sólo pocos hombres que estaban con él? 36 ¿Y también lo que mis dos hijos Shimeon y Levi hicieron a las ocho ciudades de los Emorim, cómo las destruyeron por causa de su hermana Dinah? 37 Y también por causa de su hermano Binyamin ellos se consolaron por la pérdida de su hermano Yosef; ¿Qué harán entonces ellos por él cuando vean la mano de cualquier gente prevaleciendo sobre ellos, por amor a él? 38 ¿No sabes tú, O rey de Mitzrayim, que el poder del Todopoderoso está con nosotros, y que también el Todopoderoso aun oye nue stras oraciones y no nos abandona todos los días? 39 Y cuando mis hijos me dijeron de tu trato con ellos, y no clamé a YAHWEH por causa tuya, porque entonces ellos hubieran perecido con tus hombres antes de que mi hijo Binyamin viniera a ti, pero yo pensé que como Shimeon mi hijo estaba en tu casa quizás tú trataras bondadosamente con él, por lo tanto no hice esta cosa a ti. 40 Ahora he aquí que Binyamin mi hijo va a ti con mis otros hijos, toma cuidado de él y pon tus ojos sobre él, y entonces el Todopoderoso pondrá sus ojos sobre ti y por todo tu reino. 41 Ahora yo te he dicho todo lo que está en mi corazón, y he aquí que mis hijos están yendo a ti con su hermano, examina la faz de toda la tierra por ellos y envíalos de regreso en Shalom con sus hermanos. 42 Y Ya'akov dio la carta a sus hijos al cuidado de Yahudáh para darla al rey de Mitzrayim.

Capítulo 53
1 Y los hijos de Ya'akov se levantaron y tomaron a Binyamin y todos los regalos , y ellos salieron y fueron a Mitzrayim y se pararon delante de Yosef. 2 Y Yosef contempló a su hermano Binyamin con ellos y él los saludó, y esos hombres vinieron a la casa de Yosef. 3 Y Yosef ordenó al superintendente de su casa dar a sus hermanos de comer, y él lo hizo así para ellos. 4 Y al mediodía Yosef envió por los hombres a venir a él con Binyamin, y los hombres le dijeron al superintendente de la casa de Yosef acerca de la plata que fue devuelta a ellos en los sacos, y él les dijo a ellos: Irá bien con ustedes, no teman, y él trajo a su hermano Shimeon a ellos. 5 Y Shimeon dijo a sus hermanos: El amo de los Mitzrayimim ha actuado muy bondadosamente conmigo, él no me mantuvo atado, como ustedes vieron con sus ojos, porque cuando ustedes se fueron de la ciudad él me soltó y me trató bondadosamente en su casa. 6 Y Yahudáh tomó a Binyamin de la mano, y ellos fueron delante de Yosef, y ellos se inclinaron a él a tierra. 7 Y los hombres dieron el regalo a Yosef y todos ellos se sentaron delante de él, y Yosef les dijo a ellos: ¿Está bien con ustedes, y está bien con sus hijos, y está bien con su padre? Y ellos dijeron: Está bien, y Yahudáh tomó la carta que Ya'akov había enviado y la dio a la mano de Yosef. 8 Y Yosef leyó la carta y él conocía la escritura de su padre, y él deseó llorar, y él fue a una habitación interna y lloró un gran lloro; y él salió. 9 Y él alzó sus ojos y contempló a su hermano Binyamin y él dijo: ¿Es este su hermano de quien me hablaron? Y Binyamin se acercó a Yosef, y Yosef puso su mano sobre su cabeza y él le dijo: ¡Qué el Todopoderoso sea misericordioso contigo hijo mío! 10 Y cuando Yosef vio a su hermano, el hijo de su madre, él de nuevo deseó llorar, y él entró en la cámara, y él lloró allí, y él lavó su cara y salió y se abstuvo de llorar, y él dijo: Preparen comida. 11 Y Yosef tenía una copa de la cual bebía, era de plata bellamente incrustada con piedras de ónice y piedras preciosas, y Yosef golpeó la copa a la vista de sus hermanos mientras se estaban sentando para comer con él. 12 Y Yosef dijo a ellos: Yo sé por esta copa que Reuven el primogénito, Shimeon y Levi y Yahudáh, Yissajar y Zevulun son hijos de una misma madre, siéntense a comer de acuerdo a sus nacimientos. 13 Y él también sentó a los otros de acuerdo a sus nacimientos, y él dijo: Yo sé que éste su hermano menor no tiene hermano, y yo, como él, no tengo hermano, él por lo tanto se sentará a comer conmigo. 14 Y Binyamin subió delante de Yosef y se sentó en el trono, y los hombres contemplaron los actos de Yosef, y ellos estaban estupefactos con ellos; y los hombres comieron y bebieron en ese momento con Yosef, y él entonces les dio regalos, y Yosef dio un regalo a Binyamin, y Menasheh y Efrayim vieron los actos de su padre, y ellos también le dieron regalos, y Osnat le dio un regalo, y había cinco regalos en las manos de Binyamin. 15 Yosef sacó vino para ellos beber, y ellos no querían beber, y ellos dijeron: Desde el día que Yosef fue perdido no hemos bebido vino, ni comida ninguna exquisitez. 16 Y Yosef juró a ellos, y los presionó, y ellos bebieron abundantemente con él ese día, y Yosef después se volvió a su hermano Binyamin para hablar con él, y Binyamin aún estaba sentado sobre el trono delante de Yosef. 17 Y Yosef le dijo a él: ¿Tienes tú hijos? Y él dijo: Tu sirviente tiene 10 hijos, y estos son sus nombres: Bela, Bejer, Ashbal, Gera, Naaman, Aji, Rosh, Mupim, Hupim, y Ord, y yo llamé sus nombres como mi hermano al cual no he visto. 18 Y Yosef ordenó que trajeran delante de él su mapa de las estrellas, por el cual Yosef conocía todos los tiempos, y Yosef dijo a Binyamin: Yo he oído que los Hebreos son entendidos en toda sabiduría, ¿sabes tú algo de esto? 19 Y Binyamin dijo: Tu sirviente es entendido en toda sabiduría que mi padre me enseñó, y Yosef dijo a Binyamin: Mira ahora a este instrumento y entiende donde tu hermano Yosef está en Mitzrayim, quien ustedes dijeron descendió a Mitzrayim. 20 Y Binyamin contempló ese instrumento con el mapa de las estrellas del cielo, y él era sabio y miró en ello para saber donde estaba su hermano, y Binyamin dividió toda la tierra de Mitzrayim en cuatro divisiones , y él encontró que aquel sentado sobre el trono delante de él era su hermano Yosef, y Binyamin se puso muy pensativo, y cuando Yosef vio que su hermano Binyamin estaba tan estupefacto, él le dijo a Binyamin: ¿Qué has visto, y qué te ha puesto tan estupefacto? 21 Y Binyamin dijo a Yosef: Yo puedo ver por esto que Yosef mi hermano se sienta aquí conmigo sobre el trono, y Yosef le dijo a él: Yo soy Yosef tu hermano. No reveles esta cosa a tus hermanos; he aquí yo te enviaré con ellos cuando ellos se vayan, y yo ordenaré que ellos sean traídos de nuevo a la ciudad, y yo te tomaré de ellos. 22 Y si ellos se atreven con sus vidas a pelear por ti, yo sabré que se han arrepentido de lo que me hicieron a mí, y yo me haré conocido a ellos, pero si ellos te abandonan cuando yo te tome, entonces tú permanecerás conmigo, y yo reñiré con ellos, y ellos se irán, y yo no me haré conocido a ellos. 23 En ese momento Yosef ordenó a sus oficiales llenar sus sacos con comida, y que pusieran el dinero de cada hombre en su saco, y que pusieran la copa en el saco de Binyamin, y que les dieran provisiones para el camino, y ellos lo hicieron así para ellos. 24 Y al próximo día los hombres se levantaron temprano en la mañana, y ellos cargaron sus asnos con el grano, y ellos salieron con Binyamin, y ellos fueron a la tierra de Kenaan con su hermano Binyamin. 25 Ellos no habían ido lejos de Mitzrayim cuando Yosef ordenó a aquel que estaba sobre su casa, diciendo: Levántate y persigue a esos hombres antes de que se alejen de Mitzrayim, y le dices a ellos: ¿Por qué han robado la copa de mi amo? 26 Y el oficial de Yosef se levantó y los alcanzó, y él habló a ellos todas las palabras de Yosef; y cuando ellos oyeron esta cosa ellos se volvieron extremadamente furiosos, y ellos dijeron: Aquel que tomó la copa de tu amo morirá, y nosotros también nos convertiremos en sus esclavos. 27 Y ellos se apresuraron y cada hombre bajó su saco del asno, y ellos miraron en sus sacos y la copa fue encontrada en el saco de Binyamin, y todos ellos rasgaron sus vestiduras y regresaron a la ciudad, y ellos golpeaban a Binyamin en el camino, continuamente golpeándolo hasta que llegaron a la ciudad, y ellos se pararon delante de Yosef. 28 Y la furia de Yahudáh fue rebullida, y él dijo: Este hombre sólo me ha traído de regreso para destruir a Mitzrayim este día. 29 Y los hombres vinieron dentro de la casa de Yosef, y ellos encontraron a Yosef sentado sobre su trono, y todos sus hombres poderosos parados a su derecha e izquierda. 30 Y Yosef dijo: ¿Qué es este acto que ustedes han hecho, que se llevaron mi copa de plata y se fueron? Porque yo sé que ustedes se llevaron mi copa para saber en qué parte de la tierra su hermano está. 31 Y Yahudáh dijo: ¿Qué vamos a decir a nuestro señor, qué hablaremos y cómo nos justificaremos, el Todopoderoso este día ha encontrado la iniquidad de todos tus sirvientes, por lo tanto, ha hecho esta cosa a tus sirvientes este día. 32 Y Yosef se paró y agarró a Binyamin y lo tomó de sus hermanos con violencia, y él vino a la casa y cerró la puerta con llave a ellos, y Yosef ordenó a aquel que estaba sobre su casa decirle a ellos: Vayan en Shalom a su padre, he aquí que yo he tomado al hombre en cuyas manos fue encontrada mi copa.

