Cartas de el-Amarna
Carta de Abdi-Heba al faraón egipcio
(Tablilla 286)
Departamento de Formación Histórica Especial
Escuela de Historia, UCV, Caracas
Las cartas de el-Amarna (antigua ciudad-capital Ajetatón, en el Alto Egipto, fundada por el faraón Amenhotep IV o Ajenatón), se encontraron en tablillas cuneiformes, escritas principalmente en acadio, la lengua franca y diplomática internacional en este periodo histórico. Descubiertas por campesinos egipcios de la zona a fines del siglo XIX, durante excavaciones clandestinas realizadas en la ciudad en ruinas, fueron inicialmente depositadas en una antigua edificación que los arqueólogos han bautizado como la Oficina de Correspondencia del faraón y posteriormente vendidas en los mercados de antigüedades. Estamos entonces, en consecuencia, ante un archivo de correspondencia, en su mayor parte diplomática, llevada a cabo entre la administración egipcia y sus representantes en regiones como el corredor levantino. El archivo completo incluye correspondencia del reinado precedente, es decir, de Amenhotep III, con más de trescientas cartas de tenor diplomático, aunque existen algunas que son de carácter literario y didáctico. Desde un punto de vista histórico y cronológico, las tablillas arrojaron luz sobre las relaciones de Egipto con Mitanni, Asiria, los Hititas de Anatolia, Siria, el Levante y hasta la isla de Chipre (Alashiya). En términos generales, el periodo que abarca la correspondencia comprende los reinados de los citados Amenhotep III, Ajenatón (Amenofis IV), Semenejkara y Tutankamón. Aunque las misivas no contienen fechas ni referencia cronológica alguna, quizás porque en el sistema diplomático vigente en ese época no había un único calendario genérico para todos y no era necesario fecharlas, existen, sin embargo, muy contados casos donde los trabajadores de la cancillería egipcia anotaban en escritura hierática las indicaciones del tiempo conforme a la costumbre de los escribas egipcios. En cualquier caso, es muy complicado establecer algún tipo de línea cronológica, con el agravante de que muchas de ellas están fragmentadas. En otras ocasiones, no figura ni el emisor ni el destinatario en el texto y, por lo tanto, tampoco una fecha.
No debemos olvidar que el archivo de Amarna está incompleto. Las cartas allí halladas son únicamente las que dejaron porque ya no eran útiles, necesarias para la administración. Es significativo, en este sentido, que no se encuentran referencias al mundo de los hititas, a los reinos y poblaciones del Egeo o que las menciones al imperio Asirio, que renace en esta época para conformar el reino medio, sean notablemente escasas. La correspondencia sería trasladada nuevamente a Menfis una vez abandonada la capital de Ajenatón.
Las cartas que aquí vamos a trabajar corresponden a una pequeña selección caracterizada por la presencia en ellas de personalidades, particularmente gobernantes, de ciudades de la región levantina del Mediterráneo oriental, así como de localidades mayormente ubicadas en la región sirio-palestina y en islas del Egeo, como Chipre. El contexto cananeo-fenicio y, especialmente, el bíblico, con referencias habituales en algunas notas, en relación al mundo egipcio del siglo XIV a.n.e., incluyendo el período “herético” amarniense, es el ámbito que vincula la correspondencia escogida.
***
Carta de Abdi-Heba al faraón egipcio
(Tablilla 286)
Descripción técnica
Misiva en lenguaje acadio, escrita sobre tablilla de arcilla, con sesenta y cuatro líneas de texto, de Abdi-Heba de Jerusalén al faraón egipcio, presumiblemente, Amenofis III. Se trata de una carta autodefensiva y de solicitud de apoyo datada en el siglo XIV a.n.e. y hallada en Tell el-Amarna en 1887 por mediación de una campesina local. Hoy en día la tablilla se encuentra a resguardo en el Vorderasiatische Museum de la ciudad alemana de Berlín, con el número de inventario VAT 1642 y con la nomenclatura de tablilla EA 286.
Texto
Al rey, mi señor, digo: mensaje de Abdi-Heba,1 su sirviente. A los pies de mi señor, el rey, siete veces y otras siete me postro. ¿Qué he hecho al soberano, mi señor?. Me han calumniado ante el rey, mi señor: "Abdi-Heba se ha rebelado contra el rey, su señor."
