"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

viernes, 27 de agosto de 2010

EL AVESTA -PARTE III DE VI-

EL AVESTA
Textos sagrados del Mazdeísmo o Zoroastrismo


PARTE III de VI


EL VENDIDAD-SADE


PRIMER FARGARD
Ahura Mazda dijo al santo Zarathustra.
Yo he creado, ¡oh santo Zarathustra!, una creación de delicias; nada que se acercase a ella ha podido ser creado antes;
pues si yo no hubiese, ¡oh santo Zarathustra!, creado un lugar, una Tierra de delicias a la que nada de cuanto existe pudiera acercarse, el Mundo entero que está dotado de cuerpo hubiera sido transportado a Eryana-Vaeja.
Yo he creado los primeros y los mejores de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda.
El Eryana-Vaeja de la buena creación.
Al punto Agra-Mainyús, que está lleno de muerte, creó un antagonista.
Una gran serpiente y el invierno que los Daevas habían creado .
Los meses de invierno son allí en número de diez, los meses de estío, dos.
Y éstos son fríos en el agua, fríos en la tierra, fríos en los árboles.
Al punto es en medio de la tierra, es en el corazón de la tierra, donde penetra el invierno, y es entonces cuando llega el colmo del mal.
Yo he creado el segundo y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que sol Ahura Mazda.
Gau, la mansión de Sughdha.
Entonces Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, suscitó un antagonista.
Una avispa que está llena de muerte para los rebaños y para los campos.
Yo creé el tercero y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda, Murú, el santo, el sagrado.
Entonces Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, creó un antagonista.
Malos discursos.
Yo creé el cuarto y el mejor de los lugares, yo que soy Ahura Mazda, Bakhdhi, la hermosa (ciudad), con sus elevadas banderas.
Entonces Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, creó un antagonista,
animales feroces y carniceros.
Yo creé el quinto y el mejor de los lugares, yo que soy Ahura Mazda,
Nisa, que está entre Murú y Bakhdhi .
Entonces Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, creó un antagonista.
La duda (es decir, la incredulidad).
Yo creé el sexto y el mejor de los lugares, yo que soy Ahura Mazda, Haroyú, que es rica en casas.
Entonces Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, creó un antagonista, la pereza y la pobreza.
Yo creé el séptimo y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda, Vaekereta, la mansión de Dujak.
Pero Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, creó un antagonista,
una Pairika, Khnantheti, que se vinculó a Keresaspa.
Yo creé el octavo y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda, Urvá, que esté llena de campos del mejor trigo.
Pero Agra-Mainyús, él que esté lleno de muerte, creó un antagonista, la mancha fatal.
Yo creé el noveno y el mejor de los lugares, yo que soy Ahura Mazda, Khnenta, la mansión de Vehrkana.
Pero Agra-Mainyús, él que esté lleno de muerte, creó un antagonista, vicios infames y contra natura .
Yo creé el décimo y el mejor de los lugares, yo que soy Ahura Mazda, Harakaiti, la hermosa ciudad .
Pero Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, creó un antagonista, prácticas culpables y responsables, el enterrar los cadáveres.
Yo creé el undécimo y el mejor de los lugares, yo que soy Ahura Mazda, Haetumat, la (ciudad) brillante, resplandeciente.
Pero Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, la creó un antagonista, el pecado de los Yatús.
Es la señal mediante la cual se le reconoce.
Es el índice en virtud del cual se manifiesta.
A todas partes adonde llegan, los Yatús causan la muerte.
Prometen dar cuanto se desea, pero son impostores que no vienen sino para dar la muerte
y para herir el corazón.
Yo creé el duodécimo y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda, Ragha, que consta de tres poblados.
Pero Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, la creó un antagonista, la duda culpable y llena de orgullo.
Yo creé el decimotercero y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda, Chakhra, la fuerte.
Pero Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, la creó un antagonista, prácticas culpables y reprensibles: el quemar a los muertos.
Yo creé el decimocuarto y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda, Varena la de los cuatro ángulos.
Para ella nació Thraetaono que estranguló a la serpiente Dahaka.
Pero Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, la creó un antagonista, señales funestas y males fastidiosos que llenaron aquellos lugares.
Yo creé el decimoquinto y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda,
Hapta-Hendu.
Pero Agra-Mainyús, el que está lleno de muerte, le creó un antagonista, señales funestas y un calor malo.
Yo creé el decimosexto y el mejor de los lugares y de los sitios, yo que soy Ahura Mazda,
Al occidente de Ragha ,
Donde el pueblo se gobierna sin reyes.
Pero Agra-Mainyús, él que está lleno de muerte, le suscitó un antagonista, el invierno, que fue creado por los Daevas (y la helada que mancha el país).
Hay aún otros lugares, otros sitios; llanuras y países.

SEGUNDO FARGARD
Zarathustra preguntó a Ahura Mazda: ¡Oh tú, Ahura Mazda, tú santo y muy sagrado, creador de todos los seres corporales, y muy puro!, dime:
¿Cuál ha sido el primero de los hombres con el cual has conversado, tú que eres Ahura Mazda?
Si no ha sido conmigo, Zarathustra. ¿A quién has enseñado la ley que viene de Ahura y que es la de Zarathustra?
Entonces Ahura Mazda respondió: «Fue con el hermoso Yima, el que está a la cabeza de una reunión digna de elogios, ¡oh puro Zarathustra! .
Es con él con el primer hombre con el que conversé, yo que soy Ahura Mazda.
Antes de conversar con él, ¡oh Zarathustra!, yo le he enseñado la ley que proviene de Ahura, hoy la de Zarathustra.
Pues yo le he hablado, ¡oh Zarathustral, yo que soy Ahura Mazda, y le he dicho:
Seme sumiso, ¡oh hermoso Yima!, hijo de Vivaghao, pues tú eres quien debe meditar y llevar (extender) mi ley.
Entonces Yima el hermoso me respondió, ¡oh Zarathustra!:
Yo no puedo ser el que enseñe, el que medite, el que lleve (y dé a conocer) la ley.
Entonces yo le dije, ¡oh Zarathustra!, yo que soy Ahura Mazda:
Si tú no quieres obedecerme, Yima, y llegar a ser el que enseñe y lleve la ley (la extienda y dé a conocer).
Entonces vela sobre los mundos que son míos: vuelve mis mundos fértiles. Obedéceme en tu calidad de protector de los mundos; aliméntalos y vela por ellos.
Entonces Yima el hermoso me respondió, ¡oh Zarathustra!:
Yo velaré por los mundos que te pertenecen; yo volveré los mundos fértiles, yo te obedeceré en cuanto a ser el protector de los mundos, encargado de alimentarlos y de velar por ellos.
Para que durante mi dominio no haya ni viento frío, ni calor, ni corrupción, ni muerte.
