"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

viernes, 27 de agosto de 2010

EL AVESTA - PARTE II DE VI-

EL AVESTA
Textos sagrados del Mazdeísmo o Zoroastrismo


PARTE II de VI

LOS GATHAS

YASNA XXVIII
EL LLANTO DE KINE (EL ALMA DEL GANADO). LA LLAMADA (A LA DIVINIDAD) DE ZARATHUSTRA. SU SÚPLICA EN DEMANDA DE AYUDA
(¡Homenaje a vosotros, Sagrados Gathas!)
A vosotros (¡oh Ahura y Asha!) clama el alma de Kine (nuestros rebaños y pueblo—de vacas—sagrado): ¿Para quién me creasteis? ¿A imagen de quién me modelasteis? Siento que me invade la ira, la violencia, el azote de la desolación, una insolencia audaz y un empuje arrebatador. Vosotros (¡oh Ahura y Asha!) sois los únicos que me proporcionáis el pasto. Por mi parte os ruego (yo, Zarathustra) me enseñéis cómo (labrar) bien los campos (¡mi única esperanza de bienestar y de prosperidad!).
Habla Ahura
Oyendo esto el creador de Kine (los santos rebaños), el Señor del ganado, preguntó a la Justicia: ¿Cómo (elegiste) guardián para Kine cuando dueña absoluta (enteramente de su suerte) la creaste? ¿Cómo (la aseguraste) al mismo tiempo que el pasto, un pastor bien enterado de su oficio y a la vez enérgico? ¿A quién elegiste como arbitro (de su vida) para que pudiera defenderla (del mejor modo) de la codicia y rapacidad de los malvados?
Asha contesta
Por su parte, la (Justicia divina) llena de santidad respondió (al alma de Kine): (Grande fue nuestra perplejidad). Un jefe capaz de destruir la furia de los malvados y al mismo tiempo libre él de odio (no podía ser obtenido por nosotros). Pues los seres como nosotros no deben conocer (por consiguiente, no debíamos) conocer las cosas que constituyen los influjos que reúnen (y agitan) los grandes fuegos (que revelan el favor y la voluntad de Dios). De Dios, el más poderoso de todos los seres. Aquel al que tratan de acercarse con sus invocaciones cuantos han realizado sus obras. (¡El único que no necesita pedir!)
Zarathustra interviene
Nadie más que el propio Gran Creador se toma interés semejante al suyo por las señales predestinadas que se han cumplido hasta ahora en las obras de los demoniosdioses y de los hombres (tanto buenos como malos), así como en las que se cumplirán en lo sucesivo. Ahura es el arbitro que juzga; lo que El decide, he aquí lo que será de nosotros.
A causa de ello es por lo que ambas, mi alma y (el alma) de la madre Kine, presentamos por los dos mundos (el humano y el animal) nuestras súplicas a Ahura con los brazos extendidos y en actitud suplicante (cuando rogamos al Gran Creador) consultándole a propósito de nuestras dudas (y El es seguro que contestará): ¡No, no habrá destrucción para el que viva de acuerdo con la justicia ni para el frugal e infatigable (labrador) cuando la haya para el malvado!
Ahura
A esto el Señor, el Gran Creador, el que mediante su conocimiento profundo comprende la misteriosa gracia, habló así: No es de modo irreflexivo como un amo espiritual es encontrado (por mi sublime decisión) ni como la Justicia (en su espíritu) designa o elige un jefe. Y es por ello por lo que te he nombrado a ti (como tal cabeza) ¡para todo labrador diligente del suelo!
Los Ameshaspendas
Mazda ha creado al inspirado Verbo de la Sabiduría, que es un Mathra de abundancia (en cuanto al ofrecimiento), cooperando con él en su obra (Divina) de Justicia. Ha preparado alimento para Kine (el ganado) y para cuantos comen. El, el liberal, con su doctrina (de salvación). Pero ¿a quién has dotado Tú (Señor) de la Buena (superior) inteligencia para que pueda divulgar entre los mortales esas (doctrinas) mediante palabras?
Ahura
Yo he encontrado aquí a este hombre, el único que ha escuchado con atención mis enseñanzas, ¡Zarathustra Spitama! El desea manifestar de un modo completo nuestras obras de gracia poderosas (haciéndolo) por Mí, el Gran Creador, y por la Justicia. Y por ello le daré una morada digna (y un puesto con autoridad suficiente), como corresponde a un anunciador de buenas nuevas.
El Geus Urván
Tras esto se lamentó el alma de Kine: (¡Ay de mí!) que no he conseguido (tal cual deseaba), dada mi aflicción, sino un señor que no tiene poder para realizar su deseo, y únicamente tan sólo la (mera) voz de un hombre débil y pusilánime, cuando lo que deseo es un señor poderoso (y capaz de llevar a efecto lo que deseo como un ser de condición real).
Los Ameshaspendas
(¡Ay!) ¿Cuándo aparecerá aquel que pueda ofrecer a Kine una ayuda fuerte?
Zarathustra
¡Oh Ahura!, y Tú, ¡oh Justicia! Dignaos conceder a éstos (nuestros discípulos) alegría y el soberano Reino (de la Deidad) como (está establecido) en (Su) Buena Mente por la Dispensadora de la dicha pacífica del hogar y la felicidad tranquila (en lugar de la temible desolación que sufren), pues siempre te consideré, ¡oh Gran Creador!, como el origen de estos dones.
¿Y cuándo vendrán a mí la (Divina) Justicia, la Buena Mente (Poderosa Inteligencia) del Señor y Su Soberano Poder (para darme fortaleza en el cumplimiento de mi tarea y de mi misión con objeto de poder llevarla a cabo), ¡oh Gran Creador, Señor de Vida!? Por tanto, te ruego me concedas abundantemente tu ayuda para que me sea posible cumplir nuestra gran causa. Dígnate hacernos (partícipes) de la hermosísima gracia de estos tus iguales (tus consejeros y siervos, los Ameshaspendas).

YASNA XXIX
ORACIONES PIDIENDO MUY ESPECIALMENTE GRACIA Y PALABRAS DE REVELACIÓN
(Una bendición reconfortante es el pensamiento, una bendición reconfortante es la palabra y una bendición es la obra de Zarathustra el justo). Que los Generosos Inmortales se dignen aceptar nuestros cantos (de invocación) y nos ayuden a efectuarlos. ¡Homenaje a vosotros, oh sagrados Gathas!
Con (gratitud) reverente por este (don) de graciosa ayuda, ¡oh Mazda!, y con los brazos tendidos (hacia Ti) suplico la primera bendición a (Tu) bondadoso espíritu; (es decir, te suplico me concedas realizar todas mis obras de acuerdo con la (Divina) Justicia; y al mismo tiempo imploro la compasión de tu Espíritu Benevolente, con objeto de que me sea posible conciliar el alma de Kine (es decir, la prosperidad de nuestro ganado) con el bienestar del pueblo que con tanta amargura clama solicitando tu ayuda.
Y, por tanto, ¡oh Gran Señor y Creador de la Vida! (inspirado, lo siento), por Tu Benévola Inteligencia recurro a Ti (y Te imploro) para que me concedas (como benéfico y generoso don), tanto para el mundo material como para el espiritual, esos logros que proceden de la Justicia (Divina), por medio de los cuales (una vez esa Justicia manifestada dentro de nosotros), llevas a los que recibiéndolos lo consiguen, a la beatitud y a la gloria.
¡Oh Justicia (Divina, que constituyes) enteramente la Benévola Mente (de la Divinidad)! Te adoraré (en todas tus manifestaciones), así como a Ahura Mazda, el primer Ser, a favor de cuya Mente piadosa y despierta (cuyos destellos alborean en nuestro interior) avanza ya el Reino imperecedero. (Mientras elevo a Ti mis súplicas) responde a mi llamada y ayúdame.
(Sí, me acercaré a Ti a fuerza de súplicas, yo), que dirijo mi mente, mi voluntad y (mi) alma a esa Altura (elevada mansión celestial adonde irán al final todos los redimidos) sabiendo (muy bien) las características y santas recompensas de las obras (tanto rituales, es decir, ceremoniales, como de las morales prescritas) por Ahura Mazda. Y mientras pueda y sea capaz de ello enseñaré (a Tu pueblo las santas obras que tiene que realizar con la fe puesta en Dios) y con el deseo (de que llegue) la Divina Justicia (a iluminar el interior de sus almas).
En cuanto a Ti, ¡oh Justicia!, ¿cuándo me será posible verte y conocer gracias a Ti el Bueno y Poderoso Espíritu de Dios y (sobre todo y gracias a Ti también la) Obediencia (personificada y manifestada a lo largo de nuestras vidas, que es lo que constituye) el camino más adecuado y mejor hacia el Ahura Mazda más benéfico? (Te hago estas súplicas) porque gracias a la fuerza de la palabra santa, que es la oración, tenemos (y podremos) mantener alejados mediante nuestras lenguas a los demonios, que devoran la carne (demonios que son la señal y manifestación misma de toda impureza espiritual).
Y Tú, ¡oh Señor y Gran Creador!, ven en mi ayuda con tu Santa (y Poderosa) Inteligencia, y puesto que distribuyes tus dones a favor de Tu Justicia, concédeme una larga vida. Y (con objeto de que vivamos bien ésta préstanos) por medio de tu poderosa palabra la ayuda espiritual eficaz (y necesaria), tanto a nosotros (como al que por nosotros te invoca), Zarathustra, para que así podamos vencer y oponernos a los tormentos del Castigador.
(Y) tú, ¡oh (Divina) Justicia!, impárteme la sagrada bendición, que es lo que constituye en realidad los logros de la Buena Mente (Inteligencia Superior dentro de mi alma). Y tú también, ¡oh Piedad!, concédenos a Vistaspa y a mí este nuestro deseo. En cuanto a Ti, concédenos asimismo, ¡oh Mazda! (gobernador como eres de todo y de todos, la gracia), mediante la cual podamos oír (y entender) Tus palabras llenas de benignidad.
(Por eso Te) pido a Ti, Ahura, el mejor (de los seres), cuya voluntad está identificada con la de (Tu Divina) Justicia (dentro de nosotros) y el mejor (de los espíritus), ese (don) superior (a todo otro) para el (heroico) Frashaostra y para mí, y te ruego (también) nos concedas (no ya por un tiempo limitado), sino para todas las edades (durante las cuales imperará) Tu Santa, Buena y Poderosa Mente, el reino de Tu benevolencia, que será para nosotros como el primer Cielo.
Y (movidos e impresionados) por estos dones de gracia reconfortante (que, sin duda, puedes dispensarnos como respuesta a estas plegarias), te rogamos que no permitas que Te enojemos nunca a Ti, ¡oh Ahura Mazda!, ni a Tu Justicia (que mora en nuestro interior cuando Tú lo permites) ni a Tu Mente Bondadosa (para con nosotros), ya que nos hemos propuesto de verdad (promover Tu causa) mediante el ofrecimiento (cantado) de los que Te alaban, pues es más fácil invocarte de este modo. Realmente (si albergas) el deseo de (impartirnos) las bendiciones (espirituales) y de que poseamos (su divina fuerza, no dejes de hacerlo).
Por tanto, Te suplico, ¡oh Señor y Gran Creador!, que satisfagas y colmes (mi) deseo mediante los logros (de la gracia de Tu Buena Mente), que sabes proceden de la Justicia (y) que son verdaderamente sublimes. Pues he conocido que Tus preceptos nunca están desprovistos de eficacia (en la lucha) por el pan nuestro de cada día y por eso son objeto digno de nuestros deseos.
Sí, (me acerco a Ti con mi oración yo), que mediante estos (grandes dones de Tu gracia) veneraré siempre (Tu Divina) Justicia y (Tu) Buena y Poderosa Inteligencia (que sentimos obrar, a veces, en nuestro interior). Por tanto (te suplicamos), a ti, Ahura Mazda, que me enseñes con la boca de Tu Espíritu, para que yo pueda divulgar entre (este pueblo que espera en Ti), con qué poderes (y de acuerdo con qué leyes) surgió el Mundo primero.

YASNA XXX
DOCTRINA DEL DUALISMO
Ahora os proclamaré a vosotros, cuantos os acercáis en busca de enseñanzas, las animadversiones que atañen a Aquel que lo conoce (todo), las alabanzas que es preciso prodigar a Ahura Mazda y los sacrificios (aconsejables a causa de brotar) de la Buena Mente (o Inteligencia Divina), así como las benignas meditaciones inspiradas por la Justicia. Y pido que (a causa de todo ello salgan) a plena luz los resultados propicios.
Prestad atención, pues, y contemplad las llamas brillantes (de la Verdad) con (los ojos de) la Mayor y Mejor Inteligencia. Se trata (tenedlo muy en cuenta) de una decisión sobre religión, tanto pública como privada (y lo mismo este hombre que aquél no deben olvidar cuánto les atañe la cuestión). Antes (por tanto) de realizar el gran esfuerzo (en pro) de la buena causa despertad (todos abrid bien los ojos) a nuestra enseñanza.
Ved que se trata de (los dos) Espíritus primitivos que han sido conocidos y declarados (desde antiguo, de siempre, en todo tiempo) como una pareja (que combina sus esfuerzos opuestos) y (sin embargo, cada uno es) independiente en sus obras. Los dos (son) uno mejor y otro peor, tanto en pensamientos como en palabras y obras. Entre ambos, pues, elija bien el que desee obrar sabiamente. (Escoged, por tanto, con el mayor cuidado) no (como los que lo hacen mal a causa de practicar el mal en todo cuanto realizan).
(Sí), cuando se reunieron los dos Espíritus allí al principio (de las cosas) para crear la vida y la esencia de vida y para determinar cómo debería ordenarse el fin del Mundo (destinaron) la peor vida (el Infierno) para los malos y el Mejor Estado Mental (el Cielo) para los buenos (los santos).
(Cuando) cada uno hubo terminado su parte en la obra de la Creación, cada cual de ellos escogió el modo de formar su reino (perfectamente separado y distinto del otro). De los dos, el malo (el Demonio) escogió (naturalmente) el mal, sacando (y obteniendo) con ello los peores resultados posibles, mientras que el Espíritu más bondadoso escogió la (Divina) Justicia. (Tal escogió), cierto, aquel que se viste (empleando como manto) las sólidas piedras del Cielo. Y escogió también a cuantos le agradan a El, Ahura Nazda, con sus obras (obras realizadas) realmente de acuerdo con la fe.
Y entre estos dos Espíritus, los demonios-dioses y aquellos que los adoran) incapaces son de elegir rectamente, puesto que quedaron como engañados. Mientras se formulaban preguntas y se debatían en consejo, el Mal Espíritu (personificado) se acercó a ellos para que le eligieran (y fuesen su comitiva). (Con ello tomaron una decisión fatal.) Y hecho, se abalanzaron juntos hacia el Demonio de la Furia (para con él y su ayuda) mancillar la vida de los mortales.
Estaban haciéndolo cuando se acercó Aramaiti (la Piedad de los buenos y de los santos personificada), y con Ella vinieron el Poder Soberano, el Buen Espíritu y el Orden Recto. Y (a las creaciones espirituales del Bien y del Mal) Aramaiti las dio un cuerpo estable, permanente y siempre capaz y esforzado. Sea, pues, para éste (para tu pueblo) su cuerpo, al final, ¡oh Mazda!, como era cuando comenzaste Tú la Creación. Es decir, sin falta ni mancha (puesto que de Ti procede todo lo bueno).
Y (cuando se haya librado la gran batalla, que comenzó cuando los Daevas tomaron por primera vez al Demonio de la Ira como aliado), y cuando se haya cumplido la (justa) venganza sobre estos desventurados, entonces, ¡oh Mazda! (Tu) Santa Mente (dominando ya dentro de Tu pueblo) habrá ganado el Reino para Ti. Pues, ¡oh Señor de vida! (el Buen Espíritu) confía sus mandamientos a aquellos que entregan el Demonio de la Mentira a las dos poderosas manos del Orden Justo (como a uno que es condenado al verdugo).
Y seamos nosotros como los que originan esta gran renovación y hacen progresar este Mundo (hasta que haya alcanzado su perfección). (Como) los Ahuras de Mazda. Es más (como Tú mismo) estaré yo siempre dispuesto a ayudar (a tu pueblo), mostrándole e inclinándole a escoger (los beneficios) de acuerdo con el Orden Recto. Para ello mis pensamientos estarán siempre allí donde resida la verdadera sabiduría.
Y una vez que haya alcanzado (la perfección) entonces descargaré el golpe destructor sobre el Demonio de la Falsedad (y sus secuaces perecerán con él), mientras que los justos, los santos, los que marchan por el camino del bien (aquí, en la Tierra) con buena fe (y con amor) se reunirán rápida, prestamente, en la feliz morada del Buen Espíritu, es decir, de Ahura.
Por consiguiente, ¡oh hombres!, estáis aprendiendo los principios religiosos que Ahura dio, bien para (nuestra) felicidad, ora para (nuestro) dolor. (Y también estáis aprendiendo) lo que es el largo tormento de los malvados y las bendiciones que esperan a los justos. Y cuando éstos (hayan empezado su curso, el curso de sus obras), la salvación será su herencia y recompensa.

