"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

lunes, 9 de julio de 2012

APUNTES 25 - LOS ANTIPAPAS-


Los Antipapas
Antipapas reconocidos por la Iglesia Católica



San Hipólito (217-235)
Fue un escritor de la iglesia cristiana primitiva. Al parecer fue elegido como el primer antipapa en 217, pero murió reconciliado con la Iglesia el 235 como un mártir, por lo que ahora es honrado como un santo. El misterio que envuelve a la persona y los escritos de Hipólito, uno de los más prolíficos escritores eclesiásticos de los primeros siglos, fue desvelado un poco por primera vez a mediados del siglo XIX por el descubrimiento de su Philosophumena, asumiendo que este trabajo sea obra de Hipólito.

Novaciano (251)
(Frigia, ¿? - † 258) fue un sacerdote romano y antipapa en la época del papa Cornelio desde 251 hasta 258, fecha de su muerte. Algunos lo llaman o lo identifican con Novato, pero otras fuentes, dicen que Novato era un presbítero de origen cartaginés.
Novaciano habría nacido en Frigia a mediados del siglo III y en 248 se trasladó a Roma, donde se convirtió al Cristianismo. Fue el primer teólogo en utilizar el latín como idioma de sus textos.
Descontento con la elección de Cornelio, no reconoció su autoridad. Se hizo nombrar por tres obispos como papa, por lo que se constituyó en antipapa, y dio origen a la doctrina conocida como novacianismo que niega la absolución de los lapsos y afirma que la Iglesia no tiene poder para dar la paz a los que renegaron de la fe en la persecución y a los que cometieron algún pecado mortal.
El enfrentamiento de ambas posturas provocó que Novaciano se hiciera nombrar por tres obispos como papa y fundara la Iglesia de los puros (katharoi) que perduraría hasta el siglo VII. Esto hizo que se convocara un sínodo en otoño de 251 en el que se condenó y excomulgó a Novaciano.
Tras dicho concilio y ser declarado antipapa, fue desterrado de Roma y murió en 258, martirizado en el período del emperador Valeriano I (253-260). Sus restos fueron llevados a Roma por sus discípulos.
Su doctrina fue perdiendo adeptos hasta desaparecer en el siglo VII.
Novaciano escribió Tractatus de Trinitate entre otros escritos.
El y sus seguidores fueron excomulgados por el papa Cornelio, siendo considerado hereje por la Iglesia Católica. San Cipriano, San Ambrosio y San Paciano impugnaron su doctrina

Félix II (335-365)
(Roma, ¿? - † Porto, 22 de noviembre de 365), antipapa de la Iglesia Católica entre 355 y 365, aunque durante la Edad Media figuró entre los papas considerados legítimos.
Arcediano de la iglesia de Roma, al decretar el emperador Constancio II el destierro del papa Liberio en 355 por negarse este a condenar a Atanasio, fue consagrado pontífice por tres obispos arrianos y aunque fue reconocida por el clero romano, no consiguió el apoyo del pueblo que siguió fiel al papa desterrado.
En 357, el desterrado Liberio condena las ideas de Atanasio en el denominado Formulario de Sirmio logrando con ello que el emperador Constancio II le permita regresar a Roma con la intención de que la Iglesia estuviese gobernada tanto por Liberio como por Félix. No obstante tras el retorno de Liberio, en 358, el pueblo romano rechazo la bicefalia de la Iglesia y se decantó por Liberio obligando a Félix a abandonar Roma y refugiarse en Porto donde fallecería. No consta que sufriera martirio alguno.

Ursino (366-367)
Antipapa de la Iglesia Católica entre 366 y 367.
De origen romano, era diácono de la Iglesia romana cuando se negó a reconocer al papa elegido Dámaso I y se autoproclamó obispo de Roma en 366. El emperador Valentiniano reconoció a Dámaso y desterró a Ursino a Colonia en 367, por lo que San Dámaso quedó como sumo pontífice, y, aunque posteriormente Valentiniano les permitió volver a Milán, dos meses más tarde les prohibió totalmente volver de nuevo a Roma o su entorno. De esta forma, los partidarios del antipapa se reunieron en Milán junto a los arrianos y continuaron pretendiendo su sucesión y persiguiendo a Dámaso hasta la muerte de Ursicino. De esta forma, los partidarios del antipapa lanzaron una acusación de adulterio que fue presentada contra Dámaso en el 378 en la corte imperial pero fue exonerado, primero, por el propio Emperador Graciano y después por un sínodo romano de cuarenta y cuatro obispos qué además excomulgó a los acusadores.
A la muerte de Dámaso I en 384 intentó nuevamente asumir el papado, pero el emperador Valentiniano II lo desterró en forma perpetua en 385.

