"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

miércoles, 20 de abril de 2011

MITOLOGIA MAYA -BENDICION DE LA COSECHA DEL MAIZ-


MITOLOGIA MAYA
LEYENDAS Y CUENTOS MAYAS

Bendición de la cosecha del maíz


Es necesario un esfuerzo grande y serio para conocer y entender lo maravilloso de la Cultura Maya.
La recopilación, traducción y escritura de mitos, cuentos y leyendas aquí presentada, fue realizada por jóvenes maestros bilingües, Napoleón Tarax Herrera, Eulalio Argueta Calel; y por el coordinador del Consejo de Pueblos Mayas Chinab’jul, Víctor Manuel Larios Velásquez.

Introducción
Esta obra es una recopilación de mitos, cuentos y leyendas que nos introducen la cultura ancestral de los pueblos mayas. Es esta una forma se abren puertas a un mundo dominado por relatos míticos. Los mitos por definición, involucran aspectos sagrados o sobrenaturales y generalmente tienen un carácter explicativo. En cierta forma la cosmovisión y los antiguos dioses de la cultura maya, aunque solapados por el cristianismo y trasformados con el paso del tiempo, aún persisten y se manifiestan en esta tradición.
Los mitos, cuentos y leyendas aquí contenidos presentan similitudes con los relatos del Popol Wuj.
En la cosmovisión tradicional de los pueblos de origen maya, la religión está estrechamente ligada con la naturaleza y uno de sus principios es el respeto.
Al perderse este respeto, se rompe el equilibrio y esto trae como consecuencia un castigo, que se debe expiar y ofrecer algo a cambio

Bendición de la cosecha del maíz

Cuando era el tiempo de la cosecha del maíz, en la tapisca, las matas de milpa que tenían dos mazorcas grandes se cortaban con la caña, porque el día de la fiesta estas mazorcas iban a servir.
Cuando se celebraba la fiesta, las mazorcas se adornaban con flores en el altar, se rezaba el Rosario con invitados de la comunidad ( con familiares y vecinos ). Después del rezo del Santo Rosario se tocaba violín, guitarra y otros instrumentos que eran fabricados por las personas que los ejecutaban.
Todos los niños y adultos bailaban con las mazorcas adornadas las primeras piezas, luego continuaba el baile ya sin las mazorcas.
Había convivencia, se daba caldo de oveja y cusha a todos los invitados, y se encendían bastantes candelas, se quemaba incienso y copal toda la noche.
Resultado de esta devoción es obtener buenas cosechas, no se usaban abonos químicos, la milpa no era atacada por plagas ni el maíz por gorgojos, porque a través de la acción de gracias, el Creador Dios, intervenía sobre el trabajo del hombre y lo protegía ya que éste tenían la plena confianza de que de esa manera se relacionaban con DIOS.

sábado, 16 de abril de 2011

MITOLOGIA SUMERIA -ENLIL Y NINLIL-



MITOLOGIA SUMERIA
Enlil y Ninlil


Del libro "Cuando los dioses hacían de hombres"
Por Jean Bottero y Samuel Noah Kramer


Documento sumerio, de extensión bastante breve y que se conserva prácticamente integro, se conoce gracias a una veintena de manuscritos fragmentarios descubiertos en Nippur, casi todos ellos datan de época paleobabilonia. A Samuel Noah Kramer se le debe el descubrimiento y restauración de este relato.