Entonces yo le llevé las armas de la victoria, yo que soy Ahura Mazda.
Una lanza de oro y un cuchillo fabricado también con oro.
Yima, pues, está en condiciones de llevar (el fardo) de la soberanía.
Trescientos países fueron dados a Yima como su parte de dominio.
Esta tierra llena de ganados, de animales salvajes, de hombres, de perros, de pájaros y de fuegos rojos y ardientes, fue para él.
Los ganados, los animales y los hombres no encontraron espacio para ellos.
Entonces seiscientos países fueron cedidos a Yima, para que reinase en ellos.
Aquella tierra llena de ganado, de animales salvajes, de hombres, de perros, de pájaros y de fuegos rojos y ardientes, fue de él.
Los ganados, los animales y los hombres no hallaron sitio para ellos.
A causa de lo cual novecientos países fueron dados a Yima para que reinase en ellos.
Esta tierra, llena de ganado, de animales salvajes, de hombres, de perros y de pájaros y de fuegos rojos y ardientes, fue de él. Los ganados, los animales y los hombres no hallaron sitio para ellos.
Entonces yo hablé a Yima y le dije: Yima, el hermoso, hijo de Vivaghao ,
Esta tierra está llena de ganado, de animales salvajes, de hombres, de perros, de pájaros y de fuegos rojos y ardientes.
El ganado, los animales y los hombres no hallan sitio para ellos.
Entonces Yima se elevó hasta las estrellas, hacia el mediodía, por la ruta que sigue el Sol.
E hirió a esta Tierra con su lanza de oro.
Y la hendió con el cuchillo.
Y habló de este modo: «¡Oh Spenta Armaiti! . Ejecuta con amor lo que voy a decirte:
Marcha hacia adelante, sal y camina de lado, de acuerdo con mi orden,
Tú que llevas en tu seno (y das vida) a ganados, animales y hombres.»
Y Yima caminó después sobre esta Tierra a la que había vuelto fértil, y que era un tercio más considerable que antes.
Sobre esta tercera parte nueva se extendieron los ganados, los animales y los hombres.
Y Yima caminó, sí, sobre esta Tierra a la que había vuelto fértil, y que era un tercio más considerable que antes.
Y sobre esta tercera parte nueva se extendieron los ganados, los animales y los hombres.
Según su voto (deseo) y su voluntad, pues su voluntad se cumple siempre.
El creador Ahura Mazda llevó la asamblea (de los seres vivos) con el concurso de los Yazatas celestes; es célebre en la Eryana-Vaeja creada pura.
El brillante Yima reunió la asamblea de los hombres más virtuosos en la célebre Eryana-Vaeja, creada pura.
A esta reunión vino el creador Ahura Mazda con los Yazatas celestes que son renombrados en la Eryana-Vaeja.
Entonces Ahura Mazda habló a Yima: «Yima, el hermoso, hijo de Vivaghao, los males del invierno pueden herir a las criaturas revestidas de un cuerpo, a causa de lo cual un invierno rudo y pernicioso sobreviene.
Los males del invierno pueden herir a las criaturas revestidas de un cuerpo.
A causa de lo cual la nieve podría caer en gran abundancia, sobre las cimas de las montañas, sobre las pendientes de las alturas.
¡Oh Yima! Aparta los ganados de tres sitios.
Cuando se encuentran en lugares en que el peligro es grande.
Cuando están en la cima de las montañas.
Cuando están en lo más profundo de los valles.
Condúcelos a las mansiones más seguras.
Antes de este invierno, el país ha dado cosechas.
Arriba corren las aguas, abajo es la fusión de la nieve.
Nubes, ¡oh Yima!, podrían cubrir un lugar habitado por seres dotados de cuerpo, donde no se ve sino los pies tanto del ganado mayor como del menor.
Traza pues un recinto que no tenga, por cada uno de sus cuatro costados, sino la longitud de la carrera de un caballo.
Lleva hasta él los gérmenes de los ganados, de los animales, de los hombres, de los perros, de los pájaros y del fuego rojo y ardiente.
Traza un recinto semejante para que sirva de mansión a los hombres.
Traza un recinto semejante para que sirva de mansión a las vacas que dan leche, reúne en él las aguas en una extensión de un hathra, haz habitar allí a los pájaros, en el lugar que tiene siempre color de oro.
Fija allí tu morada.
Coloca en ella columnas, patios, pisos.
Lleva allí los gérmenes de todos los hombres y de todas las mujeres,
Los que son en esta Tierra los más grandes, los mejores y los más hermosos.
Lleva allí también los gérmenes de toda especie, de aquellos que en esta Tierra son los más grandes, los mejores y los más hermosos.
Lleva allí los gérmenes de toda clase de árboles, de aquellos que son en esta Tierra los más altos y los más sabrosos.
Lleva allí los gérmenes de todos los alimentos,
De aquellos que en esta Tierra son los más dulces y los más sabrosos.
Colocados por parejas y que sean inagotables, hasta que los hombres estén reunidos en este recinto.
Que no haya allí ni discordia, ni impugnación.
Ni antipatía, ni enemistad.
Ni miseria, ni falsedad.
Ni pobreza, ni enfermedad.
Ni dientes que vayan más allá de lo justo.
Ni deformidad corporal.
Ni ninguna otra de las señales que son las señales de Agra-Mainyús, y con las cuales ha herido a los hombres.
Construye nueve puentes en las localidades (aldeas) considerables.
Seis en las medianas, tres en las pequeñas.
Sobre los puentes superiores trae los gérmenes de mil hombres y mujeres.
Sobre los de en medio, los gérmenes de seiscientos; sobre los de abajo, los gérmenes de trescientos.
Conduce allí con la lanza de oro a los que están en el recinto.
Levanta una alta torre y haz en ella una ventana que la ilumine siempre por sí misma.»
Yima dijo entonces: «¿Cómo puedo trazar un círculo, conforme a las instrucciones que me das, Ahura Mazda?»
Ahura Mazda dijo entonces a Yima: «Yima, el hermoso, hijo de Vivaghao,
Oprime esta tierra con tus talones, golpéala con las manos,
Exactamente como los hombres lo harán en la Tierra habitada.»
Yima trazó entonces un recinto teniendo, en cada uno de sus cuatro lados, la extensión de la carrera de un caballo.
A él trajo los gérmenes de los ganados, de los animales de tiro, de los hombres, de los perros, de los pájaros y del fuego rojo y ardiente.
Yima hizo al punto otro recinto semejante para mansión de los hombres.
Hizo otro semejante para que habitasen las vacas que producen leche.
Reunió allí las aguas en la extensión de un hathra.
Hizo habitar allí a los pájaros.
En aquel lugar constantemente de color de oro, levantó una habitación, columnas, torres, pisos y cercas todo alrededor.
