"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

viernes, 4 de diciembre de 2009

MITOLOGIA -PLUTON Y EL TRIBUNAL DE LAS ALMAS-

MITOLOGIA

Plutón y el tribunal de las Almas


Primero vienen las Moiras (Parcas) a anunciar la hora postrera al mortal perplejo ante los últimos instantes de su vida.
Después llegan las Keres o las Erinias (Furias). Rodean a la victima. La asustan. Le debilitan cuerpo y espíritu. La aniquilan.
El alma sin carne desciende vencida al fondo de la Tierra, al sombrío reino de Hades (Plutón). Atraviesa lúgubre río en la barca de Caronte, que la transporta a la morada definitiva y sin retorno.
El penoso viaje se hace a través de un paisaje oscuro y muerto. Sobre el lodo de las márgenes, los sauces se inclinan tristemente, como si llorasen su propia soledad. Inmersas en las tinieblas, las almas cabizbajas sienten pasar, en total desaliento, un tiempo que parece interminablemente largo y amenazador.
La barca llega a su destino. El pasajero sin vida sale de ella y se aposta entre las sombras, a la espera de los jueces. Frente a ellos se abren dos caminos: uno va hacia el Tártaro, suplicio para los malos, y otro hacia los Campos Elíseos, premio para los justos. El tribunal decidirá el rumbo.
Ante el alma estremecida por la ansiedad se presentan los jueces: Minos, Eaco y Radamanto. Tres figuras taciturnas y severas, que sin vacilar castigan o recompensan.
Por último surge Hades, juez de jueces. Señor de las sombras y de los muertos. Hijo invisible de Cronos (Saturno) y Rea (Cibeles).
El rojo de sus ropas se destaca en el fondo de tinieblas de sus dominios. Sin embargo, no ostenta ornato alguno. No llora ni sonríe. En el rostro pálido, olvidado de la luz, muestra sólo la cansada gravedad de quien ya se acostumbró a formular la sentencia final.

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