"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

domingo, 14 de octubre de 2012

LAS ENSEÑANZAS PARA KAGEMNI


Las Enseñanzas para Kagemni
(Texto sapiencial)

por ÁNGEL SÁNCHEZ RODRÍGUEZ


Recopiladas en las dos primeras páginas del Papiro Prisse. Actualmente en la Biblioteca Nacional de París. Fue escrito por un visir del rey Huni [2.599-2.475 a.C.] para su hijo Kagemni.

Las Enseñanzas para Kagemni
(texto)

[1,1] El hombre respetuoso prospera
y el modesto es alabado.
La tienda se abre al silencioso
y es amplio el lugar del tranquilo.
No hables en demasía.
Los cuchillos están afilados contra el imprudente
y nadie avanza rápidamente si no es a su tiempo.
Si te sientas con una multitud,
rechaza los panes que deseas.
El autocontrol es un pequeño momento,
pero la glotonería es una bajeza [I, 5] y se la señala con el dedo.
Una sola taza de agua apaga la sed
y aquel que llena la boca con vegetales comestibles fortifica el corazón.
Lo que está bien suple a lo que es bueno
y un poco de una pequeña cosa suple a lo que es abundante.
Aquel que codicia para su cuerpo es un hombre débil;
el tiempo pasa después de olvidar a aquellos que pasearon libremente
el vientre en sus casas.
Si te sientas con un glotón,
deberás comer cuando pasó su apetito febril.
Si bebes con un borracho,
deberás tomar cuando su deseo está satisfecho.
No seas ávido hacia la carne cerca de un codicioso,
[10] toma cuando te dé y no lo rehúses.
Que esto es lo que lo calma.
En cuanto a quien carece de reproches por el alimento,
ninguna palabra prevalece contra él
después de irritarse la cara contra el glotón.
Quien es rudo con su madre es aquel le complace
y todos son sus servidores.
Haz afamado tu nombre
[II, 1] mientras el silencio está en tu boca.
Cuando seas llamado,
no te vanaglories por tu poder en medio de los jóvenes.
Guárdate de provocar oposición
pues no se conoce nunca lo que puede ocurrir
ni lo que hace dios cuando castiga.
Seguidamente el visir hizo que se llamara a sus hijos después de haber
conocido la conducta de la gente y que sus comportamientos provenían de
ella. Al final les dijo: ‘En cuanto a todo lo que está escrito en [5] el rollo de
papiro, escuchadlo del mismo modo que lo digo. No imitéis más que aquello
que se ordena’.
En consecuencia se colocaron tendidos sobre sus vientres y lo leyeron
del mismo modo que estaba en el libro. Fue más hermoso en sus corazones
que todas las cosas que estaban en toda la tierra y se dispusieron a vivir de
acuerdo a ello.
Entonces la majestad del rey del Alto y Bajo Egipto Huni murió. Se
instaló en su trono la majestad del rey del Alto y Bajo Egipto Seneferu como
un excelente rey en toda la tierra. Entonces Kagemni fue colocado en el
cargo de supervisor de la ciudad y visir.
Esto significa que acabó. [Desde su comienzo hasta su final es como
fue encontrado en el libro].

lunes, 8 de octubre de 2012

LAS ENSEÑANZAS DE PTAHHOTEP


Las Enseñanzas de Ptahhotep
(Texto sapiencial)

por ÁNGEL SÁNCHEZ RODRÍGUEZ


Recopiladas en varios papiros, de los que el más completo es el Papiro Prisse1 adquirido por E. PRISSE D’AVENNES en Drah Abou’l Negga y actualmente en la Biblioteca Nacional de París. Existen varios fragmentos, a destacar, los Papiros del Museo Británico L1 [nº 10.371-10.435] y L2 [nº 10.409, procedente de Tebas]. Otros pasajes, muy semejantes al segundo manuscrito del Museo Británico, se encuentran en el reverso de la tablilla Carnarvon nº 1, actualmente en El Cairo [nº 41.790], encontrada en 1.908 en Drah Abou’l Negga.

Las Enseñanzas de Ptahhotep
(texto)

 [1] El comienzo [4, 1] de las enseñanzas de [2] lo que hizo el heredero, príncipe, padre divino, amado del dios, [3] juez de los seis grandes tribunales, boca que ejerce la paz en la tierra entera, [4] supervisor de la ciudad y visir Ptahhotep, [5] bajo la majestad del rey del Alto y Bajo Egipto Isesi ¡que viva eternamente y por siempre!.
[6] [4, 2] El supervisor de la ciudad y visir Ptahhotep dice:
[7] ‘¡Oh soberano, mi señor!,
[8] Habiendo llegado la vejez, la senilidad descendió,
[9] [4, 3] la debilidad vino y la incapacidad se renueva,
[10] aquel que pasa la noche libre de ella se encuentra en la infancia cada día,
[11] los ojos están débiles, [4, 4] los oídos ensordecidos,
[12] las fuerzas físicas se pierden a causa del cansancio de mi corazón,
[13] la boca callada no habla,
[16] [5, 1] la memoria perdida no recuerda el ayer,
[17] el esqueleto se dañó a causa de la longevidad ,
[18] lo que era bueno se ha convertido en malo y [19] todo el gusto se perdió,
[20] [5, 2] lo que hace la senilidad al hombre es [21] malo desde todos los puntos de vista,
[22] las narices bloqueadas no respiran,
[23] es penoso vivir.
[28] Haz que se ordene para este humilde servidor [5, 3] crear un sostén de vejez y [29] se permita que mi hijo se sitúe en mi lugar. [30] En ese caso le diría las palabras de los jueces y [31] los consejos de los antepasados [32] que obedecieron a los dioses con anterioridad. [33] Entonces se actuaría contigo [5, 4] del mismo modo, [34] la necesidad sería eliminada en el pueblo y [35] te servirían los dos bancales de arena’.
[36] Seguidamente la majestad de este dios dijo:
[37] ‘Instrúyelo, pues, [5, 5] de acuerdo a las palabras de los tiempos antiguos [38] antes de que te asientes, [39] de ese modo servirá como modelo para los hijos de los grandes. [40] Que penetre en él el entendimiento y toda la sinceridad [5, 6] de aquel que le habla, [41] pues no hay nadie que haya nacido sabio.
[42] El comienzo de los preceptos de las hermosas palabras [43] que dijo el heredero, príncipe, padre divino, amado del dios, [44] hijo primogénito del rey [5, 7] de su propio cuerpo, [45] juez de los seis grandes tribunales, la boca que ejerce la paz en la tierra entera, [46] el supervisor de la ciudad y visir Ptahhotep, [47] en la instrucción de los ignorantes de acuerdo al conocimiento [48] y al método correcto de las hermosas palabras [49] como una cosa beneficiosa para [5, 8] quien escuche y [50] como algo perjudicial para quien lo desobedezca.
[51] Seguidamente dijo a su hijo Ptahhotep, el joven:

Máxima 1
De la humildad y el descubrimiento de la palabra perfecta
[52] No te vanaglories de tu conocimiento,
[53] ni te enorgullezcas porque eres un sabio.
[54] Toma consejo [5, 9] del ignorante de la misma forma que del sabio,
[55] pues no se ha alcanzado el límite del arte,
[56] ni hay artesano que haya adquirido su perfección.
[58] [5, 10] La palabra hermosa está más escondida que la piedra verde,
[59] pero puede encontrarse en mano de las sirvientas en las piedras de moler.

Máxima 2
Del arte de debatir con un superior
[60] Si encuentras a un camorrista en su momento de acción
[61] [5, 11] alguien que tiene autoridad, alguien más importante que tú,
[62] dobla tus manos, inclina tu espalda
[63] y no desates tu corazón contra él, pues no se te igualará.
[64] Empequeñeces [5, 12] a quien habla mal
[65] cuando no te opones a él en su momento de acción.
[66] Será señalado como un ignorante cualquiera
[67] después de que tu autocontrol igualara [5, 13] su superioridad.

Máxima 3
Del arte de debatir con un igual
[68] Si encuentras un camorrista en su momento de acción
[69] igual a ti, que está a tu nivel,
[70] [5, 14] mediante el silencio haces que se manifieste tu virtud contra él
[71] cuando habla mal.
[72] Habrá mucha discusión por quienes escucharon [la disputa],
[73] pero tu buen nombre estará en la mente de los grandes.