Llevó allí los gérmenes de todos los hombres y de todas las mujeres, de aquellos que en la Tierra son los más grandes, los mejores y los más hermosos.
Trajo allí los gérmenes de todas las especies de animales, de aquellos que en la Tierra son los más grandes, los mejores y los más hermosos.
Trajo allí los gérmenes de todos los árboles, de aquellos que en la Tierra son los más altos y los más sabrosos.
Trajo allí los gérmenes de todos los alimentos, de aquellos que en la Tierra son los más dulces y los más sabrosos.
Los llevó allí a todos por parejas y de modo que no pudiesen perecer.
Entre los hombres que había en aquel recinto, no había ni querellas, ni disensiones, ni antipatía, ni enemistad, ni miseria, ni trapacería, ni pobreza, ni enfermedad, ni dientes que fuesen más allá de la medida (en avaricia y crueldad).
Ni deformidad corporal, ni ninguna de las señales que constituyen las señales de Agra-Mainyús y que él ha hecho caer sobre los hombres.
Hizo nueve puentes en las localidades considerables, seis en las medianas, tres en las pequeñas.
Trajo hasta los puentes superiores los gérmenes de mil hombres y mujeres, sobre los puentes de en medio, los gérmenes de seiscientos, y sobre los de abajo los gérmenes de trescientos;
Trajo allí los que estaban en el recinto que había trazado con la lanza de oro.
Hizo todo alrededor de este recinto una muralla elevada, una torre y una ventana que procuraba luz a la parte interior.
«Creador de los seres provistos de cuerpo, y purificador, ¿De qué especie son las luces, ¡oh santo Ahura Mazda!, que iluminan el recinto que Yima ha trazado?»
Ahura Mazda respondió: «Son luces creadas espontáneamente, y luces creadas, en su totalidad, en un orden regular.
Se ve a las estrellas, a la Luna y al Sol, seguir juntos (hacer juntos) la misma carrera.
Cuentan como un día lo que es un año.
Cada cuatro años, nacerá, de estos dos hombres, dos criaturas humanas; una pareja, un niño macho y un niño hembra.
Y lo mismo ocurrirá con las especies animales.
Estos hombres llevan la vida más hermosa en el recinto que Yima ha hecho.»
«Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador,
¿Quién ha desarrollado la ley mazdayánica en este recinto que Yima ha hecho?»
Ahura Mazda respondió: ¡Oh santo Zarathustra!, ha sido el pájaro Karschipta (54).
«Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador,
¿Cuál y quién es este señor y este legislador?»
Ahura Mazda respondió:
«Es Urvatat-Naro y tú, ¡oh Zarathustra!»

TERCER FARGARD
Creador de los seres dotados de cuerpo, ¡oh purificador!, ¿Cuál es la cosa más agradable a esta Tierra?
Ahura Mazda respondió: «El que un hombre santo marche sobre ella, ¡oh santo Zarathustra!
Con la leña del sacrificio en la mano, el baresma en la mano, la taza en la mano, el mortero en la mano.
Pronunciando palabras en todo conformes con la ley, invocando a Mithra, que da la fertilidad, y a Rama-Kastra.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Qué hay, en segundo lugar, de más agradable a esta Tierra?
Ahura Mazda respondió: «Es cuando un hombre sabe construirse una morada, provista de fuego, provista de ganado, donde hay una mujer, hijos y gran cantidad de animales en los ganados.
Y cuando hay en esta casa abundancia de animales, abundancia de honradez, abundancia de forrajes, de perros, de mujeres, de jóvenes, de fuego, y de todo cuanto hace una vida dichosa.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Qué hay, en tercer lugar, de más agradable a esta Tierra?
Ahura Mazda respondió: «El sitio donde el cultivo de la tierra produce, ¡oh santo Zarathustra!, granos, forrajes y árboles frutales, donde el hombre riega la tierra árida o quita el agua a tierras demasiado húmedas.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Qué hay, en cuarto lugar, de más agradable a esta Tierra?
Ahura Mazda respondió: «El sitio donde nace más ganado y más animales de tiro.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es el objeto que viene en quinto lugar entre aquellos que son lo más agradable a esta Tierra?
Ahura Mazda respondió: «El sitio en que hay más ganado y más animales de tiro y a causa de ello más estiércol.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es la primera cosa desagradable a esa Tierra y qué la impide ser favorable?
Ahura Mazda respondió: «Es cuando llega a ser mansión de la violencia, ¡oh santo Zarathustra!
Cuando los Daevas salen de las cavernas con los Drujas» .
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es la segunda cosa más desagradable a esta Tierra?
Ahura Mazda respondió: «El sitio en que hay más perros muertos y hombres muertos enterrados» .
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es la tercera cosa que a la Tierra le resulta más desagradable?
Ahura Mazda respondió: «Es el sitio en que se construyen más Dakhmas, en los cuales se exponen los cuerpos de los muertos.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es la cuarta cosa más desagradable a la Tierra?
Ahura Mazda respondió: «Aquella donde hay más cavernas horadadas por las bestias que Arihmán ha creado.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es la quinta cosa más desagradable a la Tierra?
Ahura Mazda respondió: «Es, ¡oh santo Zarathustra!, aquella donde la mujer o el hijo de un hombre santo (bueno) se alejan del camino recto,
Yendo y viniendo, cubriéndose la cabeza de polvo, llorando y lamentándose .»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es aquel que en primer lugar hace sentir a la Tierra mayor satisfacción?
Ahura Mazda respondió: «Aquel que desentierra los cadáveres de los perros y de los hombres metidos en la tierra.»
Creador de los hombre dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es aquel que en segundo lugar hace sentir a esta Tierra la mayor satisfacción?
Ahura Mazda respondió: «Es aquel que allana y arregla la tierra tras haber destruido los Dakhmas que habían sido construidos encima, y en los cuales los cadáveres eran expuestos .
Un hombre solo no debe jamás llevar un cadáver.
Si un hombre solo lleva un muerto, el hasús le vuelve impuro, cogiéndole por la nariz, por los ojos, por la lengua, por la cara y por detrás.
El hasús (Drukhs) brota de las uñas de aquellos que cometen estos pecados, y quedan impuros para siempre, perpetuamente y sin remedio.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Qué lugar le está reservado al hombre que lleva a los muertos?
Ahura Mazda respondió: «El más desprovisto de agua y de árboles que haya en la Tierra,
El más seco y el más árido,
Allí donde les es más difícil subsistir a los ganados y a los animales de tiro,
Así como al fuego de Ahura Mazda y al Baresma que es reunido a la santidad y al hombre santo».
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador,
¿A qué distancia del fuego, a qué distancia del agua, a qué distancia del Baresma, a qué distancia de los hombres puros?
Ahura Mazda respondió: «A treinta pasos del fuego, a treinta pasos del agua, a treinta pasos del Baresma que en ellos es puesto, a tres pasos de los hombres puros.