Eulalio (418-419)
(ha. 380 – † ha. 450). Antipapa de origen romano en oposición al Papa Bonifacio I entre el 27 de diciembre de 418 y el 3 de abril de 419.
A la muerte del papa Zósimo, el clero romano se dividió al elegir al que habría de ser su sucesor ya que mientras una parte de ellos eligieron a Bonifacio I un grupo de diáconos descontentos apoyados por Simaco, el prefecto de Roma, optó por elegir al diácono Eulalio.
Al no solucionarse el conflicto entre los dos bandos, se requirió al emperador Flavio Honorio para que mediase en la disputa. El emperador convocó un sínodo, convirtiéndose con ello en el primer emperador que intervino activamente en una elección papal. La presencia de los aspirantes en Roma y los conflictos que en la ciudad provocaron los partidarios de uno y otro hicieron que el sínodo no llegara a una decisión por lo que el emperador ordenó la celebración de un segundo sínodo ordenando que ambos candidatos se alejaran de Roma. Este segundo sínodo confirmó en el trono papal a Bonifacio I.
Eulalio aceptó la decisión del sínodo retirándose a Nepi de donde, posteriormente, bajo el pontificado de Celestino I, fue nombrado obispo, ejerciendo dicha dignidad hasta su muerte.

Lorenzo (498; 501-505)
También conocido como Laurentius o Laurencio (460 - 508), fue un antipapa de la Iglesia Católica entre 498 y 506.
Lorenzo, sacerdote de origen romano, era arcediano de la basílica de Santa Prassede en Roma, cuando fue elegido papa por una parte del clero romano simpatizante de Bizancio, el 22 de noviembre de 498, el mismo día en que había sido consagrado papa san Símaco, de quien es considerado antipapa, y consagrado en Santa María la Mayor. Lorenzo recibió el apoyo del emperador Anastasio I y del rey ostrogodo Teodorico el Grande.
La instalación de Lorenzo como papa en el Palacio de Letrán provocó un cisma en el seno de la Iglesia Católica que duró cuatro años. Sin embargo, los partidarios de Lorenzo, entre los que se encontraba el senador Festus, mantuvieron el cisma. Ambos pretendientes al papado acudieron a Teodorico para que éste decidiera. Previamente, Lorenzo había lanzado acusaciones criminales sobre Símaco. Teodorico, quien temiendo la influencia bizantina sobre Lorenzo, le retiró su apoyo y se decidió por Símaco. Tras someterse Lorenzo a la decisión tomada y abdicar en 499, retiró sus acusaciones, y ese mismo año Símaco ofreció a Lorenzo la diócesis de Noceria, en la Campania, obispado que ejercería hasta su muerte.
Las acusaciones de Lorenzo fueron desechadas por el concilio reunido el 23 de octubre de 501, año en que Lorenzo intentó nuevamente ejercer el papado. En 505 un concilio lo depuso nuevamente por lo que abdicó definitivamente.

Dióscuro (530)
De origen griego nacido en Constantinopla fue antipapa de Bonifacio II.
Había sido elegido por parte del clero romano el 22 de septiembre de 530, al mismo tiempo que era elegido el papa Bonifacio II, pero murió el 14 de octubre del mismo año. Hasta ese momento ostentaba el título de diácono.
Con su muerte, sus electores reconocieron como papa a Bonifacio II por lo que se evitó que el cisma prosperase.

Teodoro (687)
Fue un antipapa, opuesto a los papados de Conón y Sergio I. Teodoro gobernó en el 687, con otro antipapa, Pascual. Ambos tuvieron que ceder su puesto al siguiente papa elegido: san Sergio I.
Tras la muerte de Conón, Pascual fue apoyado por el clero, mientras que Teodoro lo fue por los militares. Tras la elección de Sergio, ambos fueron proclamados, si bien Teodoro renunció a sus pretensiones al saber que Sergio había sido confirmado por el exarca de Rávena.

Pascual (687-692)
Fue un antipapa que gobernó en el 687, elegido como contraposición a otro antipapa, Teodoro. Pascual llegó a ser por breve tiempo antipapa del papa Sergio I, ante quien finalmente cedió su puesto.

Constantino II (767-769)
Nacido en Nepi, fue antipapa desde el 29 de junio de 767 al 6 de agosto de 768, durante el pontificado de Esteban III.
Tras la muerte del papa San Pablo I, el duque de Nepi aprovecha para provocar una insurrección armada y proclamar como papa a su hermano, un laico que tomará el nombre de Constantino II.
Al ser laico, fue ordenado antes de ser consagrado Papa, circunstancia nada inusual en la época, pero que será el motivo por el que un tribunal eclesiástico lo deponga el 6 de agosto de 768. Después de ser depuesto se le arrancaron los ojos y confinado a un monasterio, donde más adelante fallecería.
Se designa como sucesor a un sacerdote romano llamado Felipe que renuncia al día siguiente.

Felipe (768)
Fue antipapa durante un solo día, el 31 de julio de 768.
En verano del 768, un grupo de notables conducidos por el primicerio Cristóbal y una guarnición que había enviado Desiderio de Lombardía logró apoderarse del impostor, Constantino II (antipapa), le sacaron los ojos y lo encerraron en un convento.
Desiderio, aprovechó entonces la ocasión para nombrar a Felipe, que tenía sobre Constantino la ventaja de ser monje. Lo entronizaron en el Palacio de Letrán, pero ese mismo día fue depuesto. No se resistió y regresó al convento de San Vito. Seguidamente los francos eligieron a Esteban III, sacerdote siciliano que tenía asegurado su reconocimiento por parte de los sucesores de Pipino el Breve: Carlos y Carlomán.

Juan (844)
Juan VIII o simplemente Juan, Antipapa de la Iglesia Católica durante el año 844.
Tras la muerte del papa Gregorio IV el archidiácono Juan es proclamado papa de una forma ilegítima, pero contando con el apoyo del pueblo romano, mientras que la nobleza eligió en su lugar al papa Sergio II, un romano de nacimiento noble. La oposición fue suprimida, y el papa Sergio II intervino para salvar con vida al antipapa. Juan es considerado un antipapa por la Iglesia.