YASNA XXXI
PROGRESO Y DIFICULTADES DE LA EMPRESA
Estas doctrinas os las declaro con toda verdad repitiéndolas de memoria (según las aprendí); palabras que (hasta ahora) no habían oído (con fe) los que mediante los votos doctrinales de la nociva mentira condenan a muerte a las enseñanzas de la Justicia, pero palabras excelentes para aquellos que (de todo corazón) son devotos de Ahura.
Y si por estos medios no llegan las verdades indudables hasta vuestra alma entonces, haciendo algo mejor (que estas palabras), yo mismo (en persona) os visitaré seguro de ese poder y del modo mediante el cual Ahura Mazda conoce y elige a su mandatario encargado de gobernar a los dos bandos (contendientes) para que (obedeciendo sus mandatos) podamos vivir de acuerdo con la Justicia.
Y esa agudeza, esa facilidad para decidir mediante (Tu) Espíritu (Tu) ardor y (Tu) justicia a los dos rivales, concédenosla a nosotros, ¡oh Ahura!, y a mí ilumíname con el fuego de los videntes (de aquellos dotados por ti de luz interior). Sí, te ruego que me lo declares (todo) para que lo comprenda bien, ¡oh Mazda! Explícamelo con Tu boca, con Tu lengua (para que luego, según vaya predicando tus poderosas verdades), pueda convertir en creyentes a todos cuantos me escuchen.
Y cuando la Divina Justicia incline sus oídos hacia mi súplica, y con ella todos los demás (Espíritus poderosos), que son como otros tantos Ahuras de Mazda, entonces, con la bendición (como recompensa), pediré por ese Reino poderoso (poder soberano), con cuya fuerza podremos derrotar al Demonio de la Mentira.
Sí, enséñame para que pueda discernir bien, ya que la mejor suerte es concedida a aquellos que siguen y se valen por medio de (Tu) Recto Orden. Dámelo a mí para que pueda conocerle a favor de (Tu) Soberana Inteligencia, que sienta que (ésta) habla en mi interior, y para que pueda aquilatar el alcance de estas verdades mías (que por voluntad tuya me hacen profeta). Dime, sí, ¡oh Áhura Mazda!, aquello que puede ser y lo que no puede ser.
Y éstas serán realmente las mejores palabras de todas aquellas mediante las cuales el Omnisciente me declarará la verdad a propósito de su obra. Palabras que son el summum, el Mathra del Bienestar y de la Inmortalidad (a causa de proclamar Su poder benéfico). Y con ello para el Creador habrá un Reino (tal como decía) y en pro del cual (pido fuerza para lograr la victoria), victoria que (al fin) florecerá llena de santidad para su gloria.
El control soberano de todo está en sus manos. De El, que concibió estas (verdades del Mathra), que fue el primer (inspirador) y que conforme iba ideando su existencia se fueron vistiendo con las estrellas, cual correspondía a sus primeras (concepciones) gloriosas. Así mismo y gracias a su entendimiento, fue el Creador de todo lo recto y de todo lo ordenado. Igualmente, El es el que con su Inteligencia Benéfica (sostiene a sus santos y a sus escogidos, a quienes se la infunde). Dígnate, pues, hacer que así mismo prosperen estas santas criaturas gracias a Tu Espíritu (puesto que son obra tuya), ¡oh Ahura Mazda!, Tú que eres eternamente el Inmutable.
A causa de todo ello, la primera imagen que tuve y concebí de ti, ¡oh Ahura Mazda!, fue como la del más digno de ser admirado espiritualmente a causa de la Creación. Como la del Padre (y Señor) de la Poderosa Inteligencia que habita en nuestro interior. Todo ello cuando te contemplé con los ojos (iluminados) como el verdadero hacedor de toda justicia, como el Señor (y Dueño) de toda obra de vida.
Tuya, ¡oh Ahura!, era la Piedad; tuyos también, ¡oh creador de Kine (el ganado base de nuestra vida)!, eran el entendimiento y el espíritu con los cuales trazaste un sendero para guiarnos, del mismo modo que guiado por el labrador de la tierra camina el ganado (Kine) por (el camino que éste le señala), o tal vez por otro hombre que nunca fue labrador. En todo caso, Tu voluntad le ha dado a Kine la facultad de elegir.
Pero (no se detuvo ante la tentación). De los dos escogió al agricultor, al asiduo trabajador del campo, como dueño santo dotado de la inteligencia que procura la Inteligencia enteramente Superior de Mazda. Por lo que nunca (seguro es) participará de las prácticas de que se vale el nómada ladrón. (En cuanto a la suerte de Kine, de la acertada elección dependerá.)
(Y esta doctrina fue la primera regla que sirvió para regir nuestros actos. No obstante, el Adversario estaba allí y hablaba a tu lado.) Pues cuando al principio, ¡oh Ahura Mazda!, creaste los pueblos y revelaste las leyes religiosas, y cuando (nos) diste entendimiento haciéndonos partícipes de la propia inteligencia (divina), hiciste de nuestra vida corporal (una realidad plena). Y de este modo determinaste nuestras acciones (mediante Tu poder), y para que pudiésemos cumplirlas mejor nos entregaste unos preceptos con los que (y mediante los cuales) pudiésemos ordenar nuestras acciones libremente.
Entonces surgió de pronto la lucha, lucha que sigue encendida. Y por ello el que (al lado de tu profeta) alcen la voz el veraz y el mentiroso, el iluminado y el no iluminado, unos (dispuestos a negarte), otras (a manifestar su fe) con corazón y ánimo devotos. (Pero sin que este forcejeo sea obstáculo y sin detenerse en investigaciones superficiales, mi) Piedad pregunta a los dos Espíritus (no como si estuviesen aquí en la Tierra), sino (allá en el mundo de los seres incorpóreos), donde habitan (como) en su natural morada.
(Sí, mi piedad interroga a fondo), pues Tú, ¡oh Hacedor!, lo ves todo y no podemos preguntar a la ligera. Tú ves con tus ojos rutilantes y como guardián justo, las preguntas que hacemos, tanto las francas y claras (permitidas a nuestro pensamiento), como las furtivas (y oscuras), que (se ocultan de la luz), y Tú (conoces todas las decisiones que tomamos, así como conoces al hombre), que por el menor pecado se impone la penitencia más penosa, pues para Ti no hay nada oculto.
Por consiguiente, me atreveré a preguntarte lo siguiente, ¡oh Ahura Mazda! (buscando al hacerlo tu consejo una vez más): ¿Qué acontecimientos se acercan y qué acontecimientos acaecerán en el futuro? ¿Qué oraciones y confesiones de ofensas parecen agradarte y qué ventajas se obtienen con los ofrecimientos santos? ¿Cuál es la recompensa que espera a los malvados? ¿Qué será de ellos al final de los tiempos?
Y aún osaré preguntarte esto, ¡oh Mazda! (a propósito del que ayuda a los malvados): ¿Qué recompensa corresponde al que prepara el trono para el malhechor, para el que practica el mal, al que no puede reclamar nada en favor de su vida, que atenta con injuria legal (protegido por ilegal poderoso) contra el rebaño del labrador o el ganado del agricultor? ¿Y al que no dirige la palabra a los mentirosos (y renuncia) a la del Demonio de la Mentira?
Aún más me atreveré a preguntarte: ¿Cómo podría llegar a ser como Tú, ¡oh Gran Creador y Señor de Vida!, aquel que con obras sabias se ha esforzado en promover (Tu Santa Regla) a propósito del hogar, la región y la provincia, de acuerdo (siempre) con el Recto Orden y con la Verdad? ¿Cuándo y mediante qué obras podrá llegar a ser de este modo?
¿Y qué religión es la mejor y más elevada y la que prevalece en cuanto a los asuntos (es decir, a lo que importa) al alma? ¿Es aquella en la que creen los justos o en la que creen los malvados? (Pero cesen nuestras preguntas.) Que sólo el iluminado hable al iluminado. No nos (sigan) engañando los ignorantes (por mucho que levanten la voz). Dígnate Tú mismo, ¡oh Ahura Mazda!, declararnos (la verdad como pleno revelador que eres de tu Poderosa Inteligencia).
(Y vosotros, que os habéis congregado aquí), no prestéis ninguno oídos a Mathra ni al poder de ese pecador (puesto que es un ignorante), pues hacerlo llevaría la ruina y la muerte a los hogares, a los pueblos, a las regiones y a las provincias (volad, por el contrario, hacia las armas sin prestarle atención), y destruid a todos cuantos piensen de este modo con vuestras lanzas.
Escuchad, en cambio, a Aquel que concibió ideas de Orden Recto para los mundos. Al Omnisciente. Es decir, a Ti, ¡oh Ahura!, que pronuncias el verdadero discurso con poder absoluto sobre la palabra y con lengua franca (para guiarnos por el camino del bien). Envíanos así mismo tu llama brillante (la llama de Tu altar con sus signos de decisión y de gracia para que nos guíe) y para el bien de los esforzados (que creen, esperan y confían en Ti).
(Pero, ¡oh vosotros, que me escucháis!) Aquel que engaña a los santos causará más tarde la destrucción. Su suerte será una larga vida de oscuridad, su alimento será inmundo, su conversación pésima. ¡Oh viles, vuestra conciencia (pervertida) por causa de vuestras malas obras os conducirá a esa existencia miserable!
Mientras que Ahura Mazda dará Inmortalidad y Prosperidad universal en la plenitud de su Recto Orden y de Sí mismo, como cabeza que es del Reino (en el que vive en medio de sus santos). E igualmente concederá el vigoroso poder de su Poderosa Inteligencia al que sea su amigo en espíritu y en verdad (y cumpla sus promesas con fe).
22. Estas cosas son claras para los sabios que saben discernir (y que no están cegados por el Pervertidor). Con (ayuda), ¡oh Ahura!, de tu Buena Mente (y con la esperanza de) Tu Reino santo, el sabio sigue el Orden Recto en sus palabras y sus obras. Y para Ti, ¡oh Ahura Mazda!, un ser así te resultará un ser útilísimo y eficaz (pues te servirá con todas sus fuerzas).