Los mazdayasnas deben, en esta Tierra, hacer una corta de árboles.
Deben llevar allí alimentos así como vestidos los más malos, los más vulgares.
Deben comer estos alimentos, deben ponerse estos vestidos, manteniéndose a la distancia prescrita, manteniéndose lejos del muerto.
Aquel que come cerca del muerto, o que se pone los vestidos cerca de él, caerá enfermo; envejecerá y no tendrá posteridad.
Los mazdayasnas deben, por la fuerza y prontamente, conducirle a las montañas.
Le cortarán la cabeza todo a lo largo del cuello; el cuerpo será abandonado a las criaturas voraces de Spenta Mainyús, a los pájaros que se alimentan de carne y a los Kahrkasas .
Pero si dice que se arrepiente de todo cuanto ha cometido de culpable en pensamientos, en palabras y en obras;
Si confiesa humildemente el mal que ha hecho,
La pena borrada quedará por el arrepentimiento.
Si no se arrepiente de sus acciones culpables, quedarán para siempre sin ser expiadas.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es aquel que, en tercer lugar, causa la mayor alegría a la Tierra?
Ahura Mazda respondió: «Aquel que llena el mayor número de cavernas horadadas por las criaturas de Agra-Mainyús.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuál es aquel que, en cuarto lugar, causa más satisfacción a la Tierra?
Ahura Mazda respondió: «Es aquel que hace producir más a la tierra así como frutas a los árboles, ¡oh santo Zarathustra!
O que procura agua a tierras áridas, o que libra a la tierra del agua que le sobra.
La tierra que no es cultivada no está satisfecha, cuando puede recibir la sembradura del cultivador.
Pues es buena para servir de morada a los hombres.
El ganado que permanece largo tiempo sin reproducirse tiene un buen crecimiento.
Y la tierra es buena para los animales machos .
Aquel que trabaja la tierra a derecha y a izquierda, con el brazo derecho y con el brazo izquierdo, ¡oh santo Zarathustra!
Recibe de la tierra su verdadera opulencia.
Lo mismo que un amigo generoso con una amiga a la que quiere, recibe de ella posteridad a cambio de la riqueza que de él recibe.
Aquel que cultiva esta tierra, ¡oh santo Zarathustra!, a derecha y a izquierda, con el brazo derecho y con el brazo izquierdo, esta tierra le habla del modo siguiente: Hombre, si me consagras tu trabajo a derecha y a izquierda, con el brazo derecho y con el brazo izquierdo,
Yo te sostendré siempre y yo vendré a ti.
Yo te traeré toda clase de alimentos.
Aquel que no cultiva esta tierra, ¡oh santo Zarathustra!, a izquierda y a derecha, con el brazo derecho y con el brazo izquierdo,
La Tierra le dirige estas palabras: Hombre, si no me consagras tu trabajo a derecha y a izquierda, con el brazo derecho y con el brazo izquierdo,
Estarás siempre errante ante las puertas de otro, con objeto de mendigar alimentos.
Te traerán víveres (de que comer), mientras que tú permanecerás fuera llorando.
Los que viven en la abundancia te harán participar de este modo de sus riquezas.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Cuándo se manifiesta el crecimiento de la ley mazdayánica?
Ahura Mazda respondió: «Cuando se cultiva celosamente las tierras que dan grano, ¡oh santo Zarathustra!
Aquel que cultiva los productos de la tierra, cultiva la pureza.
Cumple la ley mazdayánica, desarrolla la ley mazdayánica, en una extensión de cien Paitistanas,
en una extensión de mil Paitidaranas, en una extensión de diez mil Yasna-keretas.
Donde hay frutos los Daevas se estremecen.
Donde hay sementera los Daevas tosen.
Donde hay espigas los Daevas lloran.
Donde hay cosechas abundantes, de allí los Daevas escapan.
Es en los sitios en donde hay cosechas donde los Daevas son más duramente heridos.
Van al Infierno, liquefactándose como hierro ardiendo.
Entonces se recita este manthra:
Nadie, si no come, es capaz de obrar, ni tiene fuerza para cumplir buenas obras.
Ni es capaz de trabajar vigorosamente en el cultivo de la tierra.
Pues todos los seres dotados de cuerpo viven del alimento que toman; si no comen, mueren.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, ¿Qué es lo que, en quinto lugar, causa a la Tierra mayor satisfacción?
Ahura Mazda respondió: «¡Oh santo Zarathustra!, aquel que trabaja en esta Tierra, para el hombre santo. Al que no, se le arrojará lejos de esta Tierra, a las tinieblas, para que sea entregado a los sufrimientos, para que sea arrojado en el lugar de la desolación, y lanzado sobre hierbas agudas».
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, si se entierra en esta tierra perros muertos y hombres muertos, y no se les desentierra en el espacio de la mitad de un año,
¿Qué pena se debe sufrir?
Ahura Mazda respondió: «El culpable debe recibir cinco golpes con correas hechas con piel (de caballo), y quinientos golpes de craosho-churana».
Creador de los seres provistos de cuerpo, purificador, si se entierra en esta tierra perros muertos y hombres muertos, y no se los desentierra en un año entero, ¿Qué pena se debe sufrir?
Ahura Mazda respondió: «Que el culpable reciba mil golpes de correas de piel de caballo y mil golpes de craoshochurana.»
Creador de los seres dotados de cuerpo, purificador, si se entierra en esta tierra perros muertos y hombres muertos y pasan dos años sin desenterrarlos, ¿Qué pena se debe sufrir? ¿Cuál debe ser la expiación? ¿Cuál es la purificación?
Ahura Mazda respondió : «No hay pena, no hay expiación, no hay purificación.
Acciones tales son siempre inexpiables.
Aquel que las ha cometido debe obrar del modo siguiente:
Ques escuche y observe la ley de los mazdayasnas.
Si no escucha y no observa la ley mazdayánica, la ley no borrará los pecados de los que son culpables, como hace con los que se arrepienten, si no vuelven a caer en malas acciones.
La ley mazdayánica, ¡oh santo Zarathustra!, libera al hombre que la observa de los lazos de que estaba rodeado, hace desaparecer el engaño.
Borra el asesinato de un hombre puro.
Borra el enterramiento de los muertos.
Borra las acciones para las cuales no hay expiación.
Borra las deudas considerables que el pecador ha contraído.
Borra todos los pecados que el hombre comete.
La ley de los mazdayasnas, ¡oh santo Zarathustra!, lleva lejos del hombre puro todos los pensamientos, acciones y palabras culpables, lo mismo que el viento rápido y fuerte purifica el cielo.
Feliz, ¡oh Zarathustra!, aquel que ha realizado buenas acciones.
La ley mazdayánica levanta enteramente todos los castigos.»