Máxima 4
Del arte de debatir con un inferior
[74] [6, 1] Si encuentras un camorrista en su momento de acción
[75] en un pobre hombre, que, ciertamente, no es igual a ti,
[76] no le oprimas de acuerdo a que es débil,
[77] [6, 2] déjalo solo y él mismo se castigará.
[78] No te dirijas a él para desahogarte
[79] ni satisfagas a aquel que está ante ti,
[81] pues quien lastima a un pobre hombre es [6, 3] un miserable.
[82] Se hará lo que está en tu pensamiento
[83] cuando lo derrotes por la desaprobación de los grandes.

Máxima 5
Del arte de ser un jefe respetando la regla
[84] Si eres [6, 4] un líder
[85] controlando el destino de muchos,
[86] busca que todas las acciones [que realices] sean excelentes
[87] para que en tu gobierno no haya injusticia [6, 5].
[88] La justicia es grande y su eficacia perdura.
[89] No ha sido alterada desde los tiempos de Osiris.
[90] Se castiga a quien transgrede las leyes,
[91] pero esto escapa [6, 6] a la vista del avaricioso.
[92] Es la infamia la que toma las riquezas,
[93] pero nunca antes el mal ha conseguido amarrar su éxito.
[95] Dice: [6, 7] ‘Obtengo para mí mismo’,
[96] pero no dice: ‘Obtengo por mi trabajo’.
[97] Al llegar el final, la justicia perdura
[98] y el hombre tiene que decir: ‘Era del dominio de mi padre’ .

Máxima 6
De la vanidad de las maniobras humanas
[99] [6, 8] No debes hacer proyectos contra la gente,
[100] que dios castiga del mismo modo.
[101] Un hombre dice ‘viviré de ellos’,
[102] cuando carece de pan a causa de su lenguaje.
[103] Un hombre dice ‘[6, 9] soy poderoso por su causa’,
[104] cuando también dice ‘mi talento obtiene para mí’.
[111] Un hombre dice ‘robaré a otro’
[112] y acaba por entregarse a alguien que no conoció.
[115] Las maquinaciones [6, 10] que la gente realizó antes jamás se han mantenido,
[116] pues lo que ocurre es lo que ordenan los dioses.
[117] Piensa en vivir en paz,
[118] pues lo que ellos otorgan vendrá por sí mismo.

Máxima 7
De las maneras en la mesa
[119] [6, 11] Si eres un huésped
[120] en la mesa de alguien más importante que tú,
[121] acepta aquello que él ha permitido que sea colocado ante tus narices;
[122] no mires lo que está delante de él.
[123] Debes mirar hacia lo que está ante ti,
[124] pero no claves la vista en ello [7, 1] con numerosas ojeadas,
[125] pues arrojarse en ello es lo que aborrece el ka.
[126] No le hables hasta que te llame,
[127] pues uno no conoce lo que le desagrada.
[129] Deberás hablar cuando se dirija a ti
[130] y lo que digas debe de ser agradable.
[131] Reirás después que él ría
[132] y le será muy complaciente.
[135] [7, 2] En cuanto al grande, si está delante de las viandas,
[136] el comportamiento debe ser de acuerdo a lo que su ka ordene
[137] y él dará a quien quiera favorecer.
[138] Esta es la costumbre de una velada consumada.
[139] Es el ka el que alarga sus manos,
[140] el grande da, a causa de que el hombre lo merece.
[142] Las viandas se comen bajo [7, 3] consejo del dios
[144] y será un ignorante aquel que se queje por ello.

Máxima 8
Del respeto a la misión confiada
[145] Si eres un hombre de confianza
[146] que un grande envía a otro grande,
[147] se completamente preciso cuando te envíe,
[148] hazle el recado como ha dicho,
[149] [7, 4] guárdate de las calumnias en el lenguaje
[150] que puedan crear la hostilidad de un grande hacia otro grande,
[151] observa la verdad y no la traspases,
[152] que no se revele, ciertamente, el desahogo del corazón.
[153] No omitas lo que se te ha dicho,
[154] cuida de olvidarte.
[159] No calumnies a nadie
[160] sea grande o pequeño. [7, 5] Es lo que abomina el ka.

Máxima 9
Del necesario silencio del rico y de la felicidad de los que no tienen hijos
[161] Si cultivas lo que crece en el campo
[162] y dios te lo pone abundantemente en tu mano,
[165] no presumas cerca de tus vecinos,
[166] pues el respeto que se tiene al callado es grande.
[167] Si un hombre de reputación es rico
[168] [7, 6] [es porque] captura como un cocodrilo en la corte de magistrados.
[169] No reclames a quien no tiene hijos suyos
[170] ni te burles con exageración de ello.
[171] Es frecuente que haya un padre con preocupación
[172] y que una madre que haya dado a luz, otra esté más satisfecha que ella.
[173] Aquel que está solo [7, 7] hace prosperar a dios,
[174] pero, aquel que tiene familia, ella desea que él la sirva.

Máxima 10
De la necesidad de poner la confianza en un ser de cualidades
[175] Si eres un hombre humilde que sirve a alguien importante,
[176] toda tu conducta debe ser buena ante dios.
[177] No hagas conocer su bajo estado anterior.
[178] No debes ser arrogante [7, 8] con él
[179] por lo que has conocido de él con anterioridad.
[180] Respétalo de acuerdo a lo que ha llegado a ser
[181] que, ciertamente, las cosas no vienen por sí mismas.
[182] Es su ley para aquel a quien ellos aman.
[183] En cuanto a la opulencia, fue amasada por él mismo.
[184] Es dios quien ha creado su virtud
[185] [7, 9] y le ampara cuando está dormido.

Máxima 11
De la necesidad de seguir al corazón y no malgastar su energía
[186] Sigue a tu deseo durante el tiempo que vivas,
[187] pero no hagas más que lo que sea requerido.
[188] No reduzcas el tiempo de seguir al deseo,
[189] pues lo que abomina el ka es destruir su tiempo.
[190] No apartes [7, 10] los asuntos del deber diario
[191] en un exceso de poner tu casa en orden.
[192] Las cosas vienen cuando el deseo persiste,
[193] y no se completarán cuando es perezoso.

Máxima 12
Del reconocimiento del buen hijo
[197] Si eres un hombre virtuoso
[198] y engendras un hijo porque dios tuvo una buena disposición [7,11],
[199] si es recto, sigue tu ejemplo,
[200] obedece tus enseñanzas,
[201] su conducta es perfecta dentro de tu casa
[202] y cuida de tus cosas correctamente
[203] después de haber hecho todo lo que es bueno,
[204] es tu hijo, pertenece a lo que ha creado tu ka.
[205] No debes separar tu corazón de él.
[206] A veces, una progenie [7, 12] actúa como un adversario:
[207] si yerra, desobedece tus consejos,
[208] no aplica tus enseñanzas,
[209] su conducta es vil dentro de tu casa,
[210] después de desobedecer todo lo que se le dice,
[211] balbucea un lenguaje de palabras viles,
[212] no rinde cuentas y no hay nada en su mano,
[213] entonces tú lo rechazarás, que no es, ciertamente, hijo tuyo,
[214] que no ha sido, ciertamente, engendrado de ti;
[215] debes pagarlo con relación a todo su lenguaje,
[216] pues quien se arroja contra ti es como aquel a quien ellos odiaron,
[217] [8, 1] es aquel a quien se ordenó un impedimento desde el vientre,
[218] pues no hay ningún descarriado entre aquellos a quienes ellos guían.
[219] A quien ellos embarrancan [8, 2] no encuentra la forma de cruzar.

Máxima 13
De la actitud correcta en la corte de justicia
[220] Si estás en la corte de justicia,
[221] adopta una actitud [8, 3] de acuerdo a tu rango
[222] el que te fue asignado el primer día;
[223] no lo traspases, pues habría una advertencia.
[224] [8, 4] La vista para aquel que entra anunciado es aguda
[225] y las perspectivas de aquel que ha sido llamado son anchas.
[227] La corte de justicia [8, 5] funciona de acuerdo a las normas
[228] y todas las decisiones deben estar de acuerdo con la regla.
[229] Es dios quien promueve la posición
[231] pues no se ha instalado a quien ha recibido ayuda.