YASNA XXXII
SIGUE LA LUCHA EN MEDIO DE REVESES
(El monarca rival—con estas palabras y las que siguen se puede suplir el sentido de los versos que faltan—, en favor del cual algunos conspiran con objeto de asegurar su soberanía, y que una vez en el poder llevaría la ruina y la muerte a los hogares, a los pueblos, a las ciudades y a las provincias, no ceja en sus esfuerzos, y entre otras cosas instiga a sus devotos, a los que le siguen, a no apartarse de la fe que les inspira mediante su falsa religión; todo con objeto de conseguir lo que se propone.) 1. El deudo del Malo que aspira a triunfar rezará (como yo, Zarathustra, recé) en unión de sus ciudadanos que con él se afanan, de los compañeros que creen y confían en él y de cuantos adoran a Daeva. Pero en mi mente anclada está la devoción y amor a Ahura Mazda, el Gran Creador y Señor de Vida, y yo (y los que como yo piensan) queremos ser tus heraldos, ¡oh Ahura!, y nuestro más vehemente deseo es mantener apartados (de nosotros) a los que te odian y ofenden.
A aquellos (por los que habló y se interesó el profeta) les contestó Ahura Mazda que gobierna (las almas) valiéndose de su Buena y Poderosa Inteligencia, expresándose siempre de acuerdo con su Poder Soberano y su Suprema Justicia de este modo: «He aceptado vuestra Piedad, buena (adicta) y libremente sentida, y la he acogido para que sea como algo mío.»
En cuanto a vosotros, Daevas, semillas sois de la Mala Inteligencia. El que os ofrece sacrificios esclavo es del Demonio de la Mentira (e hijo) de la Perversión. Patentes están vuestros engaños, a causa de los cuales se os conoce en la Tierra séptuple.
Confundís nuestros pensamientos con lo que hablarán los hombres realizando obras perversas; con las palabras de los Demonios-dioses amados por vosotros, pero abandonados por la Buena Inteligencia y (muy) alejados de la Justicia.
Por consiguiente, defraudaréis al género humano a propósito (es decir, en lo que afecta) a una vida feliz (en la Tierra) y de la Inmortalidad más allá de este Mundo, puesto que el Espíritu del Mal (es el que os dirige) con su mala inteligencia. Sí (él y sólo él) os ha gobernado (y sigue gobernándoos) a vosotros, que pertenecéis (enteramente) a los Demonios-dioses, que de las malas palabras os han llevado a las malas obras, como (gobernador y director que es) de los malvados.
(Vuestro cabecilla) engolfado en el crimen ha deseado destruiros (a vosotros mismos). A causa de ello se ha hecho famoso (y su doctrina conocida). Pero si esto es la verdad en cuanto a los malvados, igualmente es verdad que Tú, Ahura, posees en Tu mente y en Tu memoria las verdaderas (enseñanzas que muy a fondo conoces), y yo, sin apartarme de Ti ni de tu Reino y siguiendo tu Recto Orden, cumpliré y estableceré (en Tu nombre) Tus preceptos.
El Jefe de esos siervos malvados no sabe que aquello que declaran como victoria sus aliados, y hasta aquello por lo que él se considera (victorioso) confiado en su espada de hierro reluciente, todo está destinado a la destrucción. Pero Tú, ¡oh Ahura Mazda!, con toda certeza eres el que conoces (lo que ocurrirá cuando llegue) la destrucción total. Entre esos seres mezquinos es notorio que se encuentra Yima Vivanghusha, que deseando despreciar a nuestros hombres (y perjudicarlos) se comía la carne de las vacas (tras inmolarlas y deshacerlas) en pedazos. Pero Tú, con tu penetración, verás, ¡oh Ahura Mazda!, que yo soy muy distinto de ellos.
Un maestro malo (como es el cabecilla de nuestros enemigos) tratará de destruir (nuestra) doctrina y con sus (perversas) enseñanzas trastornará el (verdadero) significado de la vida, arrebatándome (a mí, además) mis riquezas, y aún (si puede) mi libre elección y el real (e incomparable) tesoro de Tu buena Inteligencia. Por eso clamo a Ti, ¡oh Ahura Mazda!, y a Asha (exponiéndoos, para que me ayudéis, las necesidades) de mi alma.
Sí, ese monstruo destruirá (si no me ayudáis) mis doctrinas (pues llega hasta blasfemar de las criaturas más excelsas que viven o han sido creadas). Afirma que la sagrada Kine (alma de los benéficos rebaños) y el Sol, es lo peor que pueden ver los ojos. Ofrecerá, además, los dones de los malvados (como sacerdote que es de los demonios-dioses) y al final asolará nuestras praderas con la sequía y lanzará su maza contra mí, Tu santo (tratando de que caiga bajo el peso de sus armas).
Es más, destruirá mi vida, pues consulta con el Grande de los malvados (creyéndole ciegamente y siguiendo sus palabras). Y arrebatará los bienes y tesoros heredados del dueño del hogar y del ama de casa. El y los que le siguen son malvados y herirán como fieras (a mi pueblo, repelidos como están y no inspirados) por el buen espíritu de los santos.
(Pero Tú, Ahura Mazda, los reprobarás, pues) en lo que respecta a las doctrinas predicadas por esos desventurados, rebatidas por las santísimas obras (y hostigados ellos por la verdad sagrada), Dios ha dicho: «Sois malos; habéis arrebatado la vida a Kine mediante una maldición (maldiciéndola, sí, mientras la ofrecíais ayuda). Más que a la Justicia amáis a Grehma, a los Karpans y el Trono de los que han elegido al Demonio de la Mentira (como Deidad, Señor y amigo).»
Porque Grehma es esto lo que busca valiéndose de su poder y de la atracción de su reino. Ese dominio (malo) que es su infierno (verdadero Infierno), lleno de rincones, como es la Mente Perversa destructora de la vida, pues con gran deseo, pero (deseo envidioso), lamentará el mensaje de Tu profeta, ¡oh Mazda! (Pero de no moderar su venganza) Tú los mantendrás apartados de la visión de la verdad.
Grehma es suyo; sí, suyo. Y para oponerse a Ti hará venir a los Kavis con (todos) sus planes y propósitos intrigantes. (Mas) sus obras, por poderosas que sean, puros engaños serán, ya que vendrán, como siempre han venido, en ayuda de los malvados. Que precisamente han dicho (con evidente falsedad) que Tú, ¡oh Mazda!, te levantaste para apoderarte de Kine (es decir, de nuestras vacas); que precisamente a causa de su ayuda benéfica manifiestan la bondad de Tu gracia, ahuyentan la muerte (que llega con el hambre, y encienden, haciéndolo, tu llama salvadora).
Yo, por tanto, echaré de aquí a los discípulos de los Karpans y de los Kavis. Y cuando (hayan sido expulsados por mí), los santos (los hombres buenos), que me ayudan llenos de magnanimidad, a los que ya no harán sus esclavos, a su capricho, gobernadores de las vidas como pretenden ser (con ayuda y valiéndose de su poder, que creen absoluto), sino que, al contrario, serán conducidos (al fin) por los dos (Inmortales) a la morada de Tu Poderosa Inteligencia (en el Cielo).
(Y) esta (recompensa) completa (de los justos) del Óptimo proviene. Del Óptimo que enseña (tras iluminar con amplia luz intelectual) a los piadosos, cómo gobierna Ahura Mazda, cual Ser Supremo. Y así mismo cuáles son mis temores y mis dudas. Pero que en sus manos está el curar unos y otras haciendo que triunfen mis amigos para daño de los malvados. Por mi parte, con las palabras que saldrán de mis labios (defenderé y vengaré a mis santos compañeros).

YASNA XXXIII
PLEGARIAS, ESPERANZAS Y AUTOCONSOLACIÓN
Nuestro jefe espiritual (ese jefe implorado por Kine y elegido, como Zarathustra, por el Señor) obrará de acuerdo con las leyes del mundo primitivo. Realizará obras justísimas, tanto con los malvados como con los justos, así como con aquel que mezcla (y promedia) las obras fraudulentas con las justas (en igual medida).
Obrará, sí (en justicia y con espíritu de desquite de venganza), con el que hace daño de palabra o de pensamiento a los malvados (y que en este Mundo no pierde el tiempo, sino que se afana) y trabaja con ambas manos, así como con el que también amonesta a alguien por su bien, con todo lo cual ofrece (un don) a su fe religiosa con caridad (y con el beneplácito) de Ahura Mazda. (El tal, obrando así, hace ofrecimientos a conciencia.)
(Y así sea), ¡oh Ahura! (Es decir), permite que esté con nosotros en el campo de trabajo, dirigido siempre por el Recto Orden, y en los pastos santificados por tu Providencia Inteligente, el varón que mejor se porta con los (hombres de bien), los santos justos, ya sea dueño o señor del pueblo, ya trabajador del pueblo él mismo o bien aliado con el igual (al dueño), pero dotado de luz, de inteligencia y provisto de vigilante energía para el ganado. (En una palabra: un Ratú capaz de todo socorro, tal como el que buscó Ahura para consolarse en su aflicción).
(Te ruego que me instruyas) para que pueda repudiar toda desobediencia hacia Ti (así como te pido también que los demás la aparten en cuanto a Ti afecta); yo, que repudio de igual modo la Mala Inteligencia, la arrogancia del deudo del señor rico y el pecado de la mentira, que (por desgracia) está tan cerca del hombre (y que es su falta más común), así como su aliada culpable, la falsedad. Y por lo que se refiere a Kine (los próvidos ganados y las maternales vacas), el pésimo cuidado de las praderas. O sea, el delito de trabajar poco (invariablemente).
Yo, que (repudiando estos pecados) invoco con fervor la obediencia a Ti, te pido que de entre todos (los guardianes) nos concedas el mejor para que nos ayude; con ello (haciéndolo) ganará una larga vida en tu Reino (por voluntad) de tu Próvida Inteligencia (que te ruego no apartes de nuestras tribus) (para que no dejemos de caminar siempre por los senderos rectos del Orden Justo, en el que moras Tú, ¡oh Ahura Mazda!).
(Sí), yo, que como fiel sacerdote tuyo te invoco por medio de la Justicia (que siento en mí), busco (ahora) con gran avidez el saber (el conocimiento, la intención) de (Tu) Óptimo Espíritu, y con la mejor disposición posible, lo que pensó él mismo (es decir, este Óptimo Espíritu tuyo) sobre el modo mejor de trabajar nuestros campos. Por tanto (y puesto) que repudio la Mala Inteligencia y toda desobediencia, arrogancia y falsedad, ¡oh Mazda!, me atrevo a suplicarte me concedas la dicha de verte, de consolarme (y de aprender) contigo. (¿Cuál es tu voluntad y tu opinión sobre esto?)
(Contempla, acércate), ven, ¡oh, Tú, Mazda, mi Señor! (Acércate, sí, a mis mejores disposiciones. No fe apartes de mis hombres, mira con benevolencia las leyes que les he dado) y que todos vean (y comprendan) a través del Recto Orden de (Tu) Buena Mente. Orden justo que Tú dispensarás (a los que se acerquen a Ti), a los que, además, escucharás (de modo semejante a) como a mí me escucha el dador rico (en la asamblea de los que te reverencian y creen en Ti). Sí (ven) y permite que se manifiesten los múltiples ofrecimientos de adoración (hacia tu sublime grandeza. Levántate, pues, y ven a ayudar a nuestro celo diligente).
(Ven) y muéstrame los dignos objetivos de nuestra fe para que me encargue de ellos y los alcance con ayuda de (Tu) Poderosa Inteligencia. Y enséñame, ¡oh Mazda! (como el mejor ofrecimiento, dónde podré encontrar) Uno como Tú, y las palabras de alabanza que hay que ofrecer (en acción de gracias) con recta intención. Y dame (esto) como ofrecimiento Tuyo, y (como gracia particular), ¡los dones permanentes de tu Inmortalidad y perenne bienestar!
Y que uno como ellos, ¡oh Mazda!, te lleve el espíritu de los dos jefes que hacen florecer la verdad Santa y ritual. Que Te los lleve a (Tu) mansión resplandeciente con paternal penetración y con el mejor y más rendido espíritu. Sí, que te lleve ese espíritu como una ayuda para (aumentar) la prontitud (en el trabajo santo) de aquellos cuyas almas van de la mano.
(Y no sólo te pido por ellos, sino también por nosotros.) Concédenos con amor todos los estados prósperos que los seres hayan disfrutado en el pasado, que puedan disfrutar los hombres en el presente y que se les concederán y disfrutarán en el futuro. (Sí), da la salvación a nuestra vida corporal y personal por medio de (Tu) Recta y Paternal Inteligencia, (Tu) Soberano Poder, (Tu) Benéfica y Santa Generosidad.
Y, ¡oh Tú, que eres el caritativo por excelencia, Bendito Ahura Mazda!, y tú, Aramaiti (nuestra Piedad), y también tú, Orden Recto, que velas por la vida del hogar, así como Tú, Inteligencia Perfecta y Poder Soberano, oídme todos y tened misericordia de todo cuanto realizo.
En cuanto a Ti, ¡oh Ahura!, ejerce Tu poder sobre mí. Dame, mediante Aramaiti, fortaleza, ¡oh liberalísimo Espíritu Mazda!, como respuesta a mis fieles oraciones y ofrecimientos, y (para que pueda seguir obrando con) justicia concédeme una gran fuerza, más (Tu) ley de prosperidad, tan necesaria; todo por medio de (Tu) Poderosa Inteligencia.
(Surge, preséntate para darme poder) y como gracia especial revélame ampliamente Tu naturaleza (para que pueda ver su profundidad y grandeza), ¡oh Ahura! (así como el poder de tus atributos) y los de Tu (santo) Reino. Y (a favor de todo ello), los bienaventurados dones de (Tu) Inteligencia Infinita. Y tú, ¡oh Bondadosa Piedad!, haz patentes las verdades religiosas por medio de (Tu) Orden invariablemente Recto.
Así, Zarathustra ofrece la vida de su propio cuerpo, como igualmente ofrece, ¡oh Mazda!, la prioridad de la Buena Mente (eminencia alcanzada) mediante su rectitud y su santidad (con Tu pueblo). Y ofrece (sobre todo), la obediencia a Ti en palabras y obras. Con todo lo cual reconoce y venera (Tu) Poder Soberano.

YASNA XXXIV
NUEVAS SÚPLICAS Y NUEVOS OFRECIMIENTOS
Y como compensación a estos (tres benditos dones): Inmortalidad, Recto Orden (para bien obrar) y (mañana) el Reino del Bienestar creado por Ti, que Tú, Mazda, nos has prometido a cambio de palabras, obras y santos sacrificios (a nosotros, tus siervos, a muchos de los cuales tengo ante mis ojos), nosotros te ofrecemos a modo de cambio, a Ti, ¡oh Ahura!, nuestros mejores dones también.
Sí, todos los dones del Espíritu Santo te los ha devuelto en señal de gratitud el hombre bondadoso con su pensamiento y sus obras. El hombre cuya alma va de la mano y de acuerdo con el Modo recto de obrar en el hogar, rindiendo con ello homenaje a Aquel, que es como Tú, ¡oh Mazda!, y sirviéndose para ello de los cánticos de alabanza (a modo de acción de gracias).
Y a Ti, ¡oh Ahura!, te ofreceremos el sacrificio de carne (en acción de gracias así mismo), como humilde alabanza, y a Tu Justicia, que no menos que a Ti admiramos, lo mismo. Y esto en todos los hogares de este tu Reino, hogares que guarda y protege Tu Poderosa Inteligencia. (Este ofrecimiento), como todos los demás (semejantes), adquiere su fuerza, ¡oh Mazda!, en la perfecta preparación de las acciones justas.
Rogamos, igualmente, por Tu Fuego (y Ardor Divino), ¡oh Mazda!, fuerte como es por obra de la Justicia (además de) velocísimo (y muy poderoso). Y al hogar que conociéndolé le recibe, con gozo prestaremos nuestra ayuda. Pero a quien le odia, ¡oh Mazda!, le espera un daño sensible, muy duro, como el producido con armas esgrimidas por fuertes manos.
¿Qué es tu Reino, ¡oh Mazda!? ¿Cuáles son tus tesoros y riquezas? Házmelo saber para que pueda ser todo tuyo en mis actos, de acuerdo con el Recto Orden y (Tu) Santa Inteligencia, y pueda cuidar de tus pobres (menesterosos) y aliviar sus sufrimientos. (Conociéndolos y esperando) te proclamaremos a Ti por encima de todos. Por encima, sí, de los Daevas y de los mortales mancillados por Khrafstra.
Si eres verdaderamente (como no dudo), ¡oh Mazda!, el Orden Recto (la Suma Armonía) y la Perfecta Inteligencia, (haz patente), manifiéstame una señal de ello ahora que moro en este Mundo (esclavo, mientras vivo víctima de su pobre escenario, testigo de lo que en él ocurre). Y muéstrame también el mejor modo de acercarme a Ti (gracias a mi adoración), es decir, ofreciéndote sacrificios y alabanzas con toda devoción.
¿Dónde están los que te colman de ofrendas, ¡oh Mazda!, los que trabajan para Ti, los que iluminados por la Divina Inteligencia divulgan las santas doctrinas con abundante luz intelectual, como tesoros heredados (que comunican mediante palabras Tuyas), tanto en la desgracia (como en cuantos males les causa) la aflicción? No conozco a ningún otro Dios, sino a Ti, y por eso te pido que nos salves por medio de Tu Justicia.
Al contemplar nuestras obras (de sacrificio y adhesión hacia Ti) se aterrorizan aquellos entre los que hubo destrucción (en otro tiempo), cuando el opresor de tus santos (de tus fieles secuaces y adictos partidarios) obraba como el fuerte que oprimía al débil. (Pero hoy) los que no piensan (en consonancia) con Tu Recto Orden, lejos, muy lejos están de Tu Soberana Inteligencia.
Sí, los que se apartan de Tu Bondadosa Piedad, ¡oh Mazda!, tan amada por Ti, ¡oh Tu Omnisciente!, y los que la abandonan por seguir al Malhechor ignorado (Tu) santa Inteligencia hace que se aleje de ellos (Aramaiti), tan llena también de santidad, como fatalmente se alejan de nosotros (tus fieles servidores) los rojos Khrafstras (que destruyen y mancillan la vida).
Mediante las obras de (Su) Inteligencia Perfecta (que actúa por gracia suya en nuestro interior), el Sabio (benevolente) manifestó como suyo un resultado cierto: el conocimiento de la bondadosa Piedad (creadora y madre) de los seres justos. Todo lo que gracias a ella se piense y se sienta, ¡oh Ahura!, en este Tu Reino (será la gran ayuda en favor de nuestro progreso), pues (ayuda en verdad) a vencer (a los tiranos) atemorizándolos.
Y gracias a Ti, Aramaiti, el Bienestar Universal reconfortado aún con la esperanza de la Inmortalidad (crece para nuestro bien). Todo (para los que no se apartan del) Orden Recto (tanto en lo ritual como en lo moral), en el Reino (ordenado por Tu Perfecta Inteligencia). A la que (por cierto) se debe (el aumento y progreso) de esos dos seres poderosos y sempiternos encargados de darnos (el alimento) necesario. Y Tú, ¡oh Mazda!, estás con ellos y con aquellos que destierran el odio. (Tú, que apartas a tus enemigos y los mantienes alejados.)
¿Cuáles son tus reglas? ¿Qué quieres y qué te complace? ¿Qué alabanzas y qué ofrecimientos Te agradan? Habla, ¡oh Mazda!, que tus siervos escuchan, y dinos en qué consisten las benditas (y esperadas) recompensas que nos tienes preparadas. Enséñanos el camino que conduce a la Justicia, las sendas realmente preferidas por (Tu) Buena Inteligencia, que habita en el interior de tus elegidos.
Pregunto cuál es ese camino, es decir, la senda que Tú me muestras como ruta de la Buena Mente (del recto pensar y obrar), ¡oh Mazda! Senda (constituida en parte) por las leyes y preceptos religiosos de los Salvadores, y por la que camina y avanza el que obra bien movido por Tu justicia. Y que para los buenos señala una recompensa de la que Tú eres el dispensador.
Esta (recompensa), ¡oh Mazda!, nos la ofreces como meta de nuestra vida (terrestre) corporal; meta a alcanzar por medio de las obras que realicemos gracias a Tu Bené
fica Inteligencia. Los que trabajan en las faenas (útiles a) la madre Kine (nuestras vacas, nuestros ganados, tan necesarios), fomentan tus cuidados misericordiosos mediante obras inteligentes que nos han sido enseñadas (a favor) de las indicaciones de Tu Orden Recto y Providente.
. Sí (muéstrame, ¡oh Mazda!, ese camino y su recompensa por seguirle). Dime la mejor de las verdades. Revélame las palabras mejores también y la oración de alabanza que debo dirigirte, todo por medio de Tu Poderosa Inteligencia (que cuando te lo propones llega y se asiente en nuestro nuestro interior), a favor de tus acertadas disposiciones, ¡oh Ahura! Y mediante Tu Poder soberano y Tu gracia dígnate hacer que nuestra vida prospere (hasta alcanzar la perfección).