CUARTO FARGARD
Aquel que no acoge favorablemente la oración del hombre que le implora es un ladrón de la oración, puesto que la rechaza por la fuerza.
Del día y de la noche hace su propiedad o su morada.
¡Oh creador! ¿Cuál es el número de tus Mithras y de los de Ahura Mazda? (Mithra-Darudj, pecados inspirados por Darudj, enemigo de Mithra.)
El sexto se refiere a la recompensa debida a una aldea, a una aldea que da productos abundantes, que es grande y fértil.
Se comete el primer Mithra cuando se da su palabra y no se cumple.
Se le comete poniendo sin buena fe las manos una en la otra.
Se le comete poniendo las manos con intención de engañar.
Se le comete prometiendo una recompensa a una cabeza de ganado, y cuando se la retiene con injusticia.
Se la comete prometiendo una recompensa a un animal de tiro, y cuando se la retiene con injusticia.
Se comete prometiendo una recompensa al hombre que instruye, y cuando se la retiene con injusticia.
Se la comete cuando se promete una recompensa a las aldeas, y cuando se la retiene con injusticia.»
Creador, ¿cuál será la pena de los que cometen este pecado no manteniendo su palabra?
Ahura Mazda respondió: «El castigo será de trescientos castigos o una ofrenda proporcionada a este tiempo que harán los padres del culpable.»
Creador, ¿cuál será la pena de aquellos que ponen las manos una en la otra, y faltan luego a lo que se comprometieron?
Ahura Mazda respondió:« El castigo será de seiscientos castigos o una ofrenda proporcionada a este tiempo que harán los parientes del culpable.»
¿Cuál será la pena de los que niegan a una cabeza de ganado la recompensa que le es debida?
Ahura Mazda respondió: «El castigo será de setecientos castigos o una ofrenda proporcionada a este tiempo que harán los parientes del culpable.»
Creador, ¿cuál será la pena de los que niegan a un animal de tiro la recompensa que le es debida?
Ahura Mazda respondió: «El castigo será de ochocientos castigos o una ofrenda proporcionada a este tiempo que harán los parientes del culpable.»
Creador, ¿cuál será la pena de los que niegan al hombre que enseña la recompensa que le es debida?
Ahura Mazda respondió: «El castigo será de novecientos castigos o una ofrenda proporcionada a este tiempo que harán los parientes del culpable.»
Creador, ¿cuál será la pena de aquellos que niegan a una aldea la recompensa que la sea debida?
Ahura Mazda respondió: «El castigo será de mil castigos o una ofrenda proporcionada a este tiempo que harán los parientes del culpable.»
Creador, si alguno engaña con sus palabras, ¿Cuál es su pena?.
Ahura Mazda respondió: «Trescientos golpes con las correas de piel de caballo y seiscientos con el craoshocharana.»
Creador, si alguno pone las manos una en la otra y lo hace de mala fe, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le den seiscientos golpes con las correas de piel de caballo, y seiscientos con el craosho-charana.»
Creador, si alguno rehusa a una cabeza de ganado la recompensa que le es debida,
¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le peguen setecientas veces con las correas de piel de caballo, y setecientas veces con el craosho-charana.»
Creador, si alguno rehusa a una bestia de tiro la recompensa que le es debida, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le peguen ochocientas veces con las correas de piel de caballo, y ochocientas veces con el craosho-charana.»
Creador, si alguien rehusa al hombre (que le instruye) la recompensa que le es debida,
¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le peguen novecientas veces con las correas de piel de caballo, y novecientas veces con el craosho-charana.»
Creador, si alguien rehusa a una aldea la recompensa que le es debida, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le peguen mil veces con las correas de piel de caballo, y mil veces con el craosho-charana.
Si alguien se dispone a pegar a un hombre, comete el Agerepta.
Si le derriba, comete el Avaoirista.
Si la venganza ha excitado su espíritu, comete el Aredus.
Al quinto de-los pecados del Aredus, el hombre cumple su cuerpo».
Creador, cuando un hombre ha incurrido en el Agerepta, ¿Cuál es su castigo?
Ahura Mazda respondió: «Que le peguen cinco veces con las correas de piel de caballo y cinco veces con el craosho-charana.
La segunda vez que le peguen diez veces con las correas de piel de caballo y diez con el craosho-charana.
La tercera vez, que le peguen quince veces con las correas de piel de caballo y quince con el craosho-charana.
La cuarta vez, que le peguen treinta veces con las correas de piel de caballo y treinta con el craosho-charana.
La quinta vez, que le peguen cincuenta veces con las correas de piel de caballo y cincuenta con el craosho-charana.
La sexta vez, que le peguen setenta veces con las correas de piel de caballo y setenta con el craosho-charana.
La séptima vez, que le peguen noventa veces con las correas de piel de caballo y noventa veces con el craoshocharana.»
Si realiza este acto por la octava vez, sin que las faltas anteriores sean expiadas,
¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que den a este cuerpo culpable doscientos golpes con las correas de piel de caballo y doscientos con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre ha incurrido en el Agerepta, y si nada ha expiado, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que golpeen su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo y doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre ha cometido el Avaoirista, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le golpeen dándole diez golpes con las correas de piel de caballo, diez con el aguijón y quince golpes con el chaosho-charana. La segunda vez quince golpes. La tercera treinta. La cuarta cincuenta. La quinta setenta. Si cae una séptima vez en esta falta, sin haber expiado las precedentes, que golpeen su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo, doscientas con el aguijón y doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre ha incurrido en el Avaoirista, sin haber expiado nada, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo, y doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre ha golpeado a otro cometiendo de este modo el Aredus, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le golpeen dándole diez golpes con las correas de piel de caballo, diez golpes con el aguijón y quince golpes con el craosho-charana. La segunda vez quince golpes. La tercera treinta. La cuarta cincuenta. La quinta setenta. Si cae una séptima vez en esta falta, sin haber expiado las precedentes, que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo, doscientas con el aguijón y doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre ha golpeado rudamente a otro por detrás, y si no ha expiado su falta,
¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le golpeen treinta veces con las correas de piel de caballo y treinta con el craosho-charana.
La segunda vez, que le golpeen cincuenta veces con las correas de piel de caballo y cincuenta con el craoshocharana.
La tercera vez, sesenta golpes y la cuarta noventa. Si comete una quinta vez esta falta, sin haber expiado las precedentes, que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo, y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre que ha golpeado a otro rudamente no se arrepiente de su falta, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo, y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre hace a otro una herida tal que la sangre corra, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee su cuerpo culpable cincuenta veces con las correas de piel de caballo y otras cincuenta con el craosho-charana. La segunda vez, que le den setenta golpes. La tercera noventa.»