El escenario y los personajes

1 - ¡Esta es la ciudad que habitamos!
Vivimos en la ciudad de Nippur
¡Moramos en la ciudad cubierta de palmeras!
¡Aquí está su claro curso de agua, el “canal de las Damas” (?);
5 – Este es su muelle, el “Puerto del vino”;
Y este es su embarcadero, el “muelle del atraque” (?);
Este es su manantial de agua dulce, el “Pozo melifluo”;
He aquí su brillante vía fluvial, el “Canal principesco”,
¡Y sus tierras de cultivo, “cincuenta-sar la rodean por todas partes”!
10 - ¡He aquí el joven y gallardo Enlil;
Y a la jovencita Ninlil;
Y a la anciana Nenbarsegunu!
Un día, la jovencita recibe los consejos de su
Madre y generadora-
Nunbarsegunu advierte a Ninlil:
15 – Jovencita, ¡nunca te bañes en el claro curso de agua,
En el límpido curso de agua!
¡Ni pasees nunca, Ninlil, por el Canal principesco!
¡El señor de brillante mirada, de mirada resplandeciente,
Se fijará en ti!
¡El gran monte, el venerable Enlil, de brillante mirada
Se fijará en ti!
¡El pastor…, de brillante mirada, que determina los destinos,
Se fijará en ti!
20 – Te penetraría, te besaría;
Alegremente de preñaría con la voluptuosa simiente
Que iba a dejar en tu interior (?)!
¡Cuan sabias eran las palabras de estas advertencias!
Ninlil, sin embargo, ¡se bañó en el claro curso de agua,
En el límpido curso de agua,
Y paseo por el Canal principesco!


Enlil se enamora de Ninlil, pero esta lo rechaza

25 - ¡Y el señor de brillante mirada, de mirada resplandeciente
Posó sus ojos en ella!
¡[El pastor]…que determina los destinos, de brillante mirada,
Posó sus ojos en ella!
“¡Deseo penetrarte!”, le decía el señor.
Pero ella se negaba.
“¡Deseo besarte!”, le declaraba Enlil.
Pero ella se negaba.
30 – “¡Mi vagina (decía ella) todavía es demasiado estrecha:
No la puedo dilatar!
¡Mis labios son demasiado pequeños: no sabría besar!
¡Si mi madre se enterase me rechazaría;
Y mis compañeras [se burlarían de mi (?)]!”
35 – Enlil se dirige, entonces, a su paje, Nuska:

El primer encuentro junto al rio y su fruto

“¡Nuska, paje mío!”- “Si, señor, a tus ordenes!”
-¡”A esta jovencita tan hermosa y resplandeciente-
A Ninlil, tan hermosa y resplandeciente,
40 – Nadie la ha penetrado ni besado todavía!”
El paje, entonces, consigue para su amo una especie de barca,
La prepara con una amarra como la de un barco
Y la gobierna como (si fuese) una gran lancha.
Y el rey, escondido en el cañaveral (?),
45 – Penetra y besa a Ninlil-
El venerable Enlil, escondido en el cañaveral (?),
Penetra y besa a Ninlil.
Su mano toca aquello que tanto desea,
Y él la penetra y la besa.
50 – Se acuesta con ella en un recodo de la orilla (?),
Y la penetra y la besa.
Y mientras la penetra y la besa,
Vierte en su seno la semilla de Sin-Asimbabbar.
Un día en que Enlil recorría el Kiur

Enlil es castigado con el destierro

55 – Y mientras caminaba por el kiur,
El conjunto de los cincuenta grandes dioses,
Además de los siete dioses que determinan los destinos,
Le hicieron saber (lo siguiente) en pleno Kiur:
-¡”Enlil (le dijeron), violador! ¡Abandona la ciudad!-

Segundo encuentro, ante las puertas del infierno, y su fruto

60 - ¡Abandona la ciudad, oh Nunnamnir, violador!”
Enlil, obedece la decisión tomada-
Nunnamnir, acata la decisión adoptada,
Enlil se puso en camino. Pero Ninlil lo seguía-
Nunnamnir se puso en movimiento.
¡Pero Ninlil lo perseguía!
65 – Enlil dijo al portero del infierno:
“¡Portero! ¡Hombre del cerrojo!
¡Oh, hombre de la cerradura! ¡Hombre del augusto cerro!
Ninlil, tu soberana, está a punto de llegar:
Si te pregunta por mi
70 - ¡No le digas quien soy!”.
Ninlil, entonces, que creía que [se dirigía] al portero (dijo):
“¡Portero! ¡Hombre del c[errojo]!
¡Oh, hombre de la cerradura! ¡Hombre del augusto cerrojo!
¿Donde está Enlil, tu soberano?”
75 – Y Enlil, haciendo de portero, le responde:
“¡Mi rey nada me ha comunicado a ese respecto (?)!-
¡Enlil nada me ha dicho (?)!...

