EL AVESTA
PARTE I de VI
INTRODUCCION
Por: Juan B. BerguaINTRODUCCION
El nombre de Zoroastro es una forma occidental de la palabra zenda Zarathustra, más tarde Zarathust, Zarduscht, que significaba "estrella de oro". Cuando luego de las conquistas de Alexandros el Grande, el Oriente empezó a ser conocido en Grecia, se formó una doctrina compuesta de las antiguas creencias de Persia, más supersticiones diversas y filosofía griega, y esta doctrina dio como resultado una montaña de escritos que llevaron el nombre de Zoroastro. Estos escritos circularon muy particularmente en Alejandría. Según Plinio, Hermippos de Esmirna en sus tratados sobre las ciencias ocultas reproducía la esencia de un gran número de versos compuestos, según él o aquellos de quien los tomase, por Zoroastro. También Plinio, Suidas y Eusebio, citan como de Zoroastro obras de astrología, física, y sobre las piedras.
El libro sagrado del zoroastrismo es el Avesta con frecuencia llamado impropiamente Zend-Avesta (palabra viva). Este libro es poco conocido y ello por la simple razón de ser hoy esta religión en otro tiempo tan importante, poco estimada, porque el valor de las doctrinas religiosas ha sido siempre medido, de un modo general, por el número de sus adeptos, y actualmente el mazdeísmo o zoroastrismo con sus pocos más de cien mil seguidores, de los cuales apenas una décima parte viven en el Irán, cuna de Zarathustra (los demás en la India, muy especialmente en Bombay), poca cosa son al lado de los trescientos, cuatrocientos o más millones de seguidores con que cuentan otras religiones tales como el cristianismo, el mahometismo, el hinduismo o el budismo. Es decir, que una vez más una gran religión víctima de las circunstancias históricas y del tiempo, factores que hacen fatal, irremisiblemente, que se cumpla esa ley que quiere que lo que nace tenga, sin excepción, que morir, está en pleno ocaso. Sombra apenas de lo que fue, el mazdeísmo lógico es que sea poco y mal conocido pese a ser madre de las religiones actualmente más importantes de la Tierra.
Sin contar que conviene tener en cuenta que las religiones no son otra cosa, en definitiva, que uno de los muchos elementos sociales de los pueblos, y que a causa de ello están sometidos, como es lógico, a la suerte y variaciones que sufren en el curso del tiempo los pueblos mismos. Y pocos de historia tan agitada y cambiante como los que durante muchos siglos tuvieron como asiento las tierras del Irán, cuyos habitantes tras haber conocido las mayores grandezas y haber formado los Imperios más poderosos de la antigüedad, cayeron, ley invariable de ese péndulo que rige la vida de los pueblos, en las mayores servidumbres.
Mas por ello mismo el que merezca menos olvido, y que con objeto de conseguirlo, valga la pena de acudir a sus textos sagrados. Estos textos, es decir, los actualmente existentes, no representan o no son sino una reducida parte de los que existían cuando esta religión estaba en pleno apogeo. Plinio el Antiguo dice que el profeta Zarathustra pasaba, en su tiempo, por haber escrito dos millones de versos. Inútil insistir en que tal cosa no tiene otro valor ni probablemente otra verdad que la que puede encerrar otra cualquiera de las mil leyendas forjadas por la piadosa ignorancia posterior; leyenda dorada de todas las religiones, en favor de los fundadores de éstas. Pero lo que sí está fuera de toda duda es, que la obra de Zarathustra, caída en manos de sus seguidores, corrió la misma suerte que la de otros, el Buda, por ejemplo; o sea, que no solamente fue desnaturalizada sino envuelta en una enorme maraña de escritos que nada o muy poco tenían que ver con él y su original y verdadera doctrina. También fuentes tardías hacen mención de veintiún Nask, de los cuales poco más de media docena y no seguramente íntegros, han llegado a nosotros.
Así, en lo que al Avesta afecta, la invasión de Alexandros el Grande fue causa de su destrucción casi total. Las religiones a base de libros sagrados, entre otros inconvenientes estaban sometidas, en la antigüedad, a éste: el que estos libros, nunca en gran número a causa de la dificultad de copiarlos, se perdiesen por obra de acontecimientos adversos, principalmente éstos, las guerras e invasiones. Pérdida difícilmente reparable cuando se trataba de grandes pueblos, como Persia, donde la religión no pasaba de ser un elemento social cuya propia riqueza y variedad se oponía a esa unidad que en religiones, como en todo, es lo que constituye la fuerza.
Tras Alexandros (y ya las doctrinas en manos de los magos eran apenas una sombra de lo que había soñado y predicado el profeta iranio), pocos esfuerzos fueron hechos, por lo que podemos colegir, para restablecer lo que había sido destruido, y ni tan siquiera para conservar lo poco que había quedado. De Persia salió una religión nueva a la cabeza de la cual brillaba un dios (nunca mejor se podría emplear este verbo «brillaba», puesto que se trataba de un dios solar), Mithra, que nacido en la India, había sido ya conocido en Persia antes de Zarathustra, y adoptado por las legiones romanas de Pompeyo, iba a desempeñar con el calificativo de Sol invictus un importantísimo papel…
me
ResponderEliminargusta pero
seria
mejor
si
publicaran
de
este libro sus oraciones salmos etc
por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y dormidos, duermen,los extravagantes hijos de mi fantasía, esperando que la luz lo saquen de las tinieblas en que moran.
ResponderEliminarvete al diablo me estas robando mi tiempo
ResponderEliminarsolo te pido perdón por lo anterior Sergio, no debí tratarte así, soy
ResponderEliminarun bárbaro del siglo uno, pero traenos las obras de filón de alejandria, que el santo de bendita memoria a mi me perdone y tu a mi, sino estoy sonado, y si no lo permites o no lo aceptas, entonces perderé yo.Que la paz verdadera este con todo el mundo.-
Quien sos? y porqué debería perdonarte, todo se puede escribir, siempre con respeto a los demás y sin insultos.
EliminarSaludos cordiales.
perdonalo que se tira por la ventana sino jaja
Eliminares mucha la miseria que hay en el mundo y son muchos los miserables que se aprovechan de esta situación para sembrar el caos, y la pobreza que parece no terminar nunca, que se recrea a si misma, nadie quiere ser pobre, vivir en la miseria, al pueblo lo hace pobre su propio gobierno,este pertenece a organizaciones de poder,las cuales les hacen hacer, todo lo contrario a la voluntad popular, los gobiernos son esclavos de ellos y es por ello que miles de personas en el mundo no son tenidas en cuenta por el gobierno mundial, que trabaja ya a plena luz, todo lo mas cruel es producido en el mundo por estas organizaciones que de populares no tienen nada, tampoco son iglesias, que no nos ayudarían en nada, las
ResponderEliminarcrisis como la de Europa son recreadas eternamente por los mismos descendientes de los anteriores déspotas en una agonía sin fin, donde los dictadores se soslayan por los beneficios obtenidos de la destrucción que hacen.
Amor Hermanos
ResponderEliminarbuenas ideas buenas palabras y buenas acciones Una buena base para la humanidad
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