Si comete por cuarta vez esta falta, sin haber expiado las precedentes, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que golpeen su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre hace a otro una herida de la cual corra la sangre y si no ha expiado su falta, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si alguno golpea a otro de tal modo que le rompa un hueso, ¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le golpeen setenta veces con las correas de piel de caballo y otras setenta con el craosho-charana. La segunda vez, que le golpeen noventa veces.»
Si comete esta falta una tercera vez, sin haber expiado las precedentes, ¿cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que golpeen su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre ha dado a otro un golpe tal que un hueso de éste ha sido roto, y no expía su falta, ¿cuál debe ser su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si un hombre hace a otro una herida que pone su vida en peligro, ¿Cuál debe ser su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se le golpee noventa veces con las correas de piel de caballo, y otras noventa con el craosho-charana.»
Si comete esta falta una segunda vez sin haber expiado las precedentes,¿Cuál debe ser su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si aquel que hace a otro una herida capaz de poner su vida en peligro, no expía su falta,
¿Cuál debe ser su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee su cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo y otras doscientas con el craosho-charana.
Al punto sus acciones quedarán borradas.
Es preciso caminar por el camino de la pureza.
Según el mandamiento de la pureza.
Si hombres vienen aquí, hermanos o amigos, en conformidad con la ley, deseosos de expiar sus faltas, y de regular lo que afecta a sus bienes o a sus mujeres;
Aquel que debe purificar las faltas de un hombre se acercará y recogerá su bien.
Tendrá cuidado de su mujer, procurándole los medios de subsistir.
Encargará al sacerdote el recitar al manthra-spenta,
Durante la primera y la segunda parte del día, y durante la primera y la segunda parte de la noche.
Para el desarrollo de la inteligencia que se aleja de la pureza, Por la pureza y la oración para el desarrollo de la inteligencia con objeto de que en ella permanezca constantemente, hasta el medio del día y de la noche, sin dormirse ni de día ni de noche.
Hasta que hayan pronunciado todas las palabras que han pronunciado los antiguos Herbeds, que han hecho con agua hirviendo para los hombres, ¡oh Zarathustra!
No digas que es preciso no darle de comer ni vestidos.
En lo que concierne al hombre casado, yo le nombro, ¡oh santo Zarathustra!
Antes que aquel que no está casado.
Aquel que mantiene una casa antes que aquel que no la tiene, el padre de familia antes que el hombre que no tiene hijos, el rico antes que el pobre.
Aquel que favorece la multiplicación del ganado es, entre todos los hombres, el que más combate a Vohumano; está por encima de aquel que no presta un servicio semejante.
Una vez muerto, tiene el valor de un Acperena, de una pequeña cabeza de animal de ganado, del valor de una bestia de tiro, del valor de un hombre.
Pues este hombre combate al Asto-vidhotus.
Combate contra el Ishus Rathakhto.
Combate contra Zemaka (el demonio del Infierno) y le arrebata un vestido.
Combate contra el cerebro del hombre malo.
Combate contra Ashemaogho, el impuro, que no ha comido.
Cuando ha emprendido esta acción por primera vez, no por segunda vez.
Si los hombres que habitan el Mundo de los seres dotados de cuerpo no se conducen según la ley,
Que les corten el cuerpo con un cuchillo de hierro, que les corten el cuerpo de abajo arriba.
Si los hombres que habitan el Mundo de los seres dotados de cuerpo no se conducen según la ley,
Que les aten el cuerpo con cadenas de hierro, que les aten de abajo arriba.
Si los hombres que habitan el Mundo de los seres dotados de cuerpo no se conducen según la ley,
Cada uno de ellos precipita sin quererlo a cien hombres en el Infierno, a causa de sus relaciones con los habitantes de este Mundo de los seres dotados de cuerpo.
Si los hombres que habitan el Mundo de los seres dotados de cuerpo no se conducen según le ley,
Cada uno de ellos comete, sin saberlo, un gran pecado.
Si los hombres que habitan el Mundo de los seres dotados de cuerpo no se conducen según la ley,
Es como si cada uno de ellos entrase fraudulentamente y sabiendo lo que hacía en el agua amarilla hirviendo, y que cometiese también el pecado contra Mithra».
Creador, si un hombre entra fraudulentamente en el agua amarilla hirviendo como si dijese la verdad, pero engañando a Mithra, ¿Cuál debe ser su pena?
Ahura Mazda respondió: «Que le den siete golpes con la correa de piel de caballo y otros siete con el craoshocharana.»

QUINTO FARGARD
Un hombre muere en los precipicios del valle.
Los pájaros bajando desde las cimas de las montafias acuden a los precipicios del valle.
Se lanzan sobre el cuerpo del muerto y le deshacen.
Los pájaros vuelven a volar al punto desde los precipicios del valle a las cimas de las montañas.
Se encaraman a un árbol, ora flexible, ora resistente.
Le manchan con su saliva y con sus excrementos; arrojan sobre él pedazos del cadáver.
Un hombre sube desde los precipicios del valle hacia las cimas de las montañas.
Se acerca al árbol donde está aquel pájaro: quiere madera para encender fuego.
Golpea el árbol, le hiende, le abate, le quema.
¿Cuál es su pena?
Ahura Mazda respondió: «Ningún cadáver que es llevado por los perros, las aves, los lobos, los vientos o las moscas, mancha a un hombre.
Si los cadáveres llevados por los perros, las aves, los lobos, los vientos y las moscas volviesen a los hombres impuros, todos los objetos que hay en el Mundo dotado de cuerpo, gozarían de muy poca pureza; serían culpables del Khraodjat-Urva y del Pesho-Tanus, a causa de la multitud de cadáveres de los que mueren en esta Tierra.»
Creador, un hombre extiende agua sobre un campo de trigo;
El agua corre sobre aquel campo una segunda, una tercera vez;
Luego de la cuarta vez, el perro, la pantera y el lobo traen un cadáver a aquel campo.
¿Cuál es la pena?
Ahura Mazda respondió: «Ningún cadáver que es llevado por los perros, las aves, los lobos, los vientos o las moscas, mancha a un hombre.
Si los cadáveres llevados por los perros, las aves, los lobos, los vientos y las moscas volviesen a los hombres impuros, todos los objetos que hay en el Mundo dotado de cuerpo gozarían de muy poca pureza; serían culpables del Khraodjat-Urva y del Pesho-Tanus, a causa de la multitud de cadáveres y de los que mueren en esta Tierra.»
Creador, cuando el agua golpea (envuelve) a un hombre (le mata)?
Ahura Mazda respondió: «el agua no golpea a un hombre, sino que he aquí lo que ocurre a propósito de esto:
Asto Vidhotus le ata (inmoviliza); las aves se le llevan una vez atado.
El agua le lleva (por su parte de un lado para otro), hacia adelante, hacia atrás, el agua (le empapa), le lava.
Las aves le devoran.
De este modo la casualidad le lleva hacia adelante y hacia atrás (de un lado para otro).»