Máxima 14
Del corazón que rinde felicidad
[232] Si estás con el pueblo
[233] procúrate servidores de confianza.
[234] Un hombre [8, 7] de confianza, [bueno para tu nombre]
[235] que no descargue el lenguaje de su cuerpo,
[237] él mismo llegará a ser un responsable;
[238] se le temerá en proporción a su respeto.
[239] ¿Es un hombre rico [8, 8] por su plan?.
[240] Tu nombre será afamado sin que tengas que hablar,
[241] tu cuerpo estará suministrado y tu cara [8, 9] vuelta hacia tu gente.
[242] Se te reconocerá por aquel que no conoce de ti.
[243] El corazón del que obedece a su cuerpo
[244] coloca su impopularidad [8, 10] en lugar de su amor,
[245] quedando su corazón desolado y su cuerpo sin unción,
[246] cargando lo que su deseo hizo contra él.
[247] La generosidad es para aquellos [8, 11] a quien dios la otorga,
[248] pero quien obedece a su cuerpo, pertenece al enemigo.

Máxima 15
Del arte de comunicar
[249] Informa de tu proceder sin ser inconsciente
[250] y da tu consejo en la cámara conciliar [8, 12] de tu señor.
[251] En cuanto a alguien fluido en su lenguaje, no
[252] le será difícil al mensajero informar.
[253] [8, 13] No será respondido: ‘¿Qué?, yo quiero conocerlo.
[254] En lo concerniente al grande, es un error
[255] si piensa [8, 14] en castigarlo por ello,
[256] pues él calla diciendo: ‘He hablado’.

Máxima 16
Del arte de gobernar
[257] Si eres un líder
[258] cuyos planes [9, 1] viajan libremente según lo que has ordenado,
[259] debes hacer cosas meditadas,
[260] que se las mencione [9, 2] los días que vengan después.
[261] Que no sobrevenga ningún asunto en medio de favores,
[262] [9, 3] pues si el cocodrilo emerge se produce la reprobación.
[263] Retorna, ciertamente, a las ocupaciones.

Máxima 17
De la necesidad de escuchar las peticiones
[264] Si eres un líder,
[265] cálmate cuando escuches [9, 4] la palabra de un peticionario,
[266] no lo despaches hasta que se haya descargado
[267] de lo que había pensado [9, 5] decirte.
[268] La víctima del mal desea desahogarse
[269] más que se realice aquello por lo que ha venido.
[270] Él es quien se alegrará por ello más que cualquier otro suplicante,
[271] más que lo que pueda realizarse de aquello que se escuchó con anterioridad.
[273] En cuanto a [9, 6] quien provoca el rechazo de las peticiones,
[274] se dice de él: ‘¿Por qué motivo, ciertamente, las rechaza?.
[275] [9, 7] Aunque no exista nada por lo que él reclamó en las cosas que acontecerán,
[276] quien es escuchado bien es quien se siente aliviado.

Máxima 18
Del peligro de la seducción
[277] Si deseas [9, 8] preservar la amistad
[278] dentro de la casa en la que entras,
[279] ya sea como un señor, como un hermano [9, 9] o como un amigo,
[280] en cualquier estado en el que entras,
[281] guárdate de acercarte a las mujeres,
[282] [9, 10] pues no es bueno el lugar en el que se hace.
[283] No está bien visto señalarlas.
[284] Miles de hombres se desvían [9, 11] de lo que es beneficioso para ellos.
[285] Uno se engaña con un cuerpo de porcelana,
[286] que, luego, se transforma en carnelina.
[287] Un pequeño momento de frivolidad es como un sueño,
[288] pero se alcanza la muerte [9, 12] conociéndolo
[289] en aquel que fue ligero de carácter.
[290] . . . . . un hombre sobre mil cosas.
[291] No es beneficioso en el actuar.
[292] Arrojarse al enemigo es una vil acción.
[293] Cuando se sale habiéndolo hecho, [9, 13] el corazón lo rechaza.
[294] No lo hagas, es, ciertamente, una abominación,
[295] pues debes evitar la tentación de cada día.
[296] En cuanto a quien se siente apenado por codiciarlas
[297] ningún plan de su mano tendrá éxito.

Máxima 19
De la codicia, mal incurable
[298] Si deseas [10, 1] que tu proceder sea bueno,
[299] apártate de cualquier mal
[300] y guárdate de cualquier ocasión de codicia.
[301] [10, 2] Es la enfermedad severa de un incurable
[302] y no existe quien pueda intimar en ella.
[303] Habiendo destrozado a los padres, a las madres
[304] [10, 3] y a los hermanos de la madre,
[305] hace amargar a los amigos dulces,
[306] aleja al íntimo más que al señor,
[308] y separa a la mujer y al marido.
[309] Es una acumulación de todas [10, 4] las cosas malas;
[310] es un saco de todo lo que es aborrecido.
[312] Un hombre perdura cuando usa acertadamente la justicia.
[313] Aquel que camina por sus huellas,
[314] [10, 5] hace fortuna por ello,
[315] pero no existe la tumba del avaricioso.

Máxima 20
De la justa actitud con la posesión
[316] No seas ávido en los repartos,
[317] [10, 6] ni codicioso más que con tus pertenencias,
[318] ni ávido con tus parientes.
[319] La demanda de [10, 7] alguien gentil es más importante que la del enérgico.
[320] Quien sale de la tutela de sus familiares está en la escasez
[321] careciendo de los recursos de las palabras.
[322] Es [10, 8] un poco de aquello por lo que se es avaro
[323] lo que hace transformar al colérico en amigable.

Máxima 21
Del amor y respeto debido a la esposa
[325] Si tú eres alguien excelente, debes fundar tu casa
[326] [10, 9] y amar a tu mujer dentro de la norma.
[327] Llena su cuerpo y viste su espalda.
[328] El aceite es el remedio de su cuerpo.
[329] [10, 10] Conténtala durante el tiempo que vivas.
[330] Son los campos útiles para su señor.
[331] No debes juzgarla.
[332] [10, 11] Apártala del poder, ahuyéntala.
[333] Su ojo cuando mira es su tormenta
[334] y se preocupa por las cosas que te ocurren.
[335] Resulta que así [10, 12] se mantiene en tu casa.
[336] Puedes repudiarla, pero es el agua,
[337] la vagina, si se la deja a sus anchas.
[338] ¡Como va a ser repudiada después de crear un canal!.

Máxima 22
De la necesidad de satisfacer a los familiares
[339] [11,1] Contenta a tus íntimos con lo que te ocurra,
[340] pues solo sobrevienen [las cosas] a aquel a quien dios favorece.
[341] En cuanto a aquel que evita contentar [11, 2] a sus íntimos
[342] se dice: ‘Es un ka egoísta’.
[343] No se puede conocer lo que va a ocurrir cuando él planea el mañana.
[344] [11, 3] El ka de una persona recta que se reconforta con él es un buen ka.
[345] No existe plan preconcebido cuando él planea por la mañana.
[346] Si ocurren acciones favorables,
[347] son los íntimos quienes dicen: [11, 4] ‘Enhorabuena’.
[348] Si no se ha traído la satisfacción en la ciudad,
[349] se echa mano de los íntimos cuando hay necesidad.

Máxima 23
Del rechazo del rumor
[350] [11,5] No debes repetir una calumnia
[351] y no debes escucharla siquiera,
[352] pues sale del acaloramiento del cuerpo.
[353] [11, 6] Relata la acción vista y no escuches.
[354] Si es algo despreciable, no digas nada en absoluto.
[355] Mira, que quien está frente a ti, reconoce [11, 7] la virtud.
[356] Cuando se ordena un robo y se realiza,
[357] el odio se volverá contra quien lo sustrae [11, 8] del mismo modo que la ley.
[358] La calumnia es una forma de sueño.
[359] Mira, es la destrucción de un sueño
[360] por el que uno tiene que cubrirse.

Máxima 24
Del buen uso de la palabra
[362] Si tú eres un hombre [11, 9] excelente
[363] que se sienta en el consejo de su señor,
[364] debes concentrarte en la virtud.
[365] Tu silencio, [11, 10] es más útil que la charla.
[366] Debes hablar después de conocer que puedes aportar soluciones,
[367] pues es el experto quien [11, 11] debe hablar en el consejo.
[368] Hablar es el más difícil de todos los trabajos.
[369] Es quien lo investiga quien lo coloca bajo su autoridad.