Capítulo 54 Yosef se revela a sí mismo
1 Y cuando Yahudáh vio los tratos de Yosef con ellos, Yahudáh se acercó a él y rompió la puerta, y vino con sus hermanos delante de Yosef. 2 Y Yahudáh dijo a Yosef: Que no sea grave a la vista de mi señor, que tu sirviente por favor, ¿pueda hablar una delante de ti? Y Yosef dijo: Habla. 3 Y Yahudáh habló delante de Yosef, y sus hermanos estaban allí parados delante de ellos; y Yahudáh dijo a Yosef: Ciertamente cuando nosotros primero vinimos delante de nuestro señor para comprar comida, tú nos consideraste espías de la tierra, y nosotros trajimos a Binyamin delante de ti, y aún tú haces juego de nosotros este día. 4 Y ahora por lo tanto que el rey oiga mis palabras, y yo envío por favor que nuestro hermano venga con nosotros a nuestro padre, no sea que tu alma perezca este día con las almas de todos los habitantes de Mitzrayim. 5 ¿No sabes tú lo que dos de mis hermanos, Shimeon y Levi, hicieron a la ciudad de Shejem, y a siete ciudades de los Emorim, por causa de nuestra hermana Dinah, y también lo que harán por amor a nuestro hermano Binyamin? 6 Y yo con mi fuerza que soy más grande y poderoso que ambos de ellos, venimos este día sobre ti y tu tierra si tú estás renuente a enviar a nuestro hermano. 7 ¿No has oído tú lo que Elohim quien nos escogió a nosotros hizo a Faraón por causa de nuestra madre Sarah, a quién quitó de nuestro Patriarca [padre] y El lo golpeó y a su casa con grandes plagas, que aun hasta este día los Mitzrayimim se relatan esta maravilla uno al otro? Así nuestro Elohim te hará a ti por causa de Binyamin a quien tú has tomado de su padre este día, y a causa de los males que tú amontonas este día sobre nosotros en tu tierra; porque nuestro Elohim recordará Su Pacto con nuestro padre Avraham y traerá daño sobre ti porque tú has adolorido el alma de nuestro padre este día. 8 Ahora por lo tanto, oye las palabras que yo he hablado a ti este día y envía a nuestro hermano que él se pueda ir no sea que tú y la gente de la tierra mueran por la espada, porque tú no puedes prevalecer sobre mí. 9 Y Yosef respondió a Yahudáh, diciendo: ¿Por qué has abierto grande tu boca y por qué te vanaglorias sobre nosotros, diciendo: La fuerza está contigo? Como vive Faraón, si yo ordeno a mis hombres valientes a pelear contigo, ciertamente tú y estos hermanos tuyos se hundirán en fango. 10 Y Yahudáh dijo a Yosef: Ciertamente les pertenece a ti y a tu pueblo temerme a mí; como vive YAHWEH si yo una vez que haya desenfundado mi espada no la enfundaré de nuevo hasta que yo en este día tenga a todo Mitzrayim muerto, y yo comenzaré contigo y terminaré con Faraón tu amo. 11 Y Yosef le respondió, diciendo: Ciertamente la fuerza no pertenece a ti solamente; yo soy más grande y fuerte que tú, seguro que si tú desenfundas tu espada yo la pondré en tu cuello y el cuello de tus hermanos. 12 Y Yahudáh le dijo a él: Ciertamente si yo este día he abierto mi boca contra ti, yo te tragaré y tú serás destruido de sobre la tierra y perecerás este día de tu reino. Y Yosef dijo: Ciertamente si tú abres tu boca yo tengo la fuerza y el poder para cerrar tu boca con una piedra hasta que no puedas ni pronunciar una palabra; mira cuantas piedras hay delante de nosotros, en verdad yo puedo tomar una piedra y forzarla en tu boca y romper tus quijadas. 13 Y Yahudáh dijo: El Todopoderoso es Testigo entre nosotros, que nosotros hasta ahora no hemos querido batallar contigo, sólo danos a nuestro hermano y nos iremos de ti; y Yosef respondió y dijo: Si todos los reyes de Kenaan vinieran junto contigo, tú no lo tomarás de mi mano. 14 Ahora, por lo tanto, váyanse por su camino a su padre, y su hermano será para mí por esclavo, porque él ha robado de la casa del rey. Y Yahudáh dijo: ¿Qué es para ti o para el carácter del rey, ciertamente el rey envía desde su casa, por toda la tierra, plata y oro ya sea en regalos o gastos, y tú aún hablas de tu copa que tú pusiste en el saco de nuestro hermano y tú dices que él la ha robado de ti? 15 El Todopoderoso no permita que nuestro hermano Binyamin o ninguna de la zera de Avraham haga esta cosa de robar de ti, o de nadie más, ya sea rey, príncipe, o cualquier hombre. 16 Ahora, por lo tanto, cesa esta acusación no sea que toda la tierra oiga tus palabras diciendo: Por un poco de plata el rey de Mitzrayim riñó con los hombres, y él los acusó y tomó a su hermano por esclavo. 17 Y Yosef respondió y dijo: Toma para ti esta copa y váyanse de mí y dejen a su hermano por esclavo, porque es el juicio de un ladrón que sea esclavo. 18 Y Yahudáh dijo ¿Por qué no estás avergonzado de tus palabras, de dejar a nuestro hermano y tomar tu copa? Ciertamente si tú nos das esta copa, o mil veces más, nosotros no dejaremos a nuestro hermano por la plata que es encontrada en la mano de cualquier hombre, para que nosotros no muramos por él. 19 Y Yosef respondió a ellos: Y ¿Por qué abandonaron a su hermano y lo vendieron por 20 piezas de plata hasta este día, y por qué no harán lo mismo con éste su hermano? 20 Y Yahudáh dijo: YAHWEH es Testigo entre yo y tú que nosotros no deseamos tus batallas; ahora, por lo tanto, danos a nuestro hermano y nos iremos de ti sin peleas. 21 Y Yosef respondió y dijo: Si todos los reyes de la tierra se reunieran ellos no podrían tomar a tu hermano de mis manos; y Yahudáh dijo: ¿Qué diremos a nuestro padre cuando él vea que nuestro hermano no viene con nosotros, y el dolor caiga sobre él? 22 Y Yosef respondió y dijo: Esta es la cosa que dirán a su padre, diciendo: La soga ha ido tras el balde. 23 Y Yahudáh le dijo: Ciertamente tú eres un rey, y ¿por qué hablas de esas cosas que producen juicios falsos? ¡Ay del rey que es como tú! 24 Y Yosef respondió, y dijo: No hay juicio falso en la palabra que yo hablé a causa de tu hermano Yosef, porque todos ustedes lo vendieron a los Midyanim por 20 piezas de plata, y todos ustedes lo negaron a su padre y dijeron a él: Una bestia maldita lo ha devorado, Yosef ha sido rasgado en pedazos. 25 Y Yahudáh dijo: He aquí que el fuego de Shem quema en mi corazón, ahora yo quemaré toda tu tierra con fuego; y Yosef respondió , y dijo: Ciertamente tu nuera Tamar quien mató a tus hijos, extinguió el fuego de Shejem. 26 Y Yahudáh dijo: Si yo arranco un solo pelo de mi carne, yo llenaré a todo Mitzrayim con su sangre. 27 Tal es tu costumbre hacer como hiciste a tu hermano a quien tú vendiste, y tú manchaste su túnica en sangre y la llevaste a tu padre para que él dijera que una bestia maldita lo devoró y aquí está su sangre. 28 Y cuando Yahudáh oyó esta cosa él estaba extremadamente furioso y su ira quemaba dentro de él, y había delante de él en ese lugar una piedra, el peso de la cual era de 400 shekels y la furia de Yahudáh fue rebullida y él tomó la piedra en una mano y la tiró a los cielos y la cogió con una mano. 29 Y él la puso después debajo de sus piernas, y él se sentó sobre ella con toda su fuerza y la piedra se convirtió en polvo de la fuerza de Yahudáh. 30 y Yosef vio el acto de Yahudáh y él estaba tremendamente atemorizado, pero él ordenó a Menasheh su hijo y él también hizo con otra piedra como el acto de Yahudáh, y Yahudáh dijo a sus hermanos: Que ningún hombre diga que este hombre es Mitzrayimi, pero por hacer esta cosa, él es de la familia de nuestro padre. 31 Y Yosef dijo: No es a ti solamente la fuerza es dada, porque nosotros también somos hombres poderosos, y ¿por qué te jactas sobre todos nosotros? Y Yahudáh dijo a Yosef: Envía, pues, por nuestro hermano y no arruines tu país este día. 32 Y Yosef respondió y les dijo a ellos: Vayan y digan a su padre que una bestia maldita lo ha devorado como ustedes dijeron referente a su hermano Yosef. 33 Y Yahudáh habló a su hermano Naftali y le dijo a él: Ve y numera todas las calles de Mitzrayim y ven y dime; y Shimeon le dijo a él: No dejes que esta cosa te moleste, yo iré a la montaña y tomaré una piedra grande de la montaña y allanaré a todos en Mitzrayim y mataré a todos los que están en ella. 34 Y Yosef oyó todas esas palabras que sus hermanos hablaron delante de él, y ellos no sabían que Yosef los entendía, porque ellos imaginaron que él no hablaba Hebreo. 35 Y Yosef estaba grandemente atemorizado a las palabras de sus hermanos no fuera que destruyeran a Mitzrayim, y él ordenó a Menasheh, diciendo: Ve rápidamente y reúne a todos los habitantes de Mitzrayim, y todos los hombres valientes juntos, y que ellos vengan a mí sobre caballos y a pie con todo tipo de instrumentos musicales, y Menasheh fue y lo hizo. 36 Y Naftali fue como Yahudáh le había ordenado, porque Naftali era ligero de pies como uno de los venados veloces, y él podía ir sobre las espigas de grano y ellas no se quebraban bajo él. 37 Y él fue y numeró todas las calles de Mitzrayim, y encontró que eran 12, y él vino rápidamente y se lo dijo a Yahudáh, y Yahudáh dijo a sus hermanos: Apresúrense y todo hombre ponga su espada a sus lomos y vendremos sobre M itzrayim, y los golpearemos a todos, y no dejaremos que un remanente quede. 38 Y Yahudáh dijo: He aquí que yo destruiré tres calles con mi fuerza, y ustedes destruirán una calle, y cuando Yahudáh estaba hablando esta cosa, los habitantes de Mitzrayim y todos los hombres poderosos vinieron hacia ellos con todo tipo de instrumentos musicales, y con alta gritería. 39 Y el número de ellos era 500 de caballería, 10,000 de infantería, y 400 hombres que podían pelear sin espada o lanza, y sólo con sus manos y fuerza. 40 Y todos los hombres poderosos vinieron con gran asalto y gritería, y todos ellos rodearon a los hijos de Ya'akov y los aterrorizaron, y la tierra tembló al sonido de su gritería. 41 Y cuando los hijos de Ya'akov vieron todas esas tropas ellos estaban grandemente atemorizados por sus vidas, y Yosef lo hizo para aterrorizar a los hijos de Ya'akov para que se tranquilizaran. 42 Y Yahudáh les dijo a ellos: ¿Por qué están aterrorizados cuando la misericordia de YAHWEH está con nosotros? Y cuando Yahudáh vio a toda la gente de Mitzrayim rodeándolos a la orden de Yosef para aterrorizarlos, sólo Yosef les ordenó, diciendo: No toquen a ninguno de ellos . 43 Y Yahudáh se apresuró y desenfundó su espada, y pronunció un fuerte y amargo grito, y él golpeó con su espada y saltó sobre la tierra y aún continuaba gritando a la gente. 44 Y cuando él hizo esto YAHWEH causó terror de Yahudáh y sus hermanos sobre los hombres valientes y toda la gente que los rodeaba. 45 Y todos ellos huyeron al sonido de la gritería, y estaban aterrorizados y cayeron uno sobre otro, y muchos de ellos murieron según cayeron, y ellos huyeron de delante de Yahudáh y sus hermanos y de delante de Yosef. 46 Y cuando ellos estaban huyendo Yahudáh y sus hermanos los persiguieron hasta la casa de Faraón, y ellos escaparon, y Yahudáh de nuevo se sentó delante de Yosef y rugió a él como un león, y dio un gran y tremendo aullido a él. 47 Y el aullido fue oído a la distancia, y todos los habitantes de Sukkot lo oyeron, y todo Mitzrayim tembló al sonido del aullido, y también los muros de Mitzrayim y los de la tierra de Goshen cayeron del temblor de la tierra, y Faraón también cayó de su trono a la tierra, y también todas las mujeres preñadas de Mitzrayim y Goshen abortaron cuando oyeron el ruido del temblor porque estaban tremendamente atemorizadas. [Esto es para ser entendido espiritualmente], 48 Y Faraón envió palabra diciendo: ¿Qué es esta cosa que ha sucedido hoy en la tierra de Mitzrayim? Y ellos vinieron y le dijeron todas las cosas de principio a fin, y Faraón estaba alarmado y pensativo y estaba grandemente atemorizado. 49 Y su miedo aumentó cuando él oyó todas esas cosas, y él envió a Yosef, diciendo. ¿Has traído a mí Hebreos para destruir la tierra de Mitzrayim; qué harás con ese esclavo ladrón? Envíalo fuera y que se vaya con sus hermanos, y no perezcamos por su mal, aun nosotros, tú y todo Mitzrayim. 50 Y si tú no deseas hacer estas cosas quita de ti todas mis cosas valiosas y vete con ellos a su tierra, si te deleitas en ellos, porque ellos este día destruirán toda la tierra y matarán a toda mi gente; aun todas las mujeres de Mitzrayim han abortado por sus gritos; mira lo que ellos han hecho meramente por sus gritos y su hablar, además, ellos pelean con la espada, y ellos destruirán la tierra; por lo tanto escoge lo que desees, o yo o los Hebreos, o Mitzrayim o la tierra de los Hebreos. 51 Y ellos vinieron y le dijeron a Yosef todas las palabras de Faraón que él había dicho referente a él, y Yosef estaba grandemente atemorizado a las palabras de Faraón y Yahudáh y sus hermanos aún estaban parados delante de Yosef indignados y enfurecidos, y todos los hijos de Ya'akov rugieron a Yosef, como el bramido del mar y sus olas. 52 Y Yosef estaba grandemente atemorizado por sus hermanos a causa de Faraón, y Yosef buscó un pretexto para hacerse conocido a sus hermanos, no fuera que destruyeran a todo Mitzrayim. 53 Y Yosef ordenó a su hijo Menasheh y Menasheh fue y se acercó a Yahudáh, y puso su mano sobre su hombro, y la furia de Yahudáh fue calmada. 54 Y Yahudáh dijo a sus hermanos: Que ni uno de ustedes diga que esto es un acto de un joven Mitzrayimi porque esto es la obra de la casa de mi padre. 55 Y Yosef viendo y sabiendo que la furia de Yahudáh estaba calmada, él se acercó a hablar con Yahudáh en el idioma de la suavidad. 56 Y Yosef dijo a Yahudáh: Ciertamente tú hablas verdad y este día has confirmado tu aseveración referente a tu fortaleza, y que tu Elohim quien se deleita en ti, aumente tu bienestar, pero dime sinceramente de entre todos tus hermanos, ¿peleas tú conmigo por causa del muchacho, puesto que ninguno de ellos me ha hablado ni una palabra referente a él? 57 Y Yahudáh respondió a Yosef: Ciertamente tú debes saber que yo soy la seguridad del muchacho para su padre; y si yo no lo trajera a él, yo cargaré con la culpa para siempre. 58 Por lo tanto yo me he acercado a ti de entre mis hermanos, porque yo vi que tú no estabas dispuesto a dejarlo ir de ti, y ahora, por lo tanto, que yo encuentre misericordia a tu vista que tú lo envíes para que vaya con nosotros, y he aquí yo permaneceré como sustituto de él, para servirte en lo que tú desees, porque lo que sea que me ordenes, yo iré a servirte con gran energía. 59 Envíame ahora a un rey poderoso que se haya rebelado contra ti, y tú sabrás lo que yo haré a toda su tierra, a pesar que él tenga caballería y infantería o un pueblo poderoso en extremo , yo los mataré a todos y te traeré la cabeza del rey delante de ti. 60 ¿No sabes tú, o no has oído que nuestro padre Avraham con su sirviente Eliezer golpeó a todos los reyes de Elam con sus ejércitos en una noche, ellos no dejaron que uno quedara? Y desde ese día la fuerza de nuestro padre fue dada a nosotros por herencia, para nosotros y nuestra zera para siempre. 61 Y Yosef respondió y dijo: Tú hablas verdad, porque la falsedad no está en tu boca, y también fue dicho a nosotros que los Hebreos tienen poder y que YAHWEH su Elohim se deleita mucho en ellos, y ¿quién puede entonces soportar delante de ellos? 62 No obstante, con esta condición yo enviaré a tu hermano, si tu traes delante de mí a su hermano el hijo de su madre, de quien tú dices que se había ido de ustedes y descendió a Mitzrayim; y vendrá a suceder que cuando me traigas a su hermano, yo lo tomaré a él en lugar de este, porque ni uno de ustedes fue de garantía para tu padre, y cuando él venga a mí, yo enviaré contigo a tu hermano por quien tú eres la garantía. 63 Y la furia de Yahudáh fue rebullida contra Yosef cuando él habló esta cosa, y sus ojos destilaron sangre de la ira, y él dijo a sus hermanos: ¡Cómo este hombre este día busca su propia destrucción y la de todo Mitzrayim! 64 Y Shimeon respondió a Yosef, diciendo: ¿No te dijimos al principio que nosotros no sabemos el lugar particular al cual él fue, o si él está vivo o muerto, así que por cuál razón mi señor habla de esa forma de esas cosas? 65 Y Yosef observando el semblante de Yahudáh discernió que su ira comenzó a encenderse cuando él le habló , diciendo: Tráiganme su otro hermano a cambio de este hermano. 66 Y Yosef dijo a sus hermanos: En verdad ustedes dijeron que su hermano estaba muerto o perdido, ahora si yo lo llamara este día y él viniera delante de ustedes, ¿me lo darían a mí a cambio de su hermano? 67 Y Yosef comenzó a hablar y a llamar, Yosef, Yosef, ven este día delante de mí, y aparece a tus hermanos y siéntate con ellos; ellos miraron cada uno en diferente dirección para ver de dónde Yosef vendría delante de ellos. 69 Y Yosef observó todo sus actos, y dijo a ellos: ¿Por qué miran aquí y allá? Yo soy Yosef a quien ustedes vendieron a Mitzrayim, ahora por lo tanto, que no los entristezca que me vendieran, porque como sostén durante la hambruna el Todopoderoso me envió delante de ustedes . 70 Y sus hermanos estaban aterrorizados de él cuando oyeron las palabras de Yosef, y Yahudáh estaba extremadamente aterrorizados de él. 71 Y cuando Binyamin oyó las palabras de Yosef, él estaba delante de ellos en la parte interna de la casa, y Binyamin corrió hacia Yosef su hermano, y lo abrazó y cayó sobre su cuello, y ellos lloraron. 72 Y cuando los hermanos de Yosef vieron que Binyamin había caído sobre el cuello de su hermano y estaban llorando, ellos también cayeron sobre Yosef y lo abrazaron, y ellos lloraron un gran lloro con Yosef. 73 Y la voz fue oída en la casa de Yosef que ellos eran los hermanos de Yosef, y le complació a Faraón en extremo, porque él tenía miedo de ellos no fuera que destruyeran la tierra de Mitzrayim. 74 Y Faraón envió a sus sirvientes a Yosef para felicitarlo referente a sus hermanos que habían venido a él, y todos los capitanes de los ejércitos y las tropas que estaban en Mitzrayim vinieron a regocijarse con Yosef, y todo Mitzrayim se regocijó grandemente acerca de los hermanos de Yosef. 75 Y Faraón envió a sus sirvientes a Yosef, diciendo: Dile a tus hermanos que vayan a buscar todo lo perteneciente a ellos y que vengan a mí, y yo los pondré en la mejor parte de la tierra de Mitzrayim, y ellos lo hicieron. 76 Y Yosef ordenó a aquel que estaba sobre su casa a que trajera a sus hermanos regalos y atuendos, y él les trajo muchos atuendos, siendo túnicas de realeza y muchos regalos, y Yosef los dividió entre sus hermanos. 77 Y él dio a cada uno de sus hermanos una muda de atuendos de oro y plata, y 300 piezas de plata, y Yosef les ordenó a todos a vestirse con esos atuendos , y a ser traídos delante de Faraón. 78 Y Faraón, viendo que todos los hermanos de Yosef eran hombres valientes, y de bella apariencia, él grandemente se regocijó. 79 Y ellos después salieron de la presencia de Faraón para ir a la tierra de Kenaan a su padre, y su hermano Binyamin estaba con ellos. 80 Y Yosef se levantó y les dio 11 carruajes de Faraón, y Yosef les dio su carruaje, sobre el cual montó en el día que fue coronado en Mitzrayim, para ir a buscar a su padre para traerlo a Mitzrayim, y Yosef envió para todos los hijos de sus hermanos, atuendos de acuerdo a sus números, y cien piezas de plata para cada uno de ellos, y él también envió atuendos para las esposas de sus hermanos de las esposas de l rey, y él los despidió. 81 Y él dio a cada uno de sus hermanos diez hombres para que fueran con ellos a la tierra de Kenaan para que los sirvieran, para servir a sus hijos y a todo lo perteneciente a ellos cuando vinieran a Mitzrayim. 82 Y Yosef envió por la mano de su hermano Binyamin diez trajes de atuendos plata para sus diez hijos, una porción por encima del resto de los hijos de de los hijos de Ya'akov. 83 Y él envió a cada uno 50 piezas de plata, diez carruajes de la cuenta de Faraón, y él envió a su padre diez asnos cargados con los lujos de Mitzrayim, y diez asnas cargadas con grano y pan y alimentos para su padre , y a todos los que estaban con él como provisiones para el camino. 84 Y él envió a su hermana Dinah atuendos de oro y plata, e incienso y mirra, y áloes y ornamentos de mujer en abundancia, y él mandó lo mismo de las esposas de Faraón a las esposas de Binyamin. 85 Y él dio a todos sus hermanos, y también para sus esposas, ónices y todo tipo de resinas aromáticas, de todas las cosas valiosas entre las grandes personalidades de Mitzrayim, nada de las cosas valiosas quedó sino que lo que Yosef envió a la casa de su padre. 86 Y él despidió a sus hermanos, y ellos se fueron, y él envió a su hermano Binyamin con ellos. 87 Y Yosef fue con ellos en el camino para acompañarlos hasta el borde de Mitzrayim, y él les ordenó a ellos referente a su padre y su casa en venir a Mitzrayim. 88 Y él les dijo a ellos: No peleen en el camino, porque esta cosa era de YAHWEH para mantener a Su gran pueblo lejos de la hambruna, porque aún quedaban cinco años de hambruna en la tierra. 89 Y él les ordenó diciendo: Cuando ustedes vengan a la tierra de Kenaan, no lleguen de repente sobre nuestro padre sobre este asunto, sino actúen es su sabiduría. 90 Y Yosef cesó de ordenarlos y se volvió y fue de regreso a Mitzrayim, y los hijos de Ya'akov fueron a la tierra de Kenaan con alegría y regocijo a su padre Ya'akov. 91 Y cuando ellos llegaron al borde de la tierra, y ellos se dijeron uno al otro: ¿Qué haremos con este asunto delante de nuestro padre, porque si venimos de repente a él y le decimos el asunto, él estará grandemente alarmando con nuestras palabras y no nos creerá. 92 Y ellos siguieron hasta que llegaron cerca de sus casas, y ellos encontraron a Seraj, la hija de Asher, saliendo para recibirlos, y la doncella era muy buena y sutil, y sabía como tocar el arpa. 93 Y ellos la llamaron y ella vino a ellos, y ella los besó y ellos la tomaron y le dieron un arpa, diciendo: Ve delante de nuestro padre, y siéntate delante de él, y toca el arpa y habla estas palabras. 94 Y ellos le ordenaron a ella a ira a la casa y ella tomó el arpa y se apresuró delante de ellos, y ella vino y se sentó cerca de Ya'akov. 95 Y ella tocó bien y cantó, y pronunció la dulzura de sus palabras: Yosef mi tío está vivo, y él reina por toda la tierra de Mitzrayim, y no está muerto. 96 Y ella continuó repitiendo y pronunciando eses palabras, y Ya'akov oyó sus palabras y eran agradables para él. 97 El escuchó mientras ella repetía las palabras dos veces y tres veces, y alegría entró en el corazón de Ya'akov a la dulzura de sus palabras , y el Ruaj del Todopoderoso estaba sobre él, y él supo que todas sus palabras eran verdad. 98 Y Ya'akov bendijo a Seraj cuando ella habló esas palabras delante de él, y él dijo: Mi hija, que la muerte nunca prevalezca sobre ti, porque tú has recibido mi ruaj sólo aun habla delante de mí como has hablado porque tú me has llenado de alegría con todas tus palabras. 99 Y ella continuó cantando estas palabras, y Ya'akov escuchó, y le complació, y el Ruaj del Todopoderoso estaba sobre él. 100 Y cuando él aún estaba hablando con ella, he aquí que sus hijos vinieron a él con caballos y carruajes, y atuendos reales, y sirvientes corriendo delante de ellos. 101 Y Ya'akov se levantó para recibirlos, y vio a sus hijos vestidos en atuendos reales, y vio todos los tesoros que Yosef había enviado a ellos. 102 Estás informado que nuestro hermano Yosef está vivo, y es él quien reina en toda la tierra de Mitzrayim, y es él quien habló a nosotros como nosotros te dijimos. 103 Y Ya'akov oyó todas estas palabras de sus hijos, y su corazón palpitó con sus palabras, porque él no las podía creer hasta que él vio todo lo que Yosef les había dado y lo que le había enviado a él, y todas las señales que Yosef había hablado a ellos. 104 Y ellos se abrieron delante de él, y le mostraron todo lo que Yosef había enviado, y ellos dieron a cada uno lo que Yosef les había enviado, y él supo que ellos hablaban verdad, y él se regocijo en extremo a causa de su hijo. 105 Y Ya'akov dijo: Es suficiente para mí que Yosef esté aún vivo, yo iré y lo veré antes de que muera. 106 Y sus hijos le contaron todo lo que había caído sobre ellos, y Ya'akov dijo: Yo descenderé a Mitzrayim y veré a mi hijo y a sus hijos. 107 Y Ya'akov se levantó y se puso los atuendos que Yosef le había enviado, y después que él se lavó, y afeitó su pelo, él puso sobre su cabeza el turbante que Yosef le había enviado. 108 Y toda la gente de la casa de Ya'akov y sus esposas se pusieron los atuendos que Yosef les había enviado, y ellos grandemente se regocijaron que Yosef estaba vivo y que él estaba reinando sobre Mitzrayim. 109 Y todos los habitantes de Kenaan oyeron de esta cosa, y ellos vinieron y se regocijaron mucho con Ya'akov porque él aún estaba vivo. 110 Y Ya'akov hizo una fiesta para ellos por tres días, y todos los reyes de Kenaan y nobles de la tierra comieron y bebieron en la casa de Ya'akov.