Creador, cuando el fuego toca a un hombre, ¿le mata?
Ahura Mazda respondió: «El fuego no toca (mata) a ningún hombre.
Asto-Vidhotus le ata; los pájaros se llevan a aquel que ha sido atado.
El fuego consume sus huesos y su fuerza vital.
Llega, por casualidad, por delante y por detrás.»
Creador, cuando el verano ha pasado, cuando el invierno es venido, ¿Cómo los mazdayanas deben conducirse?
Ahura Mazda respondió: «En cada casa, en cada aldea, deben levantar tres Katás para aquel que ha muerto.»
Creador, ¿cómo deben ser construidos estos Katás para los muertos?
Ahura Mazda respondió: «No deben tocar la cabeza (que será) colocada en posición levantada.
No deben levantarse (tampoco) por encima de las manos y de los pies.
Tal debe ser el Katá que la ley prescribe para un cuerpo muerto.
Deben colocar en él durante dos noches el cuerpo privado de vida, durante tres noches o durante un mes, hasta que las aves escapen volando (tras haberle descarnado), que los árboles les hayan crecido,
Que los seres perniciosos (los Daevas, demonios) se alejen, y el viento seque la tierra.
Cuando las aves se alejan volando, los árboles han crecido (un poco), los seres perniciosos se han marchado y el viento ha secado la tierra, entonces es cuando los mazdayasnas deben exponer cada cuerpo al Sol.
Cuando estos mazdayasnas no exponen cada cuerpo al Sol, entonces escribe esta pena para todo cuanto dure un año, como ya ha sido escrita a propósito de la muerte de un hombre puro, hasta que el cadáver ser purificado, la impureza borrada, y las aves hayan devorado el cadáver.»
Creador, tú que eres Ahura Mazda, ¿haces bajar el agua
Del mar de Vuru Kasha con el viento y las nubes?
¿La llevas al cadáver, tú que eres Ahura Mazda? ¿La llevas a la impureza, tú que eres Ahura Mazda? ¿La extiendes sobre los huesos, tú que eres Ahura Mazda?
¿Traes tú estas cosas al mar de Puitiká?.
Ahura Mazda respondió: «Ocurre tal cual tú dices, ¡oh Zarathustra!, tú que eres puro.
Yo hago, yo que soy Ahura Mazda, descender el agua del mar de Vuru-Kasha con el viento y las nubes.
Yo la llevo al cadáver, yo que soy Ahura Mazda; yo la llevo a la impureza, yo que soy Ahura Mazda; yo la extiendo sobre los huesos, yo que soy Ahura Mazda.
Yo llevo estas cosas al mar de Puitika; se vuelven ardientes en medio del mar.
Las aguas purificadas corren desde el mar de Puitika al mar de Vuru-Kasha, hasta el árbol Hvapa.
Mis árboles de todas clases crecen entonces.
Yo hago estas aguas en forma de lluvia, yo que soy Ahura Mazda.
Como alimento para el hombre puro, como forraje para la vaca de buena raza.
El hombre puede comer los frutos de la cosecha; el forraje es para la vaca.
Esto es lo que es bueno; esto es lo hermoso, como tú dices, tú que eres puro.»
El puro Ahura Mazda alegró con estas palabras al puro Zarathustra.
«La pureza es, luego del nacimiento, lo mejor que hay para el hombre.
Posee la pureza, ¡oh Zarathustra!, y observa la ley mazdayánica, aquel que se conserve puro en pensamientos, palabras y acciones dignas de alabanza.»
Creador, ¿en qué consiste la grandeza, la bondad y la hermosura en virtud de las cuales esta ley, que ha sido dada contra los Daevas, sobrepuja a todas las demás palabras, por grandes, buenas y hermosas que puedan ser?
Ahura Mazda respondió: «¡Oh santo Zarathustra!, esta ley dada contra los Daevas sobrepuja en grandeza, en bondad y en hermosura, a todas las demás palabras, como el mar de Vuru-Kasha sobrepuja a todas las demás aguas, como las grandes corrientes de agua absorben a las pequeñas,
Como los grandes árboles cubren a los pequeños, como el cielo rodea a esta Tierra.
Ha sido dicho por el Ratu, ha sido dicho por el Craoshavareza.
Que aquel que ha pecado la recite, y si no toma como obligación el hacer recitar (el Vendidad) que se le abandone.
Si no quiere dar (con este objeto) lo que ha sido prescrito, que no se le dé nada de comer.
Si no encarga al Ratu (el sacerdote) que lo haga, que nadie se cuide de él.
El Ratu tiene el poder de castigarle tres veces.
Si ha cometido otras acciones culpables, la pena queda de este modo remitida.
Si no ha cometido otras acciones culpables, son remitidas para siempre.»
Creador, si varios hombres están juntos en la misma casa, en la misma habitación o sobre la misma estera, junto a uno otros dos, o cinco, o cincuenta, o ciento con las mujeres;
Si uno de estos hombres muere, ¿sobre cuántos de estos hombres cae el Drukhs-Nasus, con las cosas impuras, la corrupción y la putrefacción (en la que cae el cadáver)?
Ahura Mazda respondió: «Si hay un sacerdote, el Drukhs-Nasus corre hasta en medio de esos personajes (los presentes).
Si se posa sobre en undécimo, mancha al décimo.
Si hay un guerrero, el Drukhs-Nasus corre hasta en medio de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el décimo, mancha al noveno.
Si hay un cultivador, el Drukhs-Nasus corre hasta en medio de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el noveno, mancha al octavo.
Si hay un perro de ganado, este Drukhs-Nasus corre hasta en medio de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el octavo, mancha al séptimo.
Si hay un perro que pertenece a una aldea, este Drukhs-Nasus corre hasta en medio de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el séptimo, mancha al sexto.
Si hay un perro que vaya tras la pista de la sangre (de caza), este Dukhs-Nasus corre hasta el centro de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el sexto, mancha al quinto.
Si hay un perro joven, ese Drukhs-Nasis corre hasta el centro de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el quinto, mancha al cuarto.
Si hay un perro que todavía no vea, ese Drukhs-Nasus corre hasta en medio de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el cuarto, mancha al tercero.
Si hay un perro que acaba de nacer, este Drukhs-Nasus corre hasta en medio de esos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el tercero, mancha al segundo.
Si hay un perro que acaba precisamente de recibir la vida, este Drukhs-Nasus corre hasta en medio de esos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el segundo, mancha al primero.
Si hay un perro que aún no tiene vida, este Drukhs-Nasus corre hasta en medio de estos personajes, ¡oh santo Zarathustra!
Si se posa sobre el primero, mancha al primero.»
Creador, allí donde hay un perro Urupis,
¿A cuántas criaturas de Spenta-Mainyús mancha inmediatamente este perro Urupis y las mancha mediatamente?