YASNA XLIII
EN EL QUE SE ANUNCIA LA SALVACIÓN UNIVERSAL PARA LOS CREYENTES. REFLEXIONES DE ZARATHUSTRA SOBRE LA SUBLIMIDAD Y LIBERALIDAD DE AHURA MAZDA
Salvación para el hombre. Salvación para él, ¡sea el que sea! Que el Gran Creador y Señor de Vida, absoluto gobernador de todo, nos conceda eternamente dos poderes. Sí, te lo pido seriamente (con todo mi corazón y toda mi voluntad), ¡oh Ahura!, en nombre de la justicia conservadora. Y Tú, ¡oh Piedad! (que mueves a tanto acto benéfico), concédeme así mismo celebridad, estimación reverente y el auxilio de una inteligencia poderosa.
Sí (y que a éste que quisiera ser), que al hombre (ya) glorificado le conceda lo mejor de todo: la gloria (espiritual). Y Tú, ¡oh Mazda!, dígnate así mismo revelar tus propios dones a través de tu liberalísimo espíritu. Y (enséñanos, muéstranos) tus maravillosos y sabios pensamientos. Los (que brotan) de Tu Buena (y Poderosa) Inteligencia, y que nos has revelado por medio de la Justicia (honrándola al hacerlo y que sentimos brillar dentro de nosotros), para el aumento feliz de (nuestra) dicha durante todos los días que tengamos de vida (que desearíamos) fuese larga.
Y que el (hombre santo) pueda acercarse al Sumo Bien y nos muestre las sendas rectas (que conducen al aprovechamiento (espiritual), las bendiciones de la vida corporal, así como las de la intelectual en los mundos (eternos), verdaderamente reales, donde habita Ahura). (Que haga esto, sí, el hombre santo), el que te ofrece cuanto es y tiene, ¡oh Mazda!, ciudadano fiel (como es) y de mente bondadosa.
Y te consideraré como un ser poderoso y al mismo tiempo liberal, ¡oh Ahura Mazda!, cuando (contemple) cómo me llegan esas ayudas de Tu gracia, que guardas y concedes como recompensas (Tuyas), tanto para el malvado (a éste para mantenerle lejos de nosotros) como para el justo (con objeto de que nos ayude). Y (asimismo te bendeciré) cuando (igualmente) me llegue la llamada de Tu Fuego, fuego tan fuerte (y vivificante) gracias al Recto Orden y al poder de la Soberana Inteligencia (que le enciende y anima).
Estas son las ideas que he concebido a propósito de Ti y de tu liberalidad, ¡oh Gran Dador, Mazda generoso!, al contemplarte, como te contemplé (y consideré), como el (Ser) supremo en cuanto a la generación de la vida, puesto que estableciste, para recompensar palabras y obras, el mal para los malos y la bendición de la felicidad para los buenos; todo por obra de Tu gran virtud (como suerte merecida para cada uno) para cuando el último cambio (marque el final) de la creación.
En cuyo (postrer) momento Tú vendrás con Tu espíritu bondadoso y Tu poder soberano manifestándote, ¡oh Ahura!, con obras cuya realización serán promovidas invariablemente por el más Recto de los Ordenes. Asimismo, Aramaiti (la Piedad, que mora en nuestro interior) pronunciará reglas de salvación, así (como leyes), obra de Tu entendimiento, al que ningún hombre puede engañar.
Sí concebí (ideas) de Ti, como (ser) liberal, ¡oh Gran Dador, Mazda Divino!, cuando Ella (la Obediencia, Tu mensajera) se acercó a mí y me interrogó de este modo: «¿Quién eres? ¿A quién rindes homenaje?» Dime aún: ¿cómo podré demostrar los signos (pruebas) que justifican estas mis preguntas (signo), reveladoras de la razón que las mueve, encaminadas a conocerte a ti mismo?
Entonces, yo, Zarathustra, le respondí como primera contestación: (Me gustaría ser), en verdad te lo digo, un fuerte, poderoso castigador y atormentador de los malvados, y para los justos (en cambio), todo poderosa ayuda y (todo) alegría. Pues me voy a dedicar a preparar el Reino de Mazda (aquí, en el Mundo), puesto que deseo ardientemente su llegada, al tiempo que le celebro (a El) cantando sus (excelencias) mediante alabanzas.
Sí, de Ti, ¡oh liberal Ahura Mazda!, aprendí cuando se acercó a mí (Tu heraldo), todo lleno de Tu Poderosa y Buena Inteligencia, y me interrogó de este modo: «¿Para qué deseas obtener conocimientos y para qué conseguir beneficios?» Porque entonces (deseaba yo) elocuencia para alabarte y fuego de santidad con objeto de ser creído. (Y en conseguirlo, por si me lo ofrecieses y brindases), meditaré mientras pueda (al tiempo que formo proyectos para extender Tu nombre y Tu santo poder entre Tu pueblo).
Dígnate concederme igualmente (Tu espíritu) de justicia (para que habite en mi interior). De todo corazón te ruego hagas llegar también a mí esa tu perfecta prontitud mental (que va a serme tan necesaria). Por conseguirlo uno mis plegarias hacia Ti con las de Aramaiti (nuestra fuente de Piedad). Es más, obra Tú mismo (te lo ruego) dentro de mí al mismo tiempo que los santos poderosos. Formula (Tú mismo también) nuestras preguntas, las que pudiéramos hacerte, pues una pregunta hecha por Ti (como supremo inspirador) es como esas preguntas de los poderosos cuando Tú, Gobernador Supremo, haces que manifiesten sus inapelables deseos.
Sí, conocí que eres liberal, ¡oh Ahura Mazda!, cuando se acercó a mí tu (mensajero), emisario de tu Buena Mente. Y con sus palabras impresionada quedó, ante todo, mi alma. Pues aquel mensaje tan tuyo (me declaró sin engañarme), que mi suerte sería sufrir entre los hombres. Por mi parte (acepté ese lote, lo sigo aceptando), y dispuesto estoy a hacer lo que Tú digas que es lo mejor.
Y puesto que cuando Tú llegas y hablas, habla plenamente Tu Justicia (siempre legal e irrebatible), no utilices (te lo suplico) palabras no oídas aún (es decir, desconocidas todavía en cuestiones relativas a la fe), ni me mandes salir (a cumplir mi misión entre ellos) antes que haya llegado a mí Sraosha (Tu Obediencia), para que vaya de la mano conmigo, y de este modo (bañado y protegido) con Tu esplendor poderoso (pueda comunicar) a las multitudes capaces de seguirme, la mejor de las bendiciones (es decir), la excelencia de (Tus) dones espirituales (de bienestar y de paz).
Esto aprendí gracias a Tu liberalidad, ¡oh Ahura Mazda!, cuando se acercó a mí (Sraosha, la Obediencia), portadora de Tu Buena Mente. (Y por lo mismo me atrevo a pedir a tu generosidad lo que necesito), con objeto de poder dar a conocer a los hombres los fines verdaderamente sagrados de (tus propósitos) y de tus deseos. (Todo para que les sirva de guía a propósito de los ritos que deben practicar.) (En cuanto a mí), concédeme también una larga vida (bendición) que ningún osado puede arrancar de Ti por la fuerza. Y, en fin, el (don) de conseguir ese lugar deseado que obtendré (si no me lo niegas) dentro de Tu Reino.
Sí, como el hombre versado (en Tu ley) y que tiene posesiones da a su amigo (lo que éste le pide, así dame Tú) a mí, ¡oh Gran Creador!, tu gracia abundante y alegre cuando por medio de Tu poder soberano y movido por (necesidades de Tu causa) y por Tu Recto Orden me adelante para salir al encuentro y despertar a los jefes con objeto de moverlos hacia Tus preceptos (puros), en unión de todos aquellos que, recordándolas muy bien, recitan Tu palabra de Mathra.
Sí, de Ti aprendí, ¡oh Ahura Mazda!, cuando se acercó a mí Tu Sraosha (la Obediencia), portadora de la gracia
de Tu Buena Mente (es decir, de Tu Poderosa Inteligencia, y me dijo): «Permíteme que (te) enseñe y haga comprender cuál es la mente mejor (el estado de espíritu más) sosegado y sufrido. Así como (que es preciso no permitir) que un hombre principal gane a su causa a los malvados (como adulador que busca ayuda), mientras con (mente sosegada por la fe) Tus santos han traído para Ti, ¡oh Ahura!, a muchos pecadores (convertidos y dispuestos a hacer penitencia).»
Así, ¡oh Ahura Mazda!, amo yo, Zarathustra, a Tu espíritu, y todos los hombres llenos de liberalidad oran así mismo (a mi lado). Sea, pues, la Justicia fuerte, como la vida (cuando Tú la proteges y estimulas), y vístase e identifiqúese con ella. Y que en este Reino (santo, que es el tuyo), brille (con esplendor) semejante al del Sol, la Piedad, que, como guardadora y depositaría en su interior de Tu Recta Inteligencia, nos colme de bendiciones en pago a nuestras buenas obras.