Capítulo 55
1 Y vino a suceder después de esto que Ya'akov dijo: Yo iré a ver a mi hijo a Mitzrayim y después regresaré a la tierra de Kenaan de la cual el Todopoderoso ha hablado a Avraham, porque yo no puedo dejar la tierra de mi nacimiento. 2 He aquí que la palabra de YAHWEH vino a él, diciendo: Desciende a Mitzrayim con toda tu casa y permanece allí, no temas en descender a Mitzrayim porque es allí que Yo te haré una gran nación. 3 Y Ya'akov dijo dentro de él: Yo iré a ver a mi hijo para ver si el temor a nuestro Elohim aún está en su corazón entre todos los habitantes de Mitzrayim. 4 Y YAHWEH dijo a Ya'akov: No temas acerca de Yosef porque él retiene su integridad para servirme, como será bueno a tu vista, y Ya'akov se regocijó en extremo por causa de su hijo. 5 En este tiempo Ya'akov ordenó a sus hijos y su casa a descender a Mitzrayim de acuerdo a la palabra de YAHWEH a él, y Ya'akov se levantó con sus hijos y toda su casa, y salió de la tierra de Kenaan de Beer-Sheva, con alegría y regocija de corazón, y ellos fueron a la tierra de Mitzrayim. 6 Y vino a suceder que cuando estaban cerca de Mitzrayim, Ya'akov envió a Yahudáh delante de él a Yosef para que él les mostrara un lugar en Mitzrayim, y Yahudáh hizo de acuerdo a la palabra de su padre, y él se apresuró y vino a Yosef, y ellos les asignaron un lugar en la tierra de Goshen para toda su casa, y Yahudáh regresó por el camino a su padre. 7 Y Yosef le puso los arreos a su carruaje, y él reunió a todos sus hombres poderosos y a sus sirvientes y a todos los oficiales de Mitzrayim para que fueran a conocer a su padre Ya'akov, y el mandato de Yosef fue proclamado, diciendo: Todos los que no vayan a recibir a Ya'akov, morirán. 8 Y al día siguiente Yosef salió con todo Mitzrayim, una gran y poderosa horda, todos vestidos en atuendos de lino fino y púrpura y con instrumentos de plata y oro y con sus instrumentos de guerra con ellos. 9 Y todos ellos fueron a recibir a Ya'akov con instrumentos musicales, con tambores y tirmbrelim, regando mirra y áloes por todo el camino, y todos fueron de esta forma, y la tierra tembló con sus gritos. 10 Y todas las mujeres de Mitzrayim subieron a las azoteas de Mitzrayim y sobre los muros para conocer a Ya'akov, y sobre la cabeza de Yosef estaba la corona real de Faraón, porque Faraón la había enviado a él para que se la pusiera en el momento de ir a recibir a su padre. 11 Y cuando Yosef llegó a 50 codos de su padre, él se bajó del carruaje y caminó hacia su padre, y cuando todos los oficiales de Mitzrayim vieron que Yosef estaba caminando hacia su padre, ellos también se bajaron y caminaron hacia Ya'akov. 12 Y cuando Ya'akov se acercó al campamento de Yosef, Ya'akov observó que el campamento venía hacia él con Yosef, y lo complació a él y Ya'akov estaba estupefacto con lo que vio. 13 Y Ya'akov dijo a Yahudáh: ¿Quién es ese hombre a quien veo en el campamento de Mitzrayim vestido de túnicas reales con un atuendo muy rojo sobre él y una corona real sobre su cabeza, que se ha bajado de su carruaje y viene hacia nosotros? Y Yahudáh le respondió a su padre: El es tu hijo Yosef el rey; y Ya'akov se regocijó al ver la gloria de su hijo. 14 Y Yosef vino cerca de su padre y se inclinó a su padre, y todos los hombres del campamento se inclinaron a tierra delante de Ya'akov. 15 Y he aquí que Ya'akov corrió hacia su hijo Yosef y cayó sobre su cuello y lo besó, y ellos lloraron, y Yosef también abrazó a su padre y lo besó, y ellos lloraron y toda la gente de Mitzrayim lloró con ellos. 16 Y Ya'akov dijo a Yosef: Ahora moriré feliz después que he visto tu rostro, y tú aún vives y con gloria. 17 Y los hijos de Ya'akov y sus esposas y sus hijos y sus sirvientes, y toda la casa de Ya'akov lloraron en extremo con Yosef, y ellos lo besaron y lloraron abundantemente con él. 18 Y Yosef y su gente regresaron después a casa a Mitzrayim, y Ya'akov y sus hijos y todos los hijos de su casa vinieron con Yosef a Mitzrayim, y Yosef los puso en la mejor parte de M itzrayim, en la tierra de Goshen. 19 Y Yosef dijo a su padre y a sus hermanos: Yo iré y le diré a Faraón, diciendo: Mis hermanos y la casa de mi padre y todo lo que les pertenece han venido a mí, y he aquí que ellos están en la tierra de Goshen. 20 Y Yosef lo hizo así y tomó de sus hermanos a Reuven, Yissajar, Zevulun y su hermano Binyamin, y él los puso delante de Faraón. 21 Y Yosef habló a Faraón, diciendo: Mis hermanos y la casa de mi padre y todo lo que les pertenece a ellos, junto con sus ovejas y reses han venido a mí desde la tierra de Kenaan, para quedarse en Mitzrayim, porque la hambruna era dura sobre ellos. 22 Y Faraón dijo a Yosef: Pon a tu padre y a tus hermanos en la mejor parte de la tierra, y que ellos coman de la grosura de la tierra. 23 Y Yosef respondió, diciendo: He aquí que yo los he puesto en la tierra de Goshen, porque ellos son pastores, por lo tanto, permite que permanezcan en Goshen para alimentar sus rebaños aparte de los Mitzrayimim. 24 Y Faraón dijo a Yosef: Haz con tus hermanos todo lo que ellos te digan a ti; y los hijos de Ya'akov se inclinaron delante de Faraón, y ellos salieron de él en Shalom, y después Yosef trajo a su padre delante de Faraón. 25 Y Ya'akov vino y se inclinó delante de Faraón, y Ya'akov bendijo a Faraón, y él salió, y Ya'akov y sus hijos y toda su casa vivieron en la tierra de Goshen. 26 En el segundo año, esto es, en el año 130 de la vida de Ya'akov, Yosef sostuvo a su padre y sus hermanos, y a toda la casa de su padre con pan de acuerdo a sus pequeños, todos los días de la hambruna y a ellos no les faltó nada. 27 Y Yosef les dio a ellos la mejor parte de toda la tierra de Mitzrayim; lo mejor de Mitzrayim todos los días de Yosef; y Yosef y también les dio y a toda la casa de su padre atuendos año tras año; y los hijos de Ya'akov permanecieron seguros todos los días de Yosef. 28 Y Ya'akov siempre comía en la mesa de Yosef, Ya'akov y sus hijos no dejaban la mesa de Yosef ni de día ni de noche, aparte de lo que los niños de Ya'akov consumían en sus casas. 29 Y todo Mitzrayim comió pan todos los días de la hambruna de la casa de Yosef, y todos los Mitzrayimim vendieron todo lo que les pertenecía a ellos por causa de la hambruna. 30 Y Yosef compró todas las tierras y campos de Mitzrayim por pan en la cuenta de Faraón, y Yosef suplía a todo Mitzrayim con pan todos los días de la hambruna, y Yosef reunió toda la plata y oro que venía a él por el grano que ellos compraron por toda la tierra, y él acumuló mucho oro y plata, aparte de una inmensa cantidad de piedras de ónice y piedras preciosas y atuendos valiosos que ellos traían a Yosef de todas las partes de la tierra cuando ya su dinero se había agotado . 31 Y Yosef tomó todo el oro y plata que vino a sus manos, alrededor de 72 talentos de oro y plata, y también piedras de ónice y piedras preciosas en abundancia, y Yosef fue y los escondió en cuatro partes, y él escondió una parte en el desierto cerca del Mar Rojo, y una parte cerca del río Perat, y la tercera y cuartas partes él las escondió en el desierto opuesto al desierto de Media y Persia. 32 Y él tomó parte del oro y la plata que quedó y la dio a todos sus hermanos y a la casa de su padre, y a todas las mujeres de la casa de su padre, y el resto él trajo a la casa de Faraón, 20 talentos de oro y plata. 33 Y Yosef dio todo el oro y la plata que quedó a Faraón y Faraón lo puso en el tesoro, y los días de la hambruna cesaron después de eso en la tierra, y ellos sembraron y cosecharon en toda la tierra, y obtuvieron su cantidad usual año tras año ; no les faltaba nada. 34 Y Yosef vivió con seguridad en Mitzrayim, y toda la tierra estaba bajo su consejo, y su padre y sus hermanos vivían en la tierra de Goshen y tomaron posesión de ella. 35 Y Ya'akov estaba muy envejecido, avanzado en días y sus dos hijos, Efrayim y Menasheh permanecieron constantemente en la casa de Ya'akov, junto con los hijos de los hijos de Ya'akov, sus hermanos, para aprender los caminos de YAHWEH y Su Toráh. 36 Y Ya'akov y sus hijos vivieron en la tierra de Mitzrayim en la tierra de Goshen, y ellos toma ron posesión de ella, y ellos fueron fructíferos y se multiplicaron.