Dos versos mutilados e intraducibles

80 – Esto es todo (?) lo que Enlil, el rey del mundo, me dijo!”
-“¡Si Enlil es tu rey (respondió ella), yo soy tu reina”!
(Y el): “Puesto que eres mi reina,
¡Deja que te toque el…!”
-“Pero yo (replica Ninlil) he llevado en mi seno la semilla,
La gloriosa semilla de tu amo!-
¡Yo he llevado en mi seno la gloriosa semilla de Sin!”.
85 – “¡Ah, bien! (dice él), si la semilla de mi rey
Ascendió allí arriba,
¡La mía descenderá aquí abajo!
¡En lugar de la semilla de mi rey,
Aquí abajo descenderá la mía!”
Bajo el aspecto del portero,
Enlil se dirigió, entonces, a la habitación para acostarse,
Allí penetro y beso a Ninlil.
Y, mientras la penetraba y besaba,
90 - ¡Vertió en su seno la semilla de Nergal-Meslamtaèa!”

Tercer encuentro, en el rio del infierno, y su fruto

Luego Enlil prosiguió su camino, ¡Pero Ninlil lo seguía!-
Nunnamnir se puso en marcha, ¡Pero Ninlil lo perseguía!
Y Enlil se encuentra con
El hombre del rio infernal devorador de personas.
“Hombre del rio infernal devorador de personas” (le dijo)
95 – Ninlil, tu soberana, está a punto de llegar.
Si te pregunta por mí,
¡No le digas quien soy!”
Entonces, Ninlil, creyendo que se dirigía
Al hombre del rio infernal devorador de personas, (le dijo):
-Oh, hombre del rio infernal devorador de personas,
100 - ¿Dónde está Enlil, tu soberano?”.
Y Enlil, bajo la forma del hombre del rio infernal
Devorador de personas, le responde:
“¡Mi rey nada me ha dicho a ese respecto (?)!-
¡Enlil no me ha informado (?)!...

Dos versos mutilados e intraducibles

106 - ¡Esto es todo (?) lo que Enlil, el rey del mundo, me dijo!”
-¡Si Enlil es tu rey, yo soy tu reina!” (Respondió ella)
(y el): “Ya que eres mi reina,
¡Deja que te toque el…!”
-“¡Pero yo (replica Ninlil) he llevado en mi seno la semilla,
La gloriosa semilla de tu amo!-
110 - ¡Yo he llevado en mi seno la gloriosa semilla de Sin!”
“Ah, bien (respondió el), si la semilla de mi rey ascendió,
¡La mía descenderá aquí abajo!
¡En lugar de la semilla de mi rey,
Aquí abajo descenderá la mía!”
Bajo el aspecto del hombre del rio infernal,
Enlil se dirigió entonces a la habitación para acostarse,
Y allí penetro y beso a Ninlil.
115 – Y, mientras la penetraba y la besaba,
¡Vertió en su seno la semilla de Ninazu,
El patrón de la Egidda!
Luego, Enlil siguió su camino, ¡pero Ninlil lo siguió!
Nunnamnir se puso en marcha, ¡pero Ninlil lo perseguía!

Cuarto encuentro en el rio, y su fruto

120 – “¡Oh, Silulim (?), mi barquero (le dijo),
Ninlil, tu soberana, está a punto de llegar!
Si te pregunta por mí,
¡No le digas quien soy!
Entonces, Ninlil, que creía que se dirigía a Silulim (?), el barquero
125 – (le dijo): “Silulim (?), oh barquero,
¿Dónde está Enlil, tu soberano?”
Y Enlil, bajo la forma de Silulim (?), le responde:
“¡Mi rey nada me ha informado a ese respecto (?)!-
Enlil no me ha informado (?)!...