Anastasio (855)
El antipapa Anastasio III, llamado Anastasio el Bibliotecario, nació hacia 815 y murió en 879. Fue antipapa en 855, enfrentado a Benedicto III. El sucesor de éste, Nicolás I, nombró a Anastasio canciller pontificio, puesto que desempeñó como uno de los más brillantes redactores. Se le atribuye parte de la redacción del Liber Pontificalis. Es uno de los personajes relacionados con la supuesta suplantación de la papisa Juana.

Cristóbal (903-904)
Fue un antipapa, (Roma, ¿?-906). Depuso al Papa León en 903, al año siguiente fue depuesto por el Papa Sergio III. El Papa Sergio III mandó degollar a León V en 903 y mandó estrangular a Cristóbal en el 906.
Hay quienes afirman que era un papa legítimo, y aunque no fue entronizado como papa según las prácticas usuales, algún tiempo después fue reconocido como papa. Estuvo incluido en la mayoría de las listas modernas de papas hasta mediados del Siglo XX. Hoy la Iglesia Católica lo considera un antipapa.

Bonifacio VII (974-985)
Fue un antipapa que ocupó el trono pontificio de forma ilegal en dos ocasiones, en 974 y entre 984 y 985. Fue considerado por sus coetáneos como un «monstruo».
Primer papado
En el año 974, durante el pontificado de Benedicto VI, aprovechando la muerte del protector de este, el emperador Otón I, el patricio romano Juan Crescencio nombra papa al cardenal diácono Francone Ferruchi que adopta el nombre de Bonifacio VII.
En esta primera etapa sólo gobernó la Iglesia durante seis semanas, el tiempo que tardó el conde Sicco de Spoleto en llegar a Roma en calidad de representante del nuevo emperador Otón II y obligar a Bonifacio a huir de la ciudad y refugiarse en Constantinopla, donde se llevó consigo parte del tesoro de la Iglesia. No obstante en ese breve período hizo estrangular al papa legítimo, Benedicto VI. Tras su huida es elegido nuevo Papa Benedicto VII, quien excomulga al antipapa Bonifacio como una de sus primeras medidas.
Segundo papado
Bonifacio permanecerá en Constantinopla durante diez años hasta que, en 984, aprovechando la muerte de Otón II y que su sucesor, Otón III, tiene apenas tres años de edad, regresa a Roma y con la complicidad de Crescencio II, hijo del citado Juan Crescencio, encarcela al papa que entonces regía los destinos de la Iglesia, Juan XIV, y vuelve a ocupar el solio pontificio casi durante un año.
El papa legítimo, Juan XIV, falleció de hambre durante su encarcelamiento, por lo que Bonifacio VII está considerado como el asesino de dos papas.
Bonifacio VII falleció asesinado el 20 de julio de 985, siendo su cadáver mutilado y arrastrado por las calles romanas hasta terminar expuesto a los pies de la estatua de Constantino

Juan XVI (997-998)
(De nombre Juan Filigato ). ( Rossano (Italia), ¿? – † Fulda (Alemania), 1013). Antipapa de 997 a 998.
Nacido en los territorios bizantinos del sur de Italia, fue capellán de Teófano, la madre del emperador Otón II hasta que, tras actuar como legado imperial en Italia, fue nombrado abad de Nonantula, y posteriormente, tutor del hijo de emperador, el futuro Otón III.
Nombrado obispo de Piacenza, fue enviado a Constantinopla con la misión de concertar el matrimonio de Otón III. Al regresar a Roma, el papa Juan XV acababa de fallecer y había sido elegido, impuesto por el emperador pero con el rechazo de la nobleza y el pueblo romano, Gregorio V.
Cuando el emperador, que había acudido a Roma para ser coronado por Gregorio V, abandonó Italia, la nobleza romana, encabezada por Crescencio II, eligió y sentó en la silla de San Pedro a Juan Filigato.
El nombramiento del antipapa Juan XVI hizo que, en 998, el emperador Otón III volviera, al frente de su ejército, a Roma donde tras restaurar a Gregorio V, capturó al antipapa y ordenó que le arrancaran los ojos, le cortaran la lengua, las orejas y la nariz y luego lo paseó, montado en un asno, por las calles de Roma. Después de esa humillación lo deportó al monasterio de Fulda en Alemania donde falleció en 1013.
Aunque Juan XVI ha sido siempre considerado como un antipapa y nunca como un papa legítimo, el siguiente papa que adoptó el nombre de Juan no utilizó el numeral "XVI" sino que pasó a usar el nombre de Juan XVII.