Máxima 25
Del verdadero poder y del dominio de sí mismo
[370] [11, 12] Si tú eres poderoso, debes hacer que se te respete
[371] por el conocimiento, por la amabilidad de la oratoria,
[372] por órdenes consideradas [11, 13] pero no por otras circunstancias.
[373] Quien provoca, entra en el mal.
[374] [12, 1] No seas altanero para no ser humillado.
[375] No calles, pero guárdate de reñir.
[376] [12, 2] Cuando respondas a quien habla con cólera,
[377] aparta tu cara, contrólate.
[378] La llama [12, 3] que enardece el corazón, él debe sofocarla,
[379] pero si es un hombre agradable quien pisa, su camino es construido.
[380] [12, 4] Aquel que está agitado durante todo el día,
[381] no podrá pasar un momento feliz.
[382] Quien es frívolo todo el día,
[383] no [12, 5] podrá fundar una casa.
[384] Quien desperdicia la plenitud,
[385] es como quien gobierna un remo abandonado en la tierra
[386] estando el otro sujeto.
[387] [12, 6] Aquel que obedece su deseo dirá: ‘¡Ojalá . . .!.

Máxima 26
De la justa utilización de la energía
[388] No te opongas al momento de actuación de un grande,
[389] ni enojes el corazón de aquel que [12, 7] está agobiado.
[391] Su desgracia se vuelve contra quien lo cuestiona
[392] y el ka se libera de aquel que lo ama.
[393] Éste es quien da el alimento [12, 8] junto con dios.
[394] Aquello que desea, se le hará.
[395] La cara se vuelve contra ti después de la cólera.
[397] La paz está en tu ka [12, 9] y la desgracia en tu enemigo.
[398] Lo que cultiva el amor son las buenas intenciones.

Máxima 27
De la energía de un grande
[399] Instruye a un grande de acuerdo a lo que le es útil
[400] [12, 10] y se proporcionará su ayuda delante de la gente.
[401] Si haces que su sabiduría influya sobre su señor
[404] tu sustento estará bajo su ka [12, 11],
[406] el cuerpo del que es amado estará satisfecho
[407] y tu espalda se vestirá por ello.
[408] Sobre ti está su ayuda [12, 12] para la vida de tu casa
[409] ante el noble que tú amas.
[410] Él es quien vive portándola
[411] y actúa, también, como un buen hombro en ti.
[412] [12, 13] Además, este amor tuyo perdurará
[413] en el cuerpo de aquellos que te aman.
[414] Mira, quien desea escuchar es un ka.

Máxima 28
De la necesidad de imparcialidad
[415] [13, 1] Si actúas como un biennacido  del consejo de magistrados,
[416] como un mensajero que satisface a muchos,
[417] [13,2] protege la imparcialidad [?] de los derechos [?].
[418] Si hablases, no tomes partido;
[419] cuida de [13, 3] que diga su acusación:
[420] ¡Oficiales, él distorsiona el asunto!.
[421] Dirige tu acción [13, 4] a las dos opiniones.

Máxima 29
De la indulgencia
[422] Si eres indulgente con los asuntos que ocurrieron
[423] y piensas favorecer a un hombre por su rectitud,
[424] aléjate de él y no lo menciones,
[425] ya que callará para ti [13, 5] desde el primer día.
[426] En cuanto a quien ha sido castigado, pero no por las cosas que se han hecho,
[427] se logra que esta queja se convierta en provocación.

Máxima 30
Del necesario desapego de los bienes materiales
[428] Si logras ser alguien importante después de haber tenido un bajo estado social,
[429] y lograste bienes [13, 7] después de la indigencia anterior
[431] en una ciudad que conoces,
[432] no lamentes lo que fuiste con anterioridad
[433] [13, 8] ni te confíes de tu riqueza
[434] que conseguiste por un don de dios,
[435] no sea [13, 9] que estés detrás de otro semejante a ti,
[436] a quien le haya ocurrido algo parecido.
[438] Guárdate de que tu parcialidad no vaya allí
[439] y no trunques tu nombre ante los oficiales
[440] antes de que hayas hablado en su presencia.

Máxima 31
De la buena actitud hacia un superior y el vecino
[441] Inclina tu espalda a tu superior
[442] [13, 10] y a tu supervisor de la casa real,
[443] así tu casa permanecerá con sus bienes
[444] y tu recompensa estará en [13, 11] su lugar.
[446] El hombre que se enfrenta a un superior es un miserable
[447] pues uno vive durante el tiempo que [13, 12] dura su clemencia.
[448] No se puede doblar el brazo de aquel que lo va a descubrir .
[450] No robes [14, 1] la casa de los vecinos
[451] ni sustraigas las cosas de los que están cerca de ti,
[452] pues no es bueno para quien lo hace,
[453] [14, 2] él no debe hacer una acusación contra ti hasta que tú hayas sido escuchado.
[454] [14, 3] Una persona falta de corazón es recalcitrante.
[455] En cuanto a quien lo reconoce, será considerado un agresor
[456] - es el problema de quien se enfrenta con [14, 4] el entorno -

Máxima 32
De la necesidad de evitar el vicio sexual
[457] No debes copular con un mujer-niño
[458] después de conocer [14, 5] que se opone al agua en su corazón,
[459] pues lo que está en su cuerpo no se calmará.
[460] Él no debe pasar la noche [14, 6] para realizar lo que es reprobable;
[461] no será callado de . . . . .
[462] Se refrescará después que haya colmado su deseo.

Máxima 33
De como probar a un amigo y conocer su naturaleza
[463] Si investigas [14, 7] la reputación de un amigo,
[464] no preguntes a quien esté próximo a él.
[465] Trata los asuntos con él solo,
[466] [14, 8] hasta que no tengas problemas con sus cosas.
[467] Discute con él después de un tiempo
[470] y prueba su corazón [14, 9] en la conversación.
[471] Si lo que él ha visto sale de motu propio,
[472] y realiza acciones por las que te puedas disgustar,
[473] [14, 10] se amigable con él,
[474] no desvíes la cara.
[475] Se prudente en descubrirle los problemas,
[476] y no [14, 11] respondas con acciones hostiles,
[477] ni te separes de él, ni lo maltrates.
[478] Guárdate de reprocharle,
[479] pues su tiempo [14, 12] no ha venido en el pasado,
[480] y de lo que se le predestinó, nadie escapa.

Máxima 34
De la necesidad de benevolencia
[481] Se benevolente el tiempo que vivas.
[482] En cuanto a lo que sale del almacén, no vuelve.
[483] Es el pan que se reparte [15, 1] aquel por el que se codicia,
[484] pues quien tiene vacío su cuerpo es un acusador
[485] y de un oponente surge el agresor.
[486] [15, 2] No lo hagas contra quien está cerca de ti.
[487] La gentileza es el recuerdo de un hombre
[488] para los años que vengan después de la autoridad.

Máxima 35
De la necesidad de un carácter lúcido, firme y cabal
[489] Conoce bien a tus asistentes y [15, 3] subsistirán tus cosas.
[490] No envilezcas tu carácter hacia tus amigos;
[491] son un campo cuando está inundado. Es más grande que
[15, 4] sus riquezas.
[492] Las cosas de uno son para el otro.
[493] El carácter de un biennacido es beneficioso para él,
[494] la buena disposición [15, 5] será un recuerdo.

Máxima 36
De la necesidad de castigar y combatir el mal
[495] Oponte con firmeza y corrige todo;
[496] la supresión del mal será un ejemplo.
[497] [15, 6] En cuanto a una actuación que no es proporcional
[498] se logra que la queja se convierta en provocación.

Máxima 37
De la ventura de casarse con una mujer alegre
[499] Si tomas esposa,
[500] en una ‘shepenet’ frívola, [15, 7] a quien conocen sus conciudadanos,
[501] y es voluble,
[502] haz agradable para ella el tiempo.
[503] No la repudies y permite que coma.
[506] La frivolidad [15, 8] organiza . . . . .

Epílogo 1
Máxima 38
De la transmisión de la sabiduría, el conocimiento y la rectitud
[507] Si escuchas esto que te he dicho,
[508] todos tus asuntos irán hacia delante.
[509] En cuanto a su veracidad, [15, 9] este es su valor.
[510] Su recuerdo saldrá de la boca de la gente
[511] por la bondad de sus preceptos.
[512] Que se transmitan todas las palabras
[513] por la excelencia de sus preceptos . . . . .
[514] [15, 10] y no perecerán en esta tierra nunca.
[515] Cuando los consejos se realizan para el bien,
[516] los cortesanos hablarán de acuerdo a ellos.
[517] Esta es la enseñanza de un hombre para hablar [15, 11] a la posteridad.
[518] Si él la escucha se convierte en un experto que es escuchado.
[519] Es bueno hablar a la posteridad y ella escuchará.
[520/1] Si viene una buena acción de la mano de [15, 12] un superior,
[522] será eficaz siempre
[523] y toda su sabiduría será eterna.
[524] Es el sabio quien socorre a su alma
[525] estableciendo su perfección por ella [15, 13] sobre la tierra.
[526] Un sabio es reconocido por lo que conoció
[527] y un cortesano, por sus buenas acciones.
[528] Su corazón equilibra su lengua,
[529] sus labios son precisos [16, 1] cuando habla,
[530] sus ojos miran
[531] y sus oídos se complacen [16, 2] escuchando lo que es útil para su hijo.
[532] Quien practica la justicia, carece de falsedad.
[533] . . . . . ciertamente para ti, hijo mío.