Capítulo 56. La bendición Ya'akov sobre sus hijos y su muerte
1 Y Ya'akov vivió en la tierra de Mitzrayim 17 años, y los días de Ya'akov, los días de su vida fueron 147 años. 2 En ese tiempo Ya'akov fue atacado con esa enfermedad de la cual murió y él envió a llamar a su hijo Yosef de Mitzrayim, y Yosef su hijo vino de Mitzrayim y Yosef vino a su padre. 3 Y Ya'akov dijo a Yosef y a sus hijos: He aquí que yo muero, y el Todopoderoso de sus padres los visitará, y los traerá de regreso a La Tierra, la cual YAHWEH juró darles a ustedes y a sus hijos después de ustedes, ahora, por lo tanto, cuando yo esté muerto, me sepultan en la cueva que está en Majpelah que está en Hevron en la tierra de Kenaan, cerca de mis padres. 4 Y Ya'akov hizo que sus hijos le juraran que lo sepultarían en Majpelah, en Hevron, y sus hijos le juraron referente a esta cosa. 5 Y él les ordenó a ellos, diciendo: Sirvan a YAHWEH su Elohim, porque El que liberó a sus padres de todas las aflicciones, también los liberará a ustedes. 6 Y Ya'akov dijo: Llamen a sus hijos hacia mí, y todos los hijos de los hijos de Ya'akov vinieron y se sentaron delante de él, y Ya'akov los bendijo, y él les dijo a ellos: YAHWEH, el Todopoderoso de sus padres les otorgará mil veces más y los bendecirá, y que El les de la bendición de su padre Avraham; y todos los hijos de los hijos de Ya'akov salieron en ese día después que él los había bendecido. 7 Y al próximo día Ya'akov de nuevo llamó a sus hijos, y ellos se reunieron y vinieron a él y se sentaron delante de él, y Ya'akov en ese día bendijo a sus hijos antes de su muerte; cada hombre él bendijo de acuerdo a la bendición; he aquí que está escrito en el libro de la Toráh de YAHWEH con relación a Yisra'el. 8 Y Ya'akov dijo a Yahudáh: Yo sé mi hijo que tú eres un hombre poderoso para tus hermanos, reina sobre ellos, y tus hijos reinarán sobre los hijos de ellos para siempre . 9 Sólo enseña a tus hijos el arco y las armas de guerra, para que ellos puedan pelear las batallas de su hermano quien reinará sobre sus enemigos. 10 Y Ya'akov de nuevo ordenó a sus hijos en ese día, diciendo: He aquí que yo seré este día reunido con mi pueblo; cárguenme fuera de Mitzrayim y me sepultan en la cueva de Majpelah como yo les he ordenado. 11 Sin embargo, tengan cuidado por favor que ninguno de sus hijos me carguen, sólo ustedes, y esta es la manera que harán conmigo, cuando ustedes carguen mi cuerpo para ir con él a la tierra de Kenaan para sepultarme. 12 Yahudáh, Yissajar y Zevulun cargarán mi ataúd por el lado este; Reuven, Shimeon y Gad por el sur; Efrayim, Menasheh y Binyamin por el oeste; Dan, Asher y Naftali por el norte. 13 Que Levi no cargue con ustedes, porque el y sus hijos cargarán el Arca del Pacto de YAHWEH con los Yisra'elim en el campamento, ni que Yosef me cargue porque como rey que así sea su gloria; sin embargo, Efrayim y Menasheh estarán en lugar de él. 14 Así me harán cuando me lleven; no descuiden ninguna de las cosas que les ordeno; y vendrá a suceder que cuando ustedes me hagan esto a mí, que YAHWEH los recordará favorablemente a ustedes y sus hijos para siempre. 15 Y ustedes mis hijos, honren cada uno a su hermano y a sus parientes, y ordenen a sus hijos y a los hijos de sus hijos después de ustedes a servir a YAHWEH, el Todopoderoso de sus padres todos los días. 16 Para que ustedes puedan prolongar sus días en la tierra, ustedes y sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre, cuando ustedes hagan lo que es bueno y recto a la vista de YAHWEH su Elohim, para ir por todos Sus caminos. 17 Y tú Yosef mi hijo perdona te pido por favor los ataques de tus hermanos y todas sus malas obras en el daño que ellos amontonaron sobre ti, porque el Todopoderoso lo intencionó para ti y para el beneficio de tus hijos. 18 Y O mi hijo no abandones a tus hermanos a los habitantes de Mitzrayim, y les dañes sus sentimientos, porque he aquí que yo los consigno a la mano del Todopoderoso y en tu mano para cuidarlos de los Mitzrayimim; y los hijos de Ya'akov respondieron a su padre diciendo: O, nuestro padre, todo lo que tú nos has ordenado, eso haremos; solamente que el Todopoderoso esté con nosotros. 19 Y Ya'akov dijo a sus hijos: Así el Todopoderoso estará con ustedes cuando ustedes guarden todos Sus caminos; no se vuelvan de Sus caminos ni a la derecha ni a la izquierda en hacer lo que es bueno y recto a su vista. 20 Porque yo sé que muchas y gravosas aflicciones caerán sobre ustedes en los días postreros en La Tierra, sí, sus hijos y los hijos de sus hijos, sólo sirvan a YAHWEH y El los salvará de todos los problemas. 21 Y vendrá a suceder cuando ustedes vayan tras el Todopoderoso para servirle y enseñen a sus hijos después de ustedes, y a los hijos de sus hijos, a conocer a YAHWEH, entonces YAHWEH levantará para ustedes y sus hijos un siervo de entre sus hijos, y YAHWEH los liberará por Su Mano de toda aflicción, y los sacará fuera de Mitzrayim y los llevará a la tierra de sus padres para heredarla en seguridad. 22 Y Ya'akov cesó de ordenar a sus hijos, y él puso los pies sobre la cama, y él murió y fue reunido con su pueblo. 23 Y Yosef cayó sobre su padre y lloró y se lamentó sobre él y él lo besó, y él clamó en voz amarga, y dijo: ¡O mi padre, mi padre! 24 Y las esposas de sus hijos y toda su casa vinieron y cayeron sobre Ya'akov, y ellos lloraron sobre él, y clamaron en una voz muy alta referente a Ya'akov. 25 Y los hijos de Ya'akov se levantaron juntos y ellos se rasgaron sus vestiduras, y todos ellos pusieron saco de cilicio sobre sus lomos, y ellos cayeron sobre sus rostros, y ellos echaron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 26 Y la cosa fue dicha a Osmat la esposa de Yosef, y ella se levantó y se puso saco de cilicio y ella con todas las mujeres de Mitzrayim vinieron con ella y se enlutaron y lloraron por Ya'akov. 27 También toda la gente de Mitzrayim que conocía a Ya'akov vinieron todos en ese día cuando ellos oyeron esta cosa, y todo Mitzrayim lloró por muchos días. 28 Y también desde la tierra de Kenaan mujeres vinieron a Mitzrayim cuando ellas oyeron que Ya'akov estaba muerto, y ellas lloraron por él en Mitzrayim por setenta días. 29 Y vino a suceder después de esto que Yosef ordenó a sus sirvientes los doctores a embalsamar a su padre con mirra e incienso y toda forma de incienso y perfume, y los doctores embalsamaron a Ya'akov como Yosef les había ordenado. 30 Y toda la gente de Mitzrayim y los ancianos y los habitantes de la tierra de Goshen lloraron y se lamentaron por Ya'akov, y sus hijos y los niños de su casa se lamentaron y lloraron por su padre Ya'akov por muchos días. 31 Y después que los días de su luto habían pasado, al término de 70 días, Yosef dijo a Faraón: Yo iré y sepultaré a mi padre en la tierra de Kenaan como él me hizo jurar, y entonces yo regresaré. 32 Y Faraón envió a Yosef, diciendo: Sube y sepulta a tu padre como él ha dicho, y como él te hizo jurar; y Yosef se levantó con todos sus hermanos para ir a la tierra de Kenaan para sepultar a su padre como él había ordenado. 33 Y Faraón ordenó que haría de ser proclamado por todo Mitzrayim, diciendo: Cualquiera que no suba con Yosef y sus hermanos a la tierra de Kenaan para sepultar a Ya'akov, morirá. 34 Y todo Mitzrayim oyó acerca de la proclamación de Faraón, y ellos todos se levantaron juntos, y todos los sirvientes de Faraón, y los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Mitzrayim subieron con Yosef, y todos los nobles de Faraón subieron con los sirvientes de Yosef y ellos fueron a sepultar a Ya'akov en la tierra de Kenaan. 35 Y los hijos de Ya'akov cargaron el ataúd en el cual él yacía, de acuerdo a todo lo que su padre les había ordenado, así hicieron sus hijos a él. 36 Y el ataúd era de oro puro y tenía incrustaciones todo alrededor de piedras de ónice y piedras preciosas, y la cubierta del ataúd era de trabajo de oro entretejido, unido con cuerdas, y sobre ellos había ganchos de piedra de ónice y piedras preciosas . 37 Y Yosef puso sobre la cabeza de su padre una gran corona de oro, y él puso un cetro de oro en su mano, y ellos rodearon el ataúd como era la costumbre de reyes durante sus vidas. 38 Y todas las tropas de Mitzrayim fueron delante de él en este despliegue, primero todos los hombres poderosos de Faraón, y los hombres poderosos de Yosef, y después de ellos el resto de los habitantes de Mitzrayim, y ellos estaban ceñidos con espadas y equipados con cotas de malla, y los símbolos de guerra estaban sobre ellos. 39 Y todos los lamentadores y endechadotes iban a una distancia opuesta al ataúd, yendo y endechando y clamando en alta voz, y el resto de la gente iba detrás del ataúd. 40 Y Yosef y su casa iban cerca del ataúd descalzos y llorando, y el resto de los sirvientes de Yosef iban alrededor de él; cada hombre tenía sus ornamentos sobre él, y todos ellos estaban armados con sus armas de guerra. 41 Y 50 de los sirvientes de Ya'akov iban al frente del ataúd, y ellos regaron en el camino áloes y mirra, y todo tipo de perfume, y todas los hijos de Ya'akov que cargaban el ataúd caminaron sobre la perfumería, y los sirvientes de Yosef caminaron delante de ellos regando el perfume en el camino. 42 Y Yosef subió con un fuerte campamento, y ellos lo hicieron de esta manera hasta que llegaron a la tierra de Kenaan, y ellos legaron a la era de Atad, que estaba del otro lado del Yarden, y ellos endecharon una grande y profunda endecha en ese lugar. 43 Y todos los reyes de Kenaan oyeron de esta cosa y todos ellos salieron, cada hombre de su casa, 31 reyes de Kenaan, y todos ellos vinieron con sus hombres para enlutarse y endechar sobe Ya'akov. 44 Y todos esos reyes contemplaron el ataúd de Ya'akov, y he aquí que la corona de Yosef estaba sobre él, y ellos también pusieron sus coronas sobre el ataúd, y lo rodearon con coronas. 45 Y todos esos reyes en ese lugar hicieron una gran y profunda endecha con los hijos de Ya'akov y Mitzrayim sobre Ya'akov, porque todos los reyes de Kenaan conocían el valor de Ya'akov y sus hijos. 46 Y el reporte llegó a Esav, diciendo: Ya'akov murió en Mitzrayim y sus hijos y todo Mitzrayim lo están trayendo a Kenaan para sepultarlo. 47 Y Esav oyó esta cosa y él estaba viviendo en la montaña de Seir, y él se levantó cono sus hijos y su gente y toda su casa, un pueblo extremadamente grande, y ellos vinieron a enlutarse y endechar sobre Ya'akov. 48 Y vino a suceder que cuando Esav vino él se enlutó sobre su hermano Ya'akov, y todo Mitzrayim y todo Kenaan de nuevo se levantaron y endecharon una gran endecha con Esav sobre Ya'akov en ese lugar. 49 Y Yosef y sus hermanos trajeron a su padre Ya'akov de ese lugar, y ellos fueron a Hevron a sepultar a su padre en la cueva de sus padres. 50 Y ellos vinieron a Kiryat-Arva, a la cueva, mientras venían Esav se paró con sus hijos contra Yosef y sus hermanos como obstáculo en la cueva, diciendo: Ya'akov no será sepultado en ella, porque pertenece a nosotros y a nuestro padre. 51 Y Yosef y sus hermanos oyeron las palabras de los hijos de Esav, y ellos estaban extremadamente furiosos, y Yosef se acercó a Esav, diciendo: ¿Qué es esta cosa que tú has hablado? Ciertamente mi padre Ya'akov la compró de ti por grandes riquezas después de la muerte de Yitzjak, ahora hace 5 y 20 años, y también toda la tierra de Kenaan él compró de ti y de tus hijos y de tu zera después de ti. 52 Y Ya'akov la compró para sus hijos y la zera de sus hijos después de él para herencia eterna, y ¿por qué hablas tú esas cosas este día? 53 Y Esav respondió, diciendo: Tú hablas falsedades y pronuncias mentiras, porque yo no vendí nada perteneciente a mí en toda esta tierra, como tú dices, ni mi hermano Ya'akov compró nada de mí en esta tierra. 54 Y Esav habló de esa forma para engañar a Yosef con sus palabras, porque Esav sabía que Yosef no estaba presente en esos días cuando Esav vendió todo lo perteneciente a él en la tierra de Kenaan a Ya'akov. 55 Y Yosef dijo a Esav: Ciertamente mi padre insertó todas esas cosas contigo en el registro de compra, y testificó el registro con testigos, y he aquí que está con nosotros en Mitzrayim. 56 Y Esav respondió, diciendo a él: Trae el registro y todo lo que encuentres en el registro, así haremos. 57 Y Yosef llamó a Naftali su hermano, y él le dijo: Apresúrate no te quedes, y corre te pido por favor a Mitzrayim y trae todos los registros; el registro de la compra, el registro sellado y el registro abierto, y también todos los primeros registros donde las transacciones de la primogenitura están escritas, ve y búscalas. 58 Y tú los traerás a nosotros aquí, para que sepamos de ellos todas las palabras de Esav y sus hijos que han hablado este día. 59 Y Naftali escuchó a la voz de Yosef y él se apresuró para correr a descender a Mitzrayim, y Naftali era más ligero a pie que todos los venados que estaban en el desierto, porque el iba sobre espigas de grano sin aplastarlas. 60 Y cuando Esav vio que Naftali fue a buscar los registros, él y sus hijos incrementaron su resistencia en la cueva, y Esav y toda su gente se levantaron contra Yosef y sus hermanos para la batalla. 61 Y todos los hijos de Ya'akov y la gente de Mitzrayim pelearon contra Esav y sus hombres ese día, y los hijos de Esav y su gente fueron golpeados delante de los hijos de Ya'akov, y los hijos de Ya'akov mataron a 40 de los hombres de Esav. 62 Y Hushim el hijo de Dan, el hijo de Ya'akov, estaba en ese momento con los hijos de Ya'akov, pero él estaba a una distancia de 100 codos de los hijos del lugar de la batalla, porque él permaneció con los hijos de los hijos de Ya'akov junto al ataúd de Ya'akov para cuidarlo. 63 Y Hushim era sordomudo, aun él entendió la voz de consternación entre los hombres. 64 Y él preguntó y dijo: ¿Por qué ustedes no sepultan al muerto, y qué es esta gran consternación? Y ellos le respondieron las palabras de Esav y sus hijos; y él corrió hacia Esav en el medio de la batalla, y él mató a Esav con la espada y le cortó la cabeza, y saltó a la distancia, y Esav cayó entre la gente de la batalla. 65 Y cuando Hushim hizo esta cosa los hijos de Ya'akov prevalecieron sobre los hijos de Esav, y los hijos de Ya'akov sepultaron a su padre Ya'akov a la fuerza en la cueva, y los hijos de Esav lo contemplaron. 66 Y Ya'akov fue sepultado en Hevron, en la cueva de Majpelah, la cual Avraham había comprado de los hijos de Het para posesión de lugar de sepultura, y él fue sepultado en atuendos muy costosos. 67 Y ningún rey recibió tales honores como Yosef dio a su padre en su muerte, porque él lo sepultó con grande honor como el entierro de reyes. 68 Y Yosef y sus hermanos hicieron un luto de siete días por su padre.

Capítulo 57
1 Y fue después de esto que los hijos de Esav hicieron la guerra contra los hijos de Ya'akov, y los hijos de Esav pelearon contra los hijos de Ya'akov en Hevron, y Esav aún estaba tendido muerto, sin enterrar. 2 Y la batalla fue dura entre ellos, y los hijos de Esav fueron golpeados delante de los hijos de Ya'akov, y los hijos de Ya'akov mataron de los hijos de Esav a 80 hombres y ni uno murió entre los hombres de los hijos de Ya'akov, y la mano de Yosef prevaleció sobre toda la gente de los hijos de Esav, y él tomo a Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav, y 50 de sus hombres cautivos, y los ató con cadenas de hierro y los dio a las manos de sus sirvientes para traer a Mitzrayim. 3 Y vino a suceder que cuando los hijos de Ya'akov habían tomado a Zefo y toda esa gente cautiva, y ellos todos huyeron con Elifaz el hijo de Esav y su gente, con el cuerpo de Esav, y ellos fueron por el camino hacia la montaña de Seir. 4 Y ellos vinieron a la montaña de Seir y sepultaron a Esav en la montaña de Seir, pero ellos no habían traído su cabeza a Seir, porque fue enterrada en ese lugar donde la batalla había sido en Hevron. 5 Y vino a suceder cuando los hijos de Esav habían huido de los hijos de Ya'akov, los hijos de Ya'akov los persiguieron hasta los bordes de Seir, pero ellos no mataron ni a un hombre cuando los estaban persiguiendo, porque el cuerpo de Esav el cual ellos llevaban con ellos excitó su confusión, así que ellos huyeron y los hijos de Ya'akov se volvieron de ellos y vinieron al lugar donde sus hermanos estaban en Hevron, y ellos permanecieron allí ese día y al próximo día ellos descansaron de la batalla. 6 Y vino a suceder que los hijos de Esav reunieron a los hijos de Seir el Hori, y ellos reunieron a todos los hijos del este, una multitud de gente como la arena del mar, y ellos salieron y descendieron a Mitzrayim para pelear con Yosef y sus hermanos para liberar a sus hermanos. 7 Y Yosef y todos los hijos de Ya'akov oyeron que los hijos de Esav y los hijos del este habían venido sobre ellos para batalla para poder liberar a sus hermanos. 8 Y Yosef y sus hermanos y los hombres fuertes de Mitzrayim salieron y pelearon en la ciudad de Raameses, y Yosef y sus hermanos dieron un tremendo golpe a los hijos de Esav y los hijos del este. 9 Y ellos mataron a 600,000 hombres, y ellos mataron entre ellos a todos los hombres poderosos de los hijos de Seir el Hori ; y había sólo unos pocos de ellos que quedaron, y ellos mataron también a un gran número de los hijos del este y huyeron delante de Yosef y sus hermanos. 10 Y Yosef y sus hermanos los persiguieron hasta que llegaron a Sukkot, y aun mataron de sus hombres a 30 en Sukkot, y el resto escapó y cada uno huyó a su ciudad. 11 Y Yosef y sus hermanos y los hombres poderosos de Mitzrayim se volvieron de ellos con alegría y felicidad de corazón, porque ellos habían golpeado a sus enemigos. 12 Y Zefo el hijo de Elifaz y sus hombres aún eran esclavos en Mitzrayim de los hijos de Ya'akov y sus dolores aumentaron. 13 Y cuando los hijos de Esav y los hijos de Seir regresaron a su tierra, los hijos de Seir vieron que ellos todos habían caído en las manos de los hijos de Ya'akov, y la gente de Mitzrayim, por culpa de la batalla de los hijos de Esav. 14 Y los hijos de Seir dijeron a los hijos de Esav: Ustedes han visto y por lo tanto ustedes conocen que este campamento fue por causa de ustedes, y ni un hombre poderoso y ni un adepto en guerra queda. 15 Ahora, por lo tanto, váyanse de nuestra tierra, váyanse de nosotros a la tierra de Kenaan, a la tierra de sus padres. Por esa razón sus hijos heredarán los efectos de nuestros hijos en los días postreros. 16 Y los hijos de Esav no quisieron escuchar a los hijos de Seir, y los hijos de Seir consideraron hacer la guerra contra ellos. 17 Y los hijos de Esav enviaron secretamente a Angeas rey de África, el mismo es Dinhabah, diciendo: Envíennos a algunos de sus hombres y que vengan a nosotros, y nosotros pelearemos juntos con los hijos de Seir el Hori, porque ellos han resuelto pelear con nosotros para echarnos de su tierra. 18 Y Angeas rey de Dinhabah lo hizo así, porque él en esos días era amigo de los hijos de Esav, y Angeas envió 500 valientes de infantería y 800 de caballería a los hijos de Esav. 19 Y los hijos de Seir enviaron a los hijos del este y a los hijos de Midyan, diciendo: Ustedes han visto lo que los hijos de Esav nos han hecho a nosotros, y por culpa de ellos estamos casi destruidos, en su batalla con los hijos de Ya'akov. 20 Ahora, por lo tanto, vengan a nosotros y asístannos, y pelearemos juntos contra ellos, y los echaremos de la tierra y vengaremos la causa de nuestros hermanos quienes murieron por causa de ellos en su batalla con sus hermanos los hijos de Ya'akov. 21 Y todos los hijos del este escucharon a los hijos de Seir, y vinieron a ellos 800 hombres con espadas desenfundadas, y los hijos de Esav pelearon con los hijos de Seir en ese tiempo en el desierto de Paran. 22 Y los hijos de Seir prevalecieron sobre los hijos de Esav, y los hijos de Seir mataron en ese día a 200 de los hijos de Esav en batalla, gente de Angeas rey de Dinhabah. 23 Y en el segundo día los hijos de Esav vinieron a pelear una segunda vez con los hijos de Seir, y la batalla fue dañina sobre los hijos de Esav este segundo día, y los afligió grandemente a causa de los hijos de Seir. 24 Y cuando los hijos de Esav vieron que los hijos de Seir eran más poderosos que lo que ellos eran, algunos hombres de los hijos de Esav se volvieron para asistir a los hijos de Seir, sus enemigos. 25 Y allí cayeron en la segunda batalla aun de los hijos de Esav 58 de los hombres de Angeas rey de Dinhabah. 26 Y el tercer día los hijos de Esav oyeron que algunos de sus hermanos se habían vuelto para pelear contra ellos en la segunda batalla; y los hijos de Esav se lamentaron cuando oyeron esta cosa. 27 Y ellos dijeron: ¿Qué haremos a nuestros hermanos que se volvieron de nosotros para asistir a los hijos de Seir nuestros enemigos? Y los hijos de Esav de nuevo enviaron a Angeas rey de Dinhabah, diciendo: 28 Envíennos otros hombres que con ellos podamos pelear contra los hijos de Seir, porque ya dos veces han sido más fuertes que nosotros. 29 Y Angeas de nuevo envió a los hijos de Esav alrededor de 600 hombres valientes, y ellos vinieron a asistir a los hijos de Esav. 30 Y en el tiempo de diez años los hijos de Esav de nuevo hicieron la guerra con los hijos de Seir en el desierto de Paran, y la batalla fue muy severa sobre los hijos de Seir, y los hijos de Esav prevalecieron esta vez contra los hijos de Seir, y los hijos de Seir fueron golpeados delante de los hijos de Esav, y los hijos de Esav mataron de ellos a 2,000 hombres. 31 Y todos los hombres poderosos de los hijos de Seir murieron en batalla, y sólo quedaron de ellos sus pequeños que estaban en las ciudades. 32 Y todo Midyan y los hijos del este se retiraron de pelear batallas, y ellos dejaron a los hijos de Seir y huyeron cuando ellos vieron que la batalla era dura sobre ellos, y los hijos de Esav persiguieron a los hijos del este hasta que ellos llegaron a su tierra. 33 Y los hijos de Esav aun mataron de ellos a 250 y de la gente de los hijos de Esav cayeron en esa batalla alrededor de 30 hombres. Pero este mal vino sobre ellos por causa de s us hermanos volverse de ellos para asistir a los hijos de Seir el Hori, y los hijos de Esav de nuevo oyeron de las malas actuaciones de sus hermanos y ellos se lamentaron por causa de esta cosa. 34 Y vino a suceder después de esta batalla que los hijos de Esav se volvieron de regreso y fueron a casa a Seir, y los hijos de Esav mataron a aquellos que quedaban en la tierra de los hijos de Seir; ellos también mataron a sus esposas y pequeños, ellos no dejaron un alma viva excepto 50 muchachos y doncellas que ellos dejaron vivir, y los hijos de Esav no los pusieron a muerte, y los muchachos los hicieron sus esclavos y las doncellas ellos tomaron por esposas. 35 Y los hijos de Esav vivieron en Seir en el lugar de los hijos de Seir, y ellos heredaron su tierra y tomaron posesión de ella. 36 Y los hijos de Esav tomaron todo lo que pertenecía en la tierra a los hijos de Seir, también sus rebaños, sus reses y todos sus bienes, y todo lo perteneciente a los hijos de Seir, los hijos de Esav tomaron, y los hijos de Esav vivieron en Seir en lugar de los hijos de Seir hasta este día, y los hijos de Esav dividieron la tierra en divisiones para a los cinco hijos de Esav, de acuerdo a sus familias. 37 Y vino a suceder en esos días que los hijos de Esav resolvieron coronar un rey sobre ellos en la tierra que ellos llegaron a poseer. Y ellos se dijeron uno al otro: No así, porque él reinará sobre nosotros en la tierra, y nosotros estaremos bajo su consejo y él peleará nuestras batallas, contra nuestros enemigos, y así lo hicieron. 38 Y los hijos de Esav juraron: Que ninguno de sus hermanos jamás reinaría sobre ellos, sino un hombre extraño que no es de sus hermanos, porque las almas de los hijos de Esav estaban amargadas cada hombre contra su hijo, hermano y amigo, por causa del mal que ellos sostuvieron de sus hermanos cuando ellos pelearon con los hijos de Seir. 39 Por lo tanto, los hijos de Esav juraron, diciendo: Desde ese día en adelante ellos no escogerían un rey de entre sus hermanos, sino uno de una tierra extranjera hasta este día. 40 Y había un hombre de la gente de Angeas rey de Dinhabah, su nombre era Bela hijo de Beor, quien era un hombre muy valiente, hermoso de buena apariencia y sabio en tosa sabiduría, y un hombre de sentido y consejo; y no había nadie de la gente de Angeas como él. 41 Y todos los hijos de Esav lo tomaron y lo ungieron y ellos lo coronaron por rey, y ellos se inclinaron a él, y ellos le dijeron: Que el rey viva, que el rey viva. 42 Y ellos extendieron una sábana, y ellos le trajeron cada hombre aretes de oro y plata o anillos o brazaletes, y ellos lo hicieron muy rico en plata y oro, en piedras de ónice y piedras preciosas, ellos le hicieron un trono real, y ellos pusieron una corona real sobre su cabeza, y ellos edificaron un palacio sobre ellos, y él se convirtió en el rey sobre todos los hijos de Esav. 43 Y la gente de Angeas tomaron su jornal por las batallas de los hijos de Esav, y ellos fueron y regresaron en este tiempo a su amo en Dinhabah. 44 Y Bela reinó sobre los hijos de Esav 30 años, y los hijos de Esav vivieron en la tierra en lugar de los hijos de Seir, y ellos vivieron en seguridad hasta este día.