Dos versos mutilados e intraducibles

131 - ¡Esto es todo (?) lo que Enlil, el rey del mundo me dijo!”
-“Si Enlil es tu rey, ¡Yo soy tu reina! (dijo ella),
(y el): “Puesto que eres mi reina,
¡Deja que te toque el…!”
135 – “Pero (replica Ninlil); yo he llevado en mi seno la semilla,
La gloriosa semilla de tu amo!”-
¡Yo he llevado en mi seno la gloriosa semilla de Sin!”
-“¡Ah bien (respondió el), si la semilla de mi rey
Ascendió allá arriba!,
¡La mía descenderá aquí abajo!
¡En lugar de la semilla de mi rey,
Aquí abajo descenderá la mía!”
Bajo el aspecto de Silulim (?),
Enlil se dirigió entonces a la habitación para acostarse,
140 – Y allí penetro y beso a Ninlil.
Y, mientras la penetraba y la besaba,
¡Vertió en su seno la semilla de Enbilulu,
El administrador de los canales!
¡Tú eres el señor! ¡Tu, el rey!
¡Tú, Enlil, eres el señor! ¡Tu, el rey!
145 - ¡Nunnamnir, [tu eres] el señor! ¡Tu, el rey!
¡El señor omnipotente! ¡El señor más sublime!
¡Tu señor que haces nacer las plantas y brotar la cebada!

Doxología final

¡El señor del cielo! ¡El señor que produce la abundancia!
¡El señor del cielo!
150 - ¡Enlil, el dios! ¡Enlil, el rey!
¡El señor de órdenes inquebrantables,
De órdenes que no se pueden cambiar!
¡Por haber magnificado tanto a Ninlil, la venerable,
Te alabamos, oh venerable Enlil!

viernes, 15 de abril de 2011

MITOLOGIA MAYA -LA TRISTEZA DEL MAYA-


MITOLOGIA MAYA
LEYENDAS Y CUENTOS MAYAS

LA TRISTEZA DEL MAYA


Desde comienzos de su civilización (hace aproximadamente 3 000 años), los mayas han elaborado cuentos, leyendas y fábulas referidos a personajes míticos, al orden y a las leyes de la naturaleza. El relato que aquí presentamos es —hasta donde se sabe— de autor anónimo y corresponde a una fecha indeterminada. En cambio, son muy precisas su localizacíon —la península de Yucatán, México— y su procedencia maya.

Un día los animales se acercaron a un maya y le dijeron:
—No queremos verte triste, pídenos lo que quieras y lo tendrás.
El maya dijo:
—Quiero ser feliz.
La lechuza respondió:
—¿Quién sabe lo que es la felicidad? Pídenos cosas más humanas.
—Bueno —añadió el hombre—, quiero tener buena vista.
El zopilote le dijo:
—Tendrás la mía.
—Quiero ser fuerte.
El jaguar le dijo:
—Serás fuerte como yo.
—Quiero caminar sin cansarme.
El venado le dijo:
—Te daré mis piernas.
—Quiero adivinar la llegada de las lluvias.
El ruiseñor le dijo:
—Te avisaré con mi canto.
—Quiero ser astuto.
El zorro le dijo:
—Te enseñaré a serlo.
—Quiero trepar a los árboles.
La ardilla le dijo:
—Te daré mis uñas.
—Quiero conocer las plantas medicinales.
La serpiente le dijo:
—¡Ah, esa es cosa mía porque yo conozco todas las plantas! Te las marcaré en el campo.
Y al oír esto último, el maya se alejó.
Entonces la lechuza dijo a los animales:
—El hombre ahora sabe más cosas y puede hacer más cosas, pero siempre estará triste.
Y la chachalaca se puso a gritar: —¡Pobres animales! ¡Pobres animales!

viernes, 8 de abril de 2011

MITOLOGIA MAYA -LA PALOMA TORCAZ-


MITOLOGIA MAYA
LEYENDAS Y CUENTOS MAYAS

LA PALOMA TORCAZ

Al igual que otras civilizaciones, los mayas elaboraron cuentos, leyendas y fábulas en las que interpretaban, de una manera singular, el surgimiento del Universo y las leyes de vida.