Epílogo 2
Máxima 39
De la necesidad de escuchar y entender
[534] [16, 3] Es beneficioso escuchar para el hijo que escucha.
[535] El entendimiento penetra en quien escucha
[536] y quien escucha se transforma [16, 4] en un juez.
[537] Es bueno escuchar para que sea bueno hablar;
[538] quien escucha posee lo útil.
[540] Útil es escuchar [16, 5] para aquel que escucha.
[541] Escuchar es lo mejor de todo,
[542] llega a ser el amor perfecto.
[543] ¡Que hermoso [16, 6] es que un hijo reciba el comentario de su padre,
[544] después de haber llegado a ser un anciano por él!
[545] Quien escucha es [16, 7] aquel a quien dios ama,
[546] pues a quien dios aborrece no escucha.
[549] . . . . . todo lo dicho.
[550] Es el corazón quien educa [16, 8] a su dueño
[551] como alguien que escucha o como alguien que no escucha.
[552] La vida, prosperidad y salud de un hombre es su corazón.
[553] Es quien escucha [16, 9] quien entiende el comentario,
[554] quien desea escuchar es quien hace lo que se dice.
[555] Aborrece . . . . .
[556] ¡Que hermoso es que escuche el hijo a [16, 10] su padre!
[557] ¡Que alegre está aquel para quien se ha dicho esto!
[558] Un hijo es agradable como poseedor de [16, 11] la capacidad de escuchar;
[560] quien escucha lo que se le dice es excelente interiormente
[561] y un venerable ante [16, 12] su padre.
[562] Su recuerdo está en boca de los vivientes,
[563] quienes están sobre la tierra [16, 13] y quienes estarán.

Epílogo 3
Máxima 40
Del hijo
[564] Si un biennacido recibe el comentario de su padre,
[565] ninguno de sus planes va por mal camino.
[566] Debes instruir en tu hijo a alguien que escucha,
[567] [17, 1] quien será excelente en el corazón de los cortesanos,
[568] quien conducirá su lenguaje según se le ha dicho,
[569] quien será visto como alguien entendido.
[570] Un hijo es excelente si sus movimientos son reflexivos;
[572] [17, 3] mientras que el error penetra a aquel que no escucha.
[573] Un sabio madruga para fortificarse,
[574] [17, 4] mientras un ignorante es falto de consideración.

Epílogo 4
Máxima 41
Del ignorante
[575] En cuanto al ignorante que no quiere escuchar,
[576] [17, 5] no podrá hacer cosa alguna.
[577] Verá el conocimiento en la ignorancia
[578] y lo que es útil [17, 6] como perjudicial.
[579] Hace todo lo que es aborrecido,
[580] de acuerdo a lo que enfada de él [17, 7] cada día.
[581] Vive de aquello por lo que se muere;
[582] deformar el lenguaje es su sustento.
[584] [17, 8] Su carácter está por ello en el conocimiento de los oficiales,
[585] diciendo: ‘muere un viviente’ cada día.
[586] [17, 9] Se pasa en sus acciones
[587] por la gran abundancia de malos actos causados por él diariamente.

Epílogo 5
Máxima 42
De los deberes y el destino del hijo
[588] [17, 10] El hijo que escucha es un seguidor de Horus.
[589] Será bueno para él después que escuchó,
[590] su vejez [17, 11] alcanzará el estado de venerable
[591] y podrá recitar lo mismo a sus hijos
[592] como aquel que renueva [17, 12] la enseñanza de su padre.
[593] Cada hombre es instruido de como debe actuar
[594] y lo relata [17, 13] a sus hijos.
[595] Entonces dirá a sus hijos:
[596] ‘Da buen ejemplo [18, 1] y no ofendas,
[597] así la justicia hará florecer la vida [18, 2] de tus hijos’.
[598/9] En cuanto al primero que venga trayendo [18, 3] el mal,
[600] los hombres dirán lo que ven:
[601] [18, 4] ‘Éste es, ciertamente, igual que ese’;
[602] y se dirá de aquellos que escuchen:
[603] ‘Ése es, ciertamente, como aquel, [18, 5] también’.
[604/6] Que vean todos que ellos son quienes pacifican [18, 6] a la multitud
[607] y que sin ellos, no se sacará beneficio [18, 7].

Epílogo 6
Máxima 43
De la palabra justa
[608] No digas una cosa y luego, otra,
[609] ni coloques una cosa en lugar [18, 8] de otra.
[610] Su lugar está dentro de ti.
[611] Guárdate de romper el cordaje en ti.
[612] Ten cuidado [18, 9] de acuerdo a lo que dice un sabio:
[613] ‘Escucha, pues, si deseas [18, 10] mantenerte
[614] en boca de los que entienden;
[615] deberás hablar después de haber profundizado [18, 11] en los asuntos del maestro’.
[616] Si hablas a la perfección,
[617] [18, 12] todos tus asuntos estarán en su lugar.

Epílogo 7
Máxima 44
De la palabra justa
[618] Suprime tu deseo y controla tu boca,
[619] [18, 13] serás considerado entre los cortesanos.
[620] Testifica correctamente ante tu señor.
[621] Actúa para que se le diga: ‘Es el hijo de aquel’
[622] [19, 1] y hasta que quienes lo escuchen digan:
[623] ‘Que sea favorecido, ahora, aquel por quien ha sido engendrado’.
[624] Debes ser paciente [19, 2] durante el tiempo que hables
[625] y debes decir cosas relevantes,
[626] entonces los oficiales que escuchen [19, 3] dirán:
[627] ‘¡Que hermoso es lo que sale de su boca!’.

Epílogo 8
Máxima 45
De la necesaria rectitud de un hijo
[628] Actúa de acuerdo a lo que tu señor pueda decir de ti.
[629] ¡Que bueno es aquel a quien ha enseñado [19, 4] su padre
[630] después de salir fuera de su cuerpo!.
[631] Le dijo todo cuando aún estaba en su cuerpo,
[632] pero lo que hizo es [19, 5] más grande que lo que se le dijo.
[633] Mira, un hijo bueno que da dios
[634] es quien excede lo que se le ha dicho por su señor.
[635] Él practica la justicia
[636] [19, 6] después que su corazón actuó de acuerdo a sus movimientos,
[637] así que me sucedas quedando tu cuerpo próspero.

Conclusión
[638] El rey quedó satisfecho con todo lo que había ocurrido:
[639] [19, 7] ¡Que obtengas muchos años de vida!.
[640] Lo que he realizado sobre la tierra, no disminuirá.
[641] Después de pasar 110 años de vida,
[642] de la que me da [19, 8] el rey,
[643] mis favores sobrepasaron a los de los antepasados,
[644] por realizar la justicia para el rey hasta el estado de venerable.
[645] Esto significa que acabó; desde su comienzo hasta su final
[646] es como fue encontrado en el libro.

sábado, 6 de octubre de 2012

EL POEMA DE PENTAUR -LA BATALLA DE KADESH-



EL POEMA DE PENTAUR
LA BATALLA DE KADESH



La Batalla de Kadesh, acaecida en el quinto año del reinado de Ramses II, es una de las más famosas de la Historia porque entre otras cosas nos ha dado todo tipo de detalles sobre el armamento y la estrategia que se emplearon en los primeros conflictos históricos.
Fue una batalla entre hititas y egipcios, sin que esté muy claro el motivo de la contienda. Hay quien cree que fue por el dominio de Siria y las rutas comerciales y quienes sostienen que fue una batalla para detener el intento hitita de invadir Egipto. Dependiendo del motivo por el que se enfrentaran podríamos dar un  veredicto sobre el resultado de la misma.
El poema y el boletín son los dos “documentos” egipcios que nos han llegado describiendo el conflicto. Están inscritos en las paredes de diferentes sitios: Luxor, Karnak, Abu Simbel, así como en algún papiro como el Sallier III. El poema es de un tono más lírico y extenso, y el boletín más lacónico.