YASNA XLIV
PREGUNTAS FORMULADAS A AHURA Y ACTOS DE DEVOCIÓN POR SU GRACIA
Esto te pregunto, ¡oh Ahura!, contéstame rectamente: Cuando hay que ofrecer alabanzas, ¿cómo formularé estas alabanzas a uno como Tú, ¡oh Mazda!? Que el Ser incomparable que eres Tú lo declare al amigo (tuyo) como yo, con objeto de ofrecernos (al hacerlo) ayuda amistosa de acuerdo con Tu Justicia (esta Justicia que mora en nuestro interior cuando Tú lo permites), con objeto de que el que es como Tú se acerque a nosotros por obra de Tu Benéfica Inteligencia (que también, cuando Tú lo dispones, anida dentro de nosotros).
He aquí (ahora) lo que quiero saber, ¡oh Ahura!, respóndeme rectamente: ¿Es que basta agradarte a Ti para que con ello podamos servir al Ser Supremo del mejor mundo (el Cielo)? Sí, indícame el modo de servir (sirviéndote) a ese gran jefe (que eres), que puede concedernos las (bendiciones de su gracia y) que otorga (compensaciones en reconocimiento por nuestros servicios), pues El, liberal (como es, es decir, como eres), por medio del Recto Orden (mantendrá alejados de todos nosotros) la ruina, guardián como es de los dos mundos, joh Mazda (pues a Ti me dirijo), Tú todo alma y nuestro amigo!
Esto deseo (también) saber, ¡oh Ahura Mazda!, dime, pues, de verdad: ¿Quién fue el primer padre por obra de generación, del Orden Recto (dentro del Mundo)? ¿Quién marcó al sol y a las estrellas, que todos los días nos alumbran, su camino invariable? ¿Quién fijó las leyes mediante las cuales crece y mengua la luna, sino Tú? Me gustaría saber, ¡oh Gran Creador!, estas cosas y otras semejantes.
Esto te pregunto (ahora), ¡oh Mazda!, contéstame rectamente: ¿Quién sostiene la Tierra desde abajo y quién sujeta las nubes desde arriba para que no se caigan? ¿Quién hizo las aguas y las plantas? ¿Quién ha uncido los vientos a las nubes de tormenta para que se muevan a gran velocidad? ¿Quién, ¡oh Gran Creador!, es el que inspira los buenos pensamientos (dentro de nuestras almas)?
Esto te pregunto (al punto), ¡oh Ahura Mazda!, dime (pues) con claridad: ¿Quién como hábil artesano ha hecho la luz y las tinieblas? ¿Quién ha sido el autor del sueño y del deleite (que procuran a veces las horas de vigilia)? ¿Quién (hizo nacer y difundió) las auroras, los mediodías y las medianoches, monitores (para el hombre) y verdaderos (guías) del deber?
(He aquí) lo que ahora deseo saber, ¡oh Ahura Mazda!, dime con verdad lo que a (mi vez) tengo que divulgar: ¿Aumenta en realidad la Piedad (que amamos) el orden sagrado dentro de nuestras almas? ¿Les ha dado a tus verdaderos santos el Reino (tan deseado) a favor de la Recta Inteligencia? ¿Para quién has creado Tú a la madre Kine productora de gozos (y beneficios), sin la cual (es decir, sin ganados) nuestra vida sería angustiosa?
He aquí lo que te pregunto aún, ¡oh Ahura!, contéstame justamente: ¿Quién modeló a Aramaiti (nuestra Piedad), la bien amada, lo mismo que a Ti, poder soberano? ¿Quién con su sabiduría directora ha hecho que el hijo reverencie al padre? (¿Quién hizo que fuese amado?) Con preguntas como éstas, en tan gran número, ¡oh Mazda!, te acoso. A Ti, ¡oh Espíritu bondadoso, hacedor de todo!
Y (ahora) te pregunto (todavía), ¡oh Ahura!, respóndeme con sinceridad para que pueda, por mi parte, ponderar tus revelaciones (y excelencias), ¡oh Mazda!, así como las palabras que (Te) pregunta (desde nuestro interior) Tu (propia) Buena Mente, para que podamos llegar, a favor de Tu Orden, a la (recta) preparación de esta vida. Sí, dime cómo podrá mi alma crecer en bondad con alegría. Que así sea (todo ello).
He aquí otra pregunta, ¡oh Ahura!, respóndeme con sinceridad: ¿Cómo santificaré la fe de Tu pueblo, fe que me ha enseñado el bondadoso señor del reino, así como me ha enseñado las advertencias que él dice iguales a las tuyas a causa (sin duda) de su (soberanía poderosa) y elevada, es decir, por obra de su poder, pues mora en una mansión parecida (sin duda) a la creada por Tu Orden Perfecto y Tu Acertada Inteligencia?
Esto quiero saber (así mismo), ¡oh Ahura!, dime con sinceridad si esta fe santa, que es lo mejor de todo y que camina de la mano de Tu pueblo, mejorará mis tierras en Asha (siguiendo) Tu Orden. Y si las palabras de Aramaiti (nuestra Piedad) justificarán nuestras obras. (En cuanto a) las oraciones de mi entendimiento (mis meditaciones, éstas) te buscan a Ti, ¡oh Mazda!
(Ahora he aquí lo que) te deseo preguntar, ¡oh Ahura! Contéstame de modo claro: ¿Cómo podrá acercarse la (Piedad una vez más y siempre luego para toda la eternidad) a tus (adoradores), a quienes se les manifiesta Tu Fe, ¡oh Señor! Sí, te suplico que me contestes, ya sabes que soy el primero de tus (siervos). A los otros (tanto los dioses enemigos como sus infames adoradores), objeto son de mi odio espiritual.
Y ahora te preguntaré, ¡oh Ahura!, respóndeme con (entera) rectitud: ¿Quién es el justo, en el sentido en que te formulo (como bien sabes) mis preguntas? ¿Quién es el malo? ¿Para quién es (y cuál es el destino) del malvado? ¿Quién es peor y por qué no se considera como pecador vil al que se levanta contra mí (en este intento por conseguir tu bendición)?
Esto me interesa saber (también), ¡oh Ahura!, habíame, pues, con sinceridad: ¿Cómo desterraré de nosotros a ese Demonio de la Mentira y le enviaré con los que, llenos de rebeldía, están debajo? Los amigos de la justicia (tal y como ésta vive en tus elegidos) no sacan luz alguna provechosa (de sus enseñanzas. Como a veces les ocurre también a los consejeros del hombre santo), cuando no estiman en nada las insinuaciones que Tu Benéfica Inteligencia (les hace llamando a su alma).
Esto te pregunto (todavía), ¡oh Ahura!, contéstame rectamente: ¿Cómo me las arreglaré para poner a ese Demonio de la Mentira en (las redes) de tu Orden Perfecto (orden que vive en nuestros espíritus) para que lo aniquile por medio de Tu Mathra de doctrina y para sembrar una terrible destrucción entre sus perversos creyentes e impedir así que estos opresores engañosos y obstinados alcancen sus (bárbaros) fines?
Y ahora te pregunto, ¡oh Ahura!, contéstame con rectitud: Si por medio de Tu Justicia (que habita dentro de nuestras almas) tienes poder más que suficiente sobre ellos, poder que basta para protegerme cuando las huestes se encuentren enardecidas por el odio (en su intento esforzado por conseguir) esas promesas que Tú estás dispuesto a mantener, ¿cómo, ¡oh Mazda!, y a cuál de las dos huestes darás la victoria?
Y esto deseo (ahora) preguntarte, ¡oh Ahura!, y te ruego me contestes con claridad: ¿Quién podrá destruir victorioso (a nuestros enemigos) para proteger (haciéndolo) a (todos) los vivientes por medio de Tu doctrina y por su causa? Sí, revélame con claridad (hazme conocer) a un señor (a un jefe) poderoso (que pueda salvarnos) en las dos vidas. Que nuestra obediencia a Tu Recta Inteligencia nos acerque a ese hombre, ¡oh Mazda!, sea el que sea quien tú quieras que venga (en nuestra ayuda).
Esto te pregunto ahora, ¡oh Mazda!, dímelo rectamente: ¿Cómo, ¡oh Ahura!, me dirigiré (en qué términos), ayudado por Ti, a esa (gran) conferencia (verdadera) consumación tuya en que se cumple el deseo que (en ella) se expresa: el deseo de ser jefe (y de estar sostenido) por (la esperanza del) bienestar y de la Inmortalidad (deseos poderosos sostenidos por Tu gracia) y por ese (santo) Mathra (expresión oral de Tu pensamiento), que guía de modo acertado nuestros pasos, invariablemente, hacia la justicia interior?
Y tras haber obtenido tu audiencia y la sagrada ayuda directora de Tu Orden, te ruego, ¡oh Ahura!, te dignes decirme con claridad cómo lograré el premio establecido por ese Tu Orden Recto (a saber): diez yeguas (de mucho precio) emparejadas con sus machos y un camello (signos éstos de honor y bendita abundancia para Tu jefe. Te pido estos dones para ofrecerlos en sacrificio). Pues me han dicho que el Bienestar (además de la salvación y de la Inmortalidad), son dones que Tú darás como gracia especial (a Tus huestes conquistadoras).
Esto te pregunto ahora, ¡oh Ahura!, contéstame francamente: Cuando se trata de un apóstata, de aquel que no da este don (de bienestar y salvación) al que se lo merece, es más, que no se lo da al (trabajador serio de la tierra, a aquel que en modo alguno honra al Demonio de la Mentira, ni siquiera) al orador correcto (que pronuncia las palabras del sacrificio), por este trato injusto Te pregunto: ¿qué merece?, aunque conozco bien la suerte que le espera el día postrero.
(¿Y qué será de nuestros decepcionados adversarios?) ¿Han reinado alguna vez los (adoradores) de Daeva como reyes divinos? (Esto deseo aún preguntarte): Los adoradores de Daeva, que luchan en favor de aquellos (que obran el mal, ¿han reinado, no obstante, alguna vez?). ¿Ellos, por quienes Karpán y Usigk entregaron a la sagrada Kine a la Rapiña y por los que floreció Kavián con fuerza duradera? (Tampoco éstos nos han procurado nunca una riqueza tribal ni bendiciones) ni han traído agua a los campos para Kine, de acuerdo con el Orden Recto (que reina en nuestras huestes), para promover su crecimiento y bienestar.

YASNA XLV
DOCTRINA DEL DUALISMO DE NUEVO. HOMENAJE A AHURA
Sí, hablaré: Oídme, escuchadme ahora (tanto) los que venís de cerca como los que venís de lejos en busca de (conocimientos). Ahora ponderad claramente (conmigo) todo (lo que le concierne al Gran Creador). No nos quitará la vida (la del cuerpo ni la del alma) por segunda vez el falso maestro. Los malvados cercados están con su fe y su lengua.
Sí, hablaré de los dos primeros Espíritus del Mundo, de los cuales el más bondadoso dijo así al dañino: Ni nuestros pensamientos, ni nuestros mandamientos, ni nuestra inteligencia, ni nuestras creencias, ni nuestras obras, ni nuestra conciencia, ni nuestras almas están de acuerdo (en nada).
De este modo (y con clara palabra) proclamaré esta primera (enseñanza) al Mundo. Enseñanza que me reveló el Omnisciente Ahura Mazda. Y aquellos de vosotros que no cumplan ni obedezcan a este Mathra así (es decir), tal como lo concibo y declaro ahora, acabará la vida en la aflicción.
Y he aquí cómo proclamaré a este (Ser) Óptimo: Mediante (el discernimiento de su) Justicia, Mazda, que ha establecido (todo lo bueno), ha sabido (que lo que El dice es verdad). Por mi parte, declararé que El es el padre de la Buena Mente (la Recta Inteligencia que trabaja dentro de nosotros). E igualmente (El) ha engendrado a su hija (nuestra) Piedad mediante sus buenas obras. El Señor, que todo lo ve, no puede engañarse.
Sí (de este modo) proclamaré lo que me dijo el Liberalísimo (Ahura), estas palabras, que son las mejores que pueden escuchar los mortales. Sobre aquellos de los aquí presentes que me presten su atención bajará el Bienestar para bendecirles y el Ser inmortal, así como el Señor. (Este) a favor de las obras hijas de la Buena Mente. (O sea, de las obras buenas, de las obras rectas, que inspiración suya siempre son.)
También os hablaré de aquel que es el mejor de todos, alabando por medio de mi justicia—ya que en mí obra el bien—a cuantos (se desprenden de todo con recta intención). Que Ahura Mazda se digne oír con su bondadosísimo (y clemente) espíritu las preguntas que le hice en homenaje suyo (reconociendo su sabiduría) inspirado por la Buena Mente (es decir, por su poderosa Inteligencia). Dígnese siempre iluminarme con su Sabiduría la más elevada y mejor.
Sí, proclamaré a Aquel cuyas bendiciones buscarán (siempre) los dispuestos a hacerle ofrendas, tanto aquellos que viven ahora como los que vivieron anteriormente, y lo que harán así mismo los que constituyan las generaciones futuras. En verdad, hasta las almas de los justos (las desearán, ¡oh bendiciones incomparables y necesarias!), en la inmortalidad eterna. Desearán, sí, las bendiciones para los justos y la aflicción para los malvados. Pues esto ha establecido Ahura Mazda, el Creador de cuanto existe, para (que se cumpla) en todo su Reino.
Y a El serviré fielmente (celebrándole) mediante himnos de homenaje, pues ahora le veo con toda claridad con mis (propios) ojos (tal como es), es decir. Señor bueno en pensamientos, palabras y obras, al conocerle por medio de mi justicia (es decir, mi recto apreciar lo que en mí no se engaña), a El, que es ¡Ahura Mazda! Por lo que le ofreceremos nuestras alabanzas (no sólo aquí, sino también) en el Paraíso (eternamente, todos cuantos en El creemos).
Sí, a El buscaremos con nuestra mente superior (con nuestra mejor inteligencia) para honrarle. Y El, que desea (el bien), vendrá a nosotros (para colmarnos de dones y bendiciones), y ello tanto en nuestras alegrías como (consuelos) en nuestras tristezas. Sí, dígnese El, Ahura Mazda, hacernos (además) vigorosos. Y ello tanto a nosotros como a nuestro ganado, por medio del poder real de Khshathra, para que (carentes de necesidades) promovamos (con alegría) el bien inspirados por su Buena Mente (nacida gracias a El en nuestro interior) y (así mismo) por su Justicia.
A El, que con su espíritu eterno es (en verdad) el Señor Ahura Mazda, buscamos en el Yasna de nuestra Piedad (a El exclusivamente dedicado), con objeto de alabarle y rendirle homenaje. Pues El ha establecido en su Reino, mediante su Santo Orden y su Buena Mente (o sea, mediante lo bueno, lo justo y lo recto, dos bienes, los mejores): el Bienestar y la Inmortalidad. Pues está decidido a conceder esta pareja poderosa y eterna a nuestra Tierra (y a la creación entera).
(Por nuestra parte) engrandeceremos (con nuestra piedad) y alabaremos a Aquel que ha menospreciado a los dioses Daevas y a los hombres engañados, que antes se mofaban de El. Muy diferentes son éstos de aquel que le rindió homenaje. Tal es el que, mediante la bondadosa Fe de Saoshyant, es igualmente el Señor del poder salvador, es decir, un amigo, un hermano y un padre para nosotros, o sea, ¡el señor Mazda!