Observe, ni mi padre ni mi madre me han colocado en esta posición. El brazo poderoso del rey me condujo a la casa de mi padre. ¿Por qué debo cometer una ofensa contra el rey, el señor?. Como soberano, mi señor, vive,2 dije al representante del rey, mi señor. "¿Por qué usted ama el Apiru, pero odia3 a los gobernantes locales?."4
En consecuencia, soy calumniado ante el rey, mi señor. Porque digo: "perdidas están las tierras del rey, mi señor", por ello soy calumniado ante el rey, mi señor. Pueda el soberano, mi señor, saber que aunque el rey, mi señor, colocó una guarnición, Enhamu5 lo ha tomado todo. …………….Egipto6…el rey, mi señor, aquí no hay ninguna guarnición para que el rey pueda proteger su tierra. Pueda el soberano cuidar su territorio. Las tierras del rey, mi señor, están todas desiertas. Ili-Milku7 ha causado la pérdida de la tierra del rey, así que pueda el rey proteger su tierra. Digo así, yo estaré en la presencia del rey, mi señor, y lo veré a los dos ojos del rey, mi señor. Pero la guerra contra mí es grande, así que no puedo acudir ante el rey, mi señor. Si le parece bien al soberano, puede enviar una guarnición e ingresaré y veré los dos ojos del rey, mi señor.
Como el rey, mi señor, vive, siempre que se han ido los oficiales reales,8 he dicho: "las tierras del rey están perdidas." Pero no me han escuchado. Todos los gobernantes locales se han perdido. Ni un solo mandatario se ha quedado con el rey, el señor. Preste el soberano su atención a los arqueros, de modo que vayan las tropas de arqueros del rey, mi señor, y sigan adelante. No queda ninguna de las tierras del rey. El Apiru ha robado todos los territorios del rey. Si las tropas de arqueros llegan este año, entonces las tierras del rey, mi señor, sobrevivirán. Pero si no llegan las tropas de arqueros, entonces las tierras del rey, mi señor, estarán perdidas. Al escribano del rey, mi señor: el mensaje de Abdi-Heba, su sirviente, presenta palabras elocuentes ante el rey, mi señor. Todas las tierras del rey, mi señor, están perdidas.
___
1- Gobernante local de Jerusalén para los egipcios.
Abdi-Kheba, Abdi-Hepat o Abdi-Hebat, fue rey de Urusalim, la Jerusalén pre-israelita de los Jebusitas, hacia 1330 a.n.e. Su nombre se traduce como siervo de Hebat, una diosa hurrita. Durante su reinado la región sufrió ataques de bandas de Apiru, lo que motivó que el rey solicitase ayuda militar al faraón (probablemente Amenhotep III), o que éste le enviase un oficial. (J.L.).
2- Cuando los reyes viven es una fórmula de juramento o voto, comparable al “Cuando Yahvé vive” en Jueces 8, 19; 1 Samuel, 14, 39; Jeremías, 4, 2; Ruth, 3, 13.
3- Amor y odio son, en lenguas semíticas, referencias metafóricas para preferencia y elección. Véanse los ejemplos bíblicos, 2 Samuel, 13, 15; Isaías, 61, 8; Malaquías, 1, 2-3; Lucas, 16, 13, y Romanos 9, 13.
Acerca de la muerte de un cliente real, asunto muy serio, véase 2 Samuel 19, 27; Proverbios 30, 10. Por otra parte, armar o equiparse suele ser una común metáfora semítica para poder. Al respecto, véanse los ejemplos bíblicos: Éxodo, 6,6; 2 Reyes, 17, 36; Isaías, 40, 10; 62, 8; Jueces, 11, 21; Juan, 12, 38.
4- El gobernante local, hazannu, hacía las veces de “gobernador” en Canaán para los egipcios.
Se trata de gobernadores locales de Canaán, equivalentes a los gobernantes o alcaldes de las ciudades egipcias. Eran los máximos responsables de lo que sucedía en el seno de las ciudades. Este término corresponde también a los alcaldes de las ciudades del reino de Mitanni, nombrados por el rey (J.L.).
5- Enhamu es, aparentemente, una forma alternativa de Yanh amu, uno de los gobernantes egipcios locales mencionados en veintisiete de las cartas de Amarna.
Denominado también Yenhamu, este personaje fue un comisionado egipcio entre 1350 y 1335 a.n.e. (J.L.).
6- En esta sección el texto aparece corrupto y fragmentado. (J.L.)
7- Pudiera tratarse de un nombre alternativo de Milk-Ilu, gobernante de Gazru, la bíblica Gezer.
Compárese con el nombre hebreo Elimelek-Abimelek (Ruth, 1, 2-3).
Gazru corresponde a una antigua ciudad de Canaán, cuyo origen se remonta al calcolítico, en la llanura costera de Sharon. Su privilegiada ubicación en el camino que unía Jerusalén con Jaffa la hizo partícipe de los conflictos de los macabeos y de los cruzados. Fue un puesto de avanzada egipcio desde 1900 a.n.e. (J.L.).
8- Los rabitsu, u oficiales reales, corresponden a los delegados o representantes de palacio, quienes hacían sus reportes directamente al rey.
Es un representante del faraón, aunque el término también se aplica a algunos seres maléficos en el folclore hebreo, suerte de demonios. (J.L.).
No hay comentarios:
Publicar un comentario