Había una vez un guerrero valiente y apuesto. Amaba la caza y así, con frecuencia, iba por los bosques persiguiendo animales. En una de sus cacerías llegó junto a un lago y, lleno de asombro, contempló a una mujer bellísima que bogaba en una canoa. El guerrero quedó tan enamorado que, muchas veces, volvió al lugar con el ánimo de verla; pero fue inútil, pues, ante sus ojos, sólo brillaron las aguas del lago. Entonces pidió consejo a una hechicera, la cual le dijo:
—No la verás nunca más, a menos que aceptes convertirte en palomo.
—¡Sólo quiero verla otra vez!
—Si te vuelves palomo jamás recuperarás tu forma humana.
—¡Sólo quiero volverla a ver!
—Si así lo deseas, hágase tu voluntad.
Y la hechicera le clavó en el cuello una espina y en el acto el joven se convirtió en palomo. Este levantó el vuelo y fue al lago y se posó en una rama y al poco rato vio a la mujer y, sin poderse contener, se echó a sus pies y le hizo mil arrumacos. Entonces la mujer lo tomó entre sus manos y, al acariciarlo, le quitó la espina que tenía clavada en el cuello. ¡Nunca lo hubiera hecho, pues el palomo inclinó la cabeza y cayó muerto! Al ver esto, la mujer, desesperada, se hundió en el cuello la misma espina y se convirtió en paloma. Y desde aquel día llora la muerte de su palomo.

sábado, 2 de abril de 2011

MITOLOGIA -AQUELOO-



MITOLOGIA
Aqueloo llora toda su amargura
y se convierte en el rio más famoso del mundo


De los tres mil ríos nacidos del profundo amor de Océano y Tetis, el más ilustre era Aqueloo, el rio más grande de Grecia.
Corría entre Etolia y Arcanania. En sus márgenes, bebiendo de sus aguas, vivía una raza extraña y belicosa.
Sin embargo, la presencia de este pueblo belicoso no molestaba al dios-rio. En verdad Aqueloo no reparaba en el, entretenido como estaba con sus sueños de amor.
Pronto desposará a la hermosa Deyanira, altiva princesa del reino de Calidón. Ella lo había elegido entre varios pretendientes porque era el más fuerte, el más poderoso.
Mal podía imaginar Aqueloo que todos sus proyectos de felicidad conyugal serian desbaratados por Hércules.
El héroe llegaba de los infiernos para cumplir la promesa hecha a un muerto. Meleagro, príncipe de Calidón, le había pedido que desposase a su hermana, la bella Deyanira.
El compromiso de la joven con el dios-rio debía ser roto en una lucha. Hércules se proveyó de armas. Aqueloo, de sus formas: poseía el don de metamorfosearse en animales. Pero de nada le valió tal capacidad. Perdió la contienda tras transformarse sucesivamente es serpiente y en toro. Y la amada novia partió para siempre en los brazos de su rival.
Derrotado y solitario, Aqueloo corría entre Etolia y Acarnania pensando ahora solamente en venganza.
Cuatro Ninfas inocentes sucumbirían bajo el peso de su odio. Habían preparado un sacrificio para honrar a un poderoso dios. Y convidaron a todas las divinidades de las aguas para que asistieran a la ceremonia. Se olvidaron, sin embargo, de invitar a Aqueloo.
Toda la cólera del dios-rio se enardeció con este nuevo desprecio. Aqueloo hace subir las aguas hasta el límite de las tierras y las inunda. En su torrente arrastra, implacable, a las cuatro Ninfas y al lugar que ellas habían adornado para realizar la ceremonia del sacrificio.
No satisfecho aún con su propia violencia, transformó a las jóvenes en islas –las Equinades, del mar Jónico-, que quedaron para siempre en su desembocadura.
Después, aplacado su odio, volvió a correr entre Etolia y Acarnania, pero siguió llevando consigo toda su amargura en el áspero sabor de sus aguas.