YASNA XLVI
SUFRIMIENTOS PERSONALES. ESPERANZAS Y SÚPLICAS
¿En qué tierra estableceré mi religión, que aquí es rechazada? ¿Adonde iré con mis alabanzas? Ni el (príncipe) deudo, ni el caballero aliado, ni nadie me hace (ofrecimientos que puedan ayudar a mi causa), ni siquiera los trabajadores y mucho menos los tiranos de la provincia. Así (las cosas), ¿cómo voy a establecer debidamente (los fundamentos) de mi fe y conseguir Tu (gracia), Señor?
Esto me ocurre, ¡Mazda!, y por eso me veo incapaz de alcanzar lo que deseo. Sin contar que mis rebaños son tan reducidos (la pobreza aleja a todos), como escasos los que me siguen. Por eso clamo a Ti, ¡Señor! (rogándote, implorándote), me ayudes con Tu gracia como un amigo ayuda a su amigo. De modo que para satisfacer las necesidades de mi espíritu y de nuestra causa, muéstrame las riquezas de tu Poderosa Inteligencia (para que, al menos, sea reconfortada la tan escasa mía).
¿Cuándo llegarán, ¡oh Gran Dador!, los dispuestos a iluminar mis días manteniendo el Recto Orden y a propagarle por el Mundo? ¿Cuándo van a aparecer los planes de los Soashyants portadores de la salvación con sus elevadas revelaciones? ¿A quién acudirá en busca de ayuda (su Jefe), que tiene a Tu Buena Mente (es decir, a la Inteligencia Rectora, por compañera)? Por mi parte, a Ti te escojo, ¡oh Señor de Vida!, como mi maestro y jefe.
Pero hasta que vengan a mí los que me ayuden todo seguirá (hundido) en la (oscuridad). El hombre malo, el gobernador perverso dotado de malos poderes y que consume su vida practicando malas acciones, mantiene alejados a los portadores del Recto Orden para que no progrese Kine (nuestra única esperanza de bienestar y de que gracias a él, ¡pues no hay obstáculo comparable a la pobreza para todo!, pueda avanzar la causa sagrada) dentro de la región y de la provincia. Por tanto, cualquiera que le prive de s'u poder, ¡oh Mazda!, o de la vida atesorará riquezas de Sabiduría santa (que redundarán en beneficio de la prosperidad) de Kine.
(Si) el que, como gobernador, no trata con agravio al que se le acerca suplicante (portándose) como un buen ciudadano, como sabio en cuanto a sus deberes y votos sagrados; que vive según la justicia, discierne a los malos (a esos cabecillas que me rechazan y detienen a los que propagan la Fe); que él, como (juez justo) proclame (la venganza, es decir, el castigo que merece), es (otro) señor (hostil). Sí, que le aplaste cuando salga (dispuesto a acercarse a nosotros con malas intenciones).
(Y el que le deje en su error culpable tiene mi maldición.) Sí, el que tiene el poder (fuerza suficiente) y no se aproxima a él (para reprocharle duramente) irá a la mansión de la Mentira, feudo del Atormentador.
¿A quién me has dado entonces, ¡oh Mazda!, como guardián, puesto que ese malvado me hace aún objetde su odio? ¿Y a quién tengo sino a Ti lleno de Fuego poderoso y de Sabiduría, ¡oh Mazda! (según puedo juzgar) por muchas acciones que se han cumplido en las que se ha mostrado el poder de Tu Justa Regla? Concédeme, pues, ese poder (siquiera) espiritual (para que pueda) proclamar (Tus verdades) a favor de la (santa) Fe.
Y en lo que respecta a aquel que (ahora con malos poderes) entorpece mi tarea, ¡que no me alcance su ardiente (ira)! Antes bien, que se vuelva contra él (su mala voluntad y su pernicioso influjo). Que se apodere de su cuerpo el espíritu que aleja el bienestar. Que no (reciba ninguna ayuda que) pudiera librarle de la miseria. Que le ocurra todo ello tal y como lo digo inspirado por un odio vengativo (pero justo), ¡oh Señor!
Pero ¿quién es el que quiere ayudarme voluntariamente y enseñarme el modo de adorarte a Ti dignamente, santo y liberal Ahura? Las palabras que dijo de Ti el creador de Kine, destinadas a ayudarla y al mismo tiempo al Recto Orden ritual, son las que ahora quiere (oír y aprender) de mí (Tu pueblo), ¡oh Señor Mazda!
Quienesquiera que sean, hombres o mujeres, que me den esos dones de vida, que sabes son los mejores, ¡oh Mazda!, y que me bendigan por medio de Tu Buena Mente. Con ellos iré, los acompañaré y los invitaré a que Te rindan homenaje (en la Tierra), pues con todos ellos avanzaré finalmente hasta el puente del Juez.
(Tanto ellos como yo necesitamos ayuda con urgencia, pues ahora) se unirán los reinos (las fuerzas) de Karpán y de Kavi para destruir la vida del hombre mediante malas acciones, ellos contra quienes se encarnizarán rabiosas sus propias almas y sus propias conciencias. Y cuando se acerquen allí donde (se levanta) el Puente del Juez (errarán el camino y caerán) y su morada será para siempre la mansión de la Mentira, en contraposición a la suerte que espera a los que creen en Dios y caminan con paso firme, considerándome a mí como su guía y su auxiliar.
Mas para el penitente todavía hay esperanza, pues no caerá como ellos desde el puente Kinvat al eterno dolor, como les ocurrirá a ellos todos (nuestros antiguos enemigos) cuando de entre las tribus y provincias de Turanian, y hasta entre las más poderosas de Fryana, surjan aquellos que promueven la causa de la Piedad con energía y celo. Con ellos morará Ahura mediante su Buena Mente (guiando y ayudando su inteligencia), y a ellos les confiará Sus mandamientos acompañándolos con su gracia para que los cumplan con alegría.
Sí, aquel de entre los hombres que favorece a Zarathustra Spitama con dones, adecuado es para la proclamación (de las excelencias del Más Alto) y a él le dará Ahura Mazda una vida (próspera). Igualmente hará que prosperen los pueblos (que le sigan) en bondad mental. Por consiguiente, le consideraremos, ¡oh Ahura!, como un buen compañero Tuyo y apto para (conservar y promover) Tu Justicia (y para salir a tu encuentro).
(Una voz entre los jefes)
(¿Pero dónde está ese hombre?) ¿Dónde tienes, Zarathustra, un amigo (para que te ayude en) la gran causa? ¿Hay alguno que desee hablar sobre esto? (Zarathustra contesta: Sí, tengo un hombre así.) Es nuestro Kavi Vistaspa, el heroico (y no sólo a él, sino a todos aquellos) a los que Ahura Mazda reunirá en asamblea (en favor de su profeta). A todos éstos hablaré también y les instaré a unirse a mi causa mediante palabras (que me inspirará) su Buena Mente.
¡Oh vosotros, Haekat-aspas, Spitamas!, a vosotros os dirigiré ahora la palabra, ya que vosotros sabéis discernir lo legal de lo ilegal, para que cimentéis (sobre una base firme) y vuestras acciones, de acuerdo con el Recto Orden y con las leyes primitivas del Señor.
(Igualmente, hablaré con los Hvogvas.) Tú, Frasahostra Hvogva (te estoy viendo). Avanza con los que te ayudan generosamente. Con aquellos por los que oramos para la salvación. Ve donde la Piedad se une con el Recto Orden. Donde están los Reinos deseados de la Buena Mente. Donde mora Mazda en su honorabilísimo palacio.
Allí declararé en voz alta con versos medidos, no con líneas desiguales (todas tus alabanzas), ¡oh Gamaspa Hvogva! Entonaré cánticos de homenaje con la Obediencia como norma de mis ofrecimientos. Y cantaré (también a Mazda), sí, a El, que discierne sabiamente lo que es legal e ilegal con sus maravillosas ideas sobre la justicia.
A cualquiera que me (ofrezca) santidad le corresponden los mejores dones. Sí, le haré partícipe de las riquezas de mi (espíritu) a través, ¡oh Mazda!, de Tu Buena Mente (mi constante inspiradora). Pero aquel que nos entregue a la angustia, Señor, le castigaré con opresión de ánimo, deseando, como deseo, satisfacer Tu voluntad de justa (venganza). Esta es la decisión de mi entendimiento y de mi voluntad.
(Sí, esto anuncio seriamente): Aquel que inspirado por la Justicia (en su mente y en su vida, en pensamientos y Obras) realice de verdad, para mi Zarathustra, lo más útil (en favor de mi causa), cual es mi deseo (al que apresuran mis palabras movidas de celo ardiente), ése recibirá recompensas más allá de este Mundo, en unión de todas las bendiciones espirituales ganadas por la sagrada madre Kine. Pues esto me encomendaste Tú (que promulgase e hiciese saber), ¡oh sapientísimo Mazda!

YASNA XLVII
LIBERALIDAD DE A HURA
Y a mi (su santo esogido, este hombre que soy), le dará Ahura Mazda los dos mayores dones: Su Inmortalidad y el Bienestar Universal, por medio de Su bondadoso espíritu (de acuerdo) con Su Mente Santísima, y como premio a mi deseo de conservar Su Recto Orden moral en palabras y obras. Y ello (en virtud de) la (fuerza y sabiduría) de Su Poder soberano (cimentado) en la Piedad (que reina en su Pueblo).
Sí (esa bendición, que es la) mejor (creación) de este espíritu liberalísimo, la llevará a cabo Ahura Mazda con palabras proferidas por boca de Su Benéfica Inteligencia (que habita por gracia suya en el interior de Sus profetas), y con las dos manos de Aramaiti (Su Piedad, que vive en el interior de nuestra alma) y mediante tan sabia (beneficencia), El es padre del Recto Orden (que por voluntad suya está dentro de nuestras vidas con objeto de dirigir nuestras adoraciones).
Y Tú eres en esto, ¡oh Ahura Mazda!, el Generoso por excelencia a quien pertenece y quien posee el espíritu (liberalísimo). Y probando que lo posees has creado a la jubilosa Kine (es decir, nuestras vacas, los ganados de los hombres, en los que mora parte de tu dichoso espíritu). Y en lo que (a esta riqueza respecta), Tú la concederás como alegres pastos de paz a (Tu) Aramaiti (nuestra Piedad), ya que por ella (yo y cuantos te siguen) nos aconsejamos guiados, Señor, por Tu Buena Mente (por Tu Sabia Inteligencia).
(Pero este Tu espíritu liberal dispensa no sólo bendiciones y premios a los buenos), sino que (por él también) los malos (enemigos de la Fe) reciben daño (que les causa) este espíritu liberal Tuyo, ¡oh Mazda! (como pago a sus obras). Es decir, lo contrario que a los santos (piadosos). (Y, sin embargo, la soberbia del gobernador desprecia siempre a los justos.) Por lo que el débil (el pobre, puede, como única) libertad (de la que no se le puede privar) prestar obediencia sumisa a Tus santos (seguidores), mientras que el rico y poderoso está (al servicio) de los malvados.
Pero Tú, ¡oh Ahura Mazda!, mediante tu (benditísimo y) libérrimo espíritu, darás estos dones (ya mencionados) a Tu santo, dones que son los mejores. Los malos, en cambio, tienen su porción (lo que les está destinado) lejos de Tu amor (a causa de) persistir en las obras (que complacen) a la Mente Perversa.
Sí, esto (les) darás Tú, ¡oh Ahura Mazda!, por disposición de Tu justiciero espíritu y por obra de Tu Fuego, a los bandos esforzados, dos, como bien sabes, mediante el aumento de nuestra Piedad, perseverancia en el ritual debido y en la justa verdad moral. Muy particularmente y sobre todo Piedad (esa Piedad) que instruye (y edifica) a las multitudes que acuden (llenas de fe, ardor y esperanza) ¡en busca de su rostro! (¡Deseando verla y que se les entre en el alma!)

YASNA XLVIII
LUCHAS ANTICIPADAS Y PLEGARIAS PARA LOS CAMPEONES Y DEFENSORES
Si con su actuación en el ofrecimiento de dones de acuerdo (siempre) con el Recto Orden (Tu santo) hiere al Demonio de la Mentira (el espíritu que inspira a nuestros enemigos), cuando en verdad llegue lo que se ha llamado (y sigue llamándose) un engaño y cuando sea una realidad la vida inmortal (para felicidad y alegría) de los hombres y (aflicción) de los Daevas (los perversos demoniosdioses), entonces (Tu fiel adorador) aumentará (todavía) la proclamación de tus alabanzas, ¡oh Señor!, y con ello se multiplicarán las venturas (y esperanzas de tu pueblo).
Dime, ¡oh Señor! (cuál será el final), pues Tú lo sabes. Dime que me concederás fuerza y valor antes que llegue a ser jefe de tus tribus (y para que lo consiga) luego de los conflictos (postreros). ¿Destruirá (al fin) el campeón de Tu Santo Orden al hereje perverso? Y si así ha de ser, ¿cuándo lo hará? Porque si se gana esta batalla (nuestra) vida acabará bien.
(Sí, dímelo), pues para el hombre iluminado (por la fe y la esperanza) es la mejor enseñanza que puede dispensar el benéfico Ahura por medio de (sus revelaciones); estas (revelaciones dispuestas por su) Santo Orden, liberal como El y sabio como Su inteligencia. Así como es también lo mejor que nos pueden enseñar los que nos hacen conocer (otras) verdades secretas (en Su nombre). Su jefe, como Tú, ¡oh Mazda!, dotado está (por concesión Tuya) de entendimiento y de ideas (propias) de Tu Buena Mente.
(Sí, revélame el secreto de la batalla futura, pues el hombre iluminado) debe seguir de cerca los mandatos de la santa Fe (por la que se esfuerza y lucha). En verdad, ¡oh Mazda!, el que doblega su mente (hasta llegar a) lo que es mejor y más santo tiene que seguir a Daena (Tu Bondad Perfecta) muy de cerca en palabras y obras. Su voluntad y deseos deberán estar de acuerdo con las creencias que ha elegido y será (versado) en muchos aspectos de Tu entendimiento (que lo discierne todo).
(Invocación a Aramaiti, personificación de la Sabiduría Divina)
(Pero mientras no conozca el resultado (debo, seguro) confiar y rezar.) Que obtengan el poder los reyes honrados. Que no nos gobiernen malos monarcas (sino que los justos ganen la partida y nos rijan) mediante obras de buen juicio, ¡oh Tú, piadosa sabiduría Aramaiti!, que das a la mente de los hombres la mejor de las bendiciones como (su) más santa descendencia. Sí, en cuanto a Kine (¡oh Aramaitü), permite que su fatigoso trabajo continúe y haz que en cuanto a prosperidad ésta sea cada vez mayor en provecho de nuestra dicha.
Pues ella (con sus beneficios) nos proporcionará hogares felices y (mientras vivamos) con esta esperanza por obtener la cual te dirigimos anhelantes nuestras plegarias ansiosas de bienestar, confiados quedamos, no dudando en la comprensión y generosidad de tu Buena Inteligencia. Concédenos igualmente fuerza perdurable (para que podamos realizar todas las obras que nos induce a ejecutar Tu Buena Mente). Y que Mazda haga crecer las hierbas de los prados para que Kine (pueda alimentarse), tal cual lo dispuso al ordenar las cosas cuando estableció la vida primitiva.
(Zarathustra vuelve de nuevo a dirigirse a Ahura)
(Y que en la contienda venidera sean asesinados sus dos mortales enemigos.) Caiga abatido el Demonio de la Furia y de la Rapiña. Destruye (también) a la Envidia (que conspiraría contra nuestro Trono y nuestro poder). En cuanto a vosotros, los que estáis por el triunfo de la Buena Inteligencia y de acuerdo con nuestro Orden justo y santo, ¡mantened seguro ese refugio a cuyo sagrado vínculo pertenece el hombre bueno! Y, por consiguiente, ¡oh Ahura! (con objeto de salvar a tus esforzados santos, que trabajan y se afanan hoy con suerte diversa), colocaré este refugio en el mundo que Tú tienes destinado para ellos.
(¿Y cómo te imploraré el don de esta victoria?) ¿Cuál es la oración (poderosa) para que venga (a nosotros) Tu santo Reino? ¿Qué plegaria (debo hacer) para conseguir la sagrada recompensa y bendiciones para mi (alma)? ¿Cómo buscaré quien me ayude abiertamente en la tarea de (extender y mantener) tu (perfecto) Orden al tiempo que vivo de las obras de Tu Santo Espíritu?
(¿Cuánto, sí, se cambiará la fe (toda esperanza) en realidad visible? ¿Y cuándo llegaré a discernir con absoluta seguridad si Tú tienes, en efecto, poder sobre todo, por obra de Tu Santo Orden (este Orden que nos dirige y preserva aquí, en la Tierra), ¡oh Tú!, en cuyas manos están mis pesares y mis dudas? Haz, te lo suplico, que yo, Tu profeta salvador, encuentre y obtenga (para) mi dicha (y tranquilidad) la gracia de Tu Buena Mente, que obra (tantas) maravillas. Sí, que Tu Saoshyant pueda ver la recompensa que merecer ser suya.
¿Cuándo vendrán, ¡oh Mazda!, los hombres de mente perfecta? ¿Y cuándo desterrarán de aquí la suciedad de esa alegría (falsa y contaminada de pecado) con la que quieren aplastarnos los Karpans llenos de celo colérico y mediante cuya inspiración (mantienen) sus injustas leyes los tiranos de las provincias?
Sí, ¿cuándo aparecerá (triunfante) nuestra Piedad (cada vez más sólida) y perfecta, juntamente con Tu Justicia? ¿Cuándo vendrá trayendo la felicidad a nuestros hogares y abundantes pastos en nuestras tierras (para nuestras vacas y demás ganado)? ¿Y quién nos dará (al fin) una vida tranquila libre (de las persecuciones y atropellos) de los crueles de mala fe y costumbres perversas? ¿Sobre quién se posará la sagrada sabiduría de Tu Buena Mente (para guiarle) en su tarea (esta tarea de rescatarnos y vengarnos)?
¿A quién, sí (elegirá Tu Justicia para que lleve a cabo tal empresa)? La respuesta (¿está ya cerca?) Que así sea, pues tal (queremos y esperamos) los Salvadores de las Provincias y los que ayudados con la gracia de Tu Buena Mente irán de la mano de la agudeza mental (según ésta es entendida entre tus santos), cumpliendo todos tus mandamientos, ¡oh Ahura!, con la ayuda (aún) de Tu Orden Santo y de acuerdo (enteramente) con él. Sí, hombres deben surgir. Hombres resueltos enemigos del odio (y en todo amigos nuestros).