Capítulo 58
1 Y vino a suceder en el año 32 de los Yisra'elim haber descendido a Mitzrayim, esto es, en el año 71 de la vida de Yosef, en ese año Faraón rey de Mitzrayim murió, y Magron su hijo reino en lugar de él. 2 Y Faraón ordenó a Yosef antes de su muerte ser un padre para su hijo Magron, y Magron debía estar bajo el cuidado de Yosef y su consejo. 3 Y todo Mitzrayim consintió a esta cosa que Yosef sería rey sobre ellos, porque todo Mitzrayim amaba a Yosef y en adelante Magron el hijo de Faraón sólo se sentaba en el trono, y él fue rey en esos días en lugar de su padre. 4 Y Magron era de 41 años de edad cuando él comenzó a reinar, y él reinó 40 años en Mitzrayim, y todo Mitzrayim llamaba su nombre Faraón como el nombre de su padre, porque era la costumbre para hacer en Mitzrayimcon todo rey que reinara sobre ellos. 5 Y vino a suceder que cuando Faraón reinó en lugar de su padre, él puso las leyes de Mitzrayim y todos los asuntos de gobierno en las manos de Yosef, como su padre le había ordenado. 6 Y Yosef fue rey sobre Mitzrayim, porque él era supervisor de todo Mitzrayim, y todo Mitzrayim estaba bajo su cuidado y su consejo, porque todo Mitzrayim se inclinó a Yosef a la muerte de Faraón, y ellos lo amaban en extremo para reinar sobre ellos. 7 Pero había alguna gente entre ellos que él no les gustaba, diciendo: Ningún extranjero reinará sobre nosotros; aun todo el gobierno de Mitzrayim revolvía sobre Yosef en esos días, después de la muerte de Faraón, él siendo el regulador, haciendo lo que a él le placía por toda la tierra sin que ninguno interfiriera. 8 Y todo Mitzrayim estaba bajo el cuidado de Yosef, y Yosef hizo la guerra con todos los enemigos alrededor, y él los sometió; también toda la tierra de los Plishtim hasta los bordes de Kenaan, Yosef sometió , y ellos todos estaban bajo su poder y ellos pagaban un impuesto anual a Yosef. 9 Y Faraón rey de Mitzrayim se sentó sobre su trono en lugar de su padre, pero él estaba bajo el control y consejo de Yosef, como él estaba antes bajo en control de su padre. 10 Ni él reinó, sino solamente en la tierra de Mitzrayim, bajo el consejo de Yosef, pero Yosef reinó sobre todo el país en ese tiempo, desde Mitzrayim hasta el gran río Perat. 11 Y Yosef era exitoso en todos sus caminos, y YAHWEH estaba con él, y YAHWEH dio a Yosef sabiduría adicional, y honor, y gloria, y amor hacia él en los corazones de los Mitzrayimim y por toda la tierra, y Yosef reinó sobre todo el país por 40 años. 12 Y todos los países de los Plishtim y Kenaan y Tzidon, y al otro lado del Yarden, todos traían regalos a Yosef todos sus días, y todo el país estaba en las manos de Yosef, y ellos traían a él un tributo anual como estaba regulado, porque Yosef había peleado con todos sus enemigos alrededor y los había sometido, y todo el país estaba en las manos de Yosef, y Yosef se sentaba con seguridad sobre su trono en Mitzrayim. 13 Y también sus hermanos los hijos de Ya'akov vivieron en seguridad en la tierra, todos los días de Yosef, y ellos fueron fructíferos y se multiplicaron extremadamente en la tierra, y ellos sirvieron a YAHWEH todos sus días, como su padre Ya'akov les había ordenado. 14 Y vino a suceder al término de muchos días y años, cuando los hijos de Esav estaban viviendo tranquilamente en su tierra con Bela su rey, que los hijos de Esav fueron fructíferos y se multiplicaron en su tierra, y ellos decidieron ir a pelear contra los hijos de Ya'akov y todo Mitzrayim y a liberar a su hermano Zefo, el hijo de Elifaz, y sus hombres, porque ellos aun en esos días eran esclavos de Yosef. 15 Y los hijos de Esav enviaron a todos los hijos del este, y ellos hicieron la paz con ellos, y todos los hijos del este vinieron a ellos para ir con los hijos de Esav a pelear en Mitzrayim. 16 Y también vinieron a ellos de la gente de Angeas rey de Dinhabah, y ellos también enviaron a los hijos de Yishmael, y ellos también vinieron. 17 Y toda esta gente se reunieron y vinieron a Seir para asistir a los hijos de Esav en sus batallas, y este campamento era muy grande y cargado con gente numerosa como la arena del mar, alrededor de 800,000 hombres, infantería y caballería, y todas estas tropas descendieron a Mitzrayim para pelear contra los hijos de Ya'akov, y ellos acamparon por Raameses. 18 Y Yosef salió con sus hermanos y los hombres poderosos de Mitzrayim, cerca de 600 hombres, y ellos pelearon con ellos en la tierra de Raameses; y los hijos de Ya'akov en ese tiempo de nuevo pelearon contra los hijos de Esav, en el año 50 que los hijos de Ya'akov descendieron a Mitzrayim, esto es, el año 30 del reinado de Bela sobre los hijos de Esav en Seir. 19 Y YAHWEH entregó a todos los hombres poderosos de Esav y los hijos del este en las manos de Yosef y sus hermanos, y la gente de los hijos de Esav y los hijos del este fueron golpeados delante de Yosef. 20 Y la gente de Esav y los hijos del este fueron muertos , allí delante de los hijos de Ya'akov 200,000 hombres, y su rey Bela hijo de Beor cayó en la batalla y estaba muerto, sus manos se debilitaron en el combate. 21 Y Yosef y sus hermanos y todo Mitzrayim estaban aun golpeando a la gente de la casa de Esav, y toda la gente de Esav tenían miedo de los hijos de Ya'akov y huyeron de delante de ellos. 22 Y Yosef y sus hermanos y todo Mitzrayim los persiguieron un día de camino; y aun mataron como a 300 hombres de ellos, continuando golpeándolos en el camino; y ellos después se volvieron de ellos. 23 Y Yosef y sus hermanos regresaron a Mitzrayim, ni un hombre se había perdido de ellos, pero de los Mitzrayimim 12 hombres cayeron. 24 Y cuando Yosef regresó a Mitzrayim él ordenó que Zefo y sus hombres fueran adicionalmente encadenados, y ellos los encadenaron en hierros y añadieron a su aflicción. 25 Y toda la gente de los hijos de Esav y los hijos del este regresaron en vergüenza cada uno a su ciudad, y todos los hombres poderosos que estaban con ellos habían caído en batalla. 26 Y cuando los hijos de Esav vieron que su rey había caído en batalla ellos se apresuraron y toma ron un hombre de los hijos del este; su nombre era Yovav el hijo de Zeraj, de la tierra de Botzrah, y lo hicieron reinar sobre ellos en lugar de Bela su rey. 27 Y Yovav se sentó sobre el trono de Bela en lugar de él, y Yovav reinó en Edom sobre los hijos de Esav por diez años, y los hijos de Esav no fueron más a la batalla contra los hijos de Ya'akov, porque los hijos de Esav conocían el valor de los hijos de Ya'akov, y ellos estaban grandemente atemorizados de ellos. 28 Pero desde ese día en adelante los hijos de Esav odiaron a los hijos de Ya'akov y el odio y enemistad eran muy profundos entre ellos todos los días, hasta este día. 29 Y vino a suceder después de esto, al término de diez años, Yovav el hijo de Zeraj, de Botzrah murió, y los hijos de Esav tomaron a un hombre cuyo nombre era Husham, de la tierra de Teman, y lo hicieron rey sobre ellos en lugar de Yovav, y Husham reinó en Edom sobre los hijos de Esav por 20 años. 30 Y Yosef rey de Mitzrayim, y sus hermanos, y todos los hijos de Yisra'el vivían con seguridad en Mitzrayim en esos días, junto con los hijos de Yosef y sus hermanos, sin tener ningún obstáculo ni accidente malvado y la tierra de Mitzrayim estaba en ese tiempo en descanso de guerra en los días de Yosef y sus hermanos.

Capítulo 59
1 Y estos eran los nombres de los hijos de Yisra'el que vivían en Mitzrayim, que habían venido con Ya'akov, todos los hijos de Ya'akov vinieron a Mitzrayim, cada hombre con su casa. 2 Los hijos de Leah fueron Reuven, Shimeon, Levi, Yahudáh, Yissajar y Zevulun, y su hermana Dinah. 3 Y los hijos de Rajel fueron Yosef y Binyamin. 4 Y los hijos de Zilpah, la sirvienta de Leah, fueron Gad y Asher. 5 Y los hijos de Bilhah, la sirvienta de Rajel, fueron Dan y Naftali. 6 Y estos fueron lo hijos nacidos a ellos en la tierra de Kenaan, antes de que vinieran a Mitzrayim con su padre Ya'akov. 7 Los hijos de Reuven fueron Hanok, Pallu, Hetzron y Carmi. 8 Y los hijos de Shimeon fueron Yemuel, Yamin, Ohad, Yajin, Zojar y Shaúl, el hijo de una mujer de Kenaan. 9 Y los hijos de Levi fueron Gershon, Kehat y Merari, y su hermana Yojebed que fue nacida a ellos en su viaje de descenso a Mitzrayim. 10 Y los hijos de Yahudáh fueron Er, Onan, Shelaj, Peretz y Zera j. 11 Y Er y Onan murieron en la tierra de Kenaan; y los hijos de Peretz fueron Hezron y Hamul. 12 Y los hijos de Yissajar fueron Tola, Puvah, Yob y Shomron. 13 Y los hijos de Zevulun fueron Zered, Elon y Yajleel, y el hijo de Dan fue Hushim. 14 Y los hijos de Naftali fueron Yajzeel, Guni, Ytzer y Shilam. 15 Y los hijos de Gad fueron Zifion, Haggi, Shuni, Ezbon, Eri, Arodi y Areli. 16 Y los hijos de Asher fueron Yimnah, Yishvah, Yishvi, Beriah y su hermana Seraj; y los hijos de Beriah fueron Heber y Maljiel. 17 Y los hijos de Binyamin fueron Bela, Bejer, Ashbel, Gera, Naaman, Aji, Rosh, Mupim, Hupim y Ord. 18 Y los hijos de Yosef, nacidos a él en Mitzrayim, fueron Menasheh y Efrayim. 19 Y todas las almas que salieron de los lomos de Ya'akov fueron 70 almas; esos fueron aquellos que vinieron con su padre Ya'akov a Mitzrayim a vivir allí; y Yosef y todos sus hermanos vivieron en seguridad en Mitzrayim, y ellos comieron lo mejor de Mitzrayim toda la vida de Yosef. 20 Y Yosef vivió en la tierra de Mitzrayim 93 años, y Yosef reinó sobre todo Mitzrayim 80 años. 21 Y cuando los días de Yosef se acercaron que él tenía que morir, él envió y llamó a sus hermanos y a toda la casa de su padre, y ellos todos vinieron juntos y se sentaron delante de Yosef. 22 Y Yosef dijo a sus hermanos y a toda la casa de su padre : He aquí que yo muero, y el Todopoderoso ciertamente los visitará y los sacará de esta tierra y los subirá a la tierra que El juró a sus padres que El les daría. 23 Y será cuando el Todopoderoso los visitará para sacarlos y subirlos de aquí a la tierra de sus padres, entonces suban mis huesos con ustedes desde aquí. 24 Y Yosef hizo a los hijos de Yisra'el jurar por su zera después de ellos, diciendo: el Todopoderoso ciertamente los visitará y ustedes subirán mis huesos con ustedes de aquí. 25 Y vino a suceder en ese año que Yosef murió después de esto, en el año 71 desde que los Yisra'elim descendieron a Mitzrayim. 26 Y Yosef era de 110 años de edad cuando él murió en la tierra de Mitzrayim, y todos sus hermanos y sus sirvientes se levantaron y embalsamaron a Yosef, como era su costumbre, y sus hermanos y todo Mitzrayim se enlutaron por él por 70 días. 27 Y ellos pusieron a Yosef en un ataúd lleno de especias y todo tipo de perfumes, y ellos lo sepultaron por el borde del río, esto es Sihor, y sus hijos y todos sus hermanos, y toda la casa de su padre hicieron luto por él por siete días. 28 Y vino a suceder que después de la muerte de Yosef, todos los Mitzrayimim en esos días comenzaron a regir sobre los hijos de Yisra'el, y Faraón rey de Mitzrayim, quien reinó en lugar de su padre, tomó todas las leyes de Mitzrayim, y condujo todo el gobierno de Mitzrayim bajo su consejo, y él reinó con seguridad sobre su pueblo.

Capítulo 60
1 Y cuando el año llegó a su término, siendo este el año 72 que los hijos de Yisra'el descendieron a la tierra de Mitzrayim, después de la muerte de Yosef, Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav, huyó de Mitzrayim, él y toda su gente , y ellos se fueron. 2 Y él vino a África que es Dinhabah, a Angeas rey de África, y Angeas los recibió con grande honor, y él hizo a Zefo capitán de su ejército. 3 Y Zefo encontró favor a la vista de Angeas, y a la vista de su pueblo, y Zefo fue capitán del ejército de Angeas rey de África por muchos días. 4 Y Zefo sedujo a Angeas rey de África a reunir a su ejército e ir a pelear contra Mitzrayim, y con los hijos de Ya'akov, para que vengara la causa de sus hermanos. 5 Pero Angeas no quiso escuchar a Zefo para hacer esta cosa, porque Angeas conocía la fuerza de los hijos de Ya'akov, y lo que habían hecho a su ejército en la guerra con los hijos de Esav. 6 Y Zefo era en esos días muy grande a la vista de Angeas, y a la vista de todo su pueblo, y él continuamente lo seducía para hacer la guerra a Mitzrayim, pero ellos no lo quisieron hacer. 7 Y vino a suceder en esos días que había un hombre en la tierra de Kittim en la ciudad de Puzimna, cuyo nombre era Uzu, y él fue regenerativamente profanado por los hijos de Kittim, y el hombre murió y no tenía hijos, sólo una hija cuyo nombre era Jania. 8 Y la doncella era extremadamente bonita, hermosa e inteligente, y no se había visto una como ella, con su belleza y sabiduría, por toda la tierra. 9 Y la gente de Angeas rey de África la vieron y ellos vinieron y la alabaron a él, y Angeas envió a los hijos de Kittim, y él pidió tomarla para él por esposa, y la gente de Kittim consintieron en darla a él por esposa. 10 Y cuando los mensajeros de Angeas salían hacia la tierra de Kittim para hacer el viaje, he aquí que los mensajeros de Turnus rey de Bibentu vinieron a la tierra de Kittim, porque Turnus el rey de Bibentu también envió sus mensajeros para pedir a Jania para él, para tomarla por esposa, porque todos sus hombres la habían alabado en su presencia, por lo tanto, él envió todos sus mensajeros a ella. 11 Y los sirvientes de Turnus vinieron a Kittim y ellos preguntaron por Jania, para ser llevada a Turnus su rey por esposa. 12 Y la gente de Kittim dijo a ellos: No la podemos dar, porque Angeas rey de África la deseó por esposa antes de que ustedes vinieran, y que nosotros debemos darla a él, y ahora no podemos hacer esta cosa de privar Angeas de la doncella para darla a Turnus. 13 Porque nosotros estamos grandemente temerosos de Angeas no sea que él venga en batalla contra nosotros y nos destruya, y Turnus su amo no podrá liberarnos de su mano. 14 Y los mensajeros de Turnus oyeron todas las palabras de los hijos de Kittim, ellos se volvieron a su amo y le dijeron todas las palabras de los hijos de Kittim. 15 Y los hijos de Kittim enviaron un memorial a Angeas, diciendo: He aquí que Turnus a enviado por Jania para tomarla para él como esposa, y así le hemos respondido; nosotros hemos oído que él ha reunido a todo su ejército para ir a la guerra contra ti, y él tiene intenciones de pasar por el camino de Sardunia para pelear contra tu hermano Lucus , y después de eso él irá a pelear contigo. 16 Y Angeas oyó las palabras de los hijos de Kittim las cuales le enviaron en la carta, y su ira fue rebullida, y él se levantó y reunió a todo su ejército y vino por entre las islas del mar, el camino a Sardunia, a su hermano Lucus rey de Sardunia. 17 Y Niblos el hijo de Lucus, oyó que su tío Angeas estaba viniendo, y él fue a recibirlo con un gran ejército, y él lo besó y lo abrazó, y Niblos dijo a Angeas: Cuando le preguntes a mi padre por su bienestar, cuando yo vaya contigo a pelear con Turnus, dile que me haga capitán de su ejército, y Angeas lo hizo, y él vino a su hermano y su hermano vino a recibirlo, y él le preguntó por su bienestar. 18 Y Angeas le preguntó a su hermano Lucus por su bienestar, y hacer a su hijo capitán de su ejército, y Lucus a sí lo hizo, y Angeas y su hermano se levantaron y fuero n hacia Turnus para la batalla, y había con ellos un gran ejército y un pueblo fuerte. 19 Y él vino en barcos y ellos vinieron a la provincia de Ashtorash, y he aquí que Turnus vino hacia ellos, porque él fue a Sardunia con intenciones de destruirla y pasar luego de allí a Angeas para pelear con él. 20 Y Angeas y Lucus su hermano se encontraron con Turnus en el valle de Canopia, y la batalla fue fuerte y poderosa entre ellos en ese lugar. 21 Y la batalla fue severa sobre Lucus rey de Sardunia, y todo su ejército cayó, y Niblos su hijo también cayó en esa batalla. 22 Y su tío Angeas ordenó a sus sirvientes y ellos hicieron un ataúd de oro para Niblos y ellos lo pusieron dentro de él, y Angeas de nuevo trabó batalla contra Turnus, y Angeas era más fuerte que él, y él lo mató, y él golpeó a toda su gente a filo de espada, y Angeas vengó la causa de Niblos el hijo de su hermano y la causa del ejército de Lucus su hermano. 23 Y cuando Turnus murió, las manos de aquellos que sobrevivieron la batalla se debilitaron, y ellos huyeron de delante de Angeas y Lucus su hermano. 24 Y Angeas y su hermano Lucus los persiguieron por el camino alto entre Alfanu y Romah, y ellos mataron a todo el ejército de Turnus a filo de espada. 25 Y Lucus rey de Sardunia ordenó a sus sirvientes a hacer un ataúd de bronce, y que ellos debían poner el cuerpo de su hijo Niblos y lo enterraran en ese lugar. 26 Y ellos edificaron sobre él una torre alta al pie del camino alto, y llamaron su nombre Niblos hasta el día de hoy, y ellos también enterraron a Turnus rey de Bibentu allí en ese lugar con Niblos. 27 Y he aquí que al pie del camino alto entre Alfanu y Romah la tumba de Niblos está a un lado y la tumba de Turnus está al otro lado, y un pavimento entre ellos hasta este día. 28 Y cuando Niblos fue enterrado, Lucus su padre regresó con su ejército a su tierra Sardunia, y Angeas su hermano fue a la ciudad de Bibentu, esto es, la ciudad de Turnus. 29 Y los habitantes de Bibentu oyeron de su fama y estaban grandemente temerosos de él, y ellos salieron a recibirlo con lloros y lamentos , y los habitantes de Bibentu suplicaron a Angeas que no los matara ni destruyera su ciudad; y él lo hizo, porque Bibentu en esos días era reconocida como una de las ciudades de los hijos de Kittim, por tanto, él no destruyó la ciudad. 30 Pero desde ese día en adelante las tropas del rey de África solían ir a Kittim a saquearla y despojarla, y cuando iban Zefo el capitán de los ejércitos de Angeas iba con ellos. 31 Y fue después de esto cuando Angeas se volvió con su ejército y ellos vinieron a la ciudad de Puzimna, y Angeas tomó de allí a Jania la hija de Uzu por esposa y la trajo a su ciudad a África.

Capítulo 61
1 Y vino a suceder en ese tiempo que Faraón rey de Mitzrayim le ordenó a todo su pueblo edificarle un palacio fuerte en Mitzrayim. 2 El también le ordenó a los hijos de Ya'akov a asistir a los Mitzrayimim en la edificación, y los Mitzrayimim hicieron un bello y elegante palacio para habitación real, y él vivió en él y renovó su gobierno y reinó en seguridad. 3 Y Zevulun el hijo de Ya'akov murió en ese año, esto es, el año 72 después que los Yisra'elim habían descendido a Mitzrayim, y Zevulun murió, él era de 114 años cuando murió, y fue puesto en un ataúd y fue dado a las manos de sus hijos. 4 Y en el año 75 su hermano Shimeon murió, y él era de 120 años de edad a su muerte, y él también fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos. 5 Y Zefo el hijo de Elifaz el hijo de Esav, capitán de los ejércitos de Angeas rey de Dinhabah, todavía estaba diariamente seduciendo a Angeas a prepararse para la batalla para ir a pelear contra los hijos de Ya'akov y Mitzrayim, y Angeas no quería hacer esta cosa, porque sus sirvientes le habían relatado a él el poder de los hijos de Ya'akov, lo que ellos le habían hecho en su batalla con los hijos de Esav. 6 Y Zefo estaba en esos días seduciendo a Angeas para ir a pelear contra los hijos de Ya'akov. 7 Y después de algún tiempo Angeas escuchó a las palabras de Zefo y consintió a él pelear contra los hijos de Ya'akov en Mitzrayim, y Angeas puso a todo su pueblo en orden, un pueblo tan numeroso como la arena que está a la costa del mar, y él hizo su resolución de ir a Mitzrayim a pelear. 8 Y entre los sirvientes de Angeas había un joven de 15 años de edad, Bilaam el hijo de Beor era su nombre y el joven era muy sabio y entendía el arte de la hechicería. 9 Y Angeas dijo a Bilaam: Conjura para nosotros, por favor, con la hechicería, para que podemos saber quién prevalecerá en la batalla que estamos por trabar. 10 Y Bilaam ordenó que ellos le debían traer cera, y él hizo una semejanza de los carruajes y jinetes representando el ejército de Angeas y el ejército de Mitzrayim, y él los puso en astutamente aguas preparadas que él había hecho para ese propósito, y tomó en su mano ramas del árbol de Mirto, y él ejercitó su astucia, y él las reunió sobre el agua, y allí apareció el agua la imagen de semejanza de los ejércitos de Angeas cayendo delante de la imagen de la semejanza del ejército de Mitzrayim y los hijos de Ya'akov. 11 Y Bilaam dijo esta cosa a Angeas, y Angeas se desanimó y no se armó para descender a Mitzrayim a la batalla, y él permaneció en la ciudad. 12 Y cuando Zefo el hijo de Elifaz vio que Angeas se desanimó en ir a pelear contra los Mitzrayimim, Zefo huyó de Angeas de África y vino a Kittim. 13 Y toda la gente de Kittim lo recibió con gran honor, y ellos lo contrataron para pelear sus batallas todos los días, y Zefo se enriqueció mucho en esos días, y las tropas del rey de África aun se desplegaban en esos días, y los hijos de Kittim se reunieron y fueron a la montaña de Cuptizia por causa de las tropas de Angeas rey de África, que estaban avanzando sobre ellas. 14 Y un día Zefo perdió una novilla, y él fue a buscarla, y él oyó su mugido por la montaña. 15 Y Zefo fue y vio, y he aquí que había una cueva grande al pie de la montaña, y había una gran piedra en la boca de la cueva, y Zefo partió la piedra y entró en la cueva y él miró y contempló un animal grande estaba devorando la novilla ; de la mitad hacia arriba era semejante a un hombre, y de la mitad hacia abajo era semejante a un animal, [posiblemente un gorila] y Zefo se levantó contra el animal y lo mató con sus espadas . 16 Y los habitantes de Kittim oyeron de esta cosa, y ellos se regocijaron en extremo, y ellos dijeron: ¿Qué haremos a este hombre que mató al animal que se estaba devorando nuestro ganado? 17 Y todos ellos se reunieron para consagrar un día al año a él y ellos llamaron al día Zefo como su nombre, y ellos le traían ofrendas de bebida año tras año en ese día, y le trajeron muchos regalos. 18 En ese tiempo Jania la hija de Uzu, esposa de Angeas se enfermó, y su enfermedad fue profundamente sentida por Angeas y sus oficiales, y Angeas dijo a sus hombres sabios: ¿Qué haré a Jania y cómo la sanaré de su enfermedad? Y sus hombres sabios dijeron a él: Porque el aire de nuestro país no es como el aire de Kittim, y nuestra agua no es como el agua de ellos, por lo tanto, de esto la reina se ha enfermado. 19 Porque por el cambio de aire y agua ella se enfermó, y porque en su país ella sólo bebía agua que venía de Purmah, cuales sus antepasados habían traído por medio de puentes. 20 Y Angeas ordenó a sus sirvientes, y ellos le trajeron vasijas de las aguas de Purmah perteneciente a Kittim, y ellos pesaron esas aguas con todas las aguas de la tierra de África, y ellos encontraron esas aguas más ligeras que las aguas de África. 21 Angeas vio esto y ordenó a todos sus oficiales a reunir grandes vasijas de piedra en los miles y diez miles y ellos labraron piedras sin número, y los constructores vinieron y ellos edificaron un puente fuerte en extremo y ellos condujeron la fuente de agua desde la tierra de Kittim hasta África y esas aguas eran para Jania la reina y para todos los usos de ella, para beber y hornear, para lavarse y bañarse, y también para regar toda semilla de la cual comida se obtenía y todos los frutos de la tierra. 22 Y el rey ordenó que ellos trajeran de la tierra de Kittim en grandes barcos, y ellos también trajeron piedra para edificar, y los constructores edificaron palacios para Jania la reina, y la reina se curó de su enfermedad. 23 Y en el transcurso del año las tropas de África continuaron viniendo a la tierra de Kittim para saquear como de costumbre, y Zefo el hijo de Elifaz oyó su reporte, y él dio orden referente a ellos, y él peleó con ellos, y ellos huyeron de delante de él, y él liberó la tierra de Kittim de ellos. 24 Y los hijos de Kittim vieron el valor de Zefo, y los hijos de Kittim decidieron que harían a Zefo rey sobre ellos, y él fue rey sobre ellos, y mientras él reinaba ellos fueron a someter a los hijos de Tuval, y todas las islas alrededor. 25 Y su rey Zefo fue a su cabeza y ellos hicieron la guerra con Tuval y las islas, y ellos las sometieron, y cuando ellos regresaron de la batalla ellos renovaron el gobierno para él, y ellos edificaron para él un palacio muy grande, para su habitación real y asiento, y ellos hicieron un trono grande para él, y Zefo reinó sobre toda la tierra de Kittim y sobre la tierra de Italia por 50 años.

Capítulo 62
1 Y en ese año, siendo el año 79 que los Yisra'elim descendieron a Mitzrayim, Reuven el hijo de Ya'akov murió en la tierra de Mitzrayim; Reuven era de 125 años de edad cuando él murió, y ellos lo pusieron en una ataúd, y fue dado a las manos de sus hijos. 2 Y en el año 80 su hermano Dan murió, él era de 120 años de edad cuando murió, y él también fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos. 3 Y en ese año Husham rey de Edom murió, y después de él reinó Hadad hijo de Bedad, por 35 años; y en el año 81 Yissajar el hijo de Ya'akov murió en Mitzrayim, y Yissajar era de 122 años de edad cuando murió , y él fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos ; 4 y en el año 82 Asher el hijo de Ya'akov murió, él era de 123 años de edad cuando murió, y él fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos . 5 Y en el año 83 Gad murió, él era de 125 años de edad cuando murió, y él fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos. 6 Y vino a suceder en el año 84, que es el quinto año del reino de Hadad, hijo de Bedad, rey de Edom, que él reunió a todos los hijos de Edom, y puso a todo su ejército en alerta, alrededor de 400,000 hombres, y él dirigió su camino hacia la tierra de Moav, y él fue a pelear con Moav y a hacerlos tributarios a él. 7 Y los hijos de Moav oyeron esta cosa, y ellos estaban muy temerosos, y ellos enviaron a los hijos de Midyan para que los asistieran en pelear con Hadad hijo de Bedad, rey de Edom. 8 Y Hadad vino a la tierra de Moav, y Moav y los hijos de Midyan fueron a encontrarlos, 9 y cayeron de los hijos de Moav y de los hijos de Midyan muchos muertos, 200,000 hombres, y la batalla fue muy severa sobre Moav,10 y cuando los hijos de Moav vieron que la batalla estaba dura para ellos, ellos debilitaron sus manos y volvieron las espaldas, y dejaron a los hijos de Midyan que llevaran la batalla. 11 Y los hijos de Midyan no sabían las intenciones de Moav, pero ellos se fortalecieron en batalla y pelearon con Hadad y toda su horda, y todo Midyan cayó delante de él. 12 Y Hadad golpeó a todo Midyan con un gran derribamiento, y él los mató a filo de espada, y no dejó ni uno de aquellos que vinieron a asistir a Moav. 13 Y cuando todos los hijos de Midyan habían perecido en la batalla, y los hijos de Moav habían escapado, Hadad hizo a todo Moav todo ese tiempo tributaria a él, y ellos estaban bajo su mano, y ellos le daban un impuesto anual como fue ordenado, y Hadad se volvió y regresó a su tierra. 14 Y en el transcurso del año, cuando el resto de la gente de Midyan que estaban en la tierra oyeron que todos sus hermanos habían caído en batalla con Hadad, por ayudar a Moav, porque los hijos de Moav habían vuelto sus espaldas a la batalla y habían dejado a Midyan a pelear, entonces 5 príncipes de Midyan decidieron con el resto de sus hermanos que permanecieron en la tierra, pelear con Moav y vengar la causa de sus hermanos. 15 Y los hijos de Midyan enviaron a todos sus hermanos los hijos del este, y todos sus hermanos, todos los hijos de Keturah vinieron a asistir a Midyan para pelear contra Moav. 16 Y los hijos de Moav oyeron esta cosa, y ellos estaban grandemente asustados que los hijos del este se habían reunido para pelear contra ellos en batalla, y ellos los hijos de Moav enviaron un memorial a la tierra de Edom a Hadad hijo de Bedad, diciendo: 17 Ven ahora a nosotros a asistirnos y nosotros golpearemos a Midyan, porque ellos se han reunido juntos y han venido contra nosotros con todos sus hermanos los hijos del este para la batalla, para vengar la causa de Midyan que cayó en batalla. 18 Y Hadad hijo de Bedad, rey de Edom, salió con todo su ejército y fue a la tierra de Moav para pelear con Midyan, y Midyan y los hijos del este pelearon contra Moav en las planicies de Moav, y la batalla fue muy fiera entre ellos. 19 Y Hadad golpeó a todos los hijos de Midyan y a los hijos del este con el filo de la espada, y Hadad en ese tiempo liberó a Moav de la mano de Midyan, y aquellos que quedaron de Midyan y de los hijos del este huyeron delante de Hadad y su ejército, y Hadad los persiguió hasta su tierra, y los golpeó con una gran matanza, y los muertos cayeron en el camino . 20 Y Hadad liberó a Moav de la mano de Midyan, porque los hijos de Midyan habían caído a filo de espada, y Hadad fue y regresó a su tierra. 21 Y desde ese día en adelante los hijos de Midyan odiaron a los hijos de Moav, porque ellos habían caído en la batalla por ayudarlos, y había una gran y poderosa enemistad entre ellos todos los días. 22 Y todos los que eran encontrados de Midyan en el camino a la tierra de Moav perecían por la espada de Moav; y todos los que eran encontrados de Moav en el camino a la tierra de Midyan, perecían por la espada de Midyan; así hizo Moav a Midyan y Midyan a Moav por muchos días. 23 Y vino a suceder que Yahudáh el hijo de Ya'akov murió en Mitzrayim, en el año 88 de Ya'akov descender a Mitzrayim, y Yahudáh era de 129 años de edad a su muerte, y ellos lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd , y él fue dado a las manos de sus hijos. 24 Y en el año 89 Naftali murió, y él era de 132 años de edad cuando murió, y él fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos. 25 Y vino a suceder que en el año 91 de los Yisra'elim descender a Mitzrayim, esto es, el año 30 del reinado de Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav, sobre los hijos de Kittim, los hijos de África vinieron sobre los hijos de Kittim para saquearlos como de costumbre, pero ellos no habían venido sobre ellos en esos 13 años. 26 Y ellos vinieron en ese año, y Zefo el hijo de Elifaz, salió a ellos con algunos de sus hombres y los golpeó desesperadamente, y las tropas de África huyeron de Zefo y los muertos cayeron delante de él, y Zefo y sus hombres los persiguieron, siguiéndolos hasta que estaban cerca de África. 27 Y Angeas rey de África oyó la cosa que Zefo había hecho, y lo irritó en extremo, y Angeas estaba temeroso de Zefo todos los días.