viernes, 1 de abril de 2011

MITOLOGIA MAYA -EL PERRO Y KAKASBAL-



MITOLOGIA MAYA
LEYENDAS Y CUENTOS MAYAS
EL PERRO Y KAKASBAL



Un hombre era tan pobre que siempre estaba de mal humor y así no perdía la ocasión de maltratar a un infeliz perro que tenía. Kakasbal [espíritu del mal], que está en todo, vio que podía sacar partido de la inquina que seguramente el perro sentía contra su amo y así se le apareció y le dijo:
—Ven acá y dime qué te pasa, pues te veo triste.
—Cómo no he de estarlo si mi amo me pega cada vez que quiere— respondió el perro.
—Yo sé que es de malos sentimientos. ¿Por qué no lo abandonas?
—Es mi amo y debo serle fiel.
—Yo podría ayudarte a escapar.
—Por nada le dejaré.
—Nunca agradecerá tu fidelidad.
—No importa, le seré fiel.
Pero tanto insistió Kakasbal que el perro, por quitárselo de encima, le dijo:
—Creo que me has convencido; dime, ¿qué debo hacer?
—Entrégame tu alma.
—¿Y qué me darás a cambio?
—Lo que quieras.
—Dame un hueso por cada pelo de mi cuerpo.
—Acepto.
—Cuenta, pues...
Y Kakasbal se puso a contar los pelos del perro; pero cuando sus dedos llegaban a la cola, éste se acordó de la fidelidad que debía a su amo y pegó un salto y la cuenta se perdió.
—¿Por qué te mueves?— le preguntó Kakasbal.
—No puedo con las pulgas que me comen día y noche. Vuelve a empezar.
Cien veces Kakasbal empezó la cuenta y cien veces tuvo que interrumpirla porque el perro saltaba. Al fin Kakasbal dijo:
—No cuento más. Me has engañado; pero me has dado una lección. Ahora sé que es más fácil comprar el alma de un hombre que el alma de un perro.

sábado, 26 de marzo de 2011

MITOLOGIA SUMERIA -HIMNO A NANNA-


MITOLOGIA SUMERIA
Himno a Nanna


Himnos sumerios. Traducción de Federico Lara Peinado. Madrid: Editorial Tecnos, 1988.


Himno dedicado al dios lunar Nanna, uno de los principales miembros del panteón sumerio, la cual se desarrolló especialmente durante el IV y el III milenio a.C.



¡Hijo del príncipe, a la salida del santo mar, tú eres todo irradiación [...]
saliendo de la montaña a las santas ordenanzas en el amplio interior [...] del Abzu,
en el sublime Kiur, vasta morada de [...]
aportando un vivísimo resplandor fuera de las profundidades, con trazos que inspiran terror
tú estás allí levantando la cabeza hacia tu buen destino, tu grandeza, tu sublimidad,
tú avanzas majestuosamente hacia el destino que va a ser(te) fijado:
el gran An te ha dado, sin restricción alguna, tu realeza sobre el cielo y tierra,
Enlil ha hecho desplegar para ti una sublime naturaleza divina;
sin embargo, para que tú puedas abandonar majestuosamente la onda
inferior, según el destino decretado, la buena tierra, buen mar,
ha sido Enki, desde el interior del santo mar, quien la ha situado bajo tus pies.
Enlil te ha creado con la majestad y la cualidad de en,