Ahura-Mazda respondió: «Este perro Urupis no mancha a las criaturas de Spenta-Mainyús ni mediatamente ni inmediatamente, excepto a aquel que le pega o le mata, a éste queda unido para siempre.»
Creador, cuando hay en medio (de hombres) una serpiente con dos patas llena de malicia, muy perjudicial e impura, ¿A cuantas criaturas de Spenta Mainyús mancha directamente y a cuantas indirectamente?.
Ahura-Mazda respondió: «Así como un lagarto cuya rapidez ha sido desecada y que ha muerto hace un año, mancha cuando está vivo, mancha indirectamente a las criaturas de Ahura-Mazda,
Y las mancha directamente.
Vivo mancha el agua; vivo apaga el fuego; vivo conduce al ganado por el mal camino; vivo golpea al hombre mediante un golpe que perjudica a la fuerza vital y al conocimiento.
Este reptil de dos patas, tan perjudicial y tan impuro, es no menos pernicioso cuando está vivo, ¡oh santo Zarathustra!
Vivo aleja del hombre puro alimentos, espigas, árboles (hasta) el hierro; una vez muerto no ocurre lo mismo.»
Creador, llevamos, ¡oh puro Ahura-Mazda! a las habitaciones que tenemos en este Mundo dotado de cuerpo, el fuego, el baresma, la taza, el haoma y el mortero.
Si lugo, en esta mansión, un perro o un hombre llega a morir, ¿Cómo los mazdayasnas (que en ella viven) deben conducirse?
Ahura-Mazda respondió: «Deben, ¡oh santo Zarathustra! sacar fuera de esta mansión el fuego, el baresma, la taza, el haoma y el mortero.
Deben también sacar el muerto afuera,
Lo mismo que un hombre debe, según la ley, ser llevado luego de su muerte y consumido.»
Creador, ¿cómo los mazdayasnas deben traer el fuego a la morada en que este hombre ha muerto?
Ahura-Mazda respondió: «Estos mazdayasnas deben esperar durante nueve noches, si se está en invierno, y durante un mes, si se está en verano.
Estos mazdayasnas pueden, al punto, traer el fuego a la morada en que tal hombre ha muerto.»
Creador, si estos mazdayasnas traen el fuego a la casa en que el hombre ha muerto,
Antes que hayan transcurrido nueve días, antes que un mes haya pasado,
¿Cuál es la pena?
Ahura Mazda respondió: «Que se golpee a este cuerpo culpable doscientas veces con las correas de piel de caballo, y otras doscientas con el craosho-charana.»
Creador, si en esta casa de los mazdayasnas una mujer queda encinta, luego de un mes, dos meses, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve o diez meses, y esta mujer trae al Mundo no un niño, sino una cosa privada de vida, ¿Cómo estos mazdayasnas deben conducirse?
Ahura-Mazda respondió: «Deben llevar a esta mujer al sitio que sea más puro en aquella mansión mazdayánica, al sitio más seco, que sirva menos de camino al ganado y a las bestias de carga, y el fuego de Ahura-Mazda, el Baresma que es reunido en la santidad, y el hombre puro.»
Creador, ¿a qué distancia del fuego, a qué distancia del agua, a qué distancia del Baresma que está unido con ellos, a qué distancia del hombre puro?
Ahura-Mazda respondió: «A treinta pasos del fuego, a treinta pasos del agua, a treinta pasos del Baresma, a tres pasos del hombre puro.
Estos mazdayasnas deben trazar un recinto sobre esta tierra.
Deben traer a él a esta mujer, con alimentos y vestidos.»
Creador, ¿cuáles son los alimentos que primeramente debe comer esta mujer?
Ahura-Mazda respondió: «Ceniza con orina de vaca;
Tres gotas, seis o nueve.
De este modo expulsa a los Dakhmas que están en el interior de las mujeres fecundas.
Que acuda en seguida a la dulce leche de las yeguas, de las vacas, de las ovejas y de las cabras,
a frutos pequeños y gruesos, a la carne preparada sin agua, al trigo candeal puro sin agua y al vino sin agua.»
Creador, ¿cuánto tiempo las mujeres paridas deben esperar antes de hacer uso de la carne, del trigo candeal y del vino?
Ahura-Mazda respondió: «Deben esperar tres noches; hay que esperar tres noches antes que hagan uso de carne, trigo y vino.
Pasadas tres noches, que la parida se lave el cuerpo desnudo con orina de vaca y agua, al punto quedará pura.»
Creador, ¿cuánto tiempo pasadas estas tres noches las paridas deben esperar, cuanto hace falta esperar hasta que queden purificadas en lo que afecta a su casa, a sus alimentos y a sus vestidos, y puedan reunirse con las otras mazdayasnas?
Ahura-Mazda respondió: «Deben esperar nueve noches; es preciso esperar nueve noches tras las tres noches, para que queden purificadas respecto a su morada, sus alimentos y sus vestidos, y puedan reunirse con las otras mazdayasnas.
Pasadas nueve noches, pueden lavarse con orina de vaca y agua, con el cuerpo desnudo; entonces quedan puras.»
Creador, ¿cuándo estos vestidos tras la purificación y el lavado, quedan de nuevo (entera y totalmente) purificados, por el Zaota, por el Havanán, por el Atarevaksha, por el Frabereta, por el Abereta, por el Asnate, por el Aaethviskara, por el Craoshavareza , por el sacerdote, por el guerrero, por el cultivador?
Ahura-Mazda respondió: «Estos vestidos no son purificados de nuevo tras la purificación y el lavado, por el Zaota, por el Havanán, por el Atarevaksha, por el Frabereta, por el Aberet, por el Asnata, por el Raethviskara, por el Craoshavareza, por el sacerdote, por el guerrero, por el cultivador.
Cuando, en esta casa de los mazdayasnas, una mujer es afligida por la menstruación, o cuando su fruto ha sido golpeado (herido), o la casa es manchada por una herida, cuando esta mujer (según costumbre) en un lugar apartado, que coja sus vestidos.
Y teniéndolos en sus manos, y prodigando alabanzas (a Ahura-Mazda), los use, pues Ahura-Mazda no quiere que otras personas empleen los menores fragmentos de vestidos, ni siquiera de la longitud de un hilo, ni siquiera de la longitud del que proviene (de una madeja) devanada mediante una rueda si esas mazdayasnas ponen una parcela de estos vestidos sobre un muerto, aunque no tuviese sino la longitud y el grosor de un hilo, el hombre no sería ya puro en toda su vida, y luego de su muerte no tendría parte en el Paraíso, sino que iría al lugar destinado para los malos, lugar que viene de las tinieblas
Y donde las tinieblas más espesas se extienden.
Sois vosotros quienes hacéis este lugar, vosotros que sois malos; a causa de vuestras acciones y de vuestras leyes, caéis en la mansión más desolada.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario