MITOLOGIA
Bóreas y la tragedia de Fineo
Bóreas y la tragedia de Fineo
Fineo, el rey de Tracia, suspiraba enamorado por la graciosa Cleopatra, hija del viento Norte. Y tan intenso era su amor por ella, tan suplicante su voz al pedirla en matrimonio, que Bóreas consintió en la unión.
Al principio la pareja vivió feliz, con cariño y risas. Después de nacerle dos hijos –Plexípo y Pandión- vino la amargura. Sin explicación alguna, Fineo repudió a Cleopatra y se unió a Idea, bella princesa de Dardania.
Dignamente, Cleopatra se retiró para siempre de la vida de su esposo. Con él dejó, sin embargo, a las criaturas nacidas de su breve amor.
Voluntariosa y egoísta, Idea no aprobaba las actitudes cariñosas de Fineo hacia los dos niños. Y poco a poco fue preparando aviesos planes para separarlo de sus hijos.
Por fin decidió enfrentar padre contra hijos: falsamente declaró a su marido que Plexípo y Pandión, poco más que niños, habían intentado violarla.
Sin manera de defenderse, los muchachos estaban paralizados de espanto ante el padre temible que avanza hacia ellos, puñal en mano, y en un gesto de odio les vacía los ojos.
Tanteando en la súbita oscuridad, gimiendo de dolor, los niños salen por el camino rumbo al palacio de Bóreas. El viento Norte se estremece de cólera ante su desgracia. Y decide vengarse, infligiendo a Fineo el mismo de sombras y desencantos.
Después de segar al cruel soberano, Bóreas lo entrega a las torturas de las Harpías y para culminar la tragedia, desparraman penurias y hambre por todo el reino de Tracia.
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