El Poema de Pentaur
(texto)

Aquí empieza la victoria del Rey del Alto y Bajo Egipto, Usermaatra-Setepenra, el Hijo de Ra, Ramses-Meriamón... que logró en el País de Hatti, Naharina, en la Tierra de Arzawa, de Pidasa, en la de Dardani, en la de Kadesh, el de Ugarit y el de Muoshanet.
Su Majestad era un señor pleno de juventud, activo, sus miembros potentes..., su corazón vigoroso..., su fuerza como la de Montu..., perfecto de aspecto como Atum, era regocijante ver su belleza..., grande de victorias..., no se sabía cuando deseaba combatir. 
Era un sólido muro para su ejército, su escudo el día del combate, un arquero sin igual. Es mas valiente que centenas reunidas..., como el fuego en el momento que se consume..., un millón de hombres son incapaces de permanecer de pié delante de él..., ignorando el pavor..., como un león salvaje en el valle de los animales del desierto; no habla como un jactancioso..., salvando su ejército el día del combate..., devolviendo al hogar a sus seguidores y salvando a su infantería. Su corazón es como una montaña de cobre…
Cuando Su Majestad tuvo su infantería preparada, sus carros y los shardana de las capturas de Su Majestad que ha traído con la victoria de sus brazos vigorosos, y el plan de batalla le fue confiado, Su Majestad partió en dirección al norte e hizo una buena partida en el quinto año, el segundo mes de la estación de verano, el noveno día.
Su Majestad pasó la fortaleza de Tjaru, poderoso como Montu en su aparición, todos los países extranjeros temblaban delante de él y sus jefes aportaban sus tributos... El ejército costeó los estrechos desfiladeros como si tomara las rutas de Egipto.
Cuando los días pasaron, Su Majestad estuvo en Pi-Ramses-Meriamón, la Ciudad que está en el Valle de los Cedros. Y Su Majestad continuó hacia el norte como Montu Señor de Tebas, y atravesó el vado del Orontes con la primera división de Amón que dio la victoria a Usermaatra-Setepenra.
Su Majestad llegó a la ciudad de Kadesh y mientras el vil vencido de Kadesh había llegado y reunido a todos los países extranjeros hasta los confines del mar.
La tierra entera de Hatti había llegado, igual que la de Naharina, Arzawa, Dardani, la de Keshkesh, de Masa de Pidasa, la de Arwen, las de Karkisha, Luka, Kizzouwadna, Karkemish, Ugarit, Kady, toda la tierra de Noukhashé, Moushanet y Kadesh. No dejó abstenerse a ningún país, ni aún los mas lejanos, y sus jefes estaban con él. Cada hombre con su infantería y sus carros superaba, cada uno, cualquier límite. Corrían por montañas y valles: eran como langostas, debido a su multitud.
Pero no le quedaba más dinero que el que retiró de sus bienes y que dio a los países extranjeros para que vinieran a combatir con él.
Entonces el vil vencido de Kadesh, junto con las numerosas naciones extranjeras que estaban con él, se encontraban reunidos y listos al noreste de la ciudad de Kadesh, pero Su Majestad estaba solo, teniendo a su lado a sus seguidores la división de Ra atravesaba el vado de los suburbios del sur de la ciudad de Shabtuna, a una distancia de un iteru del lugar donde estaba Su Majestad y la división de Ptah estaba al sur de la ciudad de Aronama; la división de Set marcaba al costado de la ruta. Además Su Majestad había armado su "fuerza de choque". Estaba reunida en la orilla del país de Amurru.
Pero el vil vencido, jefe de Hatti, se encontraba en medio de su ejercito que estaba con él, pero que no vino para combatir, de miedo a Su Majestad.
Sin embargo había lanzado sus hombres y sus caballos pasando la multitud como los granos de arena: tenía tres hombres en un solo carro que estaba equipado con armas e instrumentos de guerra. Habían sido reunidos para ocultarse detrás de la ciudad de Kadesh, y en ese momento llegaban del lado sur de Kadesh y cortaban el ejército de Ra por la mitad, mientras llegaba: ya no supo donde prepararse para combatir.
Por eso la infantería y los carros de Su Majestad, quedaron desamparados, mientras que Su Majestad estaba al norte de la ciudad de Kadesh, en la orilla oeste del Orontes. Se fué a informar a Su Majestad del ataque.
Entonces Su Majestad apareció en gloria como su padre Montu; endosó el equipo de batalla y se puso su corselete.
Entonces Su Majestad partió al galope y entró en la horda de los vencidos de Hatti, solo, sin nadie con él. Su Majestad se puso a mirar alrededor de él y vió que le rodeaban 2.500 carros, compuestos por los mejores guerreros de los vencidos de Hatti y de las numerosas regiones extranjeras que estaban con ellos, de Arzawa, de Masa y de Pidasa, habiendo tres hombres por carro, actuando con fuerza, mientras que no había ningún oficial superior conmigo, ni carros, ni soldados del ejército, ni escuderos, mi infantería y mis carros se habían dispersado delante y no había quedado ni uno para combatirlos.
¿Es el papel de un padre ignorar a su hijo? ¿He faltado hacia ti?... ! En nada desobedecí lo que me has ordenado! ¿Te harás cargo, oh Amón, de estos asiáticos tan viles y tan ignorantes de Dios? ¿No te he erigido numerosos monumentos y colmado tu templo con mis botines? ¿No construí para ti mi Casa de Millones de Años?...
Te he ofrecido todos los países juntos para enriquecer tus ofrendas...e hice sacrificar para ti diez millares de cabezas de ganado y todo tipo de hierbas aromáticas...Construí para ti grandes pilonos, y erigí sus astas, yo mismo, aportando para ti obeliscos de Elefantina; yo mismo hice de cantero y conduje por ti naves en el Gran Verde, para aportarte productos de los países extranjeros...! Haz el bien para quien se dirige a Ti...!
Apelé a tí, mi padre Amón, cuando estaba en medio de multitudes que no conocía. Todos los países extranjeros estaban en contra de mi..., estando solo..., nadie conmigo, mi numerosa infantería me había abandonado y ninguno de mis carros me buscó... No cesé de llamarlos, ninguno de ellos me escuchó...
Encontré a Amón mas útil que millares de soldados de infantería, que centenares de millares de carros y aun que diez mil hermanos e hijos unidos en un solo corazón... ! Oh Amón !, no he sobrepasado tu voluntad. Rogué en los confines de los países extranjeros y mi voz alcanzó la ciudad de Heliópolis del sur. Encontré a Amón cuando lo llamé...Me llama detrás de mí, como si estuviéramos frente a frente: "Estoy contigo, soy tu padre, mi mano está contigo, soy mas útil que centenares de miles de hombres. Soy el señor de la victoria"...
Encontré otra vez mi corazón fortalecido, y sentí mi pecho alegre... Era como Montu. Tiraba a mi derecha y capturaba a mi izquierda. A sus ojos era como Set en acción. Veía los 2.500 carros, en medio de los cuales me encontraba, derrumbándose ante mi atalaje. Ninguno tenía mas de una mano para combatirme; todos sus brazos eran débiles e incapaces de disparar...No tenían el valor de sostener sus jabalinas! Los veía hundirse en el agua como se hunden los cocodrilos. Yo sembraba la muerte entre ellos como quería. De ellos, el que caía no podía volver a levantarse.
Pero el vil jefe de los Hatti estaba en medio de su infantería y de sus carros, mirando el combate de Su Majestad, solo, sin tener su infantería ni sus carros... Hizo venir a numerosos jefes, cada uno con sus carros equipados con sus armas de guerra; El jefe de Arzawa, el de Luka, el de Dardani, el jefe de Karkemish, el jefe de Karkisha, el de Alepo, y a sus hermanos reunidos en un lugar. Su total eran 1.000 carros que se precipitaron en el combate. Me puse delante de ellos y siendo como Montu los forcé a sentir el vigor de mi mano, en un momento, haciendo una carnicería entre ellos, atacados en el lugar. Uno de ellos, llamando a su compañero decía "no es un hombre el que esté entre nosotros, sino Set grande en fuerza...Huyamos ante él y salvemos nuestra vida, que podamos todavía respirar. Mirad, que las manos y todos los miembros del que osa acercarse a él se debilitan y se vuelve incapaz de tomar un arco o unas jabalinas..."