Gregorio (1012)
A la muerte del papa Sergio IV en el mes de mayo de 1012, Gregorio se opuso a la elección de Benedicto VIII como nuevo pontífice romano, y se hizo proclamar "papa", al parecer por una pequeña facción. Inmediatamente fue expulsado de Roma dirigiéndose hasta Alemania a pedir ayuda al rey Enrique II el 25 de diciembre de 1012. El rey le prometió que el caso sería estudiado detalladamente según lo determinase la Ley Canónica y la costumbre romana. Mientras se solucionaba el problema, lo despojó de los símbolos y ornamentos papales que llevaba consigo y le ordenó que dejara de actuar como papa legítimo. Desde aquel momento Gregorio desaparece de la Historia

Benedicto X (1058-1059)
(De nombre Juan Mincio ). ( Roma (Italia), ¿? – † 1073 ó 1080). Antipapa de 1058 a 1059.
Obispo de Velletri y pariente de los condes de Túsculo, fue elegido papa a la muerte de Esteban IX con el nombre de Benedicto X.
Su elección no contó con la aprobación de todo el colegio cardenalicio ya que parte del mismo se opuso a la misma al alegar que se había producido mediante precio (simonía); por lo que los disconformes se reunieron con el cardenal Hildebrando, futuro papa Gregorio VII, que no había participado en la elección por encontrarse en ese momento en Alemania, y procedieron a elegir en la ciudad de Siena, en diciembre de 1058, como sucesor de Esteban IX al obispo de Florencia, Gerhard de Borgoña, quien adoptó el nombre de Nicolás II.
Nicolás II, camino de Roma, celebró en Sutri un sínodo en el que depuso y excomulgó a Benedicto X quien se vio obligado a huir de la ciudad santa; aunque siguió reclamando sus derechos hasta que, tras varias derrotas militares de sus partidarios, se vio obligado a dejar de considerarse papa.
Tras su renuncia fue encarcelado hasta su muerte de la que no se tiene noticia cierta, aunque los historiadores la fijan en 1073 ó 1080.

Honorio II (1061-1072)
De nombre Pietro Cadalus nació en Verona hacia 1009 y fue antipapa de 1061 hasta el año de su muerte (1072).
A la muerte de Nicolás II, los consejeros de Enrique IV, entonces con once años de edad, considerando que, según lo establecido en la Constitutio Lotharii y en el Privilegium Ottonianum, el emperador tenía derecho a que toda elección papal contara con su aprobación, respondieron a la elección de Alejandro II, nombrando al entonces obispo de Parma, Pietro Cadalus, que tomará el nombre de Honorio II.
Honorio perdió pronto, en 1062, dicho apoyo, al sufrir Inés, la madre de Enrique IV y regente durante la minoría de edad de su hijo, un golpe de estado por el que se vio obligada a ceder la regencia a los arzobispos Anno de Colonia y Adalberto de Bremen que dieron la espalda al antipapa.
Posteriormente en un concilio celebrado en Mantua, en 1064, Alejandro II logró la destitución y excomunión de Honorio.
No obstante, Honorio se retiró a Parma donde se mantuvo en su demanda a la silla papal hasta su fallecimiento en 1072.

Clemente III (1080; 1084-1100)
Guibert o Wibert de Ravenna (c. ) fue antipapa desde el 25 de febrero de 1080 hasta su muerte. Nació en Parma y tenía relación familiar con los Marqueses de Canossa.
Siendo clérigo, fue designado como canciller imperial de Italia por la Emperatriz Agnes en 1057, posición que mantuvo hasta 1063. En 1058 participó en la elección del papa Nicolás II pero con su muerte en 1061, se asoció con el partido imperial de antirreforma Transpadino para establecer a Cadalous de Parma como el antipapa Honorio II opositor del papa Alejandro II.
Sin embargo, debido a las campañas de Godofredo III, duque de la Baja Lorena, el arzobispo Anno de Colonia y San Pedro Damián, la iglesia rechazó a Honorio II y reconoció a Alejandro II; probablemente como resultado de esas actividades, la emperatriz Agnes lo relevó del cargo de canciller imperial de Italia.
Los siguientes nueve años permaneció con un perfil bajo, pero aparentemente continuó cultivando contactos dentro de la corte de Alemania, para 1072, el emperador Enrique IV, lo nombró arzobispo de la sede vacante en Rávena. Y, aunque el papa Alejandro II era reacio a confirmar este nombramiento, fue convencido por Hildebrando para hacerlo, quizá como un acuerdo pacificador. Guibert tomó entonces un juramento de alianza hacia el Santo Padre y sus sucesores siendo por esto colocado en Rávena en 1073.

Teodorico (1100)
Antipapa entre 1100 y 1101.
Los seguidores del fallecido antipapa Clemente III, de forma secreta entronizaron al obispo de Albano, como sucesor de Clemente III en la antigua Basílica de San Pedro, con el nombre pontifical de Teodorico, pero más adelante sería forzado a abandonar Roma y traído ante el papa Pascual II, quien lo condenó, lo declaró antipapa, y lo envió al monasterio de La Cava, en Salerno. Allí moriría meses más tarde en 1102, según el epitafio que se conserva en la cripta del monasterio.
Fue sucedido en el cargo por el antipapa Alberto en 1102.

Alberto (1102)
Fue antipapa de 1101 a 1105.
Fue elevado de forma ilegítima al trono de San Pedro en enero de 1101, con el apoyo del Emperador Enrique IV, para reemplazar a Teodorico y así oponerse al papa Pascual II.
Alberto al igual que Teodorico (en el 1100 al 1102) y posteriormente Silvestre IV intentaron en vano mantener una rebeldía en contra de Pascual II, papa desde 1099, incluso después hasta que Enrique IV les quitó su apoyo, puesto que quería la paz.

Silvestre IV (1105-1111)
(Roma, ¿1050?- ¿?). Su nombre de nacimiento fue Maginulfo. Fue elevado a antipapa por los aristócratas romanos en noviembre de 1105 en reemplazo de Alberto (antipapa), en oposición al papa legítimo Pascual II. Renunció en 1111 una vez que Pascual II le otorgó al Emperador Enrique V el privilegio de las investiduras.

Gregorio VIII (1118-1119)
(Limousin, ? - Salerno, agosto de 1137) fue antipapa durante un breve período en la primera mitad del siglo XII, del 10 de marzo de 1118 al 22 de abril de 1121.
Su nombre verdadero era Mauricio Burdino (Maurice Bourdin en francés), era natural de Aquitania. Educado en Cluny, Limoges y finalmente en Castilla, habiéndose hecho diácono de la Sede de Toledo.
Debido a su conexión con la Orden de Cluny, se hizo un legado papal perfecto para la Península Ibérica, que recientemente había adoptado el rito romano como versión oficial del catolicismo, en vez del viejo Rito mozárabe, que fue considerado como herético. Así, se hizo obispo de Coímbra en 1099, aunque su actividad no lo había dejado permanecer mucho tiempo en su diócesis, viejo foco de la cultura mozárabe.
Fue en peregrinación a Tierra Santa durante cuatro años, siendo hecho, a su regreso arzobispo de Braga (1109). En esa situación, próximo al conde Enrique de Borgoña, fue uno de los principales agentes de la reorganización eclesiástica del Condado Portucalense.
En 1114, Mauricio se envolvió en una disputa con el arzobispo primado de Toledo, Bernardo (que era al mismo tiempo legado papal tal como él), clamando ambos por la primacía entre las diócesis de Hispania, por lo que fue llamado a la Santa Sede donde fue repreendido por el Papa Pascual II.
Pero, su posición tuvo algunos partidarios entre la Curia Romana, y en 1116, cuando el emperador Enrique V del Sacro Imperio Romano Germánico invadió Italia para oponerse al Papa en la Querella de las Investiduras, el Papa envió a Mauricio al frente de una delegación dirigida al emperador, mientras Pascual y la Curia se desplazaban para Benevento, en el Sur de Italia.
Maurício acabaría por traicionar su posición y abrazar la causa del emperador. Enrique entró en Roma un domingo de Pascua (23 de marzo de 1117) haciéndose coronar solemnemente por Maurício. Con esto, el Papa Pascual II excomulgó a Enrique y retiró a Mauricio de los cargos que ocupaba, incluyendo el de arzobispo de Braga.
Pascual II murió el 24 de enero de 1118, siendo sucedido después de la reunión del cónclave, por el Papa Gelasio II, en Marzo de ese mismo año. Enrique, sabiendo que el nuevo papa estaba también contra su política, se dirigió a Roma, pero Gelasio, avisado, huyó para Gaeta y rechazó encontrarse con el emperador para discutir cualquier asunto relacionado con la reforma gregoriana.
Como reacción, los cardenales afectos al emperador (los gibelinos) declararon nula la elección de Gelasio, y proclamaron al contrario Mauricio como Papa, con el nombre de Gregorio VIII (10 de marzo). Gelasio, en Capua, excomulgó tanto a Enrique como al antipapa Gregorio (7 de abril).
Después de la muerte de Gelasio, Calixto II fue elegido Papa el año 1119, el nuevo Papa intentó llegar a un acuerdo con el emperador, el llamado Concordato de Worms o Pacto Calixtino (1122).
Calixto regresó a Roma y Gregorio huyó, refugiándose en Sutri; allí lo fueron a buscar las tropas papales, cercando la ciudad durante ocho días hasta que sus ciudadanos entregaron al Antipapa (abril de 1121). Este fue después llevado preso a Roma, y encarcelado en sucesivos monasterios. En esa situación vendría a morir en un monasterio en Salerno, en agosto de 1137.

Celestino II (1124)

Anacleto II (1130-1138)
Su nombre de nacimiento fue Pietro Pierleoni, (?-25 de enero de 1138) fue un antipapa que reinó del 1131 hasta su muerte.
Pietro, de ascendencia judía (solo 1 de sus 8 bisabuelos fue judio: su bisabuelo paterno Benedictus (quizas Baruch en hebreo que se había convertido al cristianismo y se caso un una mujer de linaje noble), nació en la poderosa familia romana de los Pierleoni, hijo del cónsul Pier Leoni. Como hijo segundo y ambicioso, fue destinado a la carrera eclesiástica. Estudió en París y entró en la abadía benedictina de Cluny. Más tarde fue para Roma y desempeñó diversos cargos importantes. En el 1130 el Papa Honorio II estaba apunto de morir y Pierleoni estaba determinado a sucederle, aunque eso le costara enormes sobornos. A pesar del apoyo de los habitantes y de las familias más nobles de la ciudad, los enemigos políticos de Pierleoni le cortarían los proyectos y obligaron al cardenal Gregorio Papareschi a presentarse candidato. Este acabó por ser electo papa Inocencio II, pero la facción de los Pierleoni no aceptó el resultado y lo proclamó Anacleto II. Ambos hombres fueron coronados papa el 23 de febrero, comenzando así el cisma.
Los papas permanecieron en Roma y Anacleto intentó ganarse el apoyo de la población gastando enormes cantidades en presentes y fiestas exuberantes. Los gobernantes de Europa, y en especial Lotario II, el emperador, apoyaban a Inocencio II, dejando a Anacleto con pocos partidarios poderosos. Los más importantes de estos últimos eran un duque, Guillermo X de Aquitania, lo cual hubo decidido apoyar al antipapa contra el consejo de sus propios obispos y el influyente Rogelio II de Sicilia, cuyo título de "Rey de Sicilia" Anacleto hubo aprobado poco después de ascender al trono papal.
Debido al fuerte apoyo de Rogelio a Anacleto, Inocencio se vio forzado a dejar Roma y a ir a vivir en Pisa, mientras Anacleto ocupaba Roma. Bernardo de Claraval era el más elocuente partidario de Inocencio II y convenció a todos los partidarios de Anacleto a pasarse al lado de Inocencio después de la muerte de aquel, lo que puso fin al cisma, en 1138. Inocencio II pudo entonces regresar a Roma y gobernar sin oposición. El papa convocó rápidamente el Concilio de Letrán II en el 1139 y reiteró las enseñanzas de la Iglesia contra la usura, la boda de los clérigos, y otros problemas.
Aunque la familia Pierleoni hubo declarado lealtad al Papa, Giordano, hermano de Anacleto, se hizo el líder de la Comuna de Roma, oponiéndose activamente a los sucesores de Inocencio en la década siguiente.

Víctor IV (1159-1164)
Antipapa de la Iglesia Católica de Roma, entre 1159 y 1164.
Nacido con el nombre de Octaviano u Octavianus: Ottaviano Crescenzi Ottaviani di Monticelli en la península Itálica, designado para suceder a Anacleto II (el que nació bajo el nombre de Pietro Pierleoni y falleció el 25 de enero de 1138, fue un Antipapa que gobernó desde 1131 a hasta su muerte, en un cisma contra disputada presurosa elección del Papa Inocente II), gobernó la Iglesia dos meses, ya que no obtuvo reconocimiento formal y amplio; siendo obligado a abdicar el trono de San Pedro. Murió en Lucca el 20 de abril de 1164. Fue Sacerdote Cardenal de Santa Cecilia antes de ser elegido como antipapa Gibelino en 1159, siguiendo a la muerte del Papa Adriano IV y de la elección de Alejandro III. Su elección fue apoyada por el Emperador Barbarossa.
Fue descrito por John de Salisbury como elocuente y refinado, pero pequeño y parsimonioso. Al ser enviado con el Cardenal Jordan de Santa Susana como legado papal para convocar a Conrad III de Alemania a Italia para ser coronado Sacro Emperador Romano, se involucró en un altercado con su co-legado y, en las palabras de Salisbury, "hizo de la Iglesia un hazmerreir."

Pascual III (1164-1168)
Antipapa de la Iglesia Católica de Roma entre 1164 y 1168.
De nombre Guido, nació en Cremona. Fue designado reemplazante de Víctor IV, con el apoyo de Federico I Barbarroja, para oponerse al papa Alejandro III, falleció tras cuatro años de pontificado y fue sucedido por el antipapa Calixto III.

Calixto III (1168-1178)
Fue Antipapa de septiembre de 1168 al 29 de agosto de 1178.
Nacido con el nombre de Giovanni, era abad de Stuma. Era también un gran partidario, de Federico I Barbarroja, y también apoyó al Antipapa Víctor IV, que lo hizo cardenal.
Fue nombrado sucesor del Antipapa Pascual III por un pequeño número de cardenales cismáticos. Calisto representó fundamentalmente, una maniobra de Federico I para presionar al papa Alejandro III, y disponía de un apoyo territorial limitado. Residía en Viterbo.
Federico, por conveniencia política, después de su derrota en la Batalla de Legnano, pasó a apoyar Alejandro III en la Paz de Venecia de 1177, y denunció su antigua posición el 29 de agosto de 1178. Calixto aceptó la situación, sometiéndose a Alejandro III ese mismo día. Vino a ser nombrado rector de Benevento, donde falleció pocos años más tarde.

Inocencio III (1179-1180)

Nicolás V (1328-1330)
(Corvara, Abruzos, Italia, hacia 1260 - Aviñón, 1333), antipapa de 1328 a 1330.
Nacido como Pietro Rainalduccio, fue entronizado como papa Nicolás V por obra del emperador alemán Luis IV de Baviera, en oposición a Juan XXII, quien lo había excomulgado, acusándolo de brujería.
Su pontificado duró dos años, tras los cuales se sometió a su rival, pasando a vivir en la misma ciudad desde la que aquél reinaba, Aviñón, donde murió poco después

Gran Cisma de Occidente

Clemente VII (1378-1394)
No debe confundirse con Clemente VII (papa).
Roberto de Ginebra (1342 - 16 de septiembre de 1394) fue elegido al papado por los cardenales franceses que se oponían a Urbano VI, de esta manera convirtiéndose en el primer antipapa del Cisma Occidental, con el nombre de papa Clemente VII.
Era el hijo de Amadeo III, conde de Ginebra, de la Casa de Ginebra, y nació en Ginebra. Fue ordenado obispo de Thérouanne en 1361, arzobispo de Cambray en 1368, y cardenal en 1371.
En 1377, mientras servía como legado papal, personalmente dirigió las tropas prestadas al papado por John Hawkswood para reducir la pequeña ciudad de Cesena en el territorio de Forlì, que había obtenido recientemente su independencia de los territorios pontificios; allí supervisó la masacre de 4000 civiles, una atrocidad para las reglas de la guerra de por entonces, lo que le ganó el título del carnicero de Cesena.
Desde 1305 hasta 1377 los papas residían en Aviñón, Francia. En 1378, el a la sazón papa Gregorio XI, a instancias de Catalina de Siena, había decidido intentar el regreso del papado a Roma. Aunque pronosticó que el experimento sería un fracaso, poco después de su llegada murió. El derecho canónico indicaba que el nuevo papa debía ser electo en el lugar donde el antiguo papa había muerto, así que el nuevo papa sería elegido en Roma. Una muchedumbre romana se reunió y amenazó con violencia contra los cardenales si no salía elegido un italiano como Pontífice. Como cardenal, Roberto de Ginebra votó para elegir al arzobispo Bartolomeo Prignano de Bar (que no era cardenal) como papa Urbano VI el 8 de abril de 1378.
Urbano VI, por su lado, estuvo en desacuerdo con el colegio cardenalicio desde el inicio de su pontificado. Roberto y trece cardenales franceses formaron una coalición que buscaba reemplazar a Urbano al declarar que su elección fue inválida, ya que el cónclave había sido celebrado bajo la amenaza de violencia de parte de una muchedumbre, y por esto realizaron otra elección en la cual Roberto fue elevado al papado en Fondi el 20 de septiembre de 1378. Francia, Escocia, Castilla, Aragón, Navarra, Portugal, Dinamarca, algunos estados alemanes, Noruega, y los territorios de los Saboya lo reconocieron como papa, pero los italianos no, apoyando el papado opuesto de Urbano VI. Roberto consecuentemente fijó su sede en Aviñón, como Clemente VII, y cedió la mayor parte de los Estados Pontificios a Luis II de Anjou.
Con Roberto de Ginebra se inició el Gran Cisma de Occidente, la segunda de las grandes escisiones dentro de la Iglesia Católica, que duraría hasta 1417. La legitimidad del papado de Aviñón fue grande, aún entre teólogos y religiosos de renombre; Pierre d'Ailly, Philippe de Maizieres, Jean Gerson, Nicholas of Clemanges, san Vicente Ferrer, el beato Pedro de Luxemburgo y santa Colette de Corbie, entre otros, defendieron el derecho de Clemente. Con la reunificación del papado en Roma por el Concilio de Constanza, se fijó a posteriori que la línea de Aviñón se consideraría no canónica.

Benedicto XIII (1394-1423)
Nacido Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor, (Illueca, Zaragoza, 1328 - Peñíscola, Castellón, 1423), más conocido con el apelativo del Papa Luna, papa en la obediencia de Aviñón, cardenal desde diciembre de 1375. Actualmente considerado como antipapa.
Nacido en Illueca, localidad de la Provincia de Zaragoza, en el Reino de Aragón, era miembro de la familia Luna, una de las principales familias aragonesas, emparentada con arzobispos y reyes. Empezó la carrera militar, como era tradición con los segundones de las casas importantes, pero luego pasó, como también era tradición, a la iglesia. Estudió leyes en la Universidad de Montpellier, en la que más tarde fue profesor de derecho canónico.
Nombrado cardenal por el papa Gregorio XI en los turbulentos años de la sede de Aviñón, acompañó al pontífice cuando, a instancias de Santa Catalina de Siena, éste volvió a Roma. El papa Gregorio XI falleció durante los preparativos para su vuelta a Aviñón, huyendo de los conflictos y revueltas en Roma.
Obligados por el pueblo de Roma, que irrumpió en el cónclave tirando una puerta y que amenazó con cortarles la cabeza, la mayoría de los cardenales votaron al futuro Urbano VI. Tras la llegada de los restantes cardenales que no habían podido acudir a Roma a tiempo, se consultó a don Pedro sobre la legitimidad del cónclave y con los datos aportados canónicamente se entendió que no había sido legal, puesto que se había votado, no por convicción, sino por miedo. Se eligió a Clemente VII, que volvió a Aviñón. Don Pedro de Luna fue legado de este pontífice durante 16 años.

Alejandro V (1409-1410)
O Pietro de Candia (Creta, 1340 - † Bolonia, 3 de mayo de 1410). Antipapa de 1409 a 1410.
Nació en Creta cuando la isla pertenecía a Venecia. Tras ingresar en la orden Franciscana realizó estudios en las universidades de Oxford y París, en esta última se encontraba cuando, en 1378, se produjo el Cisma de Occidente.
La Iglesia no considera en la actualidad a Alejandro V como un papa legítimo, aunque dicha postura no ha sido históricamente uniforme como lo demuestra el hecho de que el siguiente papa que adoptó el nombre de Alejandro, Rodrigo Borgia, utilizó el numeral VI.
Favorable al papa Urbano VI, se estableció en Lombardía donde en 1386, apoyado por Giangaleazzo Visconti, se convierte en obispo de Piacenza, pasando después a dirigir las diócesis de Vicenza (1387) y Novara (1389), para finalmente ser nombrado arzobispo de Milán en 1402 y cardenal en 1405.
Convencido de que había de acabar con el cisma, huyendo de Lucca, donde Gregorio XII había recluido al colegio cardenalicio, será uno de los cardenales que convocaron el Concilio de Pisa, lo que hará que Gregorio lo prive de su arzobispado y de su dignidad de cardenal.
En este concilio, el 26 de junio de 1409, Pietro Philargi fue elegido Papa, adoptando el nombre de Alejandro V y convirtiéndose en el tercer papa que pretendía gobernar los destinos de la Iglesia junto con Gregorio XII y con Benedicto XIII al negarse estos a abdicar.
Su pontificado se extendió durante diez meses. Fijó su residencia en Bolonia donde falleció, posiblemente envenenado, el 3 de mayo de 1410.
Fue sucedido por el antipapa Juan XXIII de quien se dice lo envenenó para poder sucederlo en la silla.

Juan XXIII (1410-1415)
(Procida, 1370 - † Florencia, 22 de diciembre de 1419), antipapa de la Iglesia Católica durante parte del así llamado Cisma de Occidente entre 1410 y 1415. Acabó sus días como Arzobispo y Cardenal de la Santa Iglesia Romana obedeciendo a Martín V como sucesor de San Pedro.
Es el tercero de los antipapas de ese cisma. Se le ha descrito como una persona ambiciosa, mundana, nada espiritual ni preparada para asuntos espirituales y sí como un codicioso político. "Es indudables, señala Luis Suárez, especialista en historia medieval, que tales exageraciones no pueden ser admitidas como fidedignas"1
Nacido como Baltassare Cossa, en el seno de la noble familia de los Cossa, en su juventud inició la carrera militar que abandonaría para dedicar su vida a la Iglesia iniciando la carrera eclesial como canónigo en Bolonia ciudad en la que se doctoró en derecho canónigo en 1389.
En 1402 fue nombrado cardenal por el papa Bonifacio IX pasando al año siguiente a actuar como legado papal en la Romaña.
En mayo de 1408, ante la negativa del papa Gregorio XII a reunirse con el papa de Avignon, Benedicto XIII, para poner fin al Cisma de Occidente, el cardenal Baltassare Cossa será uno de los siete cardenales de la curia romana que de acuerdo con otros cardenales de la curia aviñonense, propondrá la celebración de un concilio en Pisa con el objetivo de deponer a ambos papas y elegir uno nuevo.
El Concilio de Pisa, celebrado en 1409, decretó la deposición de los dos papas reinantes y eligió a Alejandro V, pero al no lograr la renuncia de los papas depuestos, la Iglesia se vio gobernada simultáneamente por tres papas, el romano Gregorio XII, el aviñonense Benedicto XIII y el pisano Alejandro V.
En 1410, a la muerte de Alejandro V, los cardenales pisanos nombran sucesor al cardenal Baldassare Cosa que adoptará el nombre de Juan XXIII para lo cual fue ordenado sacerdote el 24 de mayo y consagrado papa al día siguiente. Ese mismo año tomó partido por el rey Segismundo de Hungría que se había declarado a si mismo rey de los romanos en septiembre (y en 1419 coronado rey de Bohemia, así como en 1433 será electo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por los Príncipes alemanes).
Como papa apoyó, en la disputa por el reino de Nápoles, a Luis de Anjou frente a Ladislao I que era partidario del papa Gregorio XII. En 1411 Luis de Anjou y Juan XXIII se dirigieron a Roma al frente de un ejército y derrotaron a Ladislao I en la Batalla de Roccasecca. Sin embargo la vuelta de Luis a Francia hizo que Ladislao se rehiciera militarmente y obligará a Juan XXIII a negociar con él llegando ambos a un acuerdo por el que el papa le retiraba la excomunión que había lanzado contra él, le otorgaba el reino de Nápoles y reconocía la conquista de Sicilia, mientras que Ladislao abandonaba la causa de Gregorio XII y reconocía a Juan como papa legítimo.
Obedeciendo una resolución del Concilio de Pisa, Juan XXIII convocó un concilio que habría de reunirse en 1412 en Roma y que sólo logró la condena de los escritos de John Wickliffe.
En 1413 las relaciones entre Juan XXIII y Ladislao I se deterioraron hasta tal punto que éste invadió los territorios papales, obligando a Juan a huir con sus cardenales y refugiarse en Florencia, donde contó con la protección del emperador Segismundo a cambio de la convocatoria de un nuevo concilio que acabara con el cisma y que habría de celebrarse en Constanza en 1414 bajo la presidencia de Juan XXIII.
El 4 de noviembre de 1414 se inicia el Concilio de Constanza y, a pesar de estar presidido por Juan XXIII, pronto empieza a tomar un rumbo contrario a la pretensión de éste de ser nombrado único pontífice de la cristiandad. Por ello decide huir de Constanza el 20 de marzo de 1415. Interceptado fue devuelto al concilio donde, el 29 de mayo, fue obligado a abdicar y tras ser acusado de asesinato, violación, sodomía e incesto, fue excomulgado y encarcelado durante tres años. Tras la elección por el concilio de Martín V como nuevo pontífice, fue liberado y tras prestar obediencia al nuevo papa, este le nombró, en 1419, obispo de Frascati falleciendo ese mismo año. Está enterrado en Florencia, dentro del Baptisterio, en un monumento fúnebre obra de Donatello.

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