Capítulo 63
1 Y en el año 93 Levi el hijo de Ya'akov murió en Mitzrayim, y Levi era de 137 años de edad cuando él murió, y ellos lo pusieron en un ataúd y fue dado a las manos de sus hijos. 2 Y vino a suceder después de la muerte de Levi, cuando todo Mitzrayim vio que todos los hijos de Ya'akov, los hermanos de Yosef estaban muertos, todos los Mitzrayimim comenzaron a afligir a los hijos de Ya'akov, y a amargar sus vidas desde ese día hasta que salieron de Mitzrayim, y ellos quitaron de sus manos todos los viñedos y campos que Yosef les había dado, y todas las casas elegantes donde los hijos de Yisra'el vivían, y toda la grosura de Mitzrayim, los Mitzrayimìm quitaron todo de los hijos de Ya'akov en esos días. 3 Y la mano de Mitzrayim se puso más pesada contra los hijos de Yisra'el en aquellos días, y los Mitzrayimim dañaron a los hijos de Yisra'el hasta que los hijos de Yisra'el estaban extenuados de sus vidas por causa de los Mitzrayimim. 4 Y vino a suceder en esos días, en el año 102 de Yisra'el descender a Mitzrayim, que Faraón rey de Mitzrayim murió, y Melol su hijo reinó en su lugar, y todos los hombres poderosos de Mitzrayim y toda la generación que conoció a Yosef y sus hermanos murieron en esos días. 5 Y otra generación se levantó en lugar de esa, cual no había conocido a los hijos de Ya'akov y todo el bien que ellos les habían hecho a Mitzrayim, y su poder en Mitzrayim. 6 Por lo tanto, todo Mitzrayim comenzó desde ese día en adelante a amargar las vidas de los hijos de Ya'akov, y a afligirlos con todo tipo de labor gravosa, porque ellos no habían conocido a sus antepasados que los habían liberado en los días de la hambruna. 7 Y esto también era de YAHWEH, para los hijos de Yisra'el, para beneficiarlos en días postreros, para que todo Yisra'el conociera a YAHWEH su Elohim. 8 Y para que conciernan las señales y poderosas maravillas que YAHWEH traería sobre Mitzrayim por amor a Su pueblo Yisra'el, para que los hijos de Yisra'el temieran a YAHWEH, el Todopoderoso de sus padres, y caminaran en Sus caminos, ellos y su zera después de ellos todos los días. 9 Melol era de 20 años de edad cuando él comenzó a reinar, y él reinó 94 años, y todo Mitzrayim llamó su nombre Faraón como el nombre de su padre, como era la costumbre a hacer con todo rey que reinara en Mitzrayim. 10 En aquel tiempo las tropas de Angeas el rey de África salieron para saquear la tierra de Kittim como era su costumbre y tomar el botín. 11 Y Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav oyó este reporte, y él salió para encontrarlos con su ejército, y él peleó con ellos allí en el camino. 12 Y Zefo golpeó las tropas del rey de África con el filo de la espada, y no dejó a ninguno de ellos, ni uno regresó a su amo en África. 13 Y Angeas oyó de esto que Zefo el hijo de Elifaz había hecho a todas sus tropas, que él las había destruido, y Angeas reunió a todas sus tropas, todos los hombres en la tierra de África, un pueblo numeroso como la arena en la costa del mar, 14 Y Angeas envió a Lucus su hermanos, diciendo: Ven a mí con todos tus hombres y ayúdame a golpear a Zefo y a todos los hijos de Kittim quienes han destruido a mis hombres, y Lucus vino con todo su ejército, una gran fuerza, para asistir a Angeas su hermano a pelear con Zefo y los hijos de Kittim. 15 Y Zefo y todos los hijos de Kittim oyeron esta cosa, y estaban grandemente atemorizados y gran terror cayó en sus corazones. 16 Y Zefo también mandó una carta a la tierra de Edom a Hadad el hijo de Bedad rey de Edom y a todos los hijos de Esav, diciendo: 17 Yo he oído que Angeas rey de África está viniendo a nosotros con su hermano para trabar batalla contra nosotros, y nosotros estamos aterrorizados de él, porque su ejército es muy grande, particularmente él está viniendo a nosotros con su hermano y su ejército de la misma forma. 18 Ahora, por lo tanto, ven tú también conmigo y ayúdame, y pelearemos juntos contra Angeas y su hermano Lucus, y tú nos salvarás de sus manos, pero si no, sepas tú que nosotros moriremos. 19 Y los hijos de Esav enviaron una carta a los hijos de Kittim y a Zefo su rey, diciendo: Nosotros no podemos pelear contra Angeas porque un pacto de Shalom ha estado entre nosotros por muchos años, desde los días de Bela el primer rey, y desde los días de Yosef el hijo de Ya'akov rey de Mitzrayim con quien nosotros peleamos en el otro lado del Yarden el día que él sepultó a su padre. 20 Y cuando Zefo oyó las palabras de sus hermanos los hijos de Esav él se abstuvo de ellos, y Zefo estaba tre mendamente atemorizado de Angeas. 21 Y Angeas y Lucus su hermano acarrearon todas sus fuerzas, alrededor de 800,000 hombres, contra los hijos de Kittim. 22 Y todos lo hijos de Kittim dijeron a Zefo: Ora por nosotros al Todopoderoso de tus antepasados , quizás El nos libere de las manos de Angeas y su ejército, porque hemos oído que El es un gran Elohim, que El libera a todos los que confían en él. 23 Y Zefo oyó sus palabras, y Zefo buscó a YAHWEH y él dijo: O YAHWEH, el Todopoderoso de Avraham y Yitzjak mis antepasados ,24 este día yo sé que Tú eres un verdadero Elohim, y que todos los poderosos de las naciones son vanos e inservibles. 25 Recuérdame este día Tu Pacto con Avraham nuestro padre, cual nuestro antepasado nos relató, y has favorablemente este día a mí por amor a Avraham y Yitzjak nuestros padres, y sálvame y a los hijos de Kittim de las manos del rey de África quien viene contra nosotros para batalla. 26 Y YAHWEH escuchó a la voz de Zefo, y El tuvo consideración con él por causa de Avraham y Yitzjak, y YAHWEH liberó a Zefo y los hijos de Kittim de las manos de Angeas y su pueblo. 27 Y Zefo peleó con Angeas rey de África y toda su gente ese día, y YAHWEH entregó toda la gente de Angeas en las manos de los hijos de Kittim. 28 Y la batalla fue severa sobre Angeas, y Zefo golpeó a todos los hombres de Angeas y Lucus su hermano, con el filo de la espada, y allí cayeron de ellos hasta el anochecer alrededor de 400,000 hombres. 29 Y cuando Angeas vio que todos sus hombres perecieron, él envió una carta a todos los habitantes de África para que vinieran a él, para asistirlo en la batalla, y él escribió en la carta, diciendo: Todos los que se encuentren en África que vengan a mí desde 10 años de edad en adelante; que vengan a mí, y he aquí el que no venga morirá, y todo lo que él tiene, y toda su casa el rey tomará. 30 Y todo el resto de los habitantes de África estaban aterrorizados a las palabras de Angeas, y salieron de la ciudad alrededor de 300,000 hombres y niños , de 10 años en adelante, y ellos vinieron a Angeas. 31 Y al final de 10 días Angeas renovó la batalla contra Zefo y los hijos de Kittim, y la batalla fue muy grande y fuerte entre ellos. 32 Y del ejército de Angeas y Lucus, Zefo mandó muchos de los heridos de su mano, cerca de 2,000 hombres, y Sosiftar el capitán del ejército de Angeas cayó en la batalla. 33 Y cuando Sosiftar había caído, la tropas africanas volvieron sus espaldas para huir, y ellos huyeron, y Angeas y Lucus su hermano estaban con ellos. 34 Y Zefo y los hijos de Kittim los persiguieron, y aun los golpearon fuertemente en el camino, alrededor de 200 hombres, y ellos persiguieron a Azdrubal el hijo de Angeas quien había huido con su padre, y ellos golpearon 20 de sus hombres en el camino, y Azdrubal escapó de los hijos de Kittim, y ellos no lo mataron. 35 Y Angeas y Lucus su hermano huyeron con el resto de los hombres, y ellos escaparon y vinieron a África con terror y consternación, y Angeas temía todos los días no fuera que Zefo viniera a la guerra con él.

Capítulo 64
1 Y Bilaam el hijo de Beor estaba en ese tiempo con Angeas en la batalla, y cuando él vio que Zefo prevaleció sobre Angeas, él huyó y vino a Kittim. 2 Y Zefo y los hijos de Kittim lo recibieron con gran honor, pues Zefo conocía la sabiduría de Bilaam, y Zefo le dio a Bilaam muchos regalos y él permaneció con él. 3 Y cuando Zefo regresó de la guerra él ordenó que los hijos de Kittim fueran numerados quienes habían ido a la batalla con él, y he aquí que ninguno faltaba. 4 Y Zefo se regocijó con esta cosa, y él renovó su reinado, y dio una fiesta para todos sus súbditos. 5 Pero Zefo no se acordó de YAHWEH y no consideró que YAHWEH lo había ayudado en la batalla, y que El lo había liberado a él y su pueblo de la mano del rey de África, y aún caminó en las sendas de los hijos de Kittim, y las sendas perversas de los hijos de Esav, sirviendo otros elohim que sus hermanos los hijos de Esav le habían enseñado; por tanto, es dicho: Del perverso sale perversidad. 6 Y Zefo reinó sobre todos los hijos de Kittim en seguridad, pero no conoció a YAHWEH quien lo había liberado y a todo su pueblo de la mano del rey de África; y las tropas de África no vinieron más a Kittim para saquear, como de costumbre, porque ellos conocían del poder de Zefo quien los había golpeado a todos ellos con el filo de la espada, así que Angeas tenía miedo de Zefo el hijo de Elifaz, y de los hijos de Kittim todos los días. 7 En el tiempo que Zefo regresó de la guerra, y cuando Zefo vio cómo él prevaleció sobre la gente de África y los había golpeado en batalla con el filo de la espada, entonces Zefo aconsejó con los hijos de Kittim ir a pelear en Mitzrayim con los hijos de Ya'akov y con Faraón rey de Mitzrayim. 8 Porque Zefo oyó que los hombres poderosos de Mitzrayim estaban muertos y que Yosef y sus hermanos los hijos de Ya'akov estaban todos muertos, y que todos los hijos de los hijos de Yisra'el permanecían en Mitzrayim. 9 Y Zefo consideró pelear contra ellos y todo Mitzrayim para vengar la causa de sus hermanos los hijos de Esav a quienes Yosef con sus hermanos y todo Mitzrayim habían golpeado en la tierra de Kenaan, cuando ellos fueron a sepultar a Ya'akov en Hevron. 10 Y Zefo envió mensajeros a Hadad hijo de Bedad rey de Edom y a todos sus hermanos los hijos de Esav, diciendo: 11 ¿No dijeron ustedes que no pelearían contra el rey de África porque es miembro de su pacto? He aquí que yo peleé contra él y lo golpeé y a toda su gente. 12 Ahora, por lo tanto, yo he resuelto pelear contra Mitzrayim y los hijos de Ya'akov quienes están allí, y me vengaré de ellos por lo que Yosef, sus hermanos y sus padres nos hicieron en la tierra de Kenaan cuando ellos subieron a sepultar a su padre en Hevron. 13 Ahora, entonces, si ustedes están dispuestos en venir a asistirme en pelear contra ellos y Mitzrayim, entonces nosotros vengaremos la causa de nuestros hermanos. 14 Y los hijos de Esav escucharon a las palabras de Zefo, y los hijos de Esav se reunieron juntos, un gran pueblo, y ellos fueron a asistir a Zefo y a los hijos de Kittim en la batalla. 15 Y Zefo envió a todos los hijos del este y a los hijos de Yishmael palabras como esas, y ellos se reunieron y vinieron a asistir a Zefo y los hijos de Kittim en su guerra sobre Mitzrayim. 16 Y todos estos reyes, los hijos del este, todos los hijos de Yishmael, y Zefo el rey de Kittim salieron y desplegaron sus tropas en Hevron. 17 Y el campamento era muy grande, extendiéndose en distancia de una jornada de tres días, un pueblo numeroso como la arena en la costa del mar cual no se puede contar. 18 Y todos esos reyes y sus ejércitos descendieron contra Mitzrayim en batalla, y acamparon juntos en el valle de Patros. 19 Y todo Mitzrayim oyó el reporte y ellos también se reunieron juntos, toda la gente de la tierra de Mitzrayim, y todas las ciudades pertenecientes a Mitzrayim, alrededor de 300,000 hombres. 20 Y los hombres de Mitzrayim también enviaron a los hijos de Yisra'el que estaban en aquellos días en la tierra de Goshen, que vinieran a ellos para poder pelear contra esos reyes. 21 Y todos los hombres de Yisra'el se reunieron y fueron cerca de 150 hombres, y ellos fueron a la batalla para asistir a los Mitzrayimim. 22 Y los hombres de Yisra'el y de Mitzrayim salieron, 150 hombres de Yisra'el y 300,000 hombres de Mitzrayim, y fueron hacia delante a aquellos reyes para la batalla y se estacionaron en la tierra de Goshen opuesto a Patros. 23 Y todos los Mitzrayimim no creían que los hijos de Yisra'el fueran juntos con ellos en sus campamentos para la guerra, porque todos los Mitzrayimim dijeron: Quizás los hijos de Yisra'el nos entregarán en las manos de los hijos de Esav y Yishmael porque ellos son hermanos. 24 Y todos los Mitzrayimim dijeron a los hijos de Yisra'el: Quédense ustedes aquí en su puesto y nosotros iremos a pelar contra los hijos de Esav y Yishmael, y si esos reyes prevalecen sobre nosotros , entonces ustedes viene sobre ellos y nos asisten, y los hijos de Yisra'el lo hicieron así. 25 Y Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav rey de Kittim, y Hadad el hijo de Bedad rey de Edom y todos sus campamentos, y todos los hijos del este y los hijos de Yishmael, un pueblo numeroso como arena, acamparon juntos en el valle de Patros, opuesto a Tajpanjes. 26 Y Bilaam el hijo de Beor el Sirio estaba en el campamento de Zefo, porque él había venido con los hijos de Kittim a la batalla, y Bilaam era un hombre altamente honrado por Zefo y sus hombres. 27 Y Zefo dijo a Bilaam: Trata por adivinación para que sepamos quien prevalecerá en la batalla, nosotros o los Mitzrayimim. 28 Y Bilaam se levantó y trató el arte de adivinación, y él era diestro en el conocimiento de ello, pero él fue confundido y el trabajo fue destruido en sus manos. 29 Y él lo trató de nuevo, pero no tuvo éxito, y Bilaam se desanimó y lo dejó, y no lo completó, porque era de YAHWEH, para hacer que Zefo y sus hombres cayeran en las manos de los hijos de Yisra'el, quienes habían confiado en YAHWEH, el Todopoderoso de sus padres, en su guerra. 30 Y Zefo y Hadad pusieron sus fuerzas en despliegue de batalla, y todos los Mitzrayimim fueron solos contra ellos, 300,000 hombres, y ni un hombre de Yisra'el estaba con ellos. 31 Y todos los Mitzrayimim pelearon contra esos reyes, opuesto a Patros y Tajpanjes, y la batalla fue severa contra los Mitzrayimim. 32 Y todos los reyes fueron más fuertes que los Mitzrayimim en esa batalla, como 180 hombres de los Mitzrayim cayeron ese día, y cerca de 30 hombres de las fuerzas de los reyes, y todos los hombres de Mitzrayim huyeron delante de los reyes, así que los hijos de Esav y Yishmael persiguieron a los Mitzrayimim, continuando golpeándolos hasta el campamento de los hijos de Yisra'el. 33 Y todos los Mitzrayimim clamaron a los hijos de Yisra'el, diciendo: Apresúrense hacia nosotros y asístannos y sálvennos de las manos de Esav, Yishmael y los hijos de Kittim. 34 Y los 150 hombres de los hijos de Yisra'el corrieron de su estación hacia el campamento de esos reyes, y los hijos de Yisra'el clamaron a YAHWEH su Elohim para que los liberara. 35 Y YAHWEH escuchó a Yisra'el, y YAHWEH entregó a todos los hombres de los reyes en sus manos, y los hijos de Yisra'el pelearon contra esos reyes, y los hijos de Yisra'el golpearon alrededor de 4,000 hombres de los reyes. 36 Y YAHWEH echó una gran consternación en el campamento de esos reyes, así el temor a Yisra'el estaba sobre ellos. 37 Y todos los ejércitos de los reyes huyeron delante de los hijos de Yisra'el y los hijos de Yisra'el los persiguieron y los siguieron golpeando hasta el borde de la tierra de Kush. 38 Y los hijos de Yisra'el mataron de ellos en el camino a 2,000 hombres más, pero de los hijos de Yisra'el ni uno cayó. 39 Y los Mitzrayimim vieron que los hijos de Yisra'el habían peleado con tan pocos hombres contra los reyes, y que la batalla fue tan severa sobre ellos; 40 entonces todos los Mitzrayimim estaban temerosos por sus vidas a causa de la batalla intensa, y todo Mitzrayim huyó, cada hombre escondiéndose de las fuerzas de despliegue , y ellos se escondieron en el camino y dejaron a los hijos de Yisra'el peleando solos. 41 Y los hijos de Yisra'el infligieron un golpe terrible sobre los hombres de los reyes, y ellos regresaron después que los habían perseguido hasta el borde de la tierra de Kush. 42 Y todo Yisra'el conocía la cosa que los Mitzrayimim habían hecho a ellos, que ellos habían huido de la batalla, y los habían dejado para pelear solos. 43 Así que los hijos de Yisra'el también actuaron con astucia, y según ellos regresaban de la batalla, ellos encontraron algunos hombres de Mitzrayim y allí mismo los golpearon. 44 Y mientras los mataban ellos les dijeron estas palabras: 45 Por esta razón ustedes se fueron de nosotros, nos dejaron, nosotros que somos pocos hombres, para pelear contra esos reyes que tenían mucha gente para golpearnos, para que ustedes, por ellos, libraran sus propias almas. 46 Y de algunos que los Yisra'elim encontraron en el camino, ellos los hijos de Yisra'el hablaron uno al otro, diciendo: Golpea, golpea, porque él es un Yishmaeli o un Edomi, o uno de los hijos de Kittim, y se paraban sobre él y lo mataban, y ellos sabían que era un Mitzrayimi. 47 Y los hijos de Yisra'el hicieron esas cosas con astucia a los Mitzrayimim, porque los habían desertado en la batalla y habían huido de ellos. 48 Y los hijos de Yisra'el mataron de los Mitzrayimim de esta forma a 200 de Mitzrayim en el camino. 49 Y todos los hombres de Mitzrayim vieron el mal que los hijos de Yisra'el habían hecho a ellos, así que todo Mitzrayim temió grandemente a los hijos de Yisra'el, porque habían visto su gran poder, y ni un hombre de ellos había caído. 50 Así que todos los hijos de Yisra'el regresaron con gran alegría en su camino a Goshen, y el resto de Mitzrayim regresó cada hombre a su lugar.