Su Majestad los perseguía como un grifón. Los mataba y no me detenía.
 Alcé la voz para llamar a mi ejército diciendo: “! Resistid !  ¡Alto los corazones, ejército mío, que podréis admirar mi victoria! ¡Sólo porque Amón fue mi protector !”.
 “!Que cobardes con vuestros corazones, mis conductores de carros! No hay ninguno que sea digno de confianza entre vosotros. ¿Hay alguno, entre vosotros, para el que no haya hecho una buena acción?” No aparecí como señor cuando erais pobres: os hice oficiales superiores en virtud de mi buen hacer, cada día, instalando al hijo en el bien de su padre, suprimiendo todo mal existente en este país. Hasta liberé a vuestros servidores y os di otros que habíais hecho prisioneros. Os he hecho vivir en vuestras ciudades, sin obligaciones de cargas militares, y también a mis conductores de carros. Los he devuelto a sus pueblos diciendo: “! Volveré a encontrarlos como hoy en el momento de ir al combate ! ”. ¡Pero mirad!... Ni un hombre quedó entre vosotros para tenderme la mano cuando combatía... El crimen que mi infantería y mis carros han cometido es mayor de lo que se puede decir”.
Veis, Amón me ha dado la victoria, mientras ninguna infantería y ningún carro estaban conmigo... Estaba solo, ningún oficial superior me siguió, ningún conductor de carro, ningún soldado de mi ejército, ningún capitán. Los países extranjeros que me observaron pronunciaron mi nombre tan lejos como las comarcas desconocidas... A todos los que apuntan en mi dirección se les desvían las flechas en el momento de alcanzarme.
Luego cuando la infantería y mis carros comprobaron que yo era como Montu, que mi brazo era poderoso y que Amón mi padre estaba conmigo, permitiéndome despedazar a los países extranjeros, entonces empezaron a volver al campo para pasar la noche, en el momento del atardecer y encontraron a todos los países extranjeros en los que yo había entrado yaciendo en su sangre, hasta los valientes guerreros del país de Hatti, hasta los hijos y los hermanos de su jefe...
Entonces mi ejército empezó a alabarme... Mis oficiales superiores empezaron a magnificar mi brazo poderoso, y mis conductores de carros orgullosos de mi reputación declararon: "! Que excelente guerrero que reanima el corazón! , ! Tu has salvado a tu infantería y a tus carros! Tu eres el hijo de Amón... Tu has desvastado el país de Hatti con tu brazo poderoso... Un rey combate por su ejército el día del combate... Eres grande en victorias en presencia de tu ejército, frente a todo el país. Sin jactarte, protegiendo Egipto y doblegando a los países extranjeros. ! Has quebrantado la espalda de Hatti para siempre !"
Así habló Su Majestad a su infantería, a sus oficiales superiores, al igual que a sus conductores de carros... ” ¿ Es que un hombre no se agranda en su ciudad cuando vuelve y se ha comportado como un valiente en presencia de su señor ?..., ¿ No os habéis dado cuenta en vuestros corazones que yo soy un muro de hierro ?, ¿ Qué dirá la gente cuando oigan que me habéis abandonado, solo sin nadie, y que no vino hacia mí ningún oficial superior, capitán o soldado para tenderme la mano, cuando combatía?”
He vencido a millones de países extranjeros, estando solo con mi atalaje: Victoria-en-Tebas y Mut-está-satisfecho, mis grandes caballos. En ellos encontré el apoyo cuando estaba solo, combatiendo a numerosos países extranjeros. Yo mismo continuaré dándoles de comer su alimento, en mi presencia, cada día, cuando esté en mi palacio. Fue a ellos a los que encontré en medio de la batalla con mi caballerizo Menna, los coperos de mi casa que estaban a mi lado, mis testigos en lo que concierne al combate...
Cuando la tierra blanqueaba de nuevo, pasé revista a las filas, con miras al combate. Estaba listo para combatir como un toro enfurecido... Entré en las filas, combatiendo como un halcón sobre su presa y Aquella que estaba en mi frente hizo caer a mis enemigos... Estaba como Ra cuando aparece triunfante al comienzo de la mañana, y mis rayos quemaban el cuerpo de los rebeldes y uno de ellos le gritó a su camarada: “Prepárate, cuidado, no te acerques a él. ¡Mira! Sejmet la grande es la que está con él...  En cuanto alguien se le acerca, un aliento de fuego quema su cuerpo... ...”
Entretanto, el viejo jefe de Hatti envió un mensaje rindiendo homenaje a mi nombre como el de Ra, diciendo: “Eres Set, Baal en persona. Tu terror es una antorcha en la tierra de Hatti”. Entonces mandó a sus enviados con una carta en la mano, con el gran nombre de Su Majestad, dirigiendo saludos a Su Majestad de la residencia de Ra-Haractes, el Toro Poderoso amado de Maat, el soberano que protege su ejército.. Un muro para sus soldados el día del combate, el Rey del Alto y Bajo Egipto Usermaatra- Setepenra, el Hijo de Ra, león, señor de brazo poderoso, Ramses-Meriamón, dotado de vida eterna:
“Tu servidor habla y hace que se sepa que eres el hijo de Ra, salido de su cuerpo. Te ha dado todas las tierras, reunidas en un lugar. En cuanto al país de Egipto y el país de Hatti, están contigo, están bajo tus pies, Ra, tu noble padre, te los ha dado.. ...Mira, tu poderío es grande, tu fuerza es pesada sobre el País de Hatti. ¡Es bueno que hayas matado a tus servidores, con tu rostro salvaje vuelto hacia ellos, y que no hayas tenido piedad! Pasaste ayer matando a centenas de millares. Has venido hoy y nos has dejado a ningún heredero. ¡No seas duro en tus acciones, rey victorioso!
¡La paz es mejor que combatir, déjanos vivir!”
Entonces mi Majestad fue clemente, siendo como Montu en su época, cuando su ataque le dio el éxito. Luego mi Majestad hizo que me trajeran a todos los jefes de mi infantería, de mis carros ya todos mis oficiales superiores, reunidos en un lugar, para hacerles escuchar el contenido de lo que se me había escrito.
Mi Majestad les hizo escuchar esas palabras que el vil jefe de Hatti me había escrito. Entonces dijeron con una sola voz “! La paz es extremadamente buena, oh señor nuestro dueño!. No hay que condenar una reconciliación cuando la haces tú, porque ¿quién te resistirá el día de tu furia?”
Entonces Mi Majestad ordenó que esas palabras fueran escuchadas e hice un repliegue pacífico en dirección al sur, Mi Majestad se volvió en paz hacia Egipto con su infantería y sus carros, estando con ella toda vida, estabilidad y dominio.. El poder de Su Majestad protegiendo a su ejército, y todos los países extranjeros rendían alabanzas a su ejército, y todos los países extranjeros rendían alabanzas a su hermoso rostro.
Habiendo llegado a Egipto en paz en Pi-Ramses-Amado-de-Amón-Grande-de-Victoria, y permaneciendo en su palacio de vida y dominio, como Ra está en su horizonte, los dioses del país vinieron a él, honrándolo y diciendo: “Bienvenido, nuestro hijo bien amado, rey del Alto y Bajo Egipto, Usermaatra-Setepenra, Hijo de Ra, Ramses- Meriamón”...
Lo gratificaron con millones de Fiestas Sed, para siempre en el trono de Ra, todas las tierras y todos los países extranjeros estaban prosternados debajo de sus sandalias para la eternidad sin fin.