YASNA XLIX
VICISITUDES Y ESPERANZAS. HONOR A FRASHAOSTRA Y A OTROS JEFES
Bandva ha luchado siempre contra mí. (Sí, desde que apareció por primera vez ya amenazador, por desgracia siempre ha sido suya la ventaja en la lucha.) Es el más poderoso (en cuanto a fuerza bruta) y (valiéndose de esta ventaja) quiere aplastar la mía cada vez que trato de ganar a los descontentos (es decir, los que de algún modo dependen y se unen a mí) poniendo en ello un (celo) santo. Ven, pues, ¡oh Mazda!, con dones (que sean verdaderos medios para que pueda vengarme) y para (curar) mi tristeza. Por medio de Tu Buena Mente (tan pródiga en inspirados recursos) consigúeme la muerte (de Bandva).
(Sí, en efecto, es el más fuerte) y obrando como mal juez (este malvado) de Bandva (no hace sino) dudar y aquilatar todo (en mi diligente programa de propagación de nuevas ideas de reforma). Es (además) un farsante, está (continuamente) alejado del Recto Orden (de toda idea sana del Deber), del que no recibe (ninguna inspiración feliz) y sí (por el contrario) (las de realizar) muchas hirientes calamidades. No ha conservado y fortalecido la bondadosa Piedad, don perfecto (y el mejor) en la Tierra, ni ha hecho preguntas a Tu Recta Inteligencia, ¡oh Ahura! (para conseguir luz interior que guiara rectamente sus pasos).
Pero (¡todavía no se ha perdido todo!), pues has fundado, ¡oh Mazda!, esta dirección religiosa (nuestras santas creencias por las que se luchó cuando nuestra última batalla perdida) y has establecido (de modo inconmovible) Tu Bendito Orden (ordenada manera de vivir que lo puede todo) para bendecirnos y salvarnos. Por su parte, en favor del juez (injusto) se ha levantado el Demonio de la Mentira dispuesto a asestar sus golpes (por él). Por eso te ruego (muy encarecidamente), ¡oh Ahura!, que no nos abandone la protectora jefatura de Tu Buena Mente (y que ella sea la que rija a nuestro pueblo y a los que nos gobiernan). De este modo repudio aún a todos los aliados de los malvados.
Los que fomentan y ayudan a la Furia de la Rapiña con mala voluntad y con su Rama (envidia) y (no, a causa de ella, mediante un apoyo silencioso, sino) valiéndose también de sus lenguas (cuya elocuencia demuestra que su) voluntad y deseos no están por las buenas obras, sino por las malas, éstos apoyan y establecen a los Daevas (aumentando su poder) y no al Señor. Es la Fe, su Fe pervertida, y la (insidiosa Perspicacia de los malvados) la que les mueve a otwar así.
Pero él (el amigo soberano), ¡oh Mazda!, es nuestro (digamos) grueso, abundante (corpulento sostén), que (se atreverá a arremeter contra esos enemigos incrédulos) y (sostendrá) y guardará la Fe (frente a la Furia envidiosa) ayudado por el poder de la Buena Mente (Tu Fuerza Justiciera). Pues todos los hombres (que tienen como estrella y norte) la Piedad son ciudadanos avisados y prudentes (que obran) de acuerdo con el Orden Santo, es decir, como son todos los que verdaderamente están dentro de tu Reino, ¡oh Señor!
Y ahora os pediré a ambos, a Ti, ¡oh Mazda!, y a ti, Justicia (Divina, que habitas dentro de tu Mathra), que habléis (y me digáis) lo que hay dentro de las intenciones de vuestra voluntad para que (después de haber conocido vuestro interior, como debe conoceros el iluminado), pueda discernir rectamente el modo de anunciar las (verdades) y con ellas a la pura Daena, que es la Fe en Ti, ¡oh Señor!
Y (conforme hablo siguiendo las enseñanzas de Ashá) que presten atención (a mis palabras) los ciudadanos (firmemente adictos) favorecidos por Tu Buena Mente (es decir, por la Rectitud y la Justicia), ¡oh Mazda! Es más, preste oídos también él (el jefe no enemigo, al contrario), inclinado y de acuerdo (con los dictámenes del) Recto Orden. Y Tú escucha también (Señor, y dime): ¿Quién será el aliado y quién el deudo del (otro) señor, que con sus dones y (normas legales) instruye y difunde alabanzas dignas de Dios para bien de la masa que le sirve?
(Y no pregunto en vano, pues ha aparecido y hemos encontrado a uno así para nosotros, que, además, estámuy cerca.) A Frashaostra le has dado Tú la categoría de guardián patrocinador; la jefatura (de acuerdo con el) Recto Orden, ¡oh Ahura! Por eso te pediré aún esto: Que le confirmes ese gracioso don. Y para mí Te ruego que hagas ahora que esa jefatura protectora (no actúe fuera de las normas propias) de Tu Reino, y que los dos seamos muy bendecidos por Ti, y los primeros para siempre en este mismo Reino tuyo.
Y también, sí, que el agricultor celoso y frugal, creado así para prestar ayuda y merecer bendiciones, preste atención y escuche cuando yo Jlame, ¡oh Mazda! Que el agricultor veraz (que oye tu palabra y la repite), y que vive bajo esa jefatura protectora, no se mezcle con los malvados. Que tan sólo las naturalezas creyentes reciban la mejor recompensa. Y de este modo, en el curso del Orden Santo estarán en verdad unidos Gamaspa y el «héroe».
(Y así como estos campeones están de este modo unidos en esa recompensa), yo también pondré bajo Tu protección a la Buena Mente tuya (que se manifiesta dentro de los vivos) y a los espíritus (de los muertos). (Y del mismo modo), sí (dejo en tus manos) nuestras humildes alabanzas (que te ofrecemos) en prueba de que realmente existe Tu Aramaiti (que es nuestra Piedad). E igualmente nuestro celo en el sacrificio. Y esto lo hacemos para promover (y honrar) Tu Gran Poder soberano (entre Tu pueblo) con vigor infatigable (?).
(Pero en lo que se refiere a los reprobos infieles), a las almas (de los que murieron en pecado, estas almas) se reunirán con aquellos hombres malos, que sirven a sus (también) malos gobernantes, a los que hablan con palabras malas y que albergan (en su interior) malas conciencias. Tales almas saldrán (en el Infierno) a darles la bienvenida) al tiempo que malos alimentos. Y su morada estará siempre en la mansión de la Mentira.

YASNA XLIX, 12-L
Y.XLIX.12. ¿Y qué ayudas de gracia tienes (¡oh Ahura Mazda!) para Zarathustra, que te invoca, y qué puedes concederle dentro siempre de Tu Recto Orden (es decir, de lo bueno, de lo conveniente y de lo justo)? Sí (¿qué ayudas de gracia tienes para mí) para que las reciba (mi alma) por obra de Tu Buena Mente? ¿Para mí, que aún te celebraré con mis alabanzas, ¡oh Gran Creador!, suplicándote me concedas lo mejor de acuerdo con Tus fines?
Y.L.l. Sí, ¿va a recibir efectivamente mi alma una gracia auxiliadora en unión de Tus bendiciones, ¡oh Señor!, dones (ambos) indispensables para mí? ¿Hay acaso un salvador que libere al pueblo y al ganado? En cuanto a mí, ¿quién me salvará si no lo hacéis el Recto Orden y Tú mismo, Ahura? He aquí lo que quisiera que me dijeses, así como si puede haber gracia para mí fuera de Tu Mente Santísima.
(Y si Tu guardián va a salvar realmente nuestra riqueza), ¿cómo lo conseguirá y de qué medios se valdrá para proteger debidamente a Kine, productora de beneficios (y símbolo viviente) de nuestra mejor paz? (¿Cómo verá tal hombre cumplido su deseo de verla provista de pastos (abundantes) para el bienestar de su pueblo?) (Sólo este camino es el justo): Dígnate, pues, ¡oh Ahura!, concederme tierras que posea con justicia. Con justicia, sí, y libremente. Tierras que buscaré y obtendré (como conquistas para la causa). ¡Concédeme este don, Señor!
(Sí, que el creador de gozos) me asegure esta posesión mediante Tu Recto Orden (Orden que él ayuda a traer como signo vivo) de Tu protección. Y que (el ciudadano más valeroso) pueda darle a su vez recompensa mediante un justo y suficiente trabajo, todo de acuerdo con Tu Autoridad Soberana. (Que ese heroico fundador le conceda este don al que pueda hacer florecer en paz la granja más expuesta), mediante el vigor (y ánimo que le conceda Tu bendita protección), es decir, la porción de tierra más próxima a los campos que los enemigos tienen como suyos.
(Y por ello, como acción de gracias y lleno de esperanza), Te ofreceré un sacrificio (al tiempo que mil) alabanzas, ¡oh Ahura Mazda!, y asimismo a Tu Recto Orden y a Tu Santísima Mente (cuyo templo mejor es el pecho de tus santos) y de acuerdo con Tu Poder Soberano y Sagrado, con cuya ayuda el que tiene sus deseos (puestos en el Cielo) puede marchar por el camino recto. Y en Tu Palacio (alegrado siempre por) las canciones, oiré las alabanzas que Te ofrecen Tus Santos (los felicísimos) que ven tu rostro. Y (lo conseguiré por medio de estos Yasnas que Te ofrezco aquí).
Y estamos dispuestos así mismo (a cantar Tus alabanzas y a anunciar Tus palabras), ¡oh Ahura Mazda!, contando con Tu gracia y (según lo dispuesto y grato) a Tu Recto Orden. Y ello puesto que Tú avanzas como amigo del predicador de Tu palabra Mathra mediante actos no encubiertos de positivo alivio. Con lo que tal predicador, Mathra de Tu verdad, puede conducirnos y establecernos en el bienestar (ahora) y en la gloria (luego).
(Por eso le incitaré insistentemente a que lleve a cabo su tarea. A que proclame el camino recto) el que ya eleva su voz en Mathras, ¡oh Ahura Mazda!, él, Zarathustra, el amigo fiel (seguidor del) Recto Orden, y con adoración humilde predica motivos de entendimiento (destinados a obtener paz) en esta Tierra, y guía con voz que proclama Tu doctrina (enseñando el camino que conduce a la Gloria). Que la proclama y la enseña de acuerdo con Tu Buena Mente (que es como su constante ley).
(Y junto con este predicador principal de Tu palabra comprometeré a otros siempre en pro de la misma causa.) Unciré a tus (siervos al sagrado deber), ¡oh Ahura!, ligeros y bien alentados y dispuestos (como corceles para que dirijan su curso hacia el Cielo). Y llegando así (por fin) a los Puentes (donde rige) Tu adoración santa y perfecta. Sí, unciré (y comprometeré) a Tus poderosos mediante Tu Recto Orden y Tu Buena Mente. Y con ellos cabalga Tú también y sé mi ayuda.
(Y cuando unza a Tus predicadores de Mathra para su carrera, entonces) me acercaré a Ti con la adoración más profunda y mediante pies métricos sagrados (como estos que ahora te dirijo yo, Zarathustra, y los que puedan dirigirte los semejantes a mí), pies métricos (versos) de adoración celosa, oídos y conocidos ya a mucha distancia de aquí y con los brazos extendidos (en actitud suplicante). Sí (me acercaré) a Ti, ¡oh Mazda!, en unión de Tu Verdad ritual sagrada, con el homenaje del que presta ayuda libremente y con la santa virtud de (Tu) Buena Mente (en mi alma).
Sí, me acercaré a Ti con estos Yasnas de Tu sacrificio alabándote (como respuesta a Tu Misericordia), ¡oh Ahura! Y a ti, ¡oh Justicia!, mediante las acciones santas (hijas de) tu Buena Mente (que vive en nuestro interior). Todo ello mientras tenga fuerza y poder sobre mi don y privilegio sagrado. Y (mientras) actuando como el sabio me haga (como él) un suplicante que consigue lo que pide.
(Todo mi deseo y mi plegaria es esto.) Por consiguiente, cualquier cosa que haga (mediante estas primeras obras de adoración), es más, cualquier (obra santa) que brille como digna a los ojos de (todos) los hombres a favor de Tu Buena Mente (cuyo carácter comparten, como comparten y predican Tu gloria), las estrellas, los soles y la Aurora que nos trae la luz del día: todo ello, todo, son (como predicadores y heraldos) anunciadores de Tus Alabanzas, ¡oh Tú, Gran dador y Señor!
De modo que me llamarán Tu loador (por antonomasia) precisamente a causa de alabarte como Te alabaré más y más (cada vez) mientras pueda (inspirado siempre) por Tu Justicia. Y que el Hacedor del Mundo me ayude por medio de (Su) Buena Mente (infundida también a mis compañeros y servidores). De modo que podamos hacer todo (del modo más) a propósito para fomentar (la causa santa) por medio de Tu gracia, don incomparable en pro (de nuestro bien).