Nanna, tu «creciente» es llamado «creciente del séptimo (día)»;
Enlil ha nombrado para ti en cielo y tierra tu nombre, un nombre santo,
hijo de príncipe, él ha hecho desplegar tu grandeza en cielo y tierra.
La sublime asamblea te ha hecho presente de su todo poderío divino,
sin embargo Enki, desde el santuario de Eridu, había decretado para ti tu destino de en, tu majestad;
desde el sublime Abzu del santuario de Eridu, dada tu gran cualidad de en,

el rey de cielos y tierra ha hablado, dada tu grandeza, en el [...] Nanna, él ha decidido que tu cabeza sobrepase a los Anunna.
Dotado de sus ordenanzas sagradas, que alegran el corazón, tú habitas una morada santa;
a los grandes dioses él los invita dignamente al sacrificio,
se sitúan para la distribución (de las raciones) con el corazón lleno de gran satisfacción:
él dio ofrendas que alegran el corazón a los dioses. Tú habitas un lugar sublime, un lugar santo,
Nanna, tú habitas un lugar santo, una mansión santa,
Enki consagra para ti la morada, hace esplendorosa para ti la morada,
santifica el cielo, hace brillar a la tierra,
dirige para ti hacia el cielo al Ekishnugal, el «templo bosque de cedros»,
tu sublime morada; hace para ti un lugar santo, fundamento de cielo y tierra
ordena para ti las reglas y los sublimes ritos de purificación [...],
[...] tu horno, hace brillar para ti la mesa en un lugar santo,
[...] su cena, tu cena y tu almuerzo,
[...] dispone para ti
Ha santificado para ti los ritos de purificación, los ha hecho resplandecer para ti,

Siguen dos versos de significado oscuro.

Enki instituye los ritos de purificación para ti: esos son los que se cumplen en el Abzu.
Kusu los trae: esos son los que se realizan en su propio templo;
al lado del mar, horno, bueyes, corderos (y) pan;
al lado del santuario, sus santos ritos de purificación.
El aceite esta consagrado y se halla disponible para el templo: se ungen los miembros.
Respecto a los santos ritos de purificación, que no deben caer en desuso, desde el abismo sublime,
vasto mar, ha emergido este destino:
el Ekishnugal de trono sublime y santo conviene a las grandes ordenanzas de cielo y tierra
Al salir del santo mar, habiéndote bañado sobre la orilla sublime
y habiendo untado tu cuerpo santo con aceite de las montañas,
Nanna, te has instalado sobre tu trono sublime.
Quien sujeta el gadamakh, (dios) de elevada cabeza y de cornamenta brillante, quien sujeta la máscara sacerdotal,
(teniendo también) el aceite sublime, el aceite sacerdotal, el aceite del jefe de la asamblea, el que
conviene a los cuerpos y a los costados santos,
sobre su muelle brillante, muelle sublime, muelle santo,
es Ningublaga. (También es él) quien purifica las manos del en,

pero es Dara-Abzu quien desde Eridu consagra el aceite para estas manos.
Tu proveedor, a fin de que puedas dirigir las santas manos hacia la mesa de tu gran comedor, Kusu, el que vuelve las manos sagradas y brillantes, santifica las manos, pero es Dara-Abzu quien desde Eridu consagra el aceite para estas manos.
Del Eshabzu, trono sublime de Ur, de acuerdo con el buen y gran destino decretado, del Ekishnugal, la mansión santa y buena, oh Ningal, (tú eres) la reina sublime;
la mansión santa, el lugar donde tú reinas para Nanna, su rey,
el Ekishnugal, la cámara santa, (es) tu templo de realeza.
¡Nanna y Ningal habitan allí en la alegría!
¡Zu-en, señor sabio y sublime de cielo y tierra, tu corona es una corona sublime!
¡El que llena cielo y tierra de su vivo resplandor, Ashimbabbar, que su mano sea santa!
¡Que sea santa como el cielo, que sea resplandeciente como la tierra,
que brille como el interior del cielo!
¡Que él lleve sobre la cabeza la corona de cielo y tierra, la corona pura!
Zu-en, el señor sabio y sublime de cielo y tierra, que es apropiado para el trono sagrado.
Ashimbabbar, lleva sobre la cabeza una cinta, corona de la que uno se puede fiar, comportando el cuerno brillante sublime [...].
El eleva la cabeza.
¡Aceite santo, aceite sagrado, aceite resplandeciente!

El resto del himno, inscrito en otra tablilla, no ha aparecido.