***

El Boletín de Guerra
(texto)

"Nuestros hermanos, jefes de las tribus aliadas al vencido de Hatti, nos envían a Vuestra Majestad para decirle que queremos ser servidores del faraón y separarnos del jefe de Hatti, Entonces Su Majestad les dijo: ¿Donde están vuestros hermanos que os han enviado a hablar de esto con Su Majestad?. Entonces dijeron a Su Majestad: Están donde se encuentra el vil jefe del Hatti, porque el vencido de Hatti está en la tierra de Alepo, al norte de Tunip, y teme mucho al faraón como para ir al sur, cuando supo que el faraón iba hacia el norte" 
"Nosotros pertenecemos al jefe de Hatti, el nos ha enviado para espiar donde se encuentra Su Majestad. Entonces Su Majestad les dijo: ¿Donde está el vencido de Hatti? He oído que estaba en la tierra de Alepo, al norte de Tunip. Pero entonces le dijeron a Su Majestad: El vil jefe de Hatti ha venido con numerosos extranjeros que están con él, los ha traído con él como aliados. Están equipados con su infantería y con carros, llevan sus armas de guerra, son más numerosos que la arena al borde del río. Están equipados y listos para combatir detrás de la antigua Kadesh."
"Veis en que situación se encuentran los gobernantes de los países extranjeros y los jefes de las tierras de faraón. Cada día venían a decir a Su Majestad: El vil jefe de Hatti está en la tierra de Alepo y ha huido delante de Su Majestad cuando oyó que Su Majestad llegaba. Pero mirad, acabo de saber, por estas dos avanzadillas del vencido de Kadesh, que el vil vencido del Hatti ha venido con numerosos países extranjeros que han llegado con él, hombres y caballos, tan numerosos como los granos de arena, y mirad, están listos detrás de la antigua Kadesh mientras mis gobernadores de los territorios extranjeros y nuestros jefes bajo la autoridad de los cuales están las tierras del faraón, han sido incapaces de decirnos que habían llegado."
"La llegada de los naharinos del faraón venia del País de Amurru. Encontraron que la tropa de los enemigos del Hatti había entrado en el campamento del faraón por el lado oeste, mientras que Su Majestad estaba sentado solo, su ejercito no estaba con él, la tropa de sus carros..., sus soldados, mientras que el ejercito de Amón, en el que se encontraba el faraón no había terminado de plantar el campamento, y que el ejercito de Re y el ejercito de Ptah estaban en marcha... todavía no habían llegado, saliendo del bosque de Robawi.
Y los naharinos atacaron la tropa del vil vencido de Hatti, mientras estaba en el campo del faraón. Los servidores de Su Majestad los mataron y no permitieron escapar a ninguno, su corazón fortalecido por la gran fuerza de faraón, su muy buen señor, que estaba detrás de ellos como una montaña de cobre y como un muro de hierro, para siempre jamás".
"Sapather, hermano del vencido de Hatti.
 Tergenenes, oficial de carro del vencido de Hatti.
 Gerbetes, escudero del vencido de Hatti.
 Agem, capitan de tropa, de la región de Kebeset.
 Kemyth, uno de los jefes de los guerreros Teher.
 Jerpeser, correo del vencido de Hatti.
 Tyder, jefe del cortejo del vencido de Hatti.
 Pys, oficial de carro del vencido de Hatti.
 Semertes, oficial de carro del vencido de Hatti.
 Rebesnen, capitán de la tropa de la provincia Inenes.
 Jemeteren, hermano del vencido de Hatti.
 Teder, jefe de los guerreros Teher.
 Tutes, capitán de tropa de Ines.
 Benek, oficial del carro Del de Hatti..."
"El gran vil de Hatti, estaba en medio de sus carros, con el rostro vuelto hacia atrás, temblando de horror y descompuesto. Nunca salio a combatir, por miedo a Su Majestad, cuando vió a Su Majestad ganando sobre la gente de Hatti al igual que sobre todos los países extranjeros que habían venido con él. Su Majestad los derrocó en un momento, Su Majestad era como un halcón divino. El agradece al dios encarnado diciendo: Es como Set en su hora, Baal en persona."

viernes, 28 de septiembre de 2012

LA ESTELA DEL HAMBRE


Estela del Hambre

Traducción de Paul Barguet. 



El material utilizado para esta Estela es una formación de la roca natural.  Se localiza en la isla de Sehel. 
Se encuentran representados los dioses : Anukis, Satis y Khunum ante los cuales se encuentra el faraón haciendo una ofrenda. 
Debajo se encuentra el texto en el que consta que el faraón Djeser recibió en sueños a Khunum para comunicarle una crecida del Nilo que terminaría con la sequía que padecía todo el país. 
En agradecimiento el rey donó parte de la cosecha y se erigieron templos en honor a este dios en Elefantina. 
El texto conste de 32 columnas grabadas en la cara este de la roca. 
Fue descubierta por Wilbour Charles en el año 1889. 
El texto fue traducido por Brugsch, Pleite, Morgan y Barguet. 
Si bien data de la Dinastía III se cree que fue grabada en época ptolemaica. 

 Estela del Hambre.
(texto)

“…año 18 de Horus Netirejet, de las dos señoras Netirejet, del Horus de oro Zoser. 
El dolor me tenía sujeto en mi trono y la gente a mi alrededor estaba triste. 
Mi corazón me oprimía porque durante mi reinado hacía siete años que el Nilo no crecía a su debido tiempo. 
El cultivo de cereales era escaso, las semillas se secaban en la tierra y no había suficiente comida. 
Los niños lloraban, los jóvenes desfallecían y los viejos se acurrucaban en el suelo con las piernas cruzadas. 
Entonces, para apartar la preocupación hice llamar al sumo sacerdote Imhotep. 
Donde nace el Nilo? – le pregunté. 
Que divinidad vive allí, para que yo la estreche a mí. 
Imhotep respondió: Hay una ciudad en medio del agua, rodeada por el Nilo, que se llama Elefantina y cuyo dios es Khunum. 
Con satisfacción el rey tuvo noticia de las riquezas de las que era dueño Khunum. 
Ordenó un gran sacrificio para Khunum y las diosas que formaban tríada con él, Satis y Anukis. 
A continuación se le apareció Khunum en sueños y le habló: Soy Khunum, tu creador. 
Mis brazos te rodean para proteger tu cuerpo, soy el señor de la creación que se ha creado a sí mismo, el gran océano, que estaba aquí desde el principio de los tiempos, el Nilo que fluye según mi propia voluntad. 
Yo haré crecer el Nilo para ti, el hambre acabará, los corazones de los egipcios rebosarán más que antes de alegría. 
El rey continúa : Luego me desperté. 
Tan pronto como hubiera reunido mis pensamientos y me recuperé del estupor, promulgué un decreto a favor de mi padre Khunum correspondiendo así a todo lo que él había hecho por mí…” 




sábado, 22 de septiembre de 2012

MITOS HEBREOS -RUBEN Y BALA-



MITOS HEBREOS
RUBÉN Y BALA

POR ROBERT GRAVES y RAPHAEL PATAI




Mientras Jacob acampaba junto a la Torre de Eder en Judá, se afligió al saber que Rubén había seducido a Bala, la sierva de Raquel, madre de Aser y Neftalí, sus hermanastros.
Muchos años después, cuando Jacob, en su lecho de muerte, habló por turno a cada uno de los doce patriarcas, le dijo a Rubén: "Tú eres mi primogénito, mi fuerza y el fruto de mi primer vigor, cumbre de dignidad y cumbre de fuerza.
Herviste como el agua. No tendrás la primacía porque subiste al lecho de tu padre"
Algunos dicen que Rubén vengó las ofensas hechas a Lía, pues después de la muerte de Raquel, Jacob puso la cama de Bala junto a la suya. Rubén gritó airadamente: "Mi madre Lía sufrió bastante desprecio mientras vivió Raquel. ¿Debe seguir soportándolo pacientemente?" Se llevó aquella cama y puso la de Lía en su lugar; luego, porque su clara advertencia no había sido tenida en cuenta, violó a Bala, para que Jacob no pudiera volver a tocarla.
Rubén, en su lecho de muerte, hizo un relato diferente del asunto-
Habiendo visto a Bala bañarse en un arroyo apartado, no podía dormir hasta que la poseyera. Se le presentó la oportunidad una noche en que ella se hallaba acostada, borracha y desnuda, en la tienda. Aunque Bala no recordaba nada posteriormente, Dios vio la acción de Rubén y le castigó durante siete meses con una dolorosa enfermedad en los órganos genitales. Al fin confesó su pecado a Jacob, e hizo penitencia durante siete años, absteniéndose de vino, carne, golosinas y diversiones. 
Rubén, primogénito de Jacob, debía haber heredado su bendición, el sacerdocio y el reinado de Israel, pero porque había pecado la bendición recayó sobre José, el sacerdocio le correspondió a Levi y el reino a Judá. Jacob se excusó ante Rubén: "Serví a Labán por Raquel, no por tu madre Lía- El arado y la siembra que hice en Lía debían haber sido hechos en Raquel, y José debía haber sido mi primogénito. El derecho de primogenitura, en consecuencia, le pertenece a él en justicia".
Algunos acusan a Rubén de haber seducido también a Zelfa.