YASNA LI
INSTRUCCIONES Y SÚPLICAS A UNA ASAMBLEA DE FIELES
(Entre todo lo que deseamos hay que escoger, en primer lugar, el buen Gobierno (de Ahura), como aquello que principalmente nos acarreará la felicidad.) (Un gobierno semejante) se opone, mediante el Orden santo (que le penetra) y mediante el celo piadoso (de sus verdaderos servidores), a las acciones que nos oprimen. Por tanto, ¡oh Gran Creador!, permíteme que ayude a traer (este Poder Soberano), que es el mejor para nosotros en todo momento preciso.
Y, en primer lugar, pediré estas dos bendiciones tuyas, ¡oh Tú, Gran Creador!, y Tú, su Recto Orden. Y te pediré también a nuestra Piedad (personificada). Concédeme, igualmente, que tu Regla Soberana dirija nuestros (bienes) y riquezas (para que nos dé ésta y nos la conserve, y también) esas bendiciones espirituales que son útiles para nuestra adoración (a Ti, ¡oh Ahura!, por obra de la inspiración en nuestras almas) de Tu Buena Mente.
Y no soy yo sólo el que Te suplica así, sino que haciéndolo hablaré por todos los que en sus acciones (tanto morales como rituales, de su conducta o de su fe) se rigen por Tu (ley) y por esas palabras inspiradas que salen de la boca de Tu Buena Mente (cuando habla dentro de Tu Mathra). Sí, todos ellos se han congregado para oírnos, principalmente a Ti, ¡oh Ahura Mazda!, que eres el principal en cuanto a guía y luz.
(Todos claman en voz alta por Ti, ¡oh Mazda!, y yo con ellos y en su nombre te pregunto): ¿Dónde está el señor (el jefe prometido), guardador de nuestra (ley hecha efectiva), que nos salvará de los peligros más temibles? ¿El señor frugal (y honrado), guardador (así mismo) de (nuestro celo por tu causa) cada vez más despierto? ¿Dónde está (dispuesto a prestarnos ayuda) y (mostrarnos) misericordia? ¿Hasta dónde se acercan (además), a nosotros, Tu Justicia y la bondadosa Aramaiti (nuestra Piedad)? ¿Por qué dirección viene Tu Mente Santísima para guardarnos y guiarnos? ¿Y por dónde viene (así mismo), ¡oh Gran Creador!, Tu Poder Soberano (para ser nuestro director y nuestra defensa)?
Y es el labrador de la tierra el que te pregunta (todo) esto, ¡oh Ahura! (yo. Tu santo escogido). Y te he preguntado esto tratando de descubrir cómo podrá (llegar) a ser nuestra (mayor esperanza), la sagrada Kine (con toda su riqueza en ganado. Buscaré esto, sí), movido por los motivos que fluyen de Tu Recto Orden (y por mi inclinación y amor a Tu Causa). Recto, como lo soy yo en mis obras, y prudente (como yo, así mismo), puesto que dirijo mi adoración humilde (hacia Aquel, ¡Tú!), que, como gobernador justo (siempre), ha elegido un guía también justo para aquellos que ha creado.
Y como contestación parcial a su pregunta (la pregunta del pueblo que tiene sus ojos puestos en mí) y para desvanecer su duda anuncio ahora la verdad: El que da a este (ciudadano bueno) lo que aún es mejor que su bondad (lo que la supera), el que le regala, sí (lo que pide), de acuerdo con su inclinación religiosa, es (nuestro) Ahura Mazda (no un falso dios, como cualquiera de los Daevas). Y a través de su Autoridad divina (establecida aquí de un modo preliminar), Ahura enviará algo peor que el mal (y ello no sólo aquí, sino también) cuando la postrera transformación de todo lo creado, a los que impiden la celebración de los sacrificios y no ofrecen nada (por su parte) a la bendita causa.
(Y si así es como le regalarás graciosamente a él, a Tu pueblo, lo que te pida), concédeme a mí también, ¡oh Tú, liberalísimo Espíritu, Divino Mazda!, Tú, que has creado a Kine y le has dado las aguas y los pastos (necesarios para su sustento), Inmortalidad y Bienestar, esos dos beneficios eternos, por obra de Tu Buena Mente (haciendo que lleguen a mí), a favor de la doctrina (revelada mediante inspiradas palabras).
(Sí, concédeme estos dos dones incomparables, puesto que disponiendo de ellos), ¡oh Mazda!, hablaré por Ti, pues al hombre inteligente le debe ser anunciada en Tu nombre la suerte desdichada que espera a los malvados, así como la salvación que aguarda al que ha mantenido el Orden santo (tanto en Tu pueblo como en su alma). Porque el justo encuentra su recompensa en sus obras, así como se alegra con el Mathra, que es declarado a los sabios.
(Y cuando yo hable anunciaré en Tu nombre valiéndome de esa) agudeza mental (que alcanza la decisión), agudeza que Tú has dispensado a los esforzados de los dos bandos (de Tu mundo, satisfactorio para los que te siguen). Lo que (precisamente) anunciaré (no hay duda) valiéndome del fuego ardiente (que me prestas). Lo declararé, sí, por la dádiva (que me has hecho) de esa espada de justicia forjada con acero (divino) para (felicidad de) los dos mundos. Dígnate (pues) bendecir y ayudar a Tu santo (vengador), ¡oh Ahura Mazda!, para (que me sea posible) herir a los malvados (con la hoja de esta espada).
(Sí, que el que crea en Ti hiera al malvado en lo vivo, pues éste, completamente apartado de nuestra santa regla), ¡oh Ahura Mazda!, trata de destruir mi vida, es hijo de la creación de la Mentira y pertenece a los descreídos. Mientras que yo (al contrario) acudo a Asha (Tu Recto Orden, en busca de ayuda). Que se digne (pues) venir (a mí) al mismo tiempo que Tus bendiciones.
(Y vosotros, que llenáis la gran asamblea, de vosotros hablo cuando con los labios me dirijo al Señor.) (En verdad), ¡oh Ahura!, ¿quién es amigo de Spitama, de mí, Zarathustra? ¿Quién ha hecho una pregunta a la Divina Justicia (acercándose con sus méritos a ella)? ¿Quién recibe y fomenta a la bondadosa Piedad? ¿Quién (en fin) ha sido considerado apto para la gran causa de Tu Buena Mente?
(¿Quién es digno?, preguntaré, pues Zarathustra siempre lo fue desde los primeros días. Nunca fue un ser contaminado.) Paederast nunca ganó su atención ni los seguidores de Kavi lograron atraerle en este puente (de tentación) que es la Tierra cuando su cuerpo se hizo maduro, aunque los dos se abalanzaron a él con el poder impuro de sus senos.
(Y resultará igualmente victorioso en el verdadero Puente del Juicio, pues) la conciencia del hombre justo aplastará, no hay duda (al espíritu) del malvado, mientras que el alma de éste recibirá repulsas y rabiará llena de fiera desesperación en el abierto puente de Kinvat, al tiempo que se esforzará (en vano) mediante obras (gestos) y (palabras maldicientes) de la lengua por alcanzar (y contaminar) las sendas de Asna (por las que llegan las almas fieles).
(Y tal cual son esos espíritus perdidos, así son nuestros enemigos.) Los Karpans no son amigos de las criaturas (ni dan) cosechas abundantes a los campos a favor de (pastos) ricos para Kine (objetivo principal de nuestras oraciones), sino que, por el contrario, producen dolor con sus obras y sus enseñanzas. Y al final (?) conducirán a esos (seres, a los que guían) con sus doctrinas, a la Mansión de la Mentira.
En cambio, he aquí la recompensa que Zarathustra anunció, ante todo (a sus amigos, los que se aconsejan de Asha), y son aptos para la causa: Ahura Mazda vendrá, en primer lugar, a su Mansión de Canciones, Garodmán, y después (seguidamente), la Buena Mente (que está dentro de cada uno) os dará dones al tiempo que os bendecirá (por haber adoptado) la causa del Recto Orden (y os considerará como sus huéspedes).
(Y uno de vosotros, el más grande, ha alcanzado la sabiduría, que está bendecida con una promesa); Kavi Vistaspa la ha alcanzado en el Reino de nuestra gran causa (de devoción) movido en su trabajo por los cánticos de la Buena Mente (que habla en Mathra); sí, ha logrado esa sabiduría que concibió el bondadoso Ahura de acuerdo con Asha, para de este modo enseñarnos la salvación.
(Y no sólo se ha señalado la santidad entre nuestros príncipes, sino que) Frashaostra el Hvogva, ha presentado una forma querida y bendita (a su hijo). Quiera Ahura Mazda, que tiene el Poder Soberano, concedérnosla. Y mediante la (propagación de la) buena religión recibirla vosotros con deseo y por la gloria de Asha (que ella, sí, ayudará a la gran causa).
Sí, esta (santa) sabiduría, ¡oh Gamaspa el Hvogva!, la están escogiendo estas (multitudes piadosas) por medio de su Justicia, como el (verdadero) esplendor de la riqueza (esos hombres piadosos que se están) ganando el reino donde (gobierna la Buena Mente). Y concédeme a mí también, ¡oh Mazda!, lo que reciben ellos con alegría por obra de Tu gracia.
(Esta plegaria ha sido oída de antemano.) El heroico (Kavi Vistaspa ha dado) este Poder Soberano establecido, ¡oh Maidhyo-mah el Spitama! El, que es sabio mediante la Religión y que busca la (verdadera) vida, nos la concede; sí, ha pronunciado las leyes de Ahura, nuestro Hacedor, y anunció lo que es lo mejor para (nuestra) vida.
Todos (los Generosos Inmortales), por consentimiento unánime, deseosos de ayudarnos (están dispuestos) a concedernos este don bendito. (Quieren igualmente afianzar el Recto Orden entre nosotros) mediante la Buena Mente (que mora en nuestro pueblo) y quieren revelarnos las palabras con las que la Piedad (anuncia sus verdades). Y aceptando el sacrificio que les ofrecemos entre homenajes y alabanzas, dígnese alcanzamos la gracia de Ahura Mazda.
(Sí, este Kavi Vistaspa), el hombre de Aramaiti, es bondadoso e inteligente en palabras y obras. (Como recompensa), dígnese Ahura darle esa bendita Justicia, sin otra ayuda que la religión, más ese Poder Soberano establecido por la Buena Mente (la Poderosa Inteligencia tuya, en su pueblo). Y esta misma bendición la solicitaré de tu gracia, para mí.
Pues Ahura Mazda conoce al hombre, cuyo mejor don para el sacrificio me ha sido dado a mí (y en acción de gracias por todo y rezando por conseguir ulteriores mercedes), adoraré (a los eternos); sí, adoraré a aquellos que han vivido siempre, que siguen viviendo, y pronunciando sus santos nombres me acercaré a sus (tronos) con mis alabanzas.

YASNA LIII
GATHA LLAMADO VASHISTA ISTIS COMPUESTO (NO POR ÉL SEGURAMENTE, ES UN SIMPLE CANTO DE MATRIMONIO) EN LAS POSTRIMERÍAS DE LA VIDA DE ZARATHUSTRA
La mejor oración ha sido contestada, la plegaria de Zarathustra Spitama, para que Ahura Mazda le conceda esas dádivas (las más apreciadas) que fluyen del Recto Orden (el buen comportamiento) y que conducen a una vida favorecida con una duración eterna, y que aquellos que le engañaron (acaben por convertirse) de buena fe en discípulos (capaces) de buenas palabras y de buenas obras.
Y que Kavi Vistaspa, el Spitama de Zarathustra, y Frahaostra con ellos, ofrezcan propiciación a Mazda en pensamientos, palabras, obras y en confesiones de Yasna mientras le rinden alabanzas, preparando caminos rectos (para nosotros) y hasta la fe del Saoshyant, que encontrará Ahura.
(El señor de la fiesta)
Y te lo darán todo a Ti, ¡oh Pourukista, Haekat-aspid y Spitami! (como la más) joven (de entre) las hijas de Frashaostra con ellos, ofrezcan propiación a Mazda en pendadero servicio de la Buena Mente (que debe guiar y presidir tu vida en su calidad) de jefe y guardián de Asha y de Mazda. Aconsejaos bien (una vez juntos) de la inteligencia de Aramaiti, generosísima y piadosísima (siempre), y que obra mediante actos justos.
(Ella contesta)
Le amaré y rivalizaré con él (en practicar el bien), pues desde que fui instruida por (mi) padre (me) ganó (en favor de su causa). Para el amo y los trabajadores y para el deudo del señor, la brillante bendición de la Buena Mente; para los puros, la pureza, y para mí, el discernimiento (que gané gracias a su consejo). Que Mazda nos lo conceda. Que Ahura nos dé una conciencia recta para siempre.
(El sumo sacerdote de la fiesta)
Os voy a dar (a vosotras), doncellas, unos consejos (muy adecuados) para las futuras esposas, yo, que los conozco (bien). Prestad atención a mis (palabras): Mediante estas leyes de la Fe que os anuncio obtendréis la vida de la Buena Mente (es decir, cuanto es necesario en virtud y piedad, tanto para la Tierra como para ganar el Cielo). (Y a vosotros, novios y novias), que cada uno ame al otro de un modo totalmente justo. Sólo así será feliz para los dos la vida del hogar.
(¡Oh hombres y mujeres!, estas cosas no pueden ser más reales y verdaderas). Yo guardo a mis (fieles) y les protejo del Demonio de la Mentira, y de este modo hago que progresen (en bienestar y en bondad). Y os pido que odiéis la Mentira (con ese odio propio de los que no son) sus fiadores. Esto le pido a los espíritus para que el cuerpo (la expulse de sí). Pues aquellos que están con Vayu (y le colocan en el poder haciéndole su jefe), la propia vergüenza (en que incurrirán) echará a perder su gloria. Por estos medios llega a los que tergiversan la verdad. (Si seguís sus pasos) matará vuestra vida mental.
Para vosotros será la recompensa de esta gran causa (¡oh mujeres justas!). Pues cuando el deseo carnal, que partiendo del cuerpo inflama el corazón, desciende luego hasta donde llega el espíritu del mal (decidido a arruinaros), recurrid (no lo dudéis), ¡oh mujeres!, al campeón para que os ayude en la empresa (con lo que venceréis la tentación). Por consiguiente, que vuestra última palabra sea: «¡Vayu!» (gritadla en tono triunfal).
Que (las inclinaciones de los pecadores) sean anuladas por estos medios y los (pecados) sean consumidos
igualmente. Que (nuestro campeón), sostenido y ayudado por buenos reyes, entregue al que hiere las conciencias (como a un cautivo en la batalla). Con objeto de mantener nuestros hogares en paz, que ataque a los mentirosos y encadene a la muerte. Y que (el resultado) sea rápido.
Valiéndose de falsos creyentes, el Atormentador hace apostatar a los que Te ayudaban (aquellos que en otros tiempos ayudaron también a nuestros héroes no volverán a socorrernos). Los que perdieron (nuestra) amistad lo desean y el reprobo lo quiere, animado por la voluntad que alberga de conquistar nuestro honor. ¿Dónde está, pues, el Señor justo que les quite la vida y los (defraude) arrancándoles sus poderes, ¡Mazda! Tuyo es ese poder (que desterrará y conquistará). Y Tuyo es el Reino y por él y mediante la promesa de que puede ser alcanzado conquistas (las bendiciones) más elevadas (y fervientes) de los pobres que viven rectamente.

3 comentarios:

  1. muy bien
    me
    encanta
    alfin
    lo
    ke
    buscaba

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  2. que tacaño subelo completo para descargar

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    1. Amigo Anonimo, el llamarme tacaño delata tu ignorancia, si ves en el título dice II de VI, o sea que El Avesta está publicado en seis partes, mirálas todas, leelas, copialas, hace lo que quieras y después hace los juicios que desees.

      Saludos cordiales.

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