Capítulo 65
1 Y vino a suceder después de esas cosas que todos los consejeros de Faraón, rey de Mitzrayim, y todos los ancianos de Mitzrayim se reunieron y vinieron delante del rey y se inclinaron delante del rey, y ellos se sentaron delante de él. 2 Y todos los consejeros y ancianos de Mitzrayim hablaron con el rey, diciendo: 3 He aquí que el pueblo de los hijos de Yisra'el es mayor y más poderoso que nosotros, y tú sabes todo el mal que ellos nos hicieron a nosotros en el camino cuando regresábamos de la batalla. 4 Y tú también has visto su fuerte poder, porque este poder es a ellos de sus padres, porque pocos se pararon frente a un pueblo numeroso como la arena, y los golpearon con el filo de la espada, y de ellos ni uno cayó, así que si ellos hubieran sido numerosos los habrían destruido totalmente. 5 Ahora, por lo tanto, danos consejo en lo que hacer con ellos, hasta que gradualmente los destruyamos de entre nosotros, no sea que se hagan muy numerosos para nosotros en la tierra. 6 Porque si los hijos de Yisra'el aumentan en la tierra, serán un obstáculo para nosotros, y si una guerra fuera a tomar lugar, ellos con su gran poder se unirán al enemigo contra nosotros, y pelearán contra nosotros, nos destruirán de la tierra y se irán. 7 Así que el rey respondió a los ancianos de Mitzrayim y les dijo: Este es el plan aconsejado para Yisra'el, del cual no nos separaremos, 8 he aquí en la tierra están Raameses y Pitón, ciudades que no están fortificadas contra la batalla, nos corresponde a ustedes y nosotros edificarlas, y a fortificarlas. 9 Ahora, por lo tanto, ustedes vayan y actúen con astucia hacia ellos, y proclamen una voz en Mitzrayim y en Goshen, diciendo: ¡Todos ustedes hombres de Mitzrayim, Goshen, Patros y todos sus habitantes! 10 El rey nos ha ordenado edificar Piton y Raameses, y a fortificarlas para la batalla; quien entre ustedes en Mitzrayim y de los hijos de Yisra'el y de todos los habitantes de las otras ciudades, están dispuestos a edificar con nosotros, cada uno tendrá sus jornales dados a él diariamente por la orden del rey; así que vayan y háganlo con astucia, y reúnanse y vengan a Piton y Raameses para edificar. 11 Y mientras están edificando hagan una proclamación como esta que sea hecha en todo Mitzrayim a la orden del rey. 12 Y cuando algunos de los hijos de Yisra'el vengan a edificar con ustedes, ustedes les darán sus jornales diariamente por unos pocos días. 13 Y después que ellos estén edificando a su jornal diario, ustedes se quitan del trabajo uno a uno secretamente, después ustedes se levantan y se convierten en sus amos de obra y oficiales, y los dejarán que edifiquen sin jornales, y si ellos rehúsan, los fuerzan con todo su poder para edificar. 14 Y si ustedes hacen esto, será bueno para nosotros para fortalecer nuestra tierra contra los hijos de Yisra'el, porque a causa de la fatiga del trabajo de edificar, los hijos de Yisra'el disminuirán, porque ustedes los privarán de sus esposas día a día. 15 Y todos los ancianos de Mitzrayim oyeron el consejo del rey, y el consejo parecía bueno a los ojos de los sirvientes de Faraón, y a los ojos de todos Mitzrayim, y ellos hicieron de acuerdo a la palabra del rey. 16 Y todos los sirvientes salieron del rey y ellos ordenaron que una proclamación se hiciera en todo Mitzrayim, en Tajpanjes y en Goshen, y en todas las ciudades que rodean a Mitzrayim, diciendo: 17 Ustedes han visto lo que los hijos de Esav y los hijos de Yishmael nos hicieron a nosotros, quienes vinieron a la guerra contra nosotros y quisieron destruirnos. 18 Ahora, por lo tanto, el rey nos ha ordenado fortificar la tierra, edificar las ciudades de Piton y Raameses, y fortificarlas para la batalla, para si ellos de nuevo vienen contra nosotros. 19 Cualquiera de entre ustedes de todo Mitzrayim y de entre los hijos de Yisra'el que venga a edificar con nosotros, tendrá su jornal diario dado por el rey, como su orden es a nosotros. 20 Y cuando Mitzrayim y los hijos de Yisra'el oyeron todo lo que los sirvientes de Faraón habían hablado, vinieron de entre los Mitzrayimim y de entre los hijos de Yisra'el para edificar con los sirvientes de Faraón, Piton y Raameses, pero ninguno de los hijos de Levi vinieron con sus hermanos a edificar. 21 Y todos los sirvientes de Faraón y sus príncipes vinieron al principio con engaño para edificar con todo Yisra'el como jornaleros a jornal diario, y ellos dieron a Yisra'el su jornal al principio. 22 Y los sirvientes de Faraón edificaron con todo Yisra'el, y fueron empleados en ese trabajo por un mes. 23 Al final del mes todos los sirvientes de Faraón comenzaron a retirarse secretamente de la gente de Yisra'el diariamente. 24 Y Yisra'el siguió con el trabajo en ese tiempo, pero ellos recibían su jornal diario, porque algunos de los hombres de Mitzrayim estaban haciendo el trabajo con los hijos de Yisra'el en ese tiempo, por lo tanto, los Mitzrayimim dieron a Yisra'el su jornal en esos tiempos, para que ellos, los Mitzrayimim y sus compañeros recibieran su paga por su trabajo diario. 25 Al final de un año y cuatro meses todos los Mitzrayimim se habían retirado de los hijos de Yisra'el, así que los hijos de Yisra'el fueron dejados solos en el trabajo. 26 Y después que todos los Mitzrayimim se habían retirado de los hijos de Yisra'el, ellos regresaron y se volvieron en opresores y oficiales sobre ellos, y algunos de ellos fueron puestos sobre los hijos de Yisra'el como amos de obra, para recibir de ellos todo lo que ellos daban por su paga de su labor. 27 Todos los Mitzrayimim lo hicieron a los hijos de Yisra'el de esta forma día a día, para afligirlos en su trabajo. 28 Y los hijos de Yisra'el estaban solos en su labor, y los Mitzrayimim se abstuvieron de dar paga a los hijos de Yisra'el de sde ese momento en adelante. 29 Y cuando algunos de los hombres de Yisra'el rehusaron trabajar por causa de que los jornales no se les estaban dando, entonces los exactores y lo sirvientes de Faraón los oprimieron y los golpearon con duros golpes, y los hacían regresar a la fuerza, para laborar con sus hermanos; así hacían todos los Mitzrayimim a los hijos de Yisra'el todos los días. 30 Y todos los hijos de Yisra'el estaban grandemente atemorizados de los Mitzrayimim en este asunto, y todos los hijos de Yisra'el regresaron y trabajaron solos sin paga. 31 Y los hijos de Yisra'el edificaron Piton y Raameses, y todos los hijos de Yisra'el hicieron el trabajo, algunos haciendo ladrillos y otros edificando, y los hijos de Yisra'el edificaron y fortificaron toda la tierra de Mitzrayim y sus muros; y los hijos de Yisra'el estuvieron ocupados en este trabajo por años, hasta el tiempo que YAHWEH se acordó de ellos y los sacó de la tierra de Mitzrayim. 32 Pero los hijos de Levi no estaban empleados en el trabajo con sus hermanos de Yisra'el desde el principio hasta el día que salieron de Mitzrayim. 33 Porque todos los hijos de Levi sabían que los Mitzrayimim habían hablado esas palabras con engaño a los hijos de Yisra'el, por lo tanto, los hijos de Levi se abstuvieron de ir a trabajar con sus hermanos. 34 Y los Mitzrayimim no dirigieron su atención para hacer trabajar a los hijos de Levi después, porque no habían estado con sus hermanos al principio, por lo tanto, los Mitzrayimim los dejaron quietos. 35 Y las manos de los hombres de Mitzrayim estaban dirigidas con continua severidad contra los hijos de Yisra'el en ese trabajo, y los Mitzrayimim hicieron que los hijos de Yisra'el trabajaran con rigor. 36 Y los Mitzrayimim amargaron las vidas de los hijos de Yisra'el con trabajo gravoso, en mortero y ladrillos, y también en todo tipo de trabajo en el campo. 37 Y los hijos de Yisra'el llamaron a Melol el rey de Mitzrayim "Meror, rey de Mitzrayim," porque en sus días los Mitzrayimim habían amargado sus vidas con todo tipo de trabajo. 38 Y todos los trabajos de los Mitzrayimim hacían que los hijos de Yisra'el hicieran, lo extraían con rigor, para afligir a los hijos de Yisra'el, pero mientras más los afligían, más ellos crecían y aumentaban, y los Mitzrayimim estaban irritados por causa de los hijos de Yisra'el.

Capítulo 66
1 En ese tiempo Hadad hijo de Bedad rey de Edom, murió, y Samlah de Mesrekah, del país de los hijos del este, reinó en su lugar. 2 En el año 13 del reino de Faraón rey de Mitzrayim, cual era el año 125 desde que los hijos de Yisra'el descendieron a Mitzrayim, Samlah reinó sobre Edom por 18 años. 3 Y cuando él reinó, él reunió sus fuerzas para ir a pelear contra Zefo el hijo de Elifaz y los hijos de Kittim, porque ellos hicieron la guerra contra Angeas rey de África, y ellos destruyeron su ejército completo. 4 Pero él no se batió con él porque los hijos de Esav se lo impidieron, diciendo: El era su hermano, así que Samlah escuchó a la voz de los hijos de Esav, y se devolvió con todas sus fuerzas a la tierra de Edom, y no procedió a pelear con Zefo hijo de Elifaz. 5 Y Faraón rey de Mitzrayim oyó esta cosa, diciendo: Samlah rey de Edom ha resuelto pelear contra los hijos de Kittim, y después él vendrá a pelear contra Mitzrayim. 6 Y cuando todos los Mitzrayimim oye ron este asunto, ellos aumentaron la labor sobre los hijos de Yisra'el, no fuera que los Yisra'elim hicieran a ellos lo que hicieron a ellos en su guerra contra los hijos de Esav en los días de Hadad. 7 Así que los Mitzrayimim dijeron a los hijos de Yisra'el: Apresuren su trabajo, y terminen su tarea, y fortalezcan la tierra, no sea que los hijos de Esav sus hermanos vengan a pelear contra nosotros, porque por causa de ustedes ellos vienen contra nosotros. 8 Y los hijos de Yisra'el hicieron el trabajo de los hombres de Mitzrayim día a día, y los Mitzrayimim afligían a los hijos de Yisra'el para que disminuyeran en la tierra . 9 Y los Mitzrayimim aumentaron la labor sobre los hijos de Yisra'el, y también los hijos de Yisra'el aumentaron y se multiplicaron, y todo Mitzrayim estaba lleno de los hijos de Yisra'el. 10 Y en el año 125 de Yisra'el descender a Mitzrayim, todos los Mitzrayimim vieron que su consejo no funcionaba contra Yisra'el, sino que ellos aumentaban y crecían, y la tierra de Mitzrayim y la tierra de Goshen estaban llenas de los hijos de Yisra'el. 11 Entonces todos los ancianos de Mitzrayim y sus hombres sabios vinieron delante del rey, y se inclinaron delante de él, y se sentaron delante de él. 12 Y todos los ancianos de Mitzrayim y los hombres sabios de allí dijeron al rey: Que el rey viva para siempre; tú nos diste el consejo a nosotros, el consejo contra los hijos de Yisra'el, y nosotros hicimos a ellos de acuerdo a la palabra del rey, 13 Pero en proporción al aumento de la labor, así ellos aumentan y crecen en la tierra, y he aquí que todo el país esta lleno de ellos. 14 Ahora por lo tanto, nuestro señor y rey, los ojos de Mitzrayim están sobre ti para darle consejo con tu sabiduría, por la cual ellos puedan prevalecer sobre Yisra'el y destruirlos, o disminuirlos de la tierra; y el rey les respondió a ellos, diciendo: Ustedes den consejo en este asunto para que podamos saber lo que hacer a ellos. 15 Y un oficial, uno de los consejeros del rey, cuyo nombre era Job, de Mesopotamia, en la tierra de Uz, respondió al rey, diciendo: 16 Si le complace al rey, que él oiga consejo de su sirviente; y el rey le dijo: Habla. 17 Y Job habló delante del rey, los príncipes, y delante de todos los ancianos de Mitzrayim, diciendo: 18 He aquí que el consejo del rey que él aconsejó ante con respecto a la labor de los hijos de Yisra'el es bueno, y tú no los debes remover de su labor nunca. 19 Pero este es el consejo con el cual los puedes disminuir, si le parece bien al rey afligirlos. 20 He aquí que nosotros hemos temido a la guerra por un largo tiempo, y nosotros dijimos: Cuando Yisra'el sea fructíferos en la tierra, ellos nos echarán de la tierra si una guerra toma lugar. 21 Si le complace al rey, que él dicte un decreto real, y que sea escrito en las leyes de Mitzrayim cuales no serán revocadas, que todo niño varón nacido a los Yisra'elim, su sangre sea echada a tierra. 22 Y haciendo esto, cuando todos los varones de Yisra'el hayan muerto, el mal de sus guerras cesará; que el rey lo haga así y que envíe por todas las parteras Hebreas, y les ordenas este asunto y que lo ejecuten; así la cosa complació al rey y los príncipes, y el rey hizo de acuerdo a la palabra de Job. 23 Y el rey envió a llamar a las parteras Hebreas de las cuales el nombre de una era Shefrah y el nombre de la otra era Puah. 24 Y las parteras vinieron delante del rey y se pararon en su presencia. 25 Y el rey dijo a ellas: Cuando ustedes hagan el oficio de parteras a las mujeres Hebreas, y las vean sobre la banca, si en un varón, ustedes lo matan; pero si es una hembra, ella vivirá. 26 Pero si ustedes no hacen esta cosa, yo las quemaré y a toda su casa con fuego. 27 Pero las parteras temían al Todopoderoso y no escucharon al del rey de Mitzrayim ni hicieron de acuerdo a su palabra; y cuando la mujer Hebrea daba a luz, la partera, ya fuera varón o hembra, hacía lo necesario para mantenerlos con vida; así hicieron las parteras todos los días. 28 Y esto fue dicho al rey, y él envió a llamar a las parteras y dijo a ellas: ¿Por qué han hecho esta cosa y han salvado a los varones vivos? 29 Y las parteras respondieron y hablaron juntas delante del rey, diciendo: 30 Que el rey no crea que las mujeres Hebreas son como las mujeres de Mitzrayim, porque los hijos de Yisra'el son robustos y saludables, y ellas dan a luz antes de que la partera llegue, y en cuanto a nosotros tus sirvientas, ninguna mujer Hebrea ha dado a luz sobre nosotros en muchos días, porque las mujeres Hebreas son sus propias parteras, porque son robustas y saludables. 31 Y Faraón oyó sus palabras y les creyó en este asunto, y las parteras salieron del rey, y el Todopoderoso trató bien con ellas, y el pueblo se multiplicó y aumentó